Este documento presenta información sobre el desarrollo, anatomía y patología del aparato genital femenino. Se describe el desarrollo del epitelio y estroma de la gónada, así como las porciones no fusionadas que forman las trompas de Falopio, el útero y la vagina superior. También se discuten las infecciones del aparato genital inferior como el virus del herpes simple, el molusco contagioso, candidiasis y otras. Finalmente, se describen las lesiones neoplásicas escamosas como la neoplasia intra
1. Universidad Autónoma de Baja California
Valle Dorado
Patología Especial
Aparato Genital Femenino
CAMPAS SANCHEZ CAROLINA
CHAVES AGUILAR ARELY
DOMINGUEZ CIGARROA LINDA ESMERALDA
FERNANDEZ CALDERON CINTHYA LIZBETH
GARNICA ALVAREZ EDITH GABRIELA
GIL DIAZ DIANA DANIELA
Ensenada, Baja California. A Octubre 16 de 2014
2. Desarrollo
Epitelio y estroma
de Gónada
Garnica Alvarez Edith Gabriela
• Células germinales primordiales
nacen en la pared del saco
vitelino y emigran a seno
urogenital
Prolifera = Ovario
Crecen caudalmente
Se curvan y
funden con …
= Vestíbulo de genitales externos y vagina inferior
3. Desarrollo
Porciones no fusionadas
Trompas de Falopio
Porción caudal de
Útero
Vagina Superior
Mesotelio= revestimiento de utero,
trompas y superficie ovarica
Inducción de las células basales
desde el estroma subyacente con
diferenciación pavimentosa y
urotelial = epitelio de vagina, cérvix
y sistema urinario
Células que no tienen línea de
diferenciación = células de
reserva del cérvix: escamosa o
cilíndrica
Garnica Alvarez Edith Gabriela
4. Anatomía
Mide: 7,6 cm de longitud, 5
cm de anchura
Forma : pera invertida
regiones: trompas, ovarios,
útero, cervix y vagina
Capas: serosa , miometrio ,
endometrio
Carolina Campas Sánchez
5. Anatomía : zona de
transformación cervical
Carolina Campas Sánchez
10. Diagnostico
• Clínica
• Aspiración de exudado de la lesiones
• Cultivo
• Reacción en cadena con polimerasa
• Análisis de inmunoadsorción ligada a enzimas
• Inmunofluorescencia directa
Arely Chaves Aguilar
VHS
Tratamiento
• Fármacos antivíricos (aciclovir/ famciclovir)
• Vacunación profiláctica
11. Molusco contagioso
Infección por poxvirus de la piel y membranas mucosas
VMC-1 a VMC-4; el VMC-1 VMC-2
Niños 2-12 años
• Contacto directo
• objetos compartidos
Periodo de incubación :
6 semanas
Adultos
• Vía sexual
• Afecta: genitales, abdomen inferior , glúteos y región interna de los
muslos
Arely Chaves Aguilar
INFECCIONES DEL APARATO GENITAL INFERIOR
12. Molusco contagioso
Diagnostico
• Clínica
-Pápulas perladas
-Forma de cúpula
umbilicada en el centro
- Miden 1-5 mm de
diámetro
Arely Chaves Aguilar
13. Otras Infecciones
Cándida
• Prurito vulvovaginal eritema, tumefacción,
exudado vaginal caseoso
• Dx: Seudoesporas/ hifas filamentosas con KOH
Trochomonas vaginalis (Asintomaticas/ sintomaticas)
• Exudado vaginal amarillo y espumoso, molestias
vulvovaginales, disuria, dispareunia.
• Mucosa vaginal y cervical: >>cervix en fresa <<
Gardnerella vaginalis (vaginitis)
• Exudado vaginal gris verdoso, olor a pescado
• Celulas escammosas superficiales e intermedias cubiertas por
cocobacilos
Arely Chaves Aguilar
INFECCIONES DEL APARATO GENITAL INFERIOR
14. Ureaplasma urealy ticum y Micoplasma hominis
• Vaginitis y cervicitis
• Corioamnionitis y parto prematuro
Chlamydia trachomatis
• Cervicitis
• Endometritis y salpingitis
Treponema pallidum (VPH)
Arely Chaves Aguilar
Otras Infecciones
15. Infecciones que afectan a las porciones
inferior y superior del aparato genital
Diana Daniela Gil Díaz
16. Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)
Infección ascendente que comienza en la vulva o la vagina, que origina:
dolor
pélvico
hipersen
sibilidad
de los
anejos
fiebre
exudado
vaginal
Causada por:
Gonococo (cambios de 2-7 días de la
inoculación)
Chlamydia
infecciones puerperales
(polimicrobianas p. ej. estafilococos,
estreptococos, bacterias coliformes y
Clostridium perfringens .
Diana Daniela Gil Díaz
17. Morfología
Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)
inflamación aguda marcada, limitada en gran parte a la superficie mucosa. exudado
inflamatorio muestran diplococos gramnegativos intracelulares; el diagnóstico
definitivo requiere cultivo o detección de ARN o ADN del gonococo.
