Notas para una conferencia introductoria al arte cristiano de la predicación. Visite www.drpablojimenez.com & www.prediquemos.net. Busque nuestro canal en UnoRed: ¡CREO!
2. Propósito
• La evaluación constante evita el desarrollo de «vicios» en
la predicación, nos ayuda a corregir defectos, propicia la
variedad en nuestro repertorio sermonario, y, en fin, nos
ayuda a ser mejores predicadores y predicadoras del
evangelio.
• Hay tres tipos básicos de evaluación sermonaria. Estos
son: la evaluación personal, la colegiada, y la
congregacional. Veamos estos tipos de evaluación
sermonaria en detalle.
3. La evaluación personal
• Hay tres criterios que pueden ayudarnos a
determinar nuestra efectividad.
• El primero es el esfuerzo que ponemos en la
preparación del sermón.
• El segundo es la variedad en nuestra
predicación.
• El tercero es la grabación de sermones en
cinta de audio o de vídeo.
4. La evaluación colegiada
• Esta es la evaluación que se hace con la
ayuda de otros predicadores y de otras
predicadoras. Esta puede tomar diversas
cuatro formas distintas:
– Denominacional
– Grupal
– Talleres
– Cursos avanzados
5. La evaluación congregacional
• Esta es la evaluación que se hace con la
ayuda de miembros de la congregación. Es
la más fácil de organizar y la más efectiva.
Esta tiene dos modalidades principales.
• La primera es la organización de grupos
que ayuden al pastor o a la pastora a
preparar sus sermones.
• La segunda son los grupos de evaluación.
7. Conclusión
• La evaluación nos ayuda a determinar cuán
efectiva ha sido la preparación y la presentación
del sermón. Por eso, todo sermón de práctica que
se presenta en un curso de predicación debe ser
debidamente evaluado.
• Una vez se llega al pastorado, se puede usar
alguno de estos métodos periódicamente, ya sea
una vez al mes o un mes durante el año. Lo
importante es aceptar la crítica constructiva,
esforzándonos en predicar de manera efectiva.