(2024-04-29)Actualización en profilaxis PrEP frente a VIH. (DOC)
Anestesia laparoscópica
1. Anestesia para la cirugía
laparoscópica
Carlos Andres Valencia Velasquez
Residente primer año
Anestesiología - HUPEC
2. Anestesia para la cirugía
laparoscópica
Contenido
Antecedentes históricos
Definición
Consideraciones generales.
Neumoperitoneo con CO2 – alternativas.
Cambios fisiopatológicos.
Complicaciones.
Evaluación preoperatoria del paciente y
premedicación.
Colocación del paciente y
monitorización.
Técnicas anestésicas.
Conclusiones.
3. Médico cirujano árabe Albukassim (1013 d.C.), se le atribuye la
primera revisión de una cavidad interna, empleando el reflejo de la
luz, a través de un espejo de vidrio dirigido hacia la vulva para
examinar el cuello uterino.
Endoscopía moderna se inicio en el año de 1805, cuando Bozzini
en Frankfurt, Alemania utilizó por primera vez un espejo de
refracción, una vela y un catéter para visualizar la vejiga urinaria.
Nitze (1897): Cistoscopio operatorio - Base del primer
laparoscopio.
Anestesia para la cirugía
laparoscópica
Miller*s Anesthesia, anestesia para cirugía laparoscópica, cap. 58, pág. 1989 -1998, 7ª ed. Madrid: Elsevier; 2010.
Jayashree Sood, Anil Kumar Jain, anestesia en cirugía laparoscópica cap. 1, edición 2010. AMOLCA.
4. Hans Christian Jacobaeus 1910 acuña el termino laparoscopia.
En 1918 fue reconocida la importancia del neumoperitoneo lo que le permitió a Goetze -
Verees introducir su aguja de inflación.
1924 Richard Zollikofer promovió Co2.
La primera adherensiolisis abdominal laparoscópica fue realizada por Fervers en 1933.
1936, Boesch, médico sueco realizó la primera esterilización tubárica.
Desde principios de la década de 1970, empezaron a tratarse mediante laparoscopia
diversos cuadros patológicos ginecológicos con fines diagnósticos y quirúrgicos.
Se extendió a la colecistectomía hacia finales de la década de 1980.
Mouret (Lyon 1987): Primera Colecistectomía Laparoscópica.
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1989 -1998, 7ª ed. Madrid: Elsevier; 2010.
Jayashree Sood, Anil Kumar Jain, anestesia en cirugía laparoscópica
cap. 1, edición 2010. AMOLCA.
5. Definición
Raíz griega significa lapara = abdomen // skopein = examinar.
“ver dentro del abdomen”.
Anestesia para la cirugía
laparoscópica
Artículo de revisión Vol. 17 Núm. 2 Abr.-Jun. 2016 CIRUGÍA ENDOSCÓPICA, Ciudad de México.
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6. Equipo:
VIDEOCAMARA
Las videocamaras actuales contienen chips (fotoceldas
receptoras)
MONITOR
Alta resolución, equipo compatible, 20 pulgadas aprox.
UNIDAD ELECTROQUIRÚRGICA
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laparoscópica
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7. Equipo:
FUENTE DE LUZ
Sistema de luz fría: fuente generadora de energía que pasa a
través de un cable de fibra óptica. (pierde calor, no calidad).
INSTRUMENTAL QUIRÚRGICO
INSUFLADOR DE GAS.
Automáticos graduados a una determinada PIA.
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8. Anestesia para la cirugía
laparoscópica
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Jayashree Sood, Anil Kumar Jain, anestesia en cirugía laparoscópica cap. 2, edición 2010. AMOLCA.
Gas ideal:
Mínima absorción peritoneal.
Mínimos efectos fisiológicos.
Rápida excreción del gas absorbido.
No combustible.
Mínimos efectos por embolización intravascular.
Alta solubilidad en sangre.
9.
10. ¿Por qué Co2?
No es inflamable
Amplia difusión en el organismo
Eliminación fisiológica aún en condiciones de
absorción masiva.
Es más soluble en la sangre que el aire, el oxígeno y
el N20.
Más barato.
