Universidades

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33 Velocidad y choques de tránsito: percep-
ción del riesgo, conocimiento y actitud hacia las
sanciones por exceso de velocidad
Francisco Alonso, Cristina Esteban, Constanza Calatayud
Universidad de Valencia
Ángel Egido
Université Catholique de l'Ouest - Angers
RESUMEN
La velocidad es uno de los elementos que más contribuye a la mortalidad en los caminos, por
lo que a menudo se la trata en el ámbito de la seguridad vial. El objetivo de esta investigación
fue conocer la percepción del riesgo, la actitud y el conocimiento de los participantes hacia el
exceso de velocidad, y las sanciones. Se usó una muestra de 1.100 conductores españoles
mayores de 14 años, quienes llenaron un cuestionario. La tasa promedio de evaluación del
riesgo de choque de tránsito fue de 8,3 (en una escala de 0 a 10). Casi todos los participantes
(97,1%) están de acuerdo en que el exceso de velocidad es una conducta punible. Es necesa-
rio educar a los conductores para que respeten los límites, mejorar los caminos, establecer lí-
mites de velocidad, poner señales correctas, mejorar la ingeniería vehicular y usar dispositivos
del vehículo para controlar la velocidad.
1 INTRODUCCIÓN
Existe una amplia evidencia científica sobre el hecho de que el exceso de velocidad es el factor
que más contribuye al riesgo, gravedad y mortalidad. Concretamente, la Organización Mundial
de la Salud está de acuerdo en que una velocidad excesiva e inadecuada es uno de los princi-
pales contribuyentes a los choques de tránsito, es la principal causa de aproximadamente uno
de cada tres choques graves o mortales en los países con altas tasas de uso de vehículos au-
tomotores. Este dato es el principal motivo por el que la mayoría de los gobiernos consideran el
exceso de velocidad como un problema enorme para la seguridad vial.
El exceso de velocidad (y otras violaciones de tránsito) es un comportamiento peligroso y los
conductores deben ser conscientes de sus consecuencias para ellos y para otras personas.
Teniendo en cuenta algunos países considerados como líderes en el campo de la seguridad
vial, el Gobierno de Nueva Zelanda publicó una extensa revisión titulada hacia abajo con la ve-
locidad en la relación entre velocidad y choques. La Oficina Australiana de Seguridad del
Transporte identifica la imposición del cumplimiento del límite de velocidad/ como una de las
acciones clave de la Estrategia de Seguridad Nacional. La relación entre velocidad y seguridad
vial también fue un tema importante para la investigación. Estudios recientes intentaron mode-
lar la relación matemáticamente, con resultados ligeramente diferentes. Sin embargo, la rela-
ción velocidad-choques es compleja, ya que está influida y modulada por muchos factores, sin
olvidar la naturaleza parcialmente aleatoria de los choques. Entre los factores que contribuyen
a la relación velocidad-choques cabe mencionar: el conductor (características demográficas y
factores psicológicos), aspectos relacionados con el vehículo, y factores relacionados con el
entorno del camino.

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Un elemento clave es la velocidad de conducción, en la cual los conductores deciden conducir
en diferentes tipos de caminos con diferentes límites de velocidad, diferentes situaciones am-
bientales, y diferentes condiciones de tránsito. Esta decisión está influida por una serie de ca-
racterísticas demográficas (edad, sexo, experiencia de conducción, ocupación, entre otros),
factores psicológicos (estimación de velocidad, la percepción de riesgo, actitudes o creencias
hacia la autoridad, la supervisión, las penas, las motivaciones subyacentes y las emociones),
su participación y responsabilidad en las infracciones de tránsito, y los hábitos de conducción.
Entre los aspectos psicológicos que median la relación velocidad-choques es posible encontrar
los errores causados por un sistema perceptivo al estimar la velocidad. Estos errores pueden
aparecer cuando cierta velocidad se mantiene durante un largo lapso, en transiciones en las
que los conductores tienen que ajustarse a ciertos límites de velocidad, y cuando la información
visual es reducida.
