2. INTRODUCCIÓN
Las consecuencias de los cambios tecnológicos y de
los avances en las telecomunicaciones han producido
un eco en el comercio y en la dinámica del transporte
marítimo. La posibilidad de ofrecer inmediatamente
un producto allí donde se produce una demanda,
unida a la mejora de los otros medios de transporte
(aéreos y terrestres), han reconducido la logística a
nuevas dimensiones.
3. Principales partes del buque y sus funciones
El casco
Puede adquirir diferentes formas y tamaños (1) en función de la embarcación. En la parte inferior
de la proa (2), el casco adquiere una forma de bulbo(3), cuya función es disminuir la resistencia al
avance del buque y, en consecuencia, su consumo. El disco Plimsoll, que indica el francobordo o
línea de flotación se sitúa en los costados de la embarcación (tanto a babor -lado izquierdo de un
barco si se mira a la proa-, como a estribor –lado derecho-) y delimita la obra viva o volumen del
casco que se sumerge en el agua y la obra muerta o zona del buque que no está en contacto con
el agua. El casco, además, puede estar compartimentado en bodegas, por ejemplo.
4. Principales partes del buque y sus funciones
Los elementos del casco
La proa, parte delantera del navío.
La popa (4) que es la parte trasera y, por tanto, opuesta a la proa.
Espacios de carga -por ejemplo, las bodegas (5)- para depositar mercancías a granel o
contenerizadas, entre otras opciones.
La cuaderna maestra ( 6), que es la pieza curva más ancha que arranca de la quilla. Todas las
cuadernas son el armazón del casco y, junto con la quilla, forman su esqueleto.
La quilla (7), pieza que va de proa a popa por debajo del barco y sobre la que se apoyan todas las
cuadernas, y que viene situada en la mitad del casco.
Los espacios de carga, que se sitúan en el fondo (8), en los costados (9), compartimentados por
los mamparos (10), en las cubiertas (11) y en los entrepuentes (12).
5. Principales partes del buque y sus funciones
La cámara de máquinas
13) Contiene los motores, principalmente diésel, y las calderas, y conectan con la hélice
usualmente mediante un engranaje reductor (14).
Los equipos
Incluyen las bombas, las escotillas (15), los elementos de carga (16; por ejemplo, plumas y grúas),
el equipo de fondeo y amarre (17; por ejemplo, el ancla), la rueda del timón (18), la pala del
timón (19) y el equipo de salvamento (20).
9. Los componentes básicos de un buque en
servicio
Corporal-buque, que incluye el casco, las máquinas de propulsión, los equipos y las
instalaciones.
Inteligente, es decir, la tripulación.
Auxiliar-complementos y energía, que abarca:
◦ Pertrechos: elementos necesarios para el funcionamiento del buque; por ejemplo, pintura y estachas o
cuerdas que sujetan el buque a tierra.
◦ Respetos: piezas de repuesto de la maquinaria principal y auxiliar.
◦ Víveres.
◦ Combustibles.
10. Principales funciones de un buque
Navegar o trasladar una mercancía o un pasaje de un lugar a otro.
Recalar en puertos, también en casos de arribada (lo que implica llegar al puerto más cercano cuando
se produce una avería).
Zarpar o hacerse a la mar, lo que designa el inicio del viaje, cuando el buque sale del puerto hacia alta
mar.
La forma más común de esperar la carga consiste en aguardar la misma con el buque atracado en un
puerto o fondeado fuera del abrigo portuario (se hace en algunos casos para evitar el pago de tasas
portuarias) y en la costa.
Atracar en instalaciones portuarias significa arrimar una embarcación al muelle.
Acondicionar espacios de carga, lo que entraña optimizar dichos espacios por- que la carga implica
una retribución económica, cosa que no sucede con el espacio destinado al motor.
Cargar y descargar la mercancía.
11. Principales funciones de un buque
Estibar y desestibar la mercancía.
Alojar a la tripulación. Dado que a bordo de un buque el trabajo es constante las 24 horas del
día, y que en muchas ocasiones los trayectos suelen durar más de un día, los navíos destinan
camarotes para la tripulación. En los buques de transporte de mercancías suelen situarse en la
superestructura del buque, el puente.
Comunicarse con el exterior, ya sea para realizar operaciones mercantiles o por razones de
seguridad en la navegación.
Afrontar situaciones de emergencia (por ejemplo, una embarrancada de la embarcación o una
operación «hombre al agua»).
Preservar la carga a bordo. Es preciso vigilar y asegurarse de que los avatares atmosféricos no
afectarán a la mercancía transportada.