La dosis letal de Co2 embolizado es
aproximadamente cinco veces mayor que la de aire.
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laparoscópica
Gas ideal:
Mínima absorción peritoneal.
Mínimos efectos fisiológicos.
Rápida excreción del gas absorbido.
No combustible.
Mínimos efectos por embolización
intravascular.
Alta solubilidad en sangre.
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11. Alternativas al Co2
Con un gas inerte (p. ej., helio, argón), evita el aumento de la Paco2 secundario a su
absorción.
Los cambios hemodinámicos asociados al neumoperitoneo con un gas inerte son
similares a los observados cuando se utiliza Co2.
Por desgracia, la escasa solubilidad de los gases inertes en la sangre plantea
problema de seguridad en caso de embolia gaseosa.
Alternativa es la laparoscopia sin gas.
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12. Cambios fisiopatológicos: en la ventilación
o Insuflación intraperitoneal con dióxido de carbono (CO2).
o El neumoperitoneo distensibilidad toracopulmonar 30-50% de
las personas sanas.
o Disminución de la capacidad residual
o Atelectasias debido a la elevación del diafragma.
o Aumento de presión intrapulmonar cambios de distribución de
la V/Q.
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13. Cambios fisiopatológicos: en la ventilación.
o PaCo2 de manera progresiva hasta alcanzar una meseta a los 15-30 minutos desde el
comienzo de la insuflación del gas.
o La PaCo2 aumentan más en los pacientes de clase ASA II y III, pacientes con EPOC y en los
niños con cardiopatías congénitas cianóticas.
o La retención postoperatoria de CO2 en la cavidad peritoneal conlleva un aumento de la
frecuencia respiratoria.
o La absorción de un gas desde la cavidad peritoneal depende de su capacidad de difusión,
del área de absorción y de la perfusión sanguínea de las paredes de la cavidad.
o Si se deja salir el gas, el Co2 acumulado en los capilares peritoneales colapsados llega a la
circulación sistémica, provocando un aumento de la PaCo2.
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14. Cambios fisiopatológicos: hemodinámicos
o Aumento transitorio del retorno venoso con PIA bajas (<10 mmHg)
o PIA comprime la VCI acumulación de sangre M. inferiores.
o PIA > 1O mmHg produce importantes alteraciones hemodinámicas.
o Disminución del gasto cardíaco.
o Elevación de la presión arterial.
o Aumento de las resistencias vasculares pulmonares y sistémicas.
o Descenso del retorno venoso.
o Reducción del volumen telediastólico ventricular izquierdo.
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15. Cambios fisiopatológicos: hemodinámicos
o La reducción del retorno venoso y del gasto cardíaco puede atenuarse
aumentando el volumen circulatorio antes de practicar el
neumoperitoneo.
o La elevación de las presiones de llenado se logra administrando líquidos o
inclinando al paciente para colocarlo en una posición con la cabeza
ligeramente baja antes de iniciar la insuflación.
o Evitando la acumulación de sangre mediante un sistema de compresión
neumática secuencial intermitente o con vendas elásticas.
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16. Cambios fisiopatológicos: hemodinámicos.
o El incremento de la resistencia vascular sistémica puede corregirse administrando
fármacos anestésicos como isoflurano, vasodilatadores directos como nitroglicerina
o nicardipina.
o La administración de agonistas alpha2-adrenérgicos, clonidina – dexmedetomidina.
o La administración de B-bloqueantes reduce de forma significativa los cambios
hemodinámicos y las necesidades de anestésicos.
o El remifentanilo a dosis altas elimina casi por completo los cambios
hemodinámicos.
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17. Neumoperitoneo sobre la hemodinámica regional:
o El flujo sanguíneo de la vena femoral disminuye progresivamente al
aumentar la PIA desarrollo de complicaciones tromboembólicas.
o Disminución del flujo plasmático renal – TFG a valores inferiores al 50% de los
iniciales en la colecistectomía laparoscópica.
o Sigue debatiéndose el efecto sobre la circulación esplácnica y hepática.
o En un modelo animal de glaucoma, sólo indujo elevaciones leves de la presión
intraocular.
o La velocidad del FSC aumenta en respuesta a la elevación de la Paco2.