El exceso de velocidad se determina por tres evaluaciones subjetivas de velocidad:
 velocidad percibida como la más arriesgada,
 la percibida como la más segura, y
 percibida como la más placentera.
Si estas evaluaciones son altas, se espera que los conductores circulen más rápido. Algunos
estudios demostraron que el riesgo percibido junto con la motivación de velocidad representa
predictores significativos del nivel de incumplimiento del Reglamento.
Si nos centramos en la percepción del riesgo relacionada con el exceso de velocidad, el hecho
de que el 90% de los conductores consideran que tienen más habilidades que el conductor
promedio representa un factor esencial al explicar la estimación de la escasa probabilidad de
estar involucrados en un choque vehicular debido al exceso de velocidad, e incluso la posibili-
dad de conducir más rápido que lo que dicen las señales.
En términos generales, los conductores piensan que viajar demasiado rápido es uno de los fac-
tores que provocan más choques de tránsito, pero consideran que los otros conductores son
los que exceden los límites de velocidad. Consideran que rara vez se excedieron y afirman que
los límites son sólo indicativos, que están claramente vinculados a la falta de cumplimiento de
estos límites. Como resultado de esta combinación de factores, los tipos de infracción de tránsi-
to relacionados con la velocidad están entre 50% y más del 75%.
Existe un apoyo generalizado para instalar en los vehículos dispositivos de control de velocidad
y cajas negras, lo cual parece haber aumentado a lo largo del tiempo, aunque todavía hay dife-
rencias importantes entre los países. Según Elvik y otros, la tecnología instalada en el vehículo
da soporte a conductores al obligarlos a ajustarse a los límites de velocidad suficientemente
fiables, y puede usarse para eliminar medidas tradicionales de supervisión y, según otro estu-
dio, los limitadores de velocidad son otra medida eficaz. El 41% de los conductores consideran
que la policía no aplica el límite de velocidad suficientemente. Otro estudio reveló que en gene-
ral los conductores examinan cualquier medida encaminada a reducir los choques de tránsito
como positivos.
Las principales recomendaciones de la Comisión Europea para los países europeos se
refieren a priorizar e intensificar las medidas encaminadas a respetar los límites de velo-
cidad.
No todas las infracciones de tránsito tienen las mismas consecuencias para la seguridad vial,
los comportamientos causantes más comunes de los choques de tránsito deben abordarse y
corregirse. La eficacia de las medidas de intervención depende del amplio conocimiento y
comprensión de los aspectos mencionados, la investigación debería centrarse en ellos.

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1.1 Marco de estudio
La Ley y todos sus aspectos conexos tienen una parte esencial que viene de la ciencia jurídica.
La ley se aplica a los individuos y sociedades, por lo que tiene mucho que ver con la sociología
y la psicología. Los individuos y las sociedades pueden o no conocer las leyes, que pueden o
no aceptar, pueden o no compartir sus principios, y pueden o no a obedecerlas. Para que las
leyes sean aplicadas y obedecidas, diferentes ciencias deben estar implicadas en su desarro-
llo. La ley no es la única cosa a tener en cuenta; las reglas no tienen sentido si no hay con-
secuencias cuando no son respetadas. Desde este enfoque, las leyes de tránsito tienen
que tratarse desde una perspectiva global.
Hay que comprender la legislación y todo lo que implica, y regular el comportamiento de
los conductores, dado que el comportamiento irresponsable afecta al propio conductor y
a otras personas.
En esta investigación mundial sobre leyes de tránsito y seguridad vial se usa un cuestionario
compuesto por un conjunto de elementos en diferentes secciones. En primer lugar, el cuestio-
nario fue usado para recolectar datos socio-demográficos (como la edad, sexo, ocupación,
etc.). Además, otros factores descriptivos pertinentes a la seguridad vial también se tuvieron en
cuenta para la clasificación de los conductores: motivo principal del viaje, frecuencia de con-
ducción, conductores profesionales, experiencia de conducción, kilómetros por año, tipo de via-
je más frecuentemente usado, tipo de camino y el registro de choques y multas.