Infección en
las trompas
Salpingitis
supurada
aguda
La mucosa
tubárica
aparece
congestiva
infiltrada
por
neutrófilos,
células
plasmáticas
y linfocíticos
La infección puede extenderse al ovario determinando una ovariosalpingitis . Se pueden
formar colecciones de pus dentro del ovario y la trompa (abscesos tuboováricos) o en la
luz tubárica (piosálpinx).
Diana Daniela Gil Díaz
18. Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)
Los pliegues tubáricos, denudados de epitelio, se adhieren entre ellos y se van
fusionando con lentitud en un proceso reparador cicatricial que forma espacios
glanduliformes y bolsas ciegas, lo que se conoce como salpingitis folicular crónica.
El hidrosálpinx se desarrolla como una consecuencia de la fusión de las fimbrias y la
acumulación subsiguiente de las secreciones tubáricas con dilatación de las trompas.
Diana Daniela Gil Díaz
19. Endocarditis, meningitis y
artritis supurada.
Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)
Las complicaciones
agudas.
Secuelas a largo plazo
Peritonitis y
bacteriemia.
Infertilidad
Obstrucción tubárica.
Riesgo + de embarazo ectópico,
Dolor pélvico
Obstrucción intestinal
Diana Daniela Gil Díaz
20. VULVA
La vulva está más predispuesta a las infecciones cutáneas, puesto que se
encuentra expuesta constantemente a las secreciones y la humedad.
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
21. Quiste de Bartolino
La infección de la glándula de Bartolino produce una inflamación aguda dentro de la
Patogenia:
glándula (adenitis) y puede causar un absceso.
• obstrucción del conducto por un
proceso inflamatorio.
Morf:
• tapizados por epitelio escamoso y/o
metaplásico ductal.
Tamaño:
• hasta 3-5 cm de diámetro
Sintomas:
• dolor y molestias locales.
Tx:
• extirpados o abiertos
permanentemente (marsupialización).
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
22. Trastornos epiteliales no neoplásicos
Grupo heterogéneo de lesiones de la vulva de un engrosamiento mucoso similar a una
placa blanda y opaca, y pueden producir prurito y descamación.
trastornos epiteliales
no neoplásicos de
etiología
desconocida
1) liquen escleroso
2) hiperplasia de
células escamosas.
Leucoplasias
Los dos trastornos pueden coexistir y las
lesiones son con frecuencia múltiples, lo que
dificulta mucho su manejo clínico.
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
23. Liquen escleroso
MORFOLOGIA
• Desaparición de cresta
epidérmica
• Hiérqueratosis y fibrosis
dérmica
• Degeneración hidrópica de
células basales
• Escaso infiltrado de células
mononucleares.
• Células T activadas.
• FOTO
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
26. Lesiones exofíticas benignas
• Pueden ser causadas por una infección o ser de
etiología desconocida:
Condiloma acuminado
Condiloma lato sifilico
Pólipos fibroepiteliales (o acrocordones)
Papilomas escamosos
Polipos fibroepiteliales
Papilomas escamosos
Garnica Alvarez Edith Gabriela
27. Condiloma Acuminado
Lesiones begnas
Transmision sexual
Macrosopicamente: Aspecto Verrugoso
Solitarios o multifocales
Afectan región vulvar, perineal o perianal; vagina y cérvix
Causados por VPH 6 y 11
Morfologia: Ejes estromales ramificados arborescentes
cubiertos por epitelio escamoso con cambios citopáticos
víricos característicos, referidos como atipia coilocítica:
agrandamiento nuclear y atipia, así como un halo
perinuclear citoplásmico
Garnica Alvarez Edith Gabriela
29. Neoplasia Intraepitelial Vulvar y Carcinoma Vulvar
• Neoplasia maligna rara (3%) que se presenta en mujeres de
60 años.
Infección de VPH de alto riesgo
oncogénico (30%)Se desarrollan a
partir de NIV clásica: carcinoma in
situ o enfermedad de Bowen
Carcinoma
basalioides y
verrugosos
No relacionado con VPH (70%)
Carcinomas
epidermoides
queratinizante
s
Garnica Alvarez Edith Gabriela
30. NIV clásica
• Atipia nuclear de las células escamosas, aumento del
número de mitosis y falta de maduración Celular.
Mujeres de edad fértil
Multicéntrica en la vulva
Mayoria positivos para
VPH 16, 18 o 31.
Garnica Alvarez Edith Gabriela
32. Lesiones neoplásicas escamosas;
Carcinomas epidermoides queratinizantes
X > VPH
Liquen escleroso/ hiperplasia de células
escamosas de larga evolución
76 años
lesión premaligna inmediata VIN
Atipia capa basal epitelio escamoso +
maduración epitelial normal+
diferenciación en las capas superficiales
Carolina Campas Sánchez
33. Carcinoma epidermoide queratinizante
ETIOLO
GíA
• Desconocida: liquen escleroso /hiperplasia células
escamosas/gen p53
MORFO
LOGÍA
• nódulos sobre una base de inflamación vulvar
Dx
• X: dermatitis, eccema o leucoplasia> largos
períodos
CC
• molestias locales, prurito ,exudación; infección
secundaria superficial
HHISTO
• tumor infiltrante caracterizado por nidos +
lengüetas de epitelio escamoso maligno + perlas de
queratina centrales prominentes
Carolina Campas Sánchez
34. Carcinoma epidermoide queratinizante
FIGURA 22-9 A. Carcinoma epidermoide queratinizado bien diferenciado de la vulva (VPH
negativo). B. Carcinoma verrugoso de la vulva (VPH negativo).