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19. Repercusiones hemodinámicas del neumoperitoneo en
los pacientes
cardíacos de alto riesgo
Clase III o IV de la ASA, la SVO2 disminuyó en el 50% de los casos,
a pesar de la optimización hemodinámica preoperatoria efectuada
con ayuda del catéter de la arteria pulmonar.
GC, PVC bajos, con una PAM – RVS elevadas, un perfil que indica
descenso del volumen intravascular.
Las variables hemodinámicas no se normalizan al menos hasta 1
hora después de la intervención ICC Período postoperatorio
inmediato.
Presiones intraperitoneales bajas 10 mmHg y velocidades de
insuflación lentas 1 l/min.
Obesidad mórbida toleran bien los cambios hemodinámicos.
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20. Arritmias:
No existe correlación entre las arritmias y la PaCo2.
El aumento reflejo del tono vagal puede deberse a la distensión brusca del
peritoneo
Bradicardia, arritmias cardíacas y asistolia.
La estimulación vagal se acentúa cuando la anestesia es demasiado superficial o si
el paciente está tomando betabloqueantes.
La embolia gaseosa puede a si mismo provocar arritmias.
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21. Complicaciones
o Trendelemburg durante más de 2 hs puede aparecer quemosis de
párpados.
o Enfisema a subcutáneo por CO2, la complicación respiratoria más
frecuente de la laparoscopia.
o Retorno venoso, siendo este efecto más importante cuando se excede la
presión de la vena cava inferior (12 mmHg.).
o Puede haber arritmias por hipercapnia.
o Bradicardia por estiramiento del peritoneo.
o La complicación más temida pero, por suerte, muy infrecuente, es la de
una EMBOLIA GASEOSA.
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22. Complicaciones:
Enfisema a subcutâneo por Co2 insuflación extraperitoneal acidental.
Elevaciones de la VCo2, la PaCo2 y la PEtCo2 cualquier aumento de la PETCO2 que
ocurra después de alcanzada la presión meseta.
Deberá interrumpirse transitoriamente la laparoscopia para poder eliminar Co2.
Aunque puede reanudarse una vez corregida la hipercapnia y utilizando una
presión de insuflación menor.
Se recomienda mantener al paciente con VMC hasta que se corrija la hipercapnia,
sobre todo en los pacientes con EPOC.
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23. Complicaciones: Neumotorax, neumomediastino y neumopericardio
Los defectos del diafragma y los puntos débiles de los hiatos aórtico y esofágico también
pueden permitir que pase gas al tórax.
Neumotórax es capaz de desarrollarse a partir de desgarros pleurales provocados en la unión
gastroesofágica (fundoplicatura).
Presiones en las vías respiratorias, la VCo2, la PaCo2 y la PETCo2.
Cambios hemodinámicos y la desaturación de oxígeno sugerirían un neumotórax a tensión.
Alternativa a tubo torácico aumento PEEP si es por laparoscopia.
No debe aplicarse PEEP si el neumotórax es por rotura de bulla preexistente y será obligatorio
toracocentesis.
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24. Complicaciones: Intubación endobronquial
Desplazamiento cefálico del diafragma y la carina durante el neumoperitoneo.
Esta complicación provoca un a disminución de la saturación de oxígeno medida
con pulsioximetria (SPO2) asociada a un aumento de la meseta de presión en las
vías respiratorias.
Se han descrito caso s de intubación endobronquial asociada a la laparoscopia en
intervenciones ginecológicas con el cabecero de la camilla hacia abajo y hacia arriba.
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25. Complicaciones: Embolia gaseosa
La inyección intravascular de gas puede deberse a la colocación directa de la aguja
o el trocar en un vaso o puede ser consecuencia de la insuflación de gas en un
órgano abdominal.
Sobre todo durante la inducción del neumoperitoneo y particularmente en
pacientes con cirugía abdominal previa.
El edema pulmonar también puede ser un signo precoz de embolia gaseosa.
Embolia (2 ml/kg de aire) pueden aparecer taquicardia, arritmias cardíacas,
hipotensión, elevación de la presión venosa central, alteración de los tonos
cardíacos (p. ej., soplo en rueda de molino), cianosis y alteraciones
electrocardiográficas del corazón derecho.
