5. A lo largo de estos últimos años nos planteamos cómo abordar la
problemática de algunos alumnos que no lograban apropiarse de las
competencias y habilidades que les permitieran leer y escribir, se
sumaban así, fracasos, frustraciones e impotencia que provocaban
conductas inapropiadas, instalándose cada vez más el paradigma:
“NO PUEDO”, “NO SE PUEDE”.
6. Fue así como nos cuestionamos:
¿Qué hacer para cambiar esta situación?
¿Qué caminos desandar para desinstalar el “no puedo”,
“no se puede”?
¿Qué estrategias adoptar?
7. Decía Einstein: “Si haces
lo que siempre has hecho,
obtendrás los mismos
resultados que siempre has
obtenido”.
8. Llegó el momento de tomar decisiones y se desarrollaron
acciones que permitieron la conformación de un grupo de 18
chicos, 18 sueños, 18 esperanzas.
Para iniciar el viaje, era fundamental el timonel.
Timonel que debía creer, confiar, luchar, amar, crear, exigir,
abrazar, esperar, sembrar…
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19. Apostando a la inclusión gestamos una
propuesta diferente, creando un espacio propio,
construyendo cada día sobre la confianza,
comenzando a construir desde el : “SE PUEDE”,
“¡PODEMOS!”.
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22. Nos propusimos transformarnos “en y con la escuela”, promoviendo y
fortaleciendo la autoestima de cada niño/a, partiendo de variadas y
atractivas actividades manuales y construcciones que llevarían luego a
la necesidad de escribir, siempre en un ambiente de cooperación
fortaleciéndose cada día los vínculos entre pares.
23. “Para los desnutridos escolares proponemos un espacio pedagógico
grupal , donde el niño pueda ir reconstruyendo el espacio de confianza
dañado (necesario para el despliegue de la curiosidad y el deseo de
aprender), y que a su vez, lo ayude a recuperar la autoestima perdida”
Inés Cristina Rosbaco “El desnutrido escolar”.
24. Parte del sueño era involucrar a los padres para que acompañen este
proceso y compartan las actividades y así juntos: niños/as, padres,
docentes poder acrecentar la confianza y construir el ¡PODEMOS!
28. Alfabetizar es formar en el niño un pensamiento
propio, un juicio crítico, ayudarlo a despertar la
inquietud por construir el futuro, sentirse agente
transformador de la realidad.
29. Con entusiasmo, esfuerzo, confiados en la transformación y
el dinamismo de las prácticas cotidianas, vamos
descubriendo el potencial de cada uno, promoviendo y
fortaleciendo la autoestima, construyendo cada día, el : “SI
PODEMOS” , “¡SEGUIMOS ANDANDO!
36. La alegría heredada del “SE PUEDE” se instaló en
los rostros de chicos y grandes.
37. Aceptando de la realidad
aquello que no se puede
cambiar…
Luchando por
transformarla y mejorarla.
38. Aplicando cada día una pedagogía humanista, continuamos
este desafío con renovada esperanza, esparciendo semillas
para que siga creciendo una escuela realmente inclusiva.
39. “SABER QUE SE PUEDE
QUERER QUE SE PUEDA
… LO IMPOSIBLE SE PUEDE
LOGRAR”
41. “Él éxito del que enseña, sólo puede
definirse por el éxito del que aprende”
Por tal motivo, este año, se incluye un
nuevo grupo al Proyecto Alfabetizador
Institucional.
42. Estos niños/as participan de diferentes
talleres con profesionales de la comunidad
Taller de Salud y Prevención Taller fotográfico
43. Para transitar con
éxito el proceso de
alfabetización es
necesario construirlo
sobre los pilares de la
autoestima, la
afectividad y la
confianza.
Aprender a pensar, es
también aprender a
ser creativos… por lo
tanto compartimos
una jornada de
Origami a cargo de
una adolescente de
otra Institución
Escolar.
44. El deseo de hacer algo distinto, de buscar otros
caminos y de emplear otras estrategias nos
moviliza a seguir planteándonos nuevos desafíos.
Construimos calidoscopios Confeccionamos árboles de la vida
45. Realizado por docentes de la Escuela Nº 1.266 “Juana
Azurduy” de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez: Noelia
Benítez, Mariela do Rio, Noemí Godoy, Verónica Godoy,
Ma. Laura Talamonti y Viviana Villanueva acompañadas
por el Equipo Directivo de la Institución.