Carolina Campas Sánchez
35. Carcinoma epidermoide queratinizante
riesgo
• edad, la extensión, estado de
inmunidad.
Met´sstasis
• tamaño del tumor, profundidad
invasión, afectación de los vasos
linfáticos.
• diseminación inicial; ganglios
linfáticos inguinales, pélvicos,
ilíacos y periaórticos.
• diseminación linfohematógena,
pulmones, hígado , órganos
internos.
Carolina Campas Sánchez
36. Carcinoma epidermoide queratinizante
Px
• Lesiones < 2 cm ;supervivencia a los
5 años del 60 al
• 80%tratamiento con vulvectomía y
linfadenectomía;
Px
• lesiones + > ganglios linfáticos
• tasa de supervivencia a los 5 años
inferior al 10%.
variantes
• Carcinomas verrugosos
• carcinomas basocelulares
Carolina Campas Sánchez
38. Lesiones neoplásicas glandulares
Se presenta como un nódulo bien delimitado, localizado sobre todo en los labios
mayores / pliegues interlabiales.
Se puede confundir con el
carcinoma, dada su tendencia a
ulcerarse.
Arely Chaves Aguilar
HIDROADENOMA PAPILAR
39. Arely Chaves Aguilar
HIDROADENOMA PAPILAR
Morfología microscópica.
Proyecciones papilares cubiertas por dos
capas de células:
Células secretoras cilíndricas superiores
Células mioepiteliales aplanadas.
40. Lesiones neoplásicas glandulares
Se presenta como un área pruriginosa, roja, costrosa, bien
delimitada, que se suele localizar en los labios mayores.
Se puede acompañar de un
engrosamiento o nódulo
submucoso palpable.
Arely Chaves Aguilar
ENFERMEDAD DE PAGET
EXTRAMAMARIA
41. ENFERMEDAD DE PAGET EXTRAMAMARIA
Morfología
Proliferación intraepitelial de células.
• Células tumorales grandes aisladas/ grupos pequeños dentro de la
epidermis .
• Se distinguen por un «halo» de las células epiteliales adyacentes y
muestran un citoplasma granuloso
Arely Chaves Aguilar
Células de Paget :
Diferenciación aprocrina, ecrina y
queratinocítica .
Proceden de células germinales primitivas .
42. Diagnostico:
• Rasgos microscópico
Tratamiento
• Resección local amplia
Arely Chaves Aguilar
ENFERMEDAD DE PAGET EXTRAMAMARIA
43. >incidencia
60-70 años
Diseminación
metastasica
generalizada
Pronostico:
Asociado con la
profundidad de la
invasión
Reactividad con los
anticuerpos contra
la proteína s100
5 % de canceres vulvares
2% de melanomas en mujeres
Arely Chaves Aguilar
Melanoma
44. VAGINA
Las lesiones
primarias de la
vagina son raras
la más grave de ellas
es el carcinoma
vaginal primario
Diana Daniela Gil Díaz
45. Malformaciones congénitas
Vagina tabicada causada por un fracaso de la
fusión total de los conductos de Müller y
acompaña al útero doble (útero didelfo).
Las malformaciones congénitas pueden ser manifestaciones de
síndromes genéticos, exposición intrauterina al dietilestilbestrol (DES),
u otras alteraciones.
Diana Daniela Gil Díaz
46. Malformaciones congénitas
LA ADENOSIS VAGINAL
En el examen microscópico, la adenosis consiste en epitelio
mucinoso cilíndrico indistinguible del epitelio endocervical.,
se ha descrito en el 35 al 90% de las mujeres expuestas al
DES in útero.
QUISTES DEL CONDUCTO DE GARTNER
lesiones relativamente comunes encontradas a lo largo de las
paredes laterales de la vagina, procedentes de restos del conducto
de Wolff (mesonéfrico).
QUISTES MUCOSOS ENDOMETRIOSIS
Diana Daniela Gil Díaz
49. RABDOMIOSARCOMA EMBRIONARIO
sarcoma botrioides MF: < 5 años
formado por rabdomioblastos embrionarios
malignos
masa polipoide, redondeada y voluminosa que a
veces llena la vagina y protruye fuera de ella
células pequeñas, núcleos ovales, con pequeñas
protrusiones del citoplasma en un extremo
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
50. RABDOMIOSARCOMA EMBRIONARIO
Debajo del epitelio vaginal, células
tumorales se agrupan en capa
cambial, en las regiones más
profundas están situadas dentro de
un estroma fibromixomatoso suelto,
que aparece edematoso y puede
contener muchas células
inflamatorias.
invasión local
Muerte = penetración en la cavidad peritoneal o
por obstrucción del tracto urinario.
Quimio
terapia
Tx
Cirugia
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
51. Cérvix
Inflamaciones
• Cervicitis aguda y crónica:
• Producción de acido láctico
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
52. Pólipos endocervicales
Crecimientos
benignos
2-5% de las
mujeres
adultas
Hemorragia
vaginal
irregular
Morfología:
Lesión blanda
con estroma
fibroso denso
con glándulas
endocervicales
dilatadas
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
53. Neoplasias premalignas y malignas
Patogenia
• Germen transmitido sexualmente,
identificado ahora como VPH, causante
de cáncer cervical (riesgo oncogénico
alto: 15 tipos de VPH; patología cervical:
VPH 16 (60%) y el VPH 18 (10%) ).