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26. Complicaciones: tratamiento embolia gaseosa
Interrupción inmediata de la insuflación y la eliminación del neumoperitoneo.
La camilla del paciente se colocará en decúbito lateral izquierdo y con el cabecero
hacia abajo (posición de Durant).
La hiperventilación aumenta la eliminación de CO2 y debe instaurarse a causa de la
expansión del espacio muerto fisiológico.
Introducir un catéter venoso central o de arteria pulmonar para aspirar el gas.
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27. Consecuencias postoperatorias
Dolor postoperatorio.
Disfunción pulmonar.
Náusea y vómito.
Respuesta al estrés.
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28. Dolor postoperatorio:
La laparotomía, los pacientes se quejan más de dolor parietal.
Colecistectomía laparoscópica refieren también dolor visceral y
dolor a punta de dedo en el hombro debido a la irritación
diafragmática.
El neumoperitoneo residual con Co2 contribuye al dolor
postoperatorio, la evacuación cuidadosa del gas que persiste tras
desinflar el peritoneo es eficaz para reducir ese dolor.
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29. Respuesta al estrés:
Abordaje laparoscópico reacción de fase aguda.
La concentración plasmática de PCR y de IL-6 que reflejan la magnitud de la
lesión hística, son significativamente menores tras la laparoscopia.
La respuesta metabólica también es menor en la laparoscopia.
El balance nitrogenado y la función inmunitaria se conservan mejor.
La anestesia combinada general y epidural para laparoscopía no conlleva una
reducción de la respuesta al estrés.
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Jayashree Sood, Anil Kumar Jain, anestesia en cirugía laparoscópica cap. 8, edición 2010. AMOLCA.
30. Disfunción pulmonar:
La analgesia epidural torácica no mejora la función pulmonar
después de la colecistectomía laparoscópica.
En pacientes ancianos, obesos, fumadores y con EPOC se
describen reducciones mayores de los volúmenes espiratorios
y una recuperación más lenta de la función pulmonar.
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31. Náuseas y vómitos postoperatorios
Pueden persistir más de 48 horas y retrasar de forma significativa el alta de los
pacientes ambulatorios.
Opiáceos intraoperatorios aumentan la incidencia de NVPO.
El drenaje del contenido gástrico también reduce la emesis.
Anestesia con Propofol puede reducir de forma notable la elevada incidencia de estos
efectos secundarios.
La fluidoterapia E.V. abundante en el perioperatorio también contribuye a disminuir
estos síntomas y mejora la recuperación en el postoperatorio.
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32. Beneficios:
La recuperación es mejor y más rápida, la fatiga postoperatoria es menor.
PCR – IL-6, respuesta metabólica reflejan la magnitud de la lesión hística, son
significativamente menores.
Ileo y el ayuno postoperatorios, la duración de la infusión intravenosa y la estancia
hospitalaria son significativamente menores.
Las concentraciones urinarias de los metabolitos del cortisol y las catecolaminas y
las necesidades anestésicas son similares en ambos procedimientos.
La administración preoperatoria de agonistas alfa-2 puede reducir la respuesta al
estrés intraoperatorio
La alteración de la función respiratoria es menos intensa y la recuperación es más
rápida tras la laparoscopia.
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33. Evaluación preoperatoria:
No es deseable en:
Pacientes con hipertensión intracraneal.
Hipovolemia.
ICC grave e insuficiencia valvular terminal > cardiopatía isquémica corren
mayor peligro de desarrollar complicaciones cardíacas durante la
laparoscopia Laparotomía? Laparoscopia sin gas?
Pacientes con insuficiencia renal optimizar la hemodinámica durante el
neumoperitoneo, evitar fármacos nefrotóxicos.
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35. Evaluación preoperatoria y Premedicación:
Enfermedades respiratorias, parece que la laparoscopia sería una
técnica más idónea que la laparotomía debido a la menor
alteración funcional respiratoria postoperatoria.
La administración preoperatoria de AINE puede ayudar a mitigar el
dolor postoperatorio y las necesidades de opiáceos.
