La obra teatral "La marquesa de O" de Von Kleist, dirigida por Magüi Mira en el Teatre Romea de Barcelona, careció de orden e interpretación coherente, como la noche lluviosa en la que se estrenó. La dirección no logró comunicar claramente la intención del texto ni enderezar el rumbo de los actores, especialmente de Amaia Salamanca, que carecía de experiencia teatral. La obra terminó siendo olvidable, al igual que ocurre cuando una dirección toma un camino equivocado o falta por completo.
1. ABC DOMINGO, 19 DE SEPTIEMBRE DE 2010
abc.es/catalunya CATALUÑA 53
TEATRO «LA MARQUESA DE O»
ESPECIALISTAS EN DESCANSO (7)
Von Kleist sin
dirección
Autor: Heinrich von Kleist. Direc-
ción: Magüi Mira. Versión: Emilio
Hernández. Intérpretes: Juan José
Otegui, Tina Sainz, Josep Linuesa,
Amaia Salamanca. Teatre Romea, 16
de septiembre. En cartel hasta el 10
de octubre.
SERGI DORIA
La noche del estreno de «La marque-
sa de O» en el Teatre Romea caía una
lluvia torrencial sobre Barcelona y a
lo pocos compases de la obra que ase-
gura dirigir Magüi Mira, nos dimos
cuenta de que la historia de Heinrich
Von Kleist parecía papel mojado en
manos de esta directora.
La pieza seguía desarrollándose
sin orden ni concierto interpretativo:
como la noche pluviosa, la dirección
hacía aguas. No hay cosa peor en tea-
tro que uno salga de la sala sin saber
qué pretendían comunicarle.
Entre el romanticismo trágico y el
Gérard Sintès dirige este hotel ubicado en el paseo de Gràcia de Barcelona. INÈS BAUCELLS histrionismo cómico navega esta ver-
sión. Se salva del naufragio —porque
«Aquí no hay mucha rutina» la veteranía es un grado— Juan José
Otegui, pero ni Tina Sainz, ni el volun-
tarioso Josep Linuesa consiguen en-
derezar el rumbo.
Capítulo aparte merece Amaia Sa-
B Gérard Sintès, que represente la filosofía del ho- estar nervioso no va a cambiar o re- lamanca, ayuna todavía de mayor ex-
tel», explica el director de origen solver nada», dice Sintès. periencia teatral para poder encar-
director del Mandarin francés y con 30 años de expe- Con esa entereza resolvió, a me- nar esa marquesa de la que se queda
Oriental, habla sobre riencia en el sector. nos de un mes de haber tomado las demasiado lejos, con su tono mono-
su vida al frente de En su caso, el hotel que debe riendas del hotel, la irrupción en el corde y vocalización atropellada:
representar es uno de los más lu- «lobby» y en uno de los restauran- «¡Madre tráeme una comadrona!»,
este exclusivo hotel josos de la ciudad, el cual abrió tes de casi un centenar de manifes- exclama en uno de los momentos
sus puertas en paseo de Gràcia tantes el primero de mayo. «Siem- más dramáticos y uno piensa que lo
en noviembre de 2009. El recin- pre hay que estar preparados y te- que necesita Salamanca es, precisa-
ANA LUISA ISLAS
to es un espacio lleno de paz, ner un plan para tomar control de mente, una dirección de actores que
BARCELONA
con alfombras mullidas que invi- cualquier situación», explica recor- es lo que aquí no se percibe.
En 1983 daban una serie televisiva tan a ir descalzo; un jardín espec- dando la fecha. Al final, gracias a la
llamada Hotel. En ella, James Bro- tacular; puertas que no hacen previsión, no hubo pérdidas o mo- Deambulando sin ritmo
lin, esposo de Barbra Streisand, di- ruido; una piscina con el Paseo lestias que lamentar. Lo demás es la historia que adaptó
rigía un hotel en San Francisco. Bá- de Gràcia de fondo; un SPA que Además de una buena reacción Eric Rommer al cine. La marquesa
sicamente, Peter McDermott, el parece de ensueño; luz natural, ante cualquier evento, para él, es viuda y violada por el conde ruso que
personaje de Brolin, se pasaba ca- y mucho silencio, muy valorado primordial leer el lenguaje corpo- la rescató de los desmanes de la inva-
pítulos enteros en el «lobby», ha- en esta ciudad. ral de los clientes, para saber cómo sión; al quedar embarazada, publica
blando y tomando copas con los Esa paz y tranquilidad la tratarlos. Esta tarea la realiza to- un aviso en los diarios para que el pa-
clientes. «En la vida real, la cosa no debe manifestar su director. dos los días, pues «escrupulosa- dre del niño se presente ante ella y se
es así», dice Gérard Sintès, direc- «Yo soy tauro, para mí no es na- mente» saluda, aunque sea una vez case. Tras sufrir el desprecio de sus
tor del Mandarín Oriental de Bar- tural ser así», bromea. Aún así, durante su estancia, a todos los progenitores, descubrirá que el hom-
celona, cuando recuerda la serie 18 años de trabajo en Asia le per- huéspedes que se alojan ahí. «La bre que tuvo por el Príncipe Azul Sal-
que veía de pequeño y la compara mitieron aprender la filosofía gente se olvida de inmediato del co- vador es la misma persona que apro-
con su día a día. «zen» y ese sentido del servicio lor del escritorio, pero siempre se vechó su desvanecimiento para vio-
Como el de la serie, el Mandarín tan característico de los orienta- acordará del servicio que recibió», larla...
es muy exclusivo, cuenta con 98 les. «Cuando hay un problema, apunta el director. El texto deambula sin ritmo: fra-
habitaciones y con 187 personas Lo que sí es igual en la vida del ses dichas con tono campanudo, exa-
en la plantilla. Sin embargo, a dife- personaje de la serie que veía en su geradas genuflexiones del conde y
rencia de las responsabilidades Hostelería de primera infancia y la suya, es que, en el Man- momentos en que uno no sabe si se
del director ficticio, el trabajo que darín, Sintès no se estresa ni se abu- trata de una caricatura del Romanti-
-El restaurante Moments tiene
Sintès realiza requiere de algo al frente a Raül Balam, hijo de rre. «Aquí no hay mucha rutina, cismo o un homenaje al tumultuoso
más que beber cócteles y sonreír Carme Ruscalleda. porque dependemos de la gente». Sturm un Drang...
para los invitados. «La gente pien- -El Banker's Bar hace honor al Y como en el «sitcom», «siempre «La marquesa de O» de Von Kleist
sa que la vida en un hotel es así, pasado del local, que albergaba hay alguien distinto que llega o que va perdiendo la conexión con el es-
cuando en realidad hay mucho de- un banco. Su barman, Jordi se va todos los días», apunta el di- pectador y se queda, en eso, a medio
trás. Tenemos que estar dispues- Otero, ostenta el título del rector de este gran lujo, que viene a camino de todo, en la tierra de nadie
mejor coctelero de España.
tos, frescos y agradables siempre; -En el Jardín Mimosa se sentar las bases de la exclusividad de lo olvidable.
es como ser embajador. Un hotele- pueden degustar tapas y en Barcelona, como ya lo ha hecho Que es lo que pasa cuando se toma
ro debe tener un lenguaje corporal bebidas. en otros destinos. una dirección equivocada. O cuando
no hay dirección.