Este documento describe los aminoglucósidos, una clase de antibióticos usados para tratar infecciones bacterianas. Explica las características generales de los aminoglucósidos, incluyendo su mecanismo de acción, resistencia, farmacocinética y efectos adversos. También describe fármacos específicos como la gentamicina y sus usos para tratar infecciones como las del tracto urinario y neumonía.
8. Aminoglucósidos
Son bactericidas de acción rápida. La destrucción de las bacterias depende
de la concentración: cuanto más alta es la concentración, tanto más rápida
es la velocidad con la que se destruyen las bacterias.
El efecto posantibiótico, es decir, una actividad bactericida residual que
persiste después que la concentración sérica ha descendido por debajo de
la concentración inhibidora mínima (MIC, minumum inhibitory
concentration), también es característica de los antibióticos
aminoglucósidos. La duración de este efecto también depende de la
concentración.
9. Aminoglucósidos
INGRESO A LA BACTERIA
Se difunden por conductos acuosos
formados por proteínas de porina en
la membrana externa de las bacterias
gramnegativas para entrar en el
espacio periplásmico.
10. Aminoglucósidos
Este proceso depende de:
Transporte de electrones (EDP1)
Es limitante de la velocidad y puede ser bloqueada o inhibida por cationes
bivalentes (p. ej., Ca2+ y Mg2+), hiperosmolaridad, una reducción del pH y
condiciones anaerobias.
Las últimas dos condiciones alteran la capacidad de las bacterias para
mantener el potencial de membrana, que es la fuerza impulsora para el
transporte. Por consiguiente, la actividad antimicrobiana de los
aminoglucósidos se reduce mucho en el entorno anaerobio de un absceso,
la orina ácida hiperosmolar y en otros trastornos que limitan la EDP1
11. Aminoglucósidos
Después que los aminoglucósidos entran en la célula, se unen a los
polisomas e interfieren en la síntesis de proteína al causar una lectura
errónea y una terminación prematura de la traducción del mRNA
30 S
12. Aminoglucósidos
Las proteínas anómalas resultantes pueden insertarse en la membrana
celular, lo cual lleva a alteraciones de la permeabilidad y a una mayor
estimulación del transporte de aminoglucósidos (Busse et al., 1992). Esta
fase de transporte de aminoglucósidos, denominada fase dependiente de
energía II (EDP2), no se comprende bien; sin embargo, la EDP2 puede estar
vinculada a la destrucción de la estructura de la membrana citoplásmica,
tal vez por las proteínas anómalas.
13. Resistencia
Es muy frecuente que la resistencia se deba a la adquisición de plásmidos
o genes codificadores de transposones para las enzimas metabolizadoras
de aminoglucósido o a alteraciones en el transporte del fármaco hacia la
célula. Por consiguiente, puede haber una resistencia cruzada entre los
miembros de la clase.
14. Resistencia
El transporte de aminoglucósidos a través de la membrana citoplásmica es
un proceso activo dependiente de oxígeno. Por consiguiente, las bacterias
estrictamente anaerobias son resistentes a estos fármacos pues carecen
del sistema de transporte necesario. De igual manera, las bacterias
facultativas son resistentes cuando se desarrollan en condiciones
anaerobias.
15. Farmacocinética
Los aminoglucósidos son cationes muy polares y, por tanto, no se absorben muy
bien en el tubo digestivo. Menos del 1% de una dosis se absorbe después de la
administración oral o rectal.
Los fármacos no se inactivan en el intestino y son eliminados en forma cuantitativa
en las heces. La administración oral o rectal a largo plazo de aminoglucósidos
puede dar por resultado la acumulación de concentraciones tóxicas en pacientes
con disfunción renal. Las enfermedades del tubo digestivo (p. ej., úlceras o
enfermedad inflamatoria intestinal) pueden incrementar la absorción de
gentamicina en el tubo digestivo. La instilación de estos fármacos en cavidades
corporales con superficies serosas también puede dar por resultado la absorción
rápida y una toxicidad inesperada (es decir, bloqueo neuromuscular). Asimismo,
puede presentarse intoxicación cuando se aplican aminoglucósidos tópicos por
periodos prolongados en heridas grandes, quemaduras o úlceras cutáneas, sobre
todo si hay insuficiencia renal.