La administración preoperatoria de clonidina y dexmedetomidina
disminuye la respuesta al estrés intraoperatorio y mejora la
estabilidad hemodinámica.
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36. Colocación del paciente:
o Depende del lugar en que se vaya a efectuar la intervención.
o Para la cirugía pélvica y abdominal baja se inclina el cabecero
de la mesa quirúrgica hacia abajo, mientras que para la
cirugía abdominal alta se prefiere inclinar el cabecero hacia
arriba.
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37. Colocación del paciente:
o Evitar las lesiones nerviosas; la compresión nerviosa debería prevenirse con un
almohadillado cuidadoso de todos los salientes óseos.
o La inclinación del paciente debe reducirse al máximo posible, 15 – 20°.
o La creación y la retirada del neumoperitoneo deben ser suaves y paulatinas.
o Debe aspirarse antes de colocar los trocares para evitar que pueda perforarse el
estómago, sobre todo en las intervenciones laparoscópicas supramesocólicas.
o La vejiga debería vaciarse antes de una laparoscopia pélvica o de intervenciones
prolongadas.
o Evacuación de la vejiga.
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38. Colocación del paciente:
Trendelenburg aumenta la presión venosa central y el gasto cardíaco.
Atelectasias, reduce la CRF, CPT y la distensibilidad pulmonar.
La respuesta refleja de los baroreceptores al ascenso de la presión hidrostática consiste en
vasodilatación sistémica y bradicardia.
Anti-tren disminución del retorno venoso conlleva un descenso del gasto cardíaco y de la
PAM, estasis venoso en miembros inferiores.
Evitar cualquier factor adicional que contribuya a la disfunción circulatoria, presión sobre
zona poplítea.
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39. Monitorización
o P.A - FC - FR - SPO2 – ETCO2 - EKG.
o En cardiópatas puede necesitarse una monitorización hemodinámica más
intensiva, PVC – P.A.P.
o La ecocardiografía transesofágica podría ser más útil en los pacientes con
cardiopatías graves.
o PETCO2 y la Sp02 reflejan con fiabilidad la Paco2 y la saturación de
oxígeno de la sangre arterial.
o Pacientes con patologías cardíacas y pulmonares, la canulación de una
arteria radial resulta útil para medir directamente la Paco 2.
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40. Técnicas anestésicas:
Anestesia general con IOT, VM-A/C constituye la técnica más segura, por lo que es la
recomendada en los pacientes hospitalizados y en las intervenciones laparoscópicas de larga
duración.
PETCO2 entre 35 y 40 mmHg.
Aumento no mayor del 15-25% de la ventilación minuto.
Pacientes con EPOC o con antecedentes de neumotórax espontáneo o enfisema bulloso puede
ser preferible aumentar la frecuencia respiratoria.
PIA < 20 mmHg
Fluidoterapia perioperatoria abundante.
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41. Técnicas anestésicas:
La anestesia local ofrece varias ventajas: recuperación más rápida, menor incidencia de
náuseas y vómitos postoperatorios, diagnóstico precoz de las complicaciones y menos
cambios hemodinámicos.
Técnica quirúrgica precisa y suave.
Ansiedad en el paciente, así como aumentar el dolor y las molestias durante la manipulación
de las vísceras pélvicas y abdominales.
Complementa de forma sistemática con sedación intravenosa.
Los procedimientos laparoscópicos complejos no deben efectuarse bajo anestesia
local.
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42. Técnicas anestésicas:
Anestésicas regionales, como la epidural y la raquídea, combinadas con una
posición de Trendelenburg, puede utilizarse en las laparoscopias ginecológicas sin
que se produzcan alteraciones importantes antes la ventilación.
Buenos resultados usando anestesia epidural en pacientes con EPOC.
Ventaja de que disminuye la necesidad de sedantes y opiáceos, mejora la relajación
muscular.
Se precisa un bloqueo sensitivo amplio (T4-L5).
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43. Conclusiones
o El neumoperitoneo con CO2 provoca cámbios ventilatórios y respiratórios.
o La laparoscopia conlleva múltiples ventajas postoperatorias, entre ellas una
agresión traumática menor, menos dolor, menos disfunción pulmonar, una
recuperación más rápida y una estancia hospitalaria más breve.
