1. Traducción e Interpretación
Se denomina Traducción e Interpretación (Traductorado en algunas regiones de
América Latina) a los estudios universitarios cuyo fin es formar a mediadores
lingüísticos profesionales, es decir, traductores e intérpretes. La ciencia que rige la
teoría, la descripción y la aplicación de estos estudios es la traductología.
Los estudios de Traducción e Interpretación se erigen en torno a una combinación
lingüística conformada generalmente por tres idiomas o lenguas de trabajo:
Lengua A: lengua materna o equivalente, de la que se posee un dominio completo.
Lengua B: primera lengua extranjera o lengua de especialidad, de la que se posee un
dominio activo, es decir, se trabaja desde y hacia dicha lengua.
Lengua C: segunda lengua extranjera, de la que se posee un dominio pasivo, es decir,
sólo se trabaja desde dicha lengua hacia la lengua A. Opcionalmente puede cursarse
una tercera lengua extranjera o lengua D, de la que se posee igualmente un dominio
pasivo.
Estos estudios tienen una duración de entre uno y cuatro años, según el país y la
etapa universitaria (grado o máster). Los centros que se encargan de su docencia
suelen ser las facultades o escuelas universitarias de Traducción e Interpretación, si
2. bien existen universidades donde estos estudios están adscritos a las facultades de
Filosofía y Letras, Comunicación o incluso de Derecho.
La superación de estos estudios conlleva la obtención de un título académico
reconocido de traductor y/o intérprete, si bien éste no es requisito para poder ejercer,
dado que se trata de una profesión aún no regulada en la mayoría de países. De aquí
surgen cuestiones de debate, como es el intrusismo profesional, ya que existe la idea
errónea de que el mero conocimiento y dominio de idiomas es suficiente para poder
ejercer como traductor o intérprete profesional.1 Por ello, en los últimos años se ha
venido exigiendo la creación de un colegio profesional que vele y regule la profesión de
traductor e intérprete, máxime si consideramos su marco jurídico, como es el derecho
a contar con un servicio de traducción e interpretación de calidad en los procesos
penales.
Si bien estos estudios se denominan en su conjunto Traducción e Interpretación,
ambas disciplinas remiten a dos actividades profesionales diferentes. Aunque el
término traducción puede utilizarse en sentido amplio, normalmente éste se reserva
únicamente para la transmisión por escrito, siendo el intérprete quien transmite un
3. discurso de tipo oral. Como consecuencia, desde la instauración de estos estudios
universitarios, existe un debate académico sobre si unificar ambas disciplinas
representa el mejor método de formación. Al respecto, se han propuesto diversos
modelos, que van desde la separación temprana de ambas disciplinas hasta la
semiunificación o la convivencia de ambas.3
El color académico relacionado con estos estudios es el verde azulado, también
relacionado con la diplomacia y los asuntos exteriores.
En Europa
En Occidente principia el auge de importancia que la cultura recibía en estos tiempos
y que era adquirida entre otras acciones por la traducción. Es así como Alfredo el
Grande, de Inglaterra, recibe el título de Rey-traductor al ordenar la traducción a
lenguas vulgares de las obras consideradas indispensables "en el conocimiento del
hombre". En la península ibérica, más exactamente en la ciudad de Toledo, ciudad
que sucedió a los califas en la acción traductora, hubo grandes riñas por la
apropiación forzada de la familia Banu du-l-Nun de libros de las bibliotecas. El rey
Al-Mamún de Toledo creó entonces un centro de estudios astronómicos para escudar
dicho problema. Además, los imprescindibles aportes al judaísmo hispano durante la
dominación musulmana y el centro de estudios talmúdicos dieron vida a la escuela
de traductores con la ayuda del arzobispo de Osma (Raimundo) nombrado en 1109,
impulsado según Menéndez Vidal por “la fuerza de las circunstancias que le
obligaron a apoyar dichas traducciones:
El contacto con los extranjeros.
La presencia del grupo mozárabe, ya que el arzobispo se daría cuenta de que aquellos
clérigos suyos mozárabes cuya lengua materna era el árabe podrían traducir al
romance, mientras que otros lo pondrían en latín.
4. Por otra parte, el sector judío poseía academias muy florecientes, debido a que en
ellas dictaban sus conocimientos los sabios que habían llegado a la capital del reino
desde Sevilla y Lucerna. Entre los traductores en la época de Raimundo destacaron
tres:
Juan Hispano: Hispano-hebreo, trabajó como traductor y compilador-autor,
respaldado por el arzobispo (1130-1150). Tradujo tratados sobre astrología,
astronomía, medicina y matemáticas. Entre estos, el más importante fue el de
filosofía, ya que permitió difundir el pensamiento de Al-Farabi, Ibn Gabirol y Al-
Gazzali.
Domingo Gonzalvo: Fue uno de los fundadores de la escuela toledana. Traductor del
campo filosófico únicamente aproximadamente desde 1130 al 1180. Al igual que su
colega Juan Hispano, es considerado uno de los pioneros del Renacimiento literario-
científico formado un siglo después.
Gerardo de Cremona: Nacido en Cremona el 1114, arriba en Toledo en 1167, se
beneficia de judíos y mozárabes para luego finalizar su traducción del Almagesto.
Además de ésta, realizó traducciones para el campo matemático, astronomía griega,
física y mecánica, medicina griega y astrología.
Luego de la muerte de Raimundo en 1187 aparece unos años después el reinado de
Alfonso X. La escuela de Toledo se debilita en grandes proporciones; sin embargo, este
rango de transición dio al mundo grandes discípulos, entre los que cabe destacar a
Marcos de Toledo (médico hispánico y canónigo), Hernán Alemán (trabajó para el rey
Manfredo). En esta época primarán las traducciones en romance sobre el latín, al
igual que los traductores judíos sobre los cristianos. Los grupos de traducción se
amplían, conformándose de un arabista y un romancista, asistidos por
capituladores y glosadores.
5. El sistema de escritura Pahleví es consonántico, su sentido de escritura es de derecha
a izquierda.
Nacimiento de los estudios universitarios[editar]
Los estudios de traducción e interpretación en el seno de la universidad cuentan con
una corta tradición. Se trata de una carrera relativamente nueva.
La Escuela de Traductores de Moscú, fundada en 1930, se puede considerar el primer
centro de enseñanza universitaria moderna en traducción e interpretación.4