16. Farmacocinética
Todos los aminoglucósidos se absorben con rapidez de los sitios de
inyección intramuscular. Las concentraciones plasmáticas máximas
aparecen después de 30 a 90 min y son similares a las observadas 30 min
después de concluir una infusión intravenosa o una dosis igual durante un
periodo de 30 min. Estas concentraciones suelen fluctuar de 4 a 12 μg/ml
después de una dosis de gentamicina, tobramicina o netilmicina, de 1.5 a 2
mg/kg o de 20 a 35 μg/ml, después de una dosis de amikacina o
kanamicina de 7.5 mg/kg. En pacientes graves, sobre todo en estado de
choque, la absorción del fármaco puede reducirse en las zonas
intramusculares debido a un flujo sanguíneo deficiente.
17. Farmacocinética
Cada vez se utilizan más los aminoglucósidos administrados mediante
inhalación, sobre todo para el tratamiento de los pacientes con fibrosis
quística que tienen infecciones pulmonares crónicas por Pseudomonas
aeruginosa. Se han utilizado soluciones de amikacina y tobramicina para la
inyección, así como una formulación comercial de tobramicina elaborada
para inhalación. Los estudios de esta formulación indican que se obtienen
concentraciones altas en esputo (media de 1 200 μg/g), pero las
concentraciones séricas se mantienen bajas (concentración máxima media
de 0.95 μg/ml) (Geller et al., 2002).
18. Farmacocinética
Mala distribución en SNC y ojo.
Escasa unión a proteínas plasmáticas
25 % del peso magro
No distribución en tejido adiposo
Se detectan concentraciones altas en la corteza renal y en la endolinfa y
perilinfa del oído interno
19. Farmacocinética
Como resultado de la secreción hepática activa, la concentración en la bilis
se acerca 30% de las que se detectan en el plasma, pero esto representa
una vía de excreción secundaria de los aminoglucósidos.
20. Farmacocinética
La difusión hacia el líquido pleural y sinovial es relativamente lenta, pero
pueden alcanzarse concentraciones que se aproximan a las del plasma tras
la administración repetida. La inflamación incrementa la penetración de los
aminoglucósidos en las cavidades peritoneal y pericárdica
21. Farmacocinética
La administración de aminoglucósidos en mujeres en las etapas tardías del
embarazo puede dar por resultado la acumulación del fármaco en el
plasma fetal y en el líquido amniótico.
La estreptomicina y la tobramicina pueden causar hipoacusia en los niños
nacidos de mujeres que reciben el fármaco durante el embarazo
23. Reacciones adversas
La disfunción vestibular y auditiva puede presentarse tras la administración
de cualquiera de los aminoglucósidos, y la ototoxicidad puede convertirse
en un efecto adverso que limite la dosis. La ototoxicidad provocada por
aminoglucósidos da por resultado hipoacusia bilateral irreversible para los
sonidos de alta frecuencia, así como hipofunción vestibular temporal.
28. Reacciones adversas
La estreptomicina y la gentamicina producen sobre todo efectos
vestibulares, en tanto que la amikacina, la kanamicina y la neomicina
afectan en forma principal la función auditiva; la tobramicina afecta a
ambas de igual manera. La incidencia de ototoxicidad es difícil de
determinar.
Los datos audiométricos indican que la frecuencia puede ser de hasta 25%
29. Reacciones adversas
Síntomas clínicos de toxicidad coclear. Un acúfeno agudo suele ser el
primer síntoma de toxicidad. Si no se suspende el fármaco, a los pocos
días sobrevienen alteraciones auditivas. El acúfeno puede persistir por
varios días a dos semanas después de interrumpir el tratamiento. Puesto
que se pierde primero la percepción del sonido en el intervalo de alta
frecuencia (fuera del intervalo de conversación), el individuo afectado no
siempre se percata del problema y no se detectará a menos que se
una exploración audiométrica minuciosa. Si avanza la hipoacusia, resultan
afectados los intervalos de sonidos más bajos y se dificulta la
conversación.
30. Reacciones adversas
Síntomas clínicos de toxicidad vestibular. Las cefaleas de intensidad
moderada que duran uno a dos días pueden preceder al inicio de la
disfunción laberíntica. Esto se acompaña de inmediato de una etapa
en la cual aparecen náusea, vómito y dificultades en el equilibrio, mismas
que persisten por una a dos semanas.
31. Reacciones adversas
Vértigo en la posición erguida
Dificultades para sentarse o ponerse de pie sin indicaciones visuales.
Romberg
Nistagmo
Ataxia
Síntomas solo con ojos cerrados
32. Reacciones adversas
Cerca del 8 al 26% de los individuos que reciben un aminoglucósido por
varios días presenta alteraciones renales leves que casi siempre son
reversibles.
