2. El síndrome de la llamada imaginaria
Hasta el 70% de los usuarios
de dispositivos móviles han
sufrido alguna vez la
alucinación de que su
celular había sonado o
vibrado sin que en realidad
lo hubiera hecho. La
explicación es que nuestro
cerebro ha empezado a
asociar al teléfono móvil
cualquier impulso que
recibe, especialmente si
3. Nomofobia
Este término, derivado de las tres
palabras 'no', 'móvil' y 'fobia',
habla por sí mismo. Describe la
angustia causada por no tener
acceso al celular, y puede variar
desde una ligera sensación de
incomodidad hasta un ataque
grave de ansiedad.
Efectivamente, muchos son
propensos a experimentar miedo
al darse cuenta que su móvil no
está donde debería estar.
4. Cibermareo
Esta palabra fue acuñada en los
años 90, cuando aparecieron
los primeros dispositivos de
realidad virtual. Hace
referencia al mareo que sienten
los usuarios de aparatos de
realidad virtual, y que son
parecidos a los que algunas
personas sufren cuando viajan
en un medio de transporte. Solo
que permaneciendo inmóviles.
5. Depresión del Facebook
Algunas personas se deprimen
porque tienen muchos contactos en
las redes sociales, otros por la falta
de ellos. Lo más habitual es entrar
en Facebook para alabar a los
amigos, subir fotos o escribir sobre
acontecimientos agradables. Pero
los usuarios que pasan mucho
tiempo en las páginas de redes
sociales de otras personas suelen
sentirse deprimidos por su vida
6. Dependencia de Internet
Se trata de la necesidad
enfermiza de estar todo el
tiempo conectado a la Red.
Puede llegar a afectar
seriamente la vida privada y
social de los adictos a
Internet.
7. Dependencia de videojuegos en línea
Esta dependencia está muy
extendida. Recientemente, para
rehabilitar a los que padecen esta
enfermedad, se han creado varios
programas consistentes en 12 fases,
igual que la terapia de alcohólicos
anónimos.
8. Cibercondria
Otro trastorno muy común. Los
que lo sufren se convencen de
que padecen alguna o varias
enfermedades de cuya existencia
se han enterado en Internet. El
problema es que uno puede
empezar a encontrarse realmente
mal a causa del efecto nocebo, lo
contrario al efecto placebo.
9. Efecto Google
Es cuando nuestro cerebro se niega a
recordar información como
consecuencia de la posibilidad de
acceder a ella en cualquier
momento. ¿Para qué aprender algo
de memoria si los buscadores nos
permitirán encontrar cualquier dato
cuando lo necesitemos? El problema
es que esta enfermedad pueden
padecerla no solamente los que no
tienen ganas de memorizar, sino que