Indicaciones y contraindicaciones de la sonda vesical y sonda nasogastrica.pptx
2018 junio garabatos
1. En los últimos años se ha investigado el papel de la flora intestinal en la actividad metabólica, en el sobre-
peso y en la obesidad.
La revista Prescrire ha publicado un artículo que reúne resultados provenientes de 7 estudios en los que
participaron alrededor de 300. 000 pacientes pediátricos, donde se evaluaba la relación entre el peso de los me-
nores y la historia de consumo de antimicrobianos antes de los dos años.
En dos de los trabajos se observó un incremento entre el 10% y el 50% del riesgo de obesidad en aquellos
niños que habían sido expuestos a cuatro o más antimicrobianos en sus dos primeros años de vida. La probabi-
lidad de aparición de este efecto adverso pareció ser más acusada en aquéllos que habían recibido tratamiento
con macrólidos.
Aunque el nivel de evidencia científica de este hallazgo sea bajo, surge un motivo adicional para apostar
una vez más por el uso prudente de antimicrobianos y reservar su utilización solo en las ocasiones en que la
situación clínica lo justifique.
“Antibiotics during infancy: a risk factor for obesity?" Prescrire Int 2018; 27 (194): 155-157.
El trastorno pordéficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un desorden del neurodesarrollo en la
infancia que afecta entre un 3-7% de los niños en edad escolar. El psicoestimulante metilfenidato es el fármaco
más frecuentemente utilizado en su tratamiento.
Tanto la Guía NICE actualizada como la guía de práctica clínica del SNS recomiendan que el tratamiento
del TDAH debe ser siempre multidisciplinar, combinándose terapia psicológica, psicopedagógica y farmacoló-
gica. Ésta última debe reservarse para niños de 6 o más años cuando la intensidad de la afectación inter-
fiere con la vida del paciente.
En una revisión de la Cochrane publicada en 2015 de ensayos clínicos controlados y aleatorizados se con-
cluyó que metilfenidato parece mejorar la sintomatología y el comportamiento general del niño con TDAH,
siendo difícil estimar la magnitud de este efecto. Se asoció con un aumento de los problemas del sueño y dis-
minución del apetito, pero no se demostró que aumentaranlos eventos adversos (EA) graves.
Recientemente se ha publicado otra revisión de 260 estudios no aleatorizados y de cohortes en la que se
analizó como variable principal los EA graves asociados a metilfenidato. En los estudios comparativos con
72.005 participantes, el metilfenidato aumentó la relación de riesgo de EA graves RR= 1,36, IC 95%(1,17 -
1,57). Los EA llevaron a un abandono del tratamiento en el 7,3 % de los pacientes y en uno de cada 100 fue
por EA graves, como problemas cardiacos y desordenes psicóticos. La calificación de la calidad de la eviden-
cia fue muy baja, lo que condiciona la interpretación y validez de las conclusiones.
Los autores de ambas revisiones reclaman estudios aleatorios de calidad y observacionales con grupo con-
trol, para distinguir entre los daños relacionados con el medicamento y los relacionados con la enfermedad.
Por otra parte, en el boletín Therapeutics Initiative se cuestionan sí los beneficios del tratamiento a largo
plazo son superiores a los riesgos en algunos pacientes, aspecto aún desconocido. En British Columbia y en
otros países se encontró evidencia convincente de que los escolares con más probabilidad de ser tratados con
estimulantes fueron los más pequeños de la clase (dos veces más); es decir que los niños nacidos entre sep-
tiembre-diciembre tenían más probabilidad de recibir tratamiento con metilfenidato que sus compañeros de
clase más mayores.
Storebø OJ, Pedersen N, Ramstad E, Kielsholm ML, Nielsen SS, Krogh HB, Et al. Methylphenidate for attention deficit hyperactivity disorder (ADHD)
in children and adolescents – assessment of adverse events in non-randomised studies. Cochrane Database of Systematic Reviews 2018, Issue 5.
Metilfenidato para el déficit de atención e hiperactividad
El consumo de antibióticos antes de los dos años se relaciona con la obesidad
GARABATOS
Y MEDICINAS
2. Recientemente se ha publicado un documento de consenso sobre el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad
por reflujo gastroesofágico (ERGE) elaborado por las Sociedades Científicas de Gastroenterología, Hepatología y
Nutrición Pediátrica Americana y Europea.