La toxicidad se debe a la acumulación y retención de aminoglucósido en
las células del túbulo proximal
33. Reacciones adversas
Hay un defecto en la capacidad de concentración renal, proteinuria leve y
la aparición de cilindros hialinos y granulosos.
La tasa de filtración glomerular se reduce después de varios días más.
Fase poliúrica (HAD)
34. Reacciones adversas
La alteración de la función renal casi siempre es reversible debido a que las
células del túbulo proximal tienen la capacidad de regenerarse.
La edad avanzada, la hepatopatía, la diabetes mellitus y el choque séptico
se han señalado como factores de riesgo para la aparición de
nefrotoxicidad por los aminoglucósidos
35. Reacciones adversas
La neomicina, que se concentra en el máximo grado, es muy nefrotóxica y
no se debe administrar al ser humano por vía sistémica.
La estreptomicina no se concentra en la corteza renal y es la menos
nefrotóxica.
36. Reacciones adversas
Se ha atribuido a los aminoglucósidos una reacción tóxica inusual de
bloqueo neuromuscular agudo. La potencia del bloqueo en orden
decreciente es neomicina, kanamicina, amikacina, gentamicina y
tobramicina.
37. Reacciones adversas
Los aminoglucósidos pueden inhibir la liberación presináptica de
acetilcolina y a la vez reducir la sensibilidad postsináptica al transmisor,
pero el Ca2+ puede superar este efecto y la administración intravenosa de
una sal de calcio es el tratamiento preferido para este efecto tóxico (Sarkar
et al., 1992). Los inhibidores de la acetilcolinesterasa (p. ej., edrofonio y
neostigmina) también se han utilizado con grados variables de eficacia.
Anestésicos y Miastenia Gravis
39. Gentamicina
Es el aminoglucósido de primera elección debido a su menor costo y su
actividad confiable contra todos los aerobios gramnegativos, excepto los
más resistentes. Los preparados de gentamicina están formulados para la
administración parenteral, oftálmica y tópica.
40. Usos
Con un Betalactámico:
Expandir el espectro empírico de actividad del esquema antimicrobiano
para garantizar la presencia de por lo menos un fármaco con actividad
contra un microorganismo patógeno sospechado.
Proporcionar una destrucción sinérgica de bacterias.
Evitar el surgimiento de resistencia a los fármacos individuales.
41. Usos
Infecciones de vías urinarias
Neumonía
Meningitis
Peritonitis asociada a diálisis peritoneal
Endocarditis bacteriana
Septicemia
42. Gentamicina
Aplicaciones tópicas. La gentamicina se absorbe con lentitud cuando se
aplica por vía tópica en un ungüento, y con algo de más rapidez cuando
aplica en crema. Cuando el antibiótico se aplica en zonas extensas de
superficie corporal con pérdida de la continuidad de la piel, como puede
ser el caso de los pacientes quemados, las concentraciones plasmáticas
pueden llegar a 4 μg/ml y 2 a 5% del fármaco utilizado puede aparecer
la orina.
43. Gentamicina
Efectos secundarios. Al igual que otros aminoglucósidos, los efectos
secundarios más importantes y graves de la gentamicina son
nefrotoxicidad y ototoxicidad irreversible. La administración intratecal o
intraventricular se utiliza pocas veces porque puede causar inflamación
local y dar por resultado radiculitis y otras complicaciones
45. Tobramicina
Se puede administrar tobramicina por vía intramuscular, intravenosa o por
inhalación.
La tobramicina también está disponible en soluciones y ungüentos
oftálmicos.
46. Usos
Las indicaciones para la tobramicina son las mismas que para la
gentamicina. La actividad superior de la tobramicina contra P. aeruginosa
la convierte en el aminoglucósido preferido para el tratamiento de las
infecciones graves cuya causa se sabe o se sospecha que es este
microorganismo; el fármaco se ha administrado por inhalación en forma
beneficiosa para combatir las infecciones por P. aeruginosa
47. Usos
En contraste con la gentamicina, la tobramicina muestra escasa actividad
en combinación con la penicilina contra muchas cepas de enterococos
49. Amikacina
El espectro de actividad antimicrobiana de la amikacina es el más amplio
del grupo. Debido a su resistencia a muchas de las enzimas inactivadoras
de aminoglucósidos, tiene una especial utilidad en hospitales donde son
frecuentes los microorganismos resistentes a la gentamicina y a la
tobramicina.