• VPH: considerados el factor más
importante por sí solo para la oncogenia
cervical.
• VPH con riesgo oncogénico bajo son la
causa del condiloma acuminado vulvar,
perineal y perianal transmitido
sexualmente.
Garnica Alvarez Edith Gabriela
54. Factores de riesgo
Carcinoma cervical
1. Múltiples parejas sexuales
2. Miembro varón de la pareja con
múltiples parejas sexuales previas o
actuales
3. Primera relación sexual a edad joven
4. Paridad alta
5. Infección persistente por VPH con
riesgo oncogénico alto, p. ej., VPH 16
o VPH 18
6. Inmunosupresión
7. Ciertos subtipos HLA
8. Uso de anticonceptivos orales
9. Consumo de nicotina
Garnica Alvarez Edith Gabriela
55. Infecciones por VPH
• Extremadamente comunes
• La mayoría de no producen síntomas, no causan
cambios tisulares y, por tanto, no son detectadas en
la triple toma cervicovaginal
Garnica Alvarez Edith Gabriela
56. Infecciones por VPH
• El pico alto de prevalencia se encuentra hacia los 20
años de edad (relacionado con el comienzo de la
actividad sexual)
• La mayoría son transitorias y eliminadas por la
respuesta inmunitaria en meses
Garnica Alvarez Edith Gabriela
57. Infecciones por VPH
• Los VPH infectan las
células basales
inmaduras del
epitelio escamoso en
las áreas con roturas
epiteliales, o las
células escamosas
metaplásicas
inmaduras presentes
en la unión
escamocilíndrica
Garnica Alvarez Edith Gabriela
58. Infecciones por VPH
Replicación del VPH en las células escamosas
maduras y conduce a un efecto citopático, la
«atipia coilocítica»
Síntesis de ADN en las células huésped.
VPH debe reactivar el ciclo mitótico en tales
células mediante interferencia con la
función del Rb y el p53 , dos genes
supresores
Proteínas víricas E6 y E7
Garnica Alvarez Edith Gabriela
59. Infecciones por VPH
• El estado físico de los virus difiere en las diferentes
lesiones:
• Integrados en el ADN del huésped en los cánceres y se
presentan como ADN vírico libre (episomal) en los
condilomas y la mayoría de las lesiones precancerosas.
Deleciones en 3p y amplificaciones de 3q
están relacionadas con VPH 16.
Garnica Alvarez Edith Gabriela
60. NEOPLASIA INTRAEPITELIAL CERVICAL; clasificación
Neoplasia epitelial
cervical (CIN)
Displasia leve (CIN I) SIL de grado bajo (SIL-L)
Displasia moderada (CIN II) SIL de grado alto (SIL-H)
Displasia grave (CIN III) SIL de grado alto (SIL-H)
In situ (CIN III) SIL de grado alto (SIL-H)
Carolina Campas Sánchez
61. NEOPLASIA INTRAEPITELIAL CERVICAL;
Morfología
El diagnóstico de SIL se basa en la identifi cación de atipia nuclear caracterizada por agrandamiento
nuclear, hipercromasia (tinción oscura), presencia de gránulos de cromatina groseros y variación del
tamaño y la forma de los núcleos. Carolina Campas Sánchez
63. NEOPLASIA INTRAEPITELIAL CERVICAL
• 80% SIL-L y 100% SIL-H se asocian a VPH con riesgo oncogénico alto
• El VPH 16 es el tipo detectado con mayor frecuencia
• SIL-H > 20% casos desarrollo SIL-H
• lesiones precancerosas y cáncer ;tipo de VPH
• condicionado ; estado inmunitario + factores medioambientales
• La progresión >carcinoma invasivo; meses > década.
Carolina Campas Sánchez
66. Adenocarcinoma
Proliferación epitelio glandular
Células endocervicales malignas
Núcleos hipercromaticos
Neuroendocrino
Aspecto similar al carcinoma
microcitico de pulmón
CARCINOMA CERVICALMorfología
Arely Chaves Aguilar
67. CARCINOMA CERVICAL
Morfología
• Estadio 0: Carcinoma in situ
• Estadio I: Carcinoma limitado al cérvix
• Estadio II: se extiende más alla del cérvix, pero no alcanza la pared pélvica. Afecta a la vagina, pero
no al tercio inferior.
• Estadio III: se extiende a la pared pélvica. En el tacto rectal no existe espacio libre de cáncer entre
el tumor y la pared pélvica. El tumor afecta al tercio inferior de la vagina.
• Estadio IV: Se ha extendido más allá de la pelvis verdadera o ha afectado a la mucosa de la vejiga o
el recto. Metástasis
Arely Chaves Aguilar
72. El UTERO TIENE
DOS
COMPONENTES
PRINCPALES
Miometrio Endometrio
SANCHEZ MORENO JUAN CARLOS, PATOLOGIA ESTRUCTURAL Y FUNCIONAL, RDOiBaINnSa Y DCOaTnRAieNla Gil Díaz
73. Histología endometrial
en el ciclo menstrual
La «datación» (evaluación
cronológica) del endometrio
por su aspecto histológico se
usa con frecuencia en clínica
para estudiar la situación
hormonal
Diana Daniela Gil Díaz
74. Anomalías en
la liberación
de hormonas.
