1. PRODUCTO NUMERO DOCE
PUBLICACION EN EL BLOG PERSONAL DE LAS REPRESENTACIONES,
CON CEPTOS Y CREENCIAS INICIALES SOBRE LA NARRATIVA PARA
ENSEÑAR HISTORIA.
La narrativa, factor importante desde antaño para la enseñanza de la historia,
aunque no había sido considerada así por la historiografía y esto más que
nada porque sus argumentos carecían en ocasiones de validez científica, es
decir que se pudiera comprobar, aunque es fácil deducir que es la que permite
la transmisión de sucesos históricos, y de conocimientos, aunque era
considerada como una simple descripción en la cual se recitaban nombres y
fechas.
Por fortuna ahora a la enseñanza de la historia, se le considera como una
actividad social de tipo interpretativo, donde participa toda la sociedad como
actores o como quienes interpretan su punto de vista.
Se hace necesario aplicar hipótesis sobre hechos narrados para propiciar así
“posibles derivaciones” y con esto propiciar en el alumno el nivel interpretativo.
Por lo anterior y de manera personal considero que es favorable que el
docente enseñe historia partiendo de la narrativa y con esto permitir que el
alumno recree la realidad circundante, que cree hipótesis y ponerlo también en
la disyuntiva de qué habría sido si el evento se hubiera llevado de diferente
manera, o algunos de los puntos fuera diferente y esto posibilitará en el alumno
que tomen el hecho de manera vivencial.
Por tanto en la práctica de la narrativa se da esa interacción de enseñanza y
aprendizaje en ambas partes, y de ésta manera la comprensión deja de ser
temporal, dando además ese toque personal de cada docente.
TEODORA WANDESTRAND