2. ACONDICIONAMIENTO NEUROMUSCULAR
Consiste en la preparación del organismo mediante ejercicios
físicos que introducen al atleta a la acción del trabajo físico
mas exigente
Su gran importancia es poder prevenir alguna
lesión y ayudar al deportista al momento de
jugar
Para conocer el grado de intensidad con que se está realizando un esfuerzo físico y para
verificar la aptitud física de una persona usamos un termino llamado:
PULSO
IMPORTANCIA DEL PULSO EN
ACTIVIDAD DEPORTIVA
El importante ya que por lo general se
tiende a hacer ejercicios demasiado
intensos durante los primeros días de
ejercicio y eso es peligroso. Al igual
que estos, aquellos que vuelven al
ejercicio después de una lesión o
enfermedad deberían también
comenzar a entrenar de forma
progresiva, para lo que la medición y
control del pulso puede ser un buen
aliado.
IMPORTANCIA DEL PULSO EN
ACTIVIDAD FISICA
En este modo es importante ya que
se chequea la frecuencia cardiaca
y respiratoria. Esto permite al
atleta o entrenador saber si el
organismo tiene la capacidad para
soportar el trabajo al cual está
siendo sometido. De esta manera
se pueden
evitar problemas cardiacos o
colapsos por abusar del cuerpo en
los ejercicios para los cuales no
está preparado.
Se usa para
1.Ver qué tan bien está
funcionando el corazón.
2.Ayudar a encontrar la causa
de síntomas, como mareos,
desmayos, dolor de pecho.
3.Comprobar
su estado general de salud y
su estado físico.
3. conclusiones
El acondicionamiento neuromuscular permite disminuir los
riesgos de lesión de forma evidente y preparar los músculos,
tendones, ligamentos y articulaciones para acometer las
numerosas solicitudes relacionadas a la actividad. Se ratifica que
los estiramientos entrenan la coordinación y estimulan las vías
nerviosas que darán mayor control de los grupos musculares a
cada atleta. Por su parte el pulso puede variar por diferentes
criterios. Mientras el corazón bombea sangre a través de nuestro
cuerpo, se pueden sentir pulsaciones en algunos de los vasos
sanguíneos cercanos a la superficie de la piel, como en la
muñeca, el cuello o la parte superior del brazo. Tomarse el pulso
es una forma sencilla de saber qué tan rápido está latiendo
nuestro corazón.