2. Las fricciones y peleas entre personas de un mismo
núcleo familiar pueden ser más comunes de lo que
pensamos. Más allá de los lazos afectivos y la
confianza que surge del tiempo compartido, se trata de
varias personas que conviven frecuentemente, pero
desde pensamientos e ideas distintas.
Discusiones familiares
3. Existe una diversidad de problemáticas que
podrían llevar desde encuentros leves a otros
más graves. Algunas de estas situaciones
podrían deberse a problemas de
comunicación, diferencia de pensamientos
ante una misma situación o bien, por crisis
individuales
4.
5. Buscar solución
Deberíamos ver las peleas
como oportunidades y
momentos de mejora en
nuestro entendimiento para
fortalecer vínculos