Los alimentos se dividen en cuatro grupos principales: verduras y frutas, que aportan agua, fibra, vitaminas y minerales; cereales, que aportan energía; leguminosas y alimentos de origen animal, que aportan proteínas, hierro, grasas y vitaminas. Se recomienda comer al menos un alimento de cada grupo en cada comida para obtener los nutrientes necesarios de cada uno.