TRASTORNOS
ENDOMETRIALES
FUNCIONALES
Hemorragia
uterina
disfuncional
Causadas por
transtornos
patologicos
organicos
Diana Daniela Gil Díaz
75. Hemorragia Uterina Disfuncional
Ciclo Anovulatorio
Fase Luteinica Indecuada
Anticonceptivos Orales
Menopausia y Posmenopausia
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
76. CICLO ANOVULATORIO
anovulación estimulación estrogénica excesiva fase progestacional
desequilibrios hormonales menarquia y período perimenopáusico
glándulas
endometriales
dilatación quística
rotura no programada
del estroma
(«menstruación
anovulatoria»)
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
77. FASE LUTEÍNICA INADECUADA
función inadecuada del cuerpo amarillo, que
determina una producción baja de progesterona,
con reglas precoces subsiguientes.
se manifiesta con infertilidad,hemorragia
aumentada o amenorrea.
La biopsia endometrial realizada en una fecha
postovulatoria estimada muestra un endometrio
secretor, que sin embargo carece de las
características secretoras esperadas en esa fecha.
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
78. CAMBIOS ENDOMETRIALES INDUCIDOS POR
LOS ANTICONCEPTIVOS ORALES
aspecto discordante entre las
glándulas y el estroma,
usualmente con glándulas
inactivas en un estroma que
muestra células grandes con
citoplasma abundante similar a la
decidua del embarazo.
Cuando este tratamiento se interrumpe, el
endometrio se normaliza
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
79. Inflamacion
• rara y limitada a las infecciones bacterianas que aparecen después del
parto o el aborto.
• estreptococos hemolíticos grupo A, estafilococos
• respuesta inflamatoria se limita al intersticio y es inespecífica.
• La eliminación de los fragmentos gestacionales retenidos mediante legrado,
acompañada de antibióticos, consigue en poco tiempo la remisión de la
infección.
Endometritis
Aguda
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
80. Inflamación
• pacientes con EIP crónica; período posparto o postaborto con
retención de tejido gestacional; mujeres con dispositivos
intrauterinos anticonceptivos, y mujeres con tuberculosis, por
diseminación miliar o más comúnmente por drenaje de una
salpingitis tuberculosa.
•secundaria
• se ven células plasmáticas junto con macrófagos y linfocitos
Endometritis
Crónica
Endometritis crónica con numerosas células plasmáticas
(flecha). Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
81. Endiometriosis Principales sitios de
presentación
• Ovarios
• Ligamentos uterinos
• Tabique rectovaginal
• Fondo de saco
• Peritoneo pélvico
• Intestino
• mucosa
Síntomas
• Infertilidad
• Dismenorrea
• Dolor pélvico
• Década 3ª o
4ª
Teorías
• Metastàsica
• Metaplàsica
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
82. Tejido endometrioso
Activación
profunda
inflamatoria
E2, IL-1B, FNT, IL-
6
PRODUCCION DE
ESTROGENOS
(E2)
Enzima
esteroidogenica
clave aromatasa
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
83. Endometriosis y Adenomiosis
Cambios
epigenéticos:
Factor-1-
esteroidogenico
y receptor B
Sobre producción
de estrógenos y
prostaglandinas y
resistencia a
progesterona.
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
84. MORFOLOGIA
Nodulos color rojo
azulado o amarillo-pardo
Hemorragia causa
adherencias
fibrosas
Masas quísticas
(quistes de
chocolate)
Estroma y
glándulas
endometriales
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
86. Pólipos endometriales
Masas exofíticas de tamaño variable que se
proyectan en la cavidad endometrial.
Pueden ser únicos o múltiples y usualmente son
sésiles
Miden desde 0,5 hasta 3 cm de diámetro, pero
en ocasiones son grandes y pediculados.
Asintomático o hemorrágicos (ulcerado o
necrosis)
Rara vez se originan adenocarcinomas
dentro de pólipos endometriales.
Relación con la administración de tamoxifeno
Garnica Alvarez Edith Gabriela
87. Pólipos endometriales
Pólipos
Funcionales
•Glandulas hiperplásicas o atróficas, en
ocasiones pueden mostrar cambios secretores
Pólipos
Hiperplásicos
•Hiperplasia endometrial generalizada:
responden al efecto favorecedor del
crecimiento de los estrógeno, mientras que
muestran una respuesta escasa o nula a la
progesterone
Pólipos
atróficos
•Se presentan en mujeres menopáusicas,
representan atrofia de un pólipo hiperplásico.
Pólipo endometrial, con hiperplasia
Garnica Alvarez Edith Gabriela
88. Hiperplasia Endometrial
• Proliferación aumentada de las glándulas endometriales en relación con
el estroma, que conduce a relación glándula-estroma aumentada en
comparación con el endometrio proliferativo normal
Causa importante de hemorragia anormal
Relación con el carcinoma endometrial.
