2. ¿Qué son?
Los síndromes mielodisplásicos ( o SMD) son un grupo
de trastornos en los que la médula ósea no funciona bien
y las células de la misma no son capaces de producir las
suficientes células sanguíneas sanas.
3. Las personas con dichos síndromes, pueden
presentar una cantidad inadecuada de glóbulos
rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Esto se da
porque muchas de las células de la médula ósea no
llegan a convertirse en células sanguíneas
funcionales, por el contrario, muchas de estas
células mueren en la médula ósea.
4. Síntomas
Dificultad para respirar.
Debilidad o sensación de cansancio.
Piel más pálida de lo normal.
Formación de hematomas o sangrado fácil.
Petequias (manchas planas, localizadas debajo de
la piel causadas por el sangrado).
5. Diagnóstico
Se pueden utilizar pruebas como:
Examen físico y antecedentes
Recuento sanguíneo completo con diferencial
Frotis de sangre periférica
Análisis citogenético
Estudios químicos de la sangre
Aspiración y biopsia de médula ósea
Inmunocitoquímica
6. Causas y factores de riesgo
La mayoría de los casos de SMD no tienen causa conocida, si
bien se ha determinado que algunos factores aumentan el
riesgo. La edad avanzada quizá sea el factor de riesgo más
frecuente, ya que rara vez aparece en personas menores de
60 años. Otros factores de riesgo son el tabaquismo, la
exposición prolongada al benceno y el tratamiento previo
con quimioterapia o radioterapia.
7. Aproximadamente 90% de los casos de SMD se presenta de novo sin
causa identificable. Los posibles factores ambientales de riesgo para
los SMD incluyen exposición a los siguientes elementos:
Humo de tabaco.
Radiación ionizante.
Sustancias químicas orgánicas (por ejemplo, benceno, tolueno,
xileno y cloranfenicol).
Metales pesados.
Herbicidas.
Plaguicidas.
Fertilizantes.
Polvos de piedra y cereales.
Gases de escapes de motores.
Explosivos nitrorgánicos.
Derivados de petróleo y diesel.
8. Tratamiento
El tratamiento es muy variable de un paciente a
otro y dependerá del tipo de SMD y de la intensidad
de la citopenia, así como de la edad y estado
general del paciente.
9. El único tratamiento con finalidad curativa en los SMD es
el trasplante de médula ósea alogénico (de donante
familiar, no emparentado o sangre de cordón umbilical),
pero la avanzada edad de muchos pacientes y la
toxicidad de dicho procedimiento limitan su empleo a
pacientes jóvenes con un SMD de mal pronóstico que
disponen de un donante compatible.