Anestesia para la cirugía
laparoscópica
El neumoperitoneo reduce la distensibilidad toracopulmonar en el 30-50% de las personas sanas y en las obesas Podemos esperar que se produzca una disminución de la capacidad residual'” y el desarrollo de atelectasias debido a la elevación del diafragma y cambios de distribución de la ventilación y la perfusión pulmonares debidos al aumento de presión en las vías respiratorias".
PaCo2 se produce de manera progresiva hasta alcanzar una meseta a los 15-30 minutos desde el comienzo de la insuflación del gas en los pacientes con ventilación mecánica controlada sometidos a intervenciones laparoscópicas ginecológicas en posición de Trendelenhurg o durante la colecistectomía laparoscópica con la cabecera de la camilla elevada.
La retención postoperatoria de CO 2 en la cavidad peritoneal conlleva un aumento de la frecuencia respiratoria y de la PETCO2 de los pacientes con respiración espontánea sometidos a colecistectomía laparoscópica, cosa que no sucede tras la colecistectomía abierta.
FC no varía o se incrementa sólo ligeramente. El descenso del gasto cardíaco es proporcional al incremento de la PIA No obstante, también se ha descrito que el gasto cardíaco puede aumentar o permanecer estable durante el neumoperitoneo Estas discrepancias pueden deberse a diferencias en la velocidad a la que se introduce el CO2, a la PIA.
Sigue debatiéndose el efecto del neumoperitoneo con CO2 sobre la circulación esplácnica y hepática. En animales de experimentación y en el ser humano se apreció una disminución significativa. Sin embargo, otros autores no pudieron confirmar cambios importantes. propusieron que el efecto vasodilatador esplácnico directo del CO2 podría contrarrestar el efecto mecánico del aumento de la PIA.
La velocidad del flujo sanguíneo cerebral aumenta durante el neumoperitoneo con CO 2 en respuesta a la elevación de la Paco2. Si se mantiene la normocapnia, la combinación de neumoperitoneo y posición de Trendelenburg no inducirá cambios peligrosos de la dinámica intracraneal
Los investigadores propusieron aumentar la precarga preoperatoria para superar el efecto hemodinámico del neumoperitoneo. Con el fin de tratar los cambios hemodinámicos inducidos por el aumento de la PIA se han utilizado nitroglicerina, nicardipina o dobutamina por vía intravenosa en determinados pacientes con cardiopatías. La nitroglicerina se eligió para corregir la disminución del gasto cardíaco asociado al aumento de la presión de enclavamiento capilar pulmonar y de la resistencia vascular sistémica.
El aumento reflejo del tono vagal puede deberse a la distensión brusca del peritoneo y a electrocoagulación de las trompas uterinas. Los trastornos posibles son bradicardia, arritmias cardíacas y asistolia. La estimulación vagal se acentúa cuando la anestesia es demasiado superficial o si el paciente está tomando fármacos
betabloqueantes. Estos episodios ceden rápida y fácilmente con un tratamiento que consiste en interrumpir la insuflación, administrar atropina y profundizar la anestesia una vez recuperada la frecuencia cardíaca.
puede ser considerado un efecto secundario inevitable de determinadas intervenciones quirúrgicas laparoscópicas que obligan a hacer una insuflación extraperitoneal intencionada, como en la reparación de la hernia inguinal, la cirugía renal o la linfadenectomía pélvica.
Estas complicaciones son potencialmente graves y pueden dar lugar a trastornos respiratorios y hemodinámicos. El capnotórax (es decir, neumotórax por Co2) reduce la distensibilidad toracopulmonar y aumenta las presiones en las vías respiratorias, la VCO2, la Pac02 y la PETCO2', pues incrementa la superficie de absorción del gas; además, la absorción es mayor desde la cavidad pleural que desde la peritoneal.
La analgesia epidural torácica no mejora la función pulmonar después de la colecistectomía laparoscópica. En pacientes ancianos, obesos, fumadores y con EPOC, se describen reducciones mayores de los volúmenes espiratorios y una recuperación más lenta de la función pulmonar tras la laparoscopia que en los pacientes sanos.
