1. Hacerse maestro. Un camino complejo…
La formación inicial docente asiste a un momento histórico de alto desafíoy
demanda de cambios. Junto a ello,losmaestros cobran notoriedad cuando algo va
mal en el sistema educativo ocuando son necesarios para la aplicación de
reformas. Pero la mayor partedel tiempo trabaja en las aulas y las escuelas al
margen de los debatessobre su función y su desempeño, hasta que tales debates
afectan su vida cotidiana.
Durante el video se comenta que lainvestigación es un pilar fundamental en las
instituciones formadoras de profesores para mejorar la calidad de la formación;
mientras que otros piensan, sin embargo, que la importancia esta en la
constitución de prácticas tempranasy progresivas como el eje de articulación
privilegiado entre teoría y práctica en relación al mismo propósito.
Ser maestro no es una tarea fácil; implica muchos retos debido a la etapa que
están viviendo nuestros niños, ya que están sumergidos en la vulnerabilidad y los
estados de ánimo cambian drásticamente de un momento a otro y ello les afecta
en el rendimiento escolar, ocasionando que uno maestro sienta frustración, al
percibir que la estrategia de enseñanza no fue la adecuada.
Día a día se deben practicar los valores ya que los antivalores representan uno de
los mayores problemas a los que se enfrenta hoy en día el maestro, además,
tenemos muchos ojos mirándonos, admirándonos y respetándonos, por eso
debemos ejercer nuestro rol como maestro de la mejor manera posible, pues la
mejor satisfacción es el reconocimiento moral de los estudiantes y las personas de
la sociedad. Es bueno también ser humilde y reconocer cuando ignoramos algún
tema, eso nos engrandece como personas, porque significa que estamos abiertos
y flexibles a los diferentes tipos de conocimientos.
Los maestros en general, antes que ser profesores, son seres humanos con vida
propia, con aciertos y errores. Sin embargo, no deben olvidar que en su
comunidad son una “figura pública”, tienen una imagen que cuidar para tener una
buena reputación y que haya respeto en su trabajo, tanto de los alumnos como de
la sociedad.
Lo anterior es un reto que debemos afrontar, porque existen profesores sin valores
éticos que se han encargado de crearle fama a la docencia. Es triste notarlo, pero
también existen profesores con ética profesional, que respetan a sus alumnos, su
trabajo y a la sociedad en que viven y deben vivir afrontando el reto de las
etiquetas que ha adquirido el docente.
Ser maestro implica una preparación constante, dedicar tiempo a nuestra
superación personal, pues vivimos en un mundo competitivo, donde lo principal es
ser el mejor, para poder practicar el proceso de enseñanza – aprendizaje de
2. manera más significativa, implica también aceptar que difícilmente tendremos un
reconocimiento de nuestros alumnos, pues ellos tienen otras expectativas muy
diferentes de nuestra trabajo, de la educación y de la vida.
Creo que el profesor debe ofrecer el mejor esfuerzo a su trabajo, a pesar de la
sociedad, de los malos compañeros de trabajo, del sistema educativo y a pesar de
la falta de interés de sus propios alumnos no se debe quitar el dedo del renglón,
debemos esforzarnos cada día por dar lo mejor de uno mismo, ignorar los
problemas personales y apoyar a solucionar los problemas que presentan los
alumnos con la familia y la sociedad. Y sobre todo, se debe practicar el valor del
amor a la profesión y en consecuencia, elevar la calidad educativa del país.
La problemática educativa que afronta el país es compleja y además de la
población que se atiende la cual es de muy grandes dimensiones. Responder a
este reto exige planteamientos ambiciosos.
También se hacía mención de parte de algunos maestros que para que los
alumnos asistan siempre a la escuela y no la abandonen, la enseñanza debe
responder a las necesidades e intereses de los alumnos, lo que se enseñe en las
escuelas debe ser útil y aplicable en la sociedad, es decir que haya calidad tanto
en la formación como en la información que se brinda, principalmente debemos
hacer énfasis en el aspecto formativo ya que de ahí se derivan las actitudes y los
valores favorables para la convivencia armónica dentro de la sociedad, tan
imperante en este mundo globalizado donde las tecnologías se han vuelto
prioridad ante el desarrollo y la convivencia familiar.
Actualmente no está en nuestras manos resolver tales problemas, pero si
podemos ser críticos y analíticos respecto a ello para que en un futuro aportemos
nuestro granito de arena en la mejora de la educación.
Reconozcámoslo, no es fácil llegar a ser maestro, pero con paciencia, vocación,
amor por lo que se hace y, sobre todo, comprensión de lo que se espera de él, el
camino de lo realizable llegará por el camino que dirige las acciones para que se
hagan realidad. La formación del maestro, sin embargo, no es sólo el resultado
espiritual sino sobre todo el proceso interior de permanente desarrollo asumido
conscientemente.