Se asocia a estimulación estrogénica prolongada del
endometrio
Procesos relacionados con hyperplasia
Inactivación del gen supresor tumoral PTEN
Garnica Alvarez Edith Gabriela
89. Morfología
Hiperplasia Endometrial
• Según las características arquitecturales y citológicas, la hiperplasia
endometrial se divide en cuatro categorías principales:
Hiperplasia simple sin atipia
Hiperplasia simple con atipia
Hiperplasia compleja sin atipia
Hiperplasia compleja con atipia
Garnica Alvarez Edith Gabriela
90. Hiperplasia simple sin atipia
• Glándulas con varios tamaños y formas irregulares, con dilatación quística.
• Aumento leve de la relación glándulas-estroma
Garnica Alvarez Edith Gabriela
• Patron de crecimiento
epitelial y la citología son
similares a los del
endometrio proliferativo,
aunque las mitosis no
son tan prominentes
• Puede evolucionar a
atrofia quística cuando
hay suspensión de
estrógenos.
91. Hiperplasia simple con atipia
• Atipia citológica dentro de las células epiteliales glandulares: pérdida de
polaridad, núcleos vesiculosos y nucléolos prominentes, además de
patrón de cromatina abierta y nucléolos llamativos.
• Celulas redondeadas
Garnica Alvarez Edith Gabriela
92. Hiperplasia compleja sin atipia
• Aumento del número y el tamaño de las glándulas endometriales
• Apiñamiento glandular marcado
• Ramificación de las glándulas
Garnica Alvarez Edith Gabriela
Hiperplasia compleja sin atipia.
• Glándulas se pueden apiñar «espalda
contra espalda» con poco estroma
intermedio y figuras mitóticas
abundantes
• Glándulas delimitadas y no confluyen
• Células epiteliales son citológicamente
normales
93. Hiperplasia compleja con atipia
• Tiene características arquitecturales similares a las de la hiperplasia
compleja sin atipia, pero las características citológicas son diferentes:
núcleos vesiculosos redondeados con nucléolos prominentes (flecha).
Garnica Alvarez Edith Gabriela
94. Otras
• Lesiones Complejas sin
atipia celular:
• Diferenciacion celular
alterada (metaplasia)
• Metaplasia escamosa, de
células ciliadas y mucinosa:
alteraciones en las
interacciones epitelio-estroma
que inducen a las
células endometriales
basales hacia vías de
diferenciación diferentes
Garnica Alvarez Edith Gabriela
95. Tumores malignos del endometrio CARCINOMA DEL
ENDOMETRIO
• cáncer infiltrante más común del aparato genital
femenino
• 7% de todos los cánceres infiltrantes en las mujeres
• Incidencia: 39.000 cánceres endometriales nuevos por
año
• 11.000 nuevos cánceres cervicales invasivos.
• mujeres posmenopáusicas
• hemorragia anormal >detección precoz y la curación.
Carolina Campas Sánchez
96. CARCINOMA DEL ENDOMETRIO; patogenia molecular
• Raro <40 años
• Incidencia max: 55 y 65 años
• categorías amplias, designadas como tipos I y II
• Patogenia distinta
Carolina Campas Sánchez
97. CARCINOMA DEL ENDOMETRIO; CARCINOMA TIPO I
• Tipo más común
•Bien diferenciados imitan glándulas endometriales proliferativas: carcinomas endometrioides
•Origen: hiperplasia endometrial
Carolina Campas Sánchez
98. CARCINOMA TIPO I: genética molecular
Hiperplasia
endometrial
• obesidad, diabetes, hipertensión, infertilidad,
estimulación estrogénica sin oposición.
• HE precursor > carcinoma endometrioide
PTEN
• 30-80% carcinomas endometriales
• 20% de las hiperplasias endometriales con y sin atipia
• hiperplasia compleja con atipia es un precurprecursor
del carcinoma
• mutaciones del PTEN ocurren antes del desarrollo de
invasión.
Carolina Campas Sánchez
99. CARCINOMA TIPO I: genética molecular
PIK3CA
• antagoniza directa la acción del
PTEN
• las mutaciones interpretan un
papel en la invasión.
KRAS Y
BCATEN
INA
• Inestabilidad de microsatélites
•Mutación
KRAS
• 25% de los casos
•hiperplasia atípica compleja.
P53
• 50%
Carolina Campas Sánchez
100. CARCINOMA TIPO I: Morfología macroscópica
El adenocarcinoma
endometrial se presenta
como una masa fungosa en el
fondo del útero.
Carolina Campas Sánchez
• Tumor polipoide localizado
• Tumor difuso :superficie endometrial
• invasión directa del miometrio/estructuras periuterinas
• extensión hacia los ligamentos anchos puede crear una masa palpable.
101. CARCINOMA TIPO I: histología
•patrones Grado I : bien diferenciado glandulares fácilmente reconocibles
Grado II: moderdamente diferenciado •glándulas bien formadas + láminas sólidas de células malignas
•Láminas sólidas de células con glándulas apenas reconocibles
•atipia nuclear y actividad mitótica
Grado III:
poco diferencado
Carolina Campas Sánchez
crecimiento predominantemente sólido.
arquitectura glandular conservada pero
carente de estroma intermedio, lo que lo
diferencia de la hiperplasia
arquitectura glandular mezclada con
áreas macizas.