Con respecto a las recomendaciones relativas al diagnóstico, consideran que en ausencia de signos de alarma,
no se necesitan pruebas de diagnóstico y/o terapéuticas, si no hay repercusión sobre la alimentación, el crecimiento
o el desarrollo. El consenso incluye también la valoración y el posicionamiento de las diferentes pruebas
diagnósticas.
Sobre el tratamiento no farmacológico, recomiendan las fórmulas espesantes, la modificación de volúmenes e
intervalos, el tratamiento postural en ciertas circunstancias y las fórmulas hidrolizadas como tratamiento de prueba
durante 2-4 semanas en lactantes cuando hayan fallado las terapias convencionales óptimas. No aconsejan los
tratamientos complementarios como prebióticos, probióticos, fitoterapia, ni los masajes o las intervenciones
sobre el estilo de vida.
Como tratamiento farmacológico proponen los Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP) o en su defecto los
antagonistas de los receptores de histamina H2 (ARH2) como fármacos de primera línea en la esofagitis erosiva y
tratamiento de los síntomas típicos (pirosis, dolor retroesternal, o epigástrico). Entre los fármacos que no aconsejan
como de primera elección destacan alginatos, antiácidos, domperidona, metoclopramida ni otros
procinéticos.
Se incluyen también como actuaciones no recomendadas, utilizar IBP o ARH2 en el tratamiento del llanto/
irritabilidad en lactantes sanos o en la regurgitación visible en niños sanos. De la misma manera, tampoco se
recomienda utilizar estos fármacos en pacientes con síntomas extraesofágicos (tos, sibilancia y asma), excepto en
presencia de síntomas típicos de ERGE y/o pruebas diagnósticas de ERGE.
Otras recomendaciones son reevaluar el diagnóstico si no hay mejoría en 4-8 semanas con el tratamiento
recomendado, valorando diagnósticos alternativos y reservar el tratamiento quirúrgico para casos
seleccionados graves sin respuesta al tratamiento óptimo.
Rosen, R, Vandenplas, Y, Singendonk, M et. Pediatric Gastroesophageal Reflux Clinical Practice Guidelines: Joint Recommendations of the North American Society for
Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition and the European Society for Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition. J Pediatr Gastroenterol
Nutr. 2018;66:516-554 / https://sepeap.org/actualizacion-del-reflujo-gastroesofagico/
Servicios de Farmacia de las Direcciones Asistenciales Noroeste y Norte de Madrid. Junio 2018
Correo electrónico: fapdano@salud.madrid.org / fapdan@salud.madrid.org
Diseño gráfico: Amaya Aragoneses Fuentes
Actualización del reflujo gastroesofágico
El ácido clavulánico es un inhibidor de las ß-
lactamasas que carece de actividad bactericida pero
que restablece la actividad antimicrobiana de los
antibióticos ß-lactámicos frente a bacterias resistentes
por ß-lactamasas.
No se dispone de datos sobre la dosis máxima de
ácido clavulánico en niños < 40 kg. Extrapolando de la
dosificación estándar del adulto (375 mg/día), podemos
deducir una dosis aproximada de 9,4 mg/Kg/día. La
ficha técnica de amoxicilina/clavulánico no aconseja
dosis mayores a 15 mg/Kg/día.
Amoxicilina/clavulánico es un antibiótico de amplio
espectro, de primera elección en pocos procesos en
pediatría, y por lo tanto su uso debe quedar reservado a
situaciones clínicas en las que no exista una mejor
opción terapéutica.
Ares Alvarez JA, Garrido Corro BB, Alfayate Miguélez SC. Grupo de Patología Infecciosa de la Asociación Española de Pediatría de Atención primaria. Amoxicilina ácido
clavulánico. ¿Qué presentación usamos? ¿Cuál es la dosis? Febrero 2018. Disponible en: https://www.aepap.org/grupos/grupo-depatologia-infecciosa/contenido/
documentos-del-gpi.
Amoxicilina/clavulánico: ¿cuál es la dosis y qué presentación usamos?
Tabla1. Formulaciones y presentaciones de Amoxicilina/Clavulánico
Tabla2. Indicaciones clínicas de Amoxicilina/Clavulánico