Sorprendentemente, aunque la laparoscopia permite reducir el traumatismo quirúrgico, la respuesta endocrina no difiere forma significativa de la que se observa tras la colecistectomía abierta y las concentraciones plasmáticas de cortisol y catecolaminas, las concentraciones urinarias de los metabolitos del cortisol y las catecolaminas y las necesidades anestésicas son similares en ambos procedimientos.
La alteración de la función pulmonar postoperatoria es menor después de la laparoscopia ginecológica que con la
cirugía laparoscópica abdominal alta
múltiples beneficios postoperatorios compensan las consecuencias intraoperatorias del neumoperitoneo.
El neumoperitoneo no es deseable en los pacientes con hipertensión intracraneal (p. ej., tumores, hidrocefalia, traum atismos craneoencefálicos) e hipovolemia. Sin embargo, sí puede hacerse sin peligro en los pacientes con derivación ventriculoperitoneal y derivación peritoneoyugular, siem pre y cuando dispongan de una válvula unidireccional resistente a la PIA utilizada durante el neumoperitoneo.
En estos casos, cuando se plantee la elección entre laparoscopia y laparotomía, habrá que sopesar los beneficios postoperatorios de la laparoscopia con sus riesgos intraoperatorios. La laparoscopia sin gas puede ser una alternativa en estos pacientes.
Este efecto positivo compensa el riesgo de neumotórax durante el neumoperitoneo y el de un intercambio gaseoso inadecuado como consecuencia del desajuste entre ventilación y perfusión.
La premedicación debe adaptarse a la duración de la laparoscopia y a la necesidad de una recuperación rápida en los casos ambulatorios. La administración preoperatoria de AINE puede ayudar a mitigar el dolor postoperatorio y las necesidades de opiáceos.
La ventilación con mascarilla antes de la intubación puede llenar el estómago con gas La posición del tubo endotraqueal debe comprobarse después de cada cambio de postura del paciente. La vejiga debería vaciarse antes de una laparoscopia pélvica o de intervenciones prolongadas.
monitorización ayuda a detectar las arritmias cardíacas, la embolia gaseosa, el enfisema subcutáneo por CO2 y el neumotórax, sólo proporciona datos indirectos sobre los cambios hemodinámicos inducidos por el neumoperitoneo.
PETCO2 y la Sp0 2 reflejan con fiabilidad la Paco2 y la saturación de oxígeno de la sangre arterial (Sa0 2 ). Sin embargo, la ^a-ETC02 puede variar de unos pacientes a otros y en un mismo paciente a lo largo de la laparoscopia. La PETCO2 debe vigilarse cuidadosamente para evitar la hipercapnia y permite detectar una posible embolia gaseosa.
Como la ^a-ETC02 puede aumentar más en los pacientes con enfermedades cardíacas y pulmonares, la canulación
de una arteria radial resulta útil para medir directamente la Paco2en muestras de sangre arterial.
Por sí sola, la anestesia epidural únicamente mejora de manera incompleta el dolor a punta de dedo en el hombro
debido a la irritación del diafragma y a las molestias secundarias a la distensión abdominal
“El hemicírculo superior con fondo blanco, representa la vida integral del organismo humano y hundiéndose o surgiendo tras el horizonte del misterio, está el sol de la conciencia. En el campo inferior, en azul, está representada la vida inconsciente órganoestriada, y destacándose sobre ese fondo oscuro, las dos gemelas en oro y gualda, del Sueño y de la Muerte, apenas encendidas y apuntando hacia el nadir” (6).
Este escudo hace referencia a la función del anestesiólogo que lleva a la incosciencia a su paciente para evitar el dolor al cual va ser sometido en la cirugía, y durante la cirugía se debe esta atento y vigilando que el sueño no se convierta en la muerte
En la Confederación Latinoamericana de Sociedades de Anestesia, en año 1970 en Japón fue elegido como el emblema de la Federación Mundial de Sociedades de Anestesia en competencia abierta
23 de Septiembre de 1949 se fundó la Sociedad Colombiana de Anestesiología