102. Carcinomas de tipo II
• 15% de los casos
• Poco diferenciados (grado 3)
• Subtipos: Carcinoma seroso
Carcinoma de células claras
Tumor mülleriano mixto maligno.
• 90%
Arely Chaves Aguilar
103. carcinoma seroso
Precursor:
carcinoma intraepitelial
endometrial
(CIE)
Constitución:
Células idénticas al del
carcinoma
Seroso. sin invasión del
estroma.
Acontecimiento
temprano
Mutación de p53
75%
Carcinomas de tipo II
Neoplasia epitelial
superficial
Se extiende a
estructuras glandulares
invade el estroma
endometrial
Arely Chaves Aguilar
104. Carcinomas de tipo II
Morfología
carcinomas serosos
Aparecen en uteros atróficos; voluminoso
Producen invasión profunda del miometrio.
lesión precursora: CIE (células idéntica carcinoma seroso)
lesiones invasivas:crecimiento papilar; de células con atipia
citológica
Fi guras mitóticas atípicas, heterocromatismo y nucléolos
prominentes
Patrón de crecimiento glandular
A.Carcinoma intraepitelial encometrial, el precursor del carcinoma seroso; muestra células malignas (fl echa) con características morfológicas idénticas a las del carcinoma seroso, que recubren las superfi cies de
las glándulas endometriales sin invasión obvia del estroma. C.Carcinoma seroso del endometrio con patrón de crecimiento papilar consistente en células malignas con atipia citológica marcada que incluye
relación nuclear-citoplásmica alta, fi guras mitóticas atípicas e hipercromasia.
Arely Chaves Aguilar
105. Carcinomas de tipo II
Evolución clínica
No existe prueba de detección selectiva
hemorragia vaginal irregular o posmenopáusica con leucorrea excesiva.
El agrandamiento uterino puede faltar en las fases precoces.
Diagnóstico: biopsia o legrado y examen histológico del tejido.
Pronóstico: estadio clínico, grado y tipo histológicos.
Supervivencia 5 años- 90%: Cirugía sola/ radioterapia se asocia a una
Arely Chaves Aguilar
106. TUMORES MULLERIANOS MIXTOS
MALIGNOS
• Son adenocarcinomas endometriales con
cambios malignos del estroma, donde este
tiende a diferenciarse en una variedad de
componentes mesodermicos malignos.
• La mayoría de esos tumores son
carcinomas con diferenciación
sarcomatosa.
• Ocurren en mujeres posmenopausicas y
se presentan con hemorragias
posmenopausicas.
Diana Daniela Gil Díaz
107. Morfología
• Pueden ser voluminosas y. En cuanto a la
histología, los tumores corresponden a
adenocarcinoma mezclado con elementos
mesenquimatosos Malignos.
• El tumor puede contener dos componentes
epiteliales y mesenquimatosos distintos y
separados. Los componentes sarcomatosos
también pueden imitar tejidos extrauterinos.
Diana Daniela Gil Díaz
108. La estadificación de los tipos I y II del adenocarcinoma endometrial y
los TMMM es la siguiente:
Carcinoma limitado al cuerpo del útero mismo.
El carcinoma afecta al cuerpo y el cérvix.
El carcinoma se extiende fuera del útero, pero no fuera de la pelvis
verdadera.
. El carcinoma se extiende fuera de la pelvis verdadera o afecta a la
mucosa de la vejiga o el recto
Diana Daniela Gil Díaz
109. Tumores del endometrio
con diferenciación estromal
Relativame
nte raros
5% de los
canceres
endometri
ales
Adeno-sarcomas
nódulo
estromal
sarcoma del
estroma
endometrial
Diana Daniela Gil Díaz
110. ADENOSARCOMAS
se presentan más como crecimientos polipoides endometriales
grandes de base amplia, que se pueden prolapsar a través del
orificio cervical.
El diagnóstico se basa en el estroma de aspecto maligno que
coexiste con glándulas endometriales benignas, pero de forma
anormal.
+ en mujeres entre la 4ª y la 5ª décadas de la vida, de malignidad
baja; se producen recidivas en la cuarta parte de los casos y casi la
mitad se limitan a la pelvis.
se realiza típicamente una ovariectomía, dada la sensibilidad de la
neoplasia a los estrógenos
Diana Daniela Gil Díaz
111. TUMORES ESTROMALES
• Las neoplasias estromales se dividen en dos
categorías:
1) nódulos estromales benignos
2) sarcomas del estroma endometrial.
Diana Daniela Gil Díaz
112. Morfología
• El nódulo estromal es un agregado bien
circunscrito de células estromales endometriales
en el miometrio que no penetra el miometrio y
tiene pocas consecuencias.
• El sarcoma del estroma corresponde a estroma
endometrial neoplásico situado entre fascículos
musculares del miometrio y se distingue de los
nódulos estromales por la infiltración difusa del
tejido miometrial o la invasión de los canales
linfáticos (conocida previamente como miosis
estromal endolinfática ).
TUMORES ESTROMALES
Diana Daniela Gil Díaz
113. translocación
cromosómica
recurrente:
t(7;17)(p15;q21)
fusión de dos genes
del grupo polycomb,
JAZF1 y JJAZ1
rascrito de fusión con
propiedades
antiapoptósicas
TUMORES ESTROMALES
gen prosupervivencia Gen proneoplásico.