También existen subsecciones para recopilar información relacionada con estas áreas: com-
portamientos inseguros/arriesgados: exceso de velocidad, velocidad inadecuada en determina-
das situaciones inseguras, distancia de seguimiento, insultos verbales mientras se conduce,
conducir borracho, sin cinturón de seguridad, fumar mientras se conduce, conducir sin seguro,
la conducción sin la correspondiente inspección del vehículo.
Es interesante conocer las creencias, conocimientos y actitudes de los participantes hacia las
esferas de la "legislación", "sanciones", "Aplicación de la ley", "el derecho y las leyes de tránsi-
to", y la "eficacia de las medidas para prevenir los choques de tránsito".
El estudio descrito se basa en algunos elementos de la sección "comportamientos insegu-
ro/arriesgados" y subsección "exceso de velocidad".
En esta sección del cuestionario se pidió a los participantes que informaran acerca de las razo-
nes para el exceso de velocidad y la frecuencia, la probabilidad estimada de penalización, san-
ciones recibidas, evaluación de la gravedad de la pena, y su eficacia. Posteriormente, los parti-
cipantes informaron sobre el riesgo del exceso de velocidad, gravedad de la pena, conocimien-
to acerca de la posibilidad de sanción, y tipo de sanciones..
1.2 Objetivo
Los objetivos específicos del estudio fueron:
 comprender el nivel de riesgo de exceso de velocidad para los conductores,
 detectar la actitud de los agentes hacia las sanciones por exceso de velocidad mediante la
evaluación de su gravedad,
 identificar el nivel de conocimiento acerca de las sanciones por exceso de velocidad (los
participantes se les preguntó si el exceso de velocidad es un comportamiento punible por
ellos y el tipo de castigo que se aplicó para este comportamiento).

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2. MÉTODOS
2.1 Participantes
Los participantes fueron parte de una amplia investigación sobre diferentes aspectos de las
normas de tránsito y seguridad vial. La muestra fue compuesta de 1.100 conductores españo-
les mayores de 14 años que tengan algún tipo de licencia de conducir, 678 hombres (61.63%) y
422 mujeres (38.36%). El tamaño de la muestra inicial fue por cuota proporcional a la población
española segmentos de edad y género. El número de participantes representa un margen de
error para los datos generales de ±3 con un intervalo de confianza del 95% y un nivel de signi-
ficación de 0,05.
La distribución por sexos estaba estrechamente vinculada con la edad; a mayor edad, menor
es el porcentaje de mujeres. Así, el número de mujeres a partir de los 45 años disminuyó, al
igual que ocurre con la población general de conductores. Los pilotos completaron una encues-
ta telefónica. Las entrevistas se realizaron a 1.100 conductores y la tasa de respuesta fue del
92,3%; puesto que es una encuesta que se ocupan de cuestiones sociales, la gran mayoría de
la gente quería colaborar. Hubo 91 (7,7%) personas que no quisieron participar en la entrevista.
2.2 Instrumento de medición
En este estudio, a los conductores se les preguntó sobre su nivel de acuerdo, en una escala de
0 a 10, con respecto a los riesgos de choques atribuidos a exceso de velocidad. Para analizar
la actitud de los participantes hacia las sanciones por exceso de velocidad, los entrevistados
respondieron sobre el nivel de gravedad en que penalizarían a tal violación (una escala de 0 a
10). Se les preguntó si el exceso de velocidad es una conducta punible o no. Si su respuesta
fue "sí", se les preguntó qué tipo de sanciones podrían imponerse, a elegir entre: sanción pe-
cuniaria, la prisión provisional o la retirada total de la licencia (Sí/No respuesta dicotómica para
cada uno).
2.3 Procedimiento y diseño
La encuesta fue realizada por teléfono. Obtenidos los datos se realizó el análisis estadístico
con el paquete estadístico para Ciencias Sociales (SPSS).
3. RESULTADOS
3.1 Nivel de riesgo a los conductores que se atribuyen al exceso de velocidad
La tasa promedio de evaluación del riesgo de estar involucrado en un choque de tránsito cau-
sado por el exceso de velocidad fue de 8,3 en una escala de 0 a 10, y más del 75% de los con-
ductores clasificado este riesgo con más de 8 puntos.
