Este documento describe la epifisiólisis de la cabeza femoral, una afección de la cadera que ocurre predominantemente en adolescentes durante la pubertad. Se caracteriza por el deslizamiento de la cabeza femoral con respecto al cuello femoral a nivel del cartílago de crecimiento. Los síntomas incluyen dolor en la ingle, muslo o rodilla que empeora con actividad. El diagnóstico se realiza mediante radiografías y el tratamiento consiste en fijación quirúrgica de la cabeza femoral para evitar mayor deslizamiento
2. Introducción • La epifisiólisis de la cabeza femoral es
una afección de la cadera,
predominantemente del adolescente
en fase puberal.
• Se caracteriza por el deslizamiento de
la cabeza femoral en relación con el
cuello del fémur a nivel de su
cartílago de crecimiento.
3. • Conviene valorar bien la cadera en todo adolescente que acuda a
urgencias o consulta por presentar dolor en la cara anterior de la
rodilla o del muslo, dado que es muy posible que padezca una
epifisiólisis de la cabeza femoral
• Un diagnóstico tardío se asocia a un aumento del desplazamiento
y a una elevada morbilidad, mientras que una correcta
identificación y un tratamiento quirúrgico precoz permiten
obtener buenos resultados.
4. Sinónimos
• Epifisiólisis de la cadera
• coxa vara del adolescente
• deslizamiento de la epífisis
de la cabeza femoral
(slipped capital femoral
epiphysis).
5. Epidemiología • Afecta a niños y adolescentes hasta la
madurez esquelética, cuando ocurre el
cierre fisario.
• En las niñas habitualmente se
presenta en torno de los 12 años, y en
los niños, hacia los 13,5 años.
• En el 20 al 30% de los casos la
presentación es bilateral; en la mitad
de ellos aparece de forma simultánea.
• Existe un claro predominio del lado
izquierdo con una proporción
izquierda-derecha de 2 :1
• Es tres veces más frecuente en el sexo
masculino.
6. Etiología
Entre los factores mecánicos se encuentran:
Constitución física Obesidad Retroversión femoral
Verticalización del
cartílago de crecimiento
Adelgazamiento y
debilitamiento del anillo
pericondral que
mantiene estable la fisis.
La causa de esta enfermedad es desconocida, algunos factores
mecánicos y hormonales desempeñan un papel importante y que
combinados producen una debilidad de la fisis, con el consecuente
fallo de la misma y el deslizamiento progresivo de la epífisis.
7. Etiología • La epifisiólisis de la cabeza femoral se
produce durante la época puberal
precisamente cuando el individuo
experimenta grandes cambios
hormonales
• El efecto de ciertas gonadotropinas
sobre los cartílagos de crecimiento
podría explicar la pérdida de
resistencia de la fisis.
8. Patogenia
• Suele describirse que en este proceso
la epífisis proximal femoral se desliza
progresivamente hacia abajo, hacia
dentro y hacia atrás, en relación con
la metáfisis.
• En realidad, no es la cabeza femoral
la que se desplaza, sino que, mientras
esta se mantiene en su posición
anatómica en el interior del acetábulo,
el resto del fémur se desplaza en
dirección proximal, ventral y lateral.
9. Clínica • Los pacientes, adolescentes en su
etapa puberal, suelen acudir a
consulta en busca de atención médica
por presentar cojera o un dolor
continuo o intermitente de duración e
intensidad variable, el cual se
incrementa con las actividades físicas
habituales.
• Este dolor puede localizarse tanto en
la ingle como en el glúteo o bien
presentarse como un dolor referido en
la cara anterior del muslo o de la
rodilla.
10. Exploración física
• El paciente suele presentar sobrepeso o, por
el contrario, es alto y delgado y muestra
signos de hipogonadismo. En los casos más
crónicos la atrofia del cuádriceps es
manifiesta.
• La exploración de la marcha pone en
evidencia una cojera antiálgica o en
Trendelenburg, asociándose una postura de
la extremidad inferior en rotación externa.
La cojera también puede ser debida
a la dismetría de las extremidades.
11. Exploración física
• La articulación adquiere una actitud en rotación externa, flexión
y abducción. La movilidad de la cadera muestra cierta rigidez de
la flexión y de la aducción. La flexión pasiva de la cadera arrastra
un movimiento obligatorio de la extremidad en rotación externa
(signo de Drehmann o de Howorth). La maniobra combinada de
flexión y rotación interna despierta un dolor intenso.
Los cuadros clínicos agudos
muestran un dolor intenso e
incapacitante con
imposibilidad de realizar
movimientos activos o
pasivos o de deambular con
carga de la extremidad.
12. CLASIFICACIONES CLÍNICAS
• Se ha clasificado tradicionalmente, según criterios de la historia
clínica y de la duración de los síntomas, en tres tipos:
1. Crónica. Es la más frecuente, con un cuadro clínico de más de 3
semanas. A pesar de ello el paciente puede continuar caminando, si
bien a menudo lo hace con una marcha antiálgica y con una
actitud de la extremidad en rotación externa.
