Conociendo un poco sobre dificultad de aprendizaje en el niño.
teniendo en cuenta la perspectiva de algunos autores.
Esta información es tomada del sitio web laspsicoterapeutas.com.
Es un pequeño estudio realizado por Lucía Arranz Rico, parte del grupo de psicoterapeutas.
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
Dificultad de aprendizaje en el niño.
1. Didicultades de aprendizaje
En esta página se describe qué son las dificultades de aprendizaje y como se evalúan y se discute su tratamiento.
Definición
Una definición conceptual completa de las Dificultades de Aprendizaje (DA) y sobre la que existe un mayor consenso
es la siguiente:
“Las dificultades de aprendizaje son un término genérico que se refiere a un grupo heterogéneo de trastornos,
manifestados por dificultades significativas en la adquisición y uso de la capacidad para entender, hablar, leer, escribir,
razonar o para las matemáticas. Estos trastornos son intrínsecos al individuo, y presumiblemente debidos a una
disfunción del sistema nervioso, pudiendo continuar a lo largo del proceso vital. Pueden manifestarse problemas en
conductas de autorregulación e interacción social, pero estos hechos no constituyen por sí mismos una dificultad de
aprendizaje. Aunque las dificultades de aprendizaje se pueden presentar concomitantemente con otras condiciones
discapacitantes (por ejemplo déficit sensorial, retraso mental, trastornos emocionales severos) o con influencias
extrínsecas (como diferencias culturales, instrucción insuficiente o inapropiada), no son el resultado de dichas
condiciones o influencias” (NJCLD- National Joint Committee on Learning Disabilities- en 1988).
Evaluación
El perfil más generalizado del adulto con dificultades de aprendizaje se caracteriza por tener una inteligencia de tipo
medio, déficits neuropsicológicos selectivos y un rendimiento académico inferior al esperable en función de su CI.
Varios estudios ponen de relieve un rendimiento verbal inferior al manipulativo (Portellano, 1993).
La evaluación deberá ir dirigida a explorar cuatro aspectos principalmente:
1. Aspectos intelectuales
2. Aspectos madurativos, neuropsicológicos
3. Aspectos instrumentales
4. Aspectos emocionales
Evaluar cuidadosamente dichas áreas nos puede ayudar a realizar un diagnóstico diferencial inicial, pero también nos da
mucha información de cómo enfocar el tratamiento, en qué aspectos tendremos que incidir, qué objetivos iniciales nos
plantearemos, a qué debemos dar prioridad.
La evaluación inicial, antes de comenzar el tratamiento, es útil para valorar la evolución seguida en el tratamiento
(retest) y no perder el norte. Muchas veces ocurre a los terapeutas que trabajan con niños con dificultades de
aprendizaje, que pierden la referencia de la normalidad, por eso la valoración utilizando baremos nos ayuda a tomar
conciencia de la dificultad real del niño. Esto no anula el mérito de la observación directa del terapeuta. Los datos
objetivos (provenientes de los tests) y los subjetivos (provenientes del terapeuta) son complementarios.
Por lo que respecta a los aspectos Intelectuales, algunas características comunes de las DA en el adulto, encontradas a
partir de la valoración de la escala de inteligencia Wechsler, son las siguientes:
1. Su capacidad intelectual se encuentra dentro de niveles psicométricos normales, aunque con un rendimiento
algo inferior a la media.
2. Parece existir una correlación positiva entre el Cociente Intelectual y el número total de años de escolarización
del sujeto (McCue, y cols., 1986).
3. El CI Manipulativo se mantiene estable, mientras que el CI Verbal presenta un descenso más acusado.
4. Los subtests del WAIS donde se obtienen peores resultados son Información, Aritmética y Dígitos en la Escala
Verbal, y Figuras Incompletas en la Escala Manipulativa.
Los marcadores neuropsicológicos en los niños con DA indican que estos niños presentan inmadurez en su sistema
nervioso y aumento significativo en la cantidad e intensidad de los signos neurológicos menores, algunos de ellos:
• trastornos de la orientación espacial
• nociones temporales confusas
• predominio cerebral inadecuado
• defectos del lenguaje
• trastornos de la motricidad
• deficiente reconocimiento del esquema corporal
• confusión figura-fondo
En el área instrumental, hay dificultades en el manejo de;
2. • la lectura
• la escritura
• la ortografía
• el cálculo
Con relación a los trastornos emocionales, estos no son la causa de las DA pero es frecuente la concomitancia entre
dichas dificultades y la presencia de alteraciones emocionales. Esto se debe en parte a la experiencia escolar frustrante
en la mayoría de los niños con DA, a la incomprensión a la que se ven expuestos por parte de los adultos que muchas
veces les tachan de “vagos”, a la situación de indefensión ante la que se encuentran, etc.
Huntington y cols., 1993, demuestran que los adolescentes con DA presentan un aumento severo del riesgo de depresión
y suicidio, así como un negativo desarrollo emocional. Otros trabajos (Ritter, 1989) indican que los adolescentes con
problemas de aprendizaje presentan alto nivel de ansiedad con tendencia a la somatización.
Discusión
En el I Congreso Nacional sobre la Prevención de las Dificultades de Aprendizaje y Dislexia (1993) se cuestiona la
conceptualización de las dificultades de aprendizaje como un trastorno del desarrollo, y se plantea que quizás debería
replantearse esta conceptualización hacia la consideración de las dificultades de aprendizaje como una deficiencia
permanente apoyándose en la idea de la persistencia de las DA durante toda la vida y la presencia de una huella
neurobiológica en las DA.
Existe consenso en afirmar que el perfil de los adultos es similar al de los niños con DA, ya que los síntomas persisten
en el tiempo (McCue, 1986; Spreen, 1982), aunque sus manifestaciones son distintas según la fase del desarrollo, y las
necesidades también varían en función de la edad.
En cualquier caso, lo que sí se tiene que tener en cuenta es que el tratamiento debe estar estructurado teniendo en cuenta
las características particulares de la persona que tiene dificultades de aprendizaje. Por supuesto, el trabajo debe estar
dirigido y supervisado por un especialista en este tipo de dificultades. No solo será importante el tipo de ejercicio
elegido sino también la valoración de la actitud de la persona con dificultades en su forma de abordar la tarea que se le
propone. En este sentido el papel del reeducador es fundamental dado que es el que observa, dirige y modela dicha
actitud. Por todo ello se crea una relación y un vínculo entre el alumno y el reeducador que, como en cualquier tipo de
terapia, juega un papel determinante en el proceso de recuperación del alumno.