La percepción de riesgo de choque de tránsito mediante el exceso de velocidad fue menor en
los participantes que navegaban con más frecuencia.
La percepción de riesgo de estar involucrado en un choque de tránsito es mayor para las muje-
res, los conductores que están actualmente activas (en comparación con los estudiantes y jubi-
lados) y los conducir menos kilómetros por año.
Por el contrario, los participantes que habían tenido un choque de tránsito y los que habían re-
cibido más penalizaciones mostró una menor percepción de riesgo.

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En términos estadísticos, la percepción del riesgo de choques de estas diferencias son signifi-
cativas por sexo (F(1, 1092) = 55.609, p 0,001), pena Grabar (F(2, 1091) = 13.031, p 0.001) y
la frecuencia con la que los conductores Speed (F(4, 1089) = 34.616, p 0,001) (Tab. 1). Sin
embargo, no hubo diferencias significativas en cuanto al tipo de caminos conductores usados.
N Significa SD Gl F Sig
Género Las mujeres 423 8.84 1.49 1 55.61 0.000
Hombres 671 8.03 1.91
Sanciones re
cuerda
Ninguno 624 8,58 1.678 2 13,03 0.000
Uno 228 8.04 0,122
Dos o más 242 8.02 0.127
La frecuencia en
la que la veloci-
dad de los con-
ductores
Casi siempre 44 6.25 2.89 4 34.62 0.000
Con frecuencia 36 7.08 1.95
A veces 330 7.98 1,71
Casi nunca 391 8.63 1.61
Nunca 293 8.85 1.53
Ficha. 1 - Registro de sanciones de pilotos y frecuencia del exceso de velocidad
3.2 Actitud de los participantes hacia las sanciones por exceso de velocidad
En cuanto a la evaluación del grado de gravedad de las sanciones por exceso de velocidad, la
mayoría de los participantes respondieron que iban a castigar el comportamiento de exceso de
velocidad con gran gravedad, anotando un promedio de 8.2 en una escala de 0 a 10. Concre-
tamente, un tercio de los conductores penalizaría el exceso de velocidad con el máximo nivel
de dureza (10), mientras que el 36,5% dice que el nivel de gravedad de esta infracción de trán-
sito debe estar entre 8 y 9.
Las mujeres, los participantes en las tareas domésticas, conductores inusuales, quienes no
fueron castigados, y los que participaron en un choque de tránsito fueron los participantes que
pensaban que las multas por exceso de velocidad debería ser más grave, y los estudiantes se-
rían menos graves.
Estadísticamente, en relación con el nivel de gravedad de las sanciones por exceso de veloci-
dad, las diferencias fueron significativas para el género (F(1, 1067) = 32,134, p 0.001) y para
los que tuvieron al menos un choque de tránsito (F(1, 1060) = 5.772, p 0,001). Asimismo, no
hubo diferencias significativas en cuanto a edad, nivel de educación, y el tipo de caminos usa-
das por los conductores cuando se declaró el nivel de gravedad se aplicarían para los conduc-
tores de la velocidad.

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3.3 Identificar el nivel de conocimiento de las sanciones por exceso de velocidad
Opinión sobre si el exceso de velocidad es una conducta punible o no
Con respecto a los conocimientos de los participantes cuando se les preguntó si el exceso de
velocidad es una conducta punible o no, casi todos los pilotos coincidieron en que es; concre-
tamente, el 97,1% de los participantes considera que se trata de una conducta punible, mien-
tras que el restante 2,9% considera que no lo está (Tab. 2).
N Porcenta-
je
Sí 1062 97.1
No hay 32 2.9
Total 1094 100
Ficha. 2 - Las respuestas de los participantes, donde se les preguntó: "Está acelerando un
comportamiento punible?".
3.4 Evaluación del tipo de penalización por exceso de velocidad
En cuanto al tipo de sanciones por exceso de velocidad, el 90% de los conductores piensa que
la pena debe implicar una multa, el 90% de los participantes cree que los conductores el exce-
so de velocidad debe tener su licencia de conducir suspendida, mientras que el 43% considera
que los conductores deberían ir a la cárcel (Fig. 1).