2. Aguda. La presentación suele ser repentina, pero, por definición,
los síntomas duran menos de 3 semanas. El paciente puede
relacionarla con el antecedente de un traumatismo.
3. Aguda sobre crónica. Como su nombre indica, en estos casos existe
una clínica previa de molestias de la cadera de más de 3 semanas
de evolución, pero se caracteriza por la aparición brusca de un
dolor intenso y la incapacidad de apoyar la extremidad.
13. • En los últimos años se ha divulgado
una clasificación más sencilla,
propuesta por Loder et al.,
Se basa en la estabilidad de la fisis
femoral proximal y en la capacidad que
tiene el paciente de deambular con
independencia de la duración del dolor:
• Estables: el paciente es capaz de
deambular con carga de la
extremidad, con o sin ayuda de
muletas.
• Inestables: no permiten una marcha
en carga, ni siquiera con muletas.
Esta clasificación ha mostrado una estrecha relación con la evolución de los pacientes: las epifisiólisis inestables
tienen un elevado riesgo de osteonecrosis, mientras que en las estables este riesgo es casi nulo.
14. Diagnóstico por la imagen
• Se basa en la radiología convencional, con imágenes de ambas
caderas en dos proyecciones: anteroposterior y axial o de
Lauenstein. Las radiografías simples no solo establecen el
diagnóstico, sino que además permiten valorar el grado de
desplazamiento y clasificar la deformidad.
• El deslizamiento es habitualmente posterior y solo puede
visualizarse en la proyección axial.
• Los signos radiológicos más precoces son el ensanchamiento y la
irregularidad del cartílago de crecimiento proximal del fémur.
15. Radiología • Se describen como signos clásicos:
1. Línea de Klein, que trazada sobre la
cortical superior del cuello femoral
en la proyección de frente debe
interseccionar la cabeza femoral; en
la epifisiólisis la cabeza se sitúa por
debajo
2. Signo de Steel, que aparece en las
radiografías de frente de pelvis
visualizándose una imagen
semilunar de doble densidad
radiográfica provocada por el
desplazamiento posterior de la
cabeza que se sobrepone a la porción
medial del cuello.
16. • La tomografía computarizada, mediante las imágenes
transversales o en las reconstrucciones en tres
dimensiones, puede ser útil para poner de manifiesto
leves desplazamientos. La resonancia magnética puede
detectar los cambios fisarios, ensanchamiento y edema.
17. • El grado de desplazamiento anatómico se puede evaluar
en las radiografías simples mediante dos métodos:
1. Determinando el desplazamiento lineal de la epífisis en
relación con la metáfisis y clasificándolo en:
ligero (< 33%)
moderado (33-50%)
severo (> 50%).
2. Midiendo en la proyección axial de la cadera el ángulo
epifisodiafisario, o ángulo de Southwick; el grado de
deslizamiento angular se clasifica en:
ligero (< 30°)
moderado (30-50°)
severo (> 50°)
18. Tratamiento
• El objetivo del tratamiento es evitar un
mayor desplazamiento de la cabeza
femoral sobre el cuello femoral.
• La epifisiólisis evoluciona de forma
espontánea hacia el empeoramiento
progresivo.
• Los métodos ortopédicos de
inmovilización con yeso no han mostrado
su eficacia para frenar o disminuir el
grado de desplazamiento.
• La cirugía es necesaria para estabilizar la
cabeza desplazada y evitar una mayor
deformidad.
19. • Una vez confirmado el diagnóstico, el paciente debe ser ingresado en el
hospital, dado que precisa una evaluación y un tratamiento quirúrgico
relativamente urgentes.
• Se tratará el dolor y se recomienda el reposo en cama para evitar que
aumente el desplazamiento o que se produzca una epifisiólisis aguda sobre
crónica.
20. • En la actualidad el tratamiento aconsejado en
la mayoría de las epifisiólisis de la cabeza
femoral consiste en la fijación in situ.
• La técnica consiste en implantar, de forma
percutánea y bajo control de escopia
radiológica con el intensificador de imágenes,
un único tornillo canulado.
• Este debe centrarse en la epífisis y quedar
orientado perpendicular a la fisis; por ello,
cuanto mayor sea el desplazamiento, más
anterior deberá ser el punto de entrada en el
cuello femoral.
Las osteotomías femorales son útiles para
corregir las deformidades residuales severas e
intentar recuperar la anatomía y la función
normales de la cadera.
Notas del editor
Esta enfermedad se asocia a muchas complicaciones, como rigidez articular, dolor, osteonecrosis de la cabeza femoral y condrólisis, y es una de las causas más frecuentes de coxartrosis precoz en el adulto joven.
Por otra parte, es conocido que factores constitucionales asocia dos a trastornos endocrinos, osteodistrofia renal u otras alteraciones sistémicas también se asocian a una elevada incidencia de epifisiólisis de la cabeza femoral, que sería igualmente explicada por el efecto directo de las hormonas sobre la fisis y por un crecimiento y una mineralización anómalos del cartílago fisario.