50. Amikacina
Serratia, Proteus y P. aeruginosa. Tiene actividad contra casi todas las
cepas de Klebsiella, Enterobacter y E. coli que son resistentes a la
gentamicina y a la tobramicina. La mayor parte de la resistencia a la
amikacina se observa entre las cepas de Acinetobacter, Providencia y
Flavobacter y cepas de Pseudomonas distintas de la P. aeruginosa; todos
éstos son microorganismos patógenos infrecuentes.
No enterococo
Sí micobacterias
Dosis de 15 mg/Kg - parenteral
52. Netilmicina
La netilmicina es el aminoglucósido que se introdujo en el mercado en
fecha más reciente. Es similar a la gentamicina y tobramicina en cuanto a
sus propiedades farmacocinéticas y dosis.
Su actividad antibacteriana es amplia contra bacilos gramnegativos
aerobios. Al igual que la amikacina, no es metabolizada por casi ninguna
de las enzimas inactivadoras de aminoglucósido y, por tanto, puede tener
actividad contra determinadas bacterias que son resistentes a la
gentamicina.
53. Netilmicina
La dosis recomendada de netilmicina en adultos con infecciones de vías
urinarias complicadas es 1.5 a 2 mg/kg cada 12 h.
Para otras infecciones generales graves, se administra una dosis diaria total
de 4 a 7 mg/kg en una sola dosis o divididos en dos a tres porciones. Los
niños deben recibir 3 a 7 mg/kg al día divididos en dos o tres dosis; los
recién nacidos reciben 3.5 a 5 mg/kg al día en una sola dosis diaria
(Gosden et al., 2001). La distribución y la eliminación de la netilmicina, la
gentamicina y la tobramicina son muy similares. La semivida de
eliminación suele ser de 2 a 2.5 h en los adultos y aumenta con la
insuficiencia renal.
55. Estreptomicina
Se utiliza la estreptomicina para tratar algunas infecciones infrecuentes,
por lo general en combinación con otros antimicrobianos.
Puesto que en general tiene menos actividad que otros miembros del
grupo contra los bacilos gramnegativos aerobios, pocas veces se utiliza.
56. Estreptomicina
endocarditis enterocócica, tularemia, peste y tuberculosis
Se puede administrar la estreptomicina mediante inyección intramuscular
o intravenosa. La primera es dolorosa y se forma una tumoración tibia e
hipersensible en el lugar de la inyección. La dosis de estreptomicina es 15
mg/kg al día en pacientes con depuración de creatinina >80 ml/min. Lo
habitual es administrar una sola dosis diaria de 1 000 mg para tratar la
tuberculosis o 500 mg dos veces al día, lo que produce concentraciones
séricas máximas de ~50 a60 y 15 a 30 μg/ml y concentraciones mínimas
<1 y 5 a 10 μg/ml, respectivamente.
Neuritis óptica y periférica
58. Kanamicina
El empleo de la kanamicina ha disminuido mucho porque su espectro de
actividad es limitado en comparación con otros aminoglucósidos, y es uno
de los aminoglucósidos más tóxicos. El sulfato de kanamicina se formula
para inyección y administración oral. La dosis parenteral en los adultos es
de 15mg/kg al día (divididos en dos a cuatro dosis iguales y con el mismo
intervalo de administración entre ellas), con un máximo de 1.5 g/día. Los
niños pueden recibir hasta 15 mg/kg al día.
60. Neomicina
En la actualidad se comercializa la neomicina en muchas marcas de
cremas, ungüentos y otros productos, sola o en combinación con
polimixina, bacitracina, otros antibióticos y diversos corticoesteroides.
No hay pruebas de que estos preparados tópicos abrevien el tiempo
necesario para la cicatrización de las heridas o que los que contienen un
corticoesteroide sean más eficaces.
61. Neomicina
Se ha utilizado la administración oral de neomicina (por lo general en
combinación con eritromicina base) sobre todo para la “preparación”
intestinal para cirugía.
En el tratamiento de la encefalopatía hepática, se administra una dosis oral
diaria de 4 a 12 g (en dosis fraccionada), siempre y cuando la función renal
sea normal.
62. Neomicina
Se ha utilizado la neomicina y la polimixina B para la irrigación de la vejiga.
Para este fin, se diluye 1 ml del preparado que contiene 40 mg de
neomicina y 200 000 unidades de polimixina B/ml en 1 L de solución de
cloruro de sodio a 0.9%, y se utiliza para la irrigación continuada de la
vejiga urinaria a través de sistemas de sondas apropiadas. La meta es evitar
la bacteriuria y la bacteriemia asociadas a las sondas permanentes. Se
irriga la vejiga a una velocidad de 1 L/24 h.