Sanción financiera prisión temporal o total
Retirada
■sí "No
Fig. 1 - Porcentaje de distribución de drivers' respuestas sobre las posibles sanciones por ex-
ceso de velocidad.
4. DISCUSIÓN
Se observó que existe una alta conciencia social sobre el riesgo de exceso de velocidad desde
que más del 75% de los conductores evaluó el riesgo de verse involucrado en un choque de
tránsito debido al exceso de velocidad con 8 puntos.
Se demostró que la percepción de riesgo de choques relacionados con el exceso de velocidad
es influida por factores demográficos (sexo) y variables personales (actividad) y las variables
relacionadas con la frecuencia de conducción (conducción, estar involucrado en un choque y
sanciones).

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Los conductores que viajan menos kilómetros por año son los que creen que el riesgo del ex-
ceso de velocidad es mayor, por lo que esto demuestra que la experiencia de conducción re-
forzada por el aumento de la percepción de las habilidades y capacidades se convierte en un
elemento que conduce al conductor asumir mayores niveles de riesgo.
En cuanto a la actitud hacia las sanciones por exceso de velocidad, los conductores tienen una
actitud positiva hacia el reglamento dado que penalizaría a acelerar seriamente (8,2 en una es-
cala de 0 a 10). En términos generales, los conductores tienen un conocimiento apropiado de
sanciones por exceso de velocidad. Además, con respecto a los tipos de sanciones que pue-
dan ser impuestas, casi todos los participantes estimaron que las sanciones por exceso de ve-
locidad podría ser multas y la retirada de la licencia de conducir, mientras que sólo una peque-
ña parte (43%) pensaba que la prisión podría acelerar la pena.
5. CONCLUSIONES
Resolver la paradoja de los viajes, simultáneamente cortos, rápidos y seguros, implica la ges-
tión de la velocidad mediante el equilibrio y coordinación interdisciplinaria entre varias medidas.
Con respecto a los caminos, es evidente que hay una necesidad de mejorarlos, establecer lími-
tes de velocidades aceptables y plausibles, poner señales correctamente, y mejorar la ingenie-
ría del vehículo, entre otras medidas. Hay necesidad de usar dispositivos en vehículos destina-
dos a controlar la velocidad.
Es evidente que los conductores son responsables de la velocidad a la que conducen, por lo
que existe una necesidad de desarrollar y ejercer la educación, sensibilización y estrategias de
capacitación para respetar los límites de velocidad. Concretamente, hay una necesidad de
comprender la percepción de los conductores con respecto al exceso de velocidad, ya que el
riesgo percibido es un predictor del nivel de cumplimiento de la normativa. Por lo tanto, es ne-
cesario diseñar medidas de intervención para aumentar la percepción del riesgo relacionado
con el exceso de velocidad en los diferentes tipos de caminos.
El hecho de que la percepción del riesgo de choques relacionados con el exceso de velocidad
está relacionada con una serie de variables demográficas muestra la necesidad de diseñar in-
tervenciones según las características de los grupos de riesgo.
Con respecto a la percepción del riesgo, es necesario insistir en las consecuencias del exceso
de velocidad, sus desventajas (humanos, legales y económicas negativas), los aspectos que
pueden ser evitados, y los beneficios que se derivan de conducir adecuadamente. Es necesario
suponer que hay otros objetivos de la intervención, tales como actitudes y expectativas de los
conductores, además de los objetivos relacionados con los reglamentos.
La actitud positiva de los conductores hacia las penas y regulaciones indica que sería conve-
niente aumentar la vigilancia policial como medida complementaria a la educación, la concienti-
zación y estrategias de capacitación vial.
No olvidar el diseño y la ejecución de programas de educación, sensibilización y campañas de
difusión destinadas al público en general, esenciales para adoptar otras medidas para que los
conductores reduzcan la velocidad. No olvidar que cada elemento negativo en el tránsito co-
mienza con un error o violación del usuario del camino.