Se genera pos
hilvan de los m-ARN
las células estromales
endometriales
normales expresan el
gen de fusión
Diana Daniela Gil Díaz
114. Tumores del miometrio: Leiomiomas
comúnmente fibromas
tumores más frecuentes de las mujeres
neoplasias benignas de músculo liso
La mayoría contienen cariotipos
normales
40% exhiben una anomalía
cromosómica simple.
Se han reconocido varios grupos
citogenéticos:
una translocación equilibrada entre los
cromosomas 12 y 14
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
115. Morfología
bien delimitados
Definidos
Redondos
firmes
blanco grisáceo
tamaño variable
rara vez afectan a los ligamentos uterinos, el segmento
inferior del útero o el cérvix.
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
116. Morfología
se compone de fascículos arremolinados de células de músculo liso
que recuerdan al miometrio normal
las células musculares individuales son uniformes en
tamaño y forma, y tienen un núcleo oval característico y
prolongaciones citoplásmicas bipolares, delicadas y largas.
Las figuras mitóticas son escasas.
leiomioma metastatizante benigno:
•se extiende en los vasos y emigra a otros sitios, con más frecuencia al
pulmón.
leiomiomatosis peritoneal diseminada, se presenta como múltiples
nódulos pequeños sobre el peritoneo.
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
117. Leiomioma que muestra células fusiformes bien diferenciadas y regulares de hábito muscular liso, asociadas a
hialinización.
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
118. LEIOMIOSARCOMAS
De novo a partir
de endometrio
60 – 40 años
Diseminación vía
hematógena o por
cavidad abdominal
Recidiva
después de
extirpación
Cariotipos
variables
(deleciones)
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
119. Morfología
Masas carnosas
Masas polipoides
Atipia nuclear
Índice mitótico
Necrosis zonal
Células grandes
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
120. TROMPAS DE FALOPIO
• Los trastornos más comunes son:
Infecciones
Embarazo ectópico (tubárico)
Endometriosis
Garnica Alvarez Edith Gabriela
121. Inflamación
Trompa de Fallopio parcialmente seccionada longitudinalmente. A la izquierda se observa
la fimbria, un nódulo caseoso seccionado y dos nódulos caseosos no seccionados.
Garnica Alvarez Edith Gabriela
Salpingitis Tuberculosa: Frecuente en
regiones con tuberculosis prevalente, causa
importante de infertilidad
Luz tubárica: exudado purulento
Salpingitis supurada: causada por
gérmenes piógenos (Gonococo y Clamidia)
Mucosa tubárica congestiva
122. Tumores y Quistes
• Lesión mas común después de endometriosis, de 0,1 a 2 cm,
translúcidos llenos de líquido seroso claro, llamados quistes
tubáricos. Pueden ser:
• Hidátiles de Morgagni: cerca del extremo con fimbrias de la trompa
o en los ligamentos anchos. Restos del conducto de Muller.
Garnica Alvarez Edith Gabriela
Quistes
123. Tumores y Quistes
Tumores
• Poco frecuentes
Tumores adenomatoides (mesoteliomas)
Adenocarcinoma primario
Tumores en estadios mas avanzados: Peor pronostico
Adenocarcinoma papilar infiltrante de la trompa de Falopio
El tratamiento típico se basa en
protocolos de quimioterapia para el
cáncer de ovario
Garnica Alvarez Edith Gabriela
124. Ovario: Quistes no neoplásicos y funcionales
QUISTES FOLICULARES
M
• producción aumentada de estrógenos y anomalías endometriales.
• 2 cm de diámetro
• llenos de un líquido seroso claro
• revestidos membrana gris brillante.
DX
• palpación o ecografía
CC
• dolor pélvico
H
• células granulosas del revestimiento, citoplasma pálido
Carolina Campas Sánchez
125. Ovario: Quistes no neoplásicos y funcionales
QUISTES LUTEINICOS
Carolina Campas Sánchez
M
• Los quistes luteínicos de granulosa (cuerpos amarillos)
• presentes normalmente en el ovario.
• tapizados por un margen de tejido amarillo brillante que contienen células granulosas luteinizadas
• rompen y causan una reacción peritoneal
• hemorragia antigua y fi brosis puede difi - cultar la distinción respecto de los quistes endometriósicos
127. OVARIOS POLIQUÍSTICOS : Morfología
• doble de lo normal
• corteza externa lisa
• color blanco-grisáceo
• tachonada quistes subcorticales de 0,5 a 1,5 cm de diámetro
• corteza superficial fibrosa engrosada debajo de la cual se encuentran
innumerables quistes foliculares asociados a hiperplasia de la teca folicular
La corteza
ovárica revela
numerosos
quistes claros.
La sección de la
corteza muestra
varios folículos
quísticos
subcorticales.
Folículos
quísticos
observados en la
microfotografía a
bajo aumento.
La hiperplasia
estromática cortical se
manifi esta como
proliferación difusa del
estroma con
agrandamiento
simétrico del ovario.
Carolina Campas Sánchez
128. hipertecosis estromal
(hiperplasia estromal cortical)
• mujeres menopáusicas
• agrandamiento uniforme del ovario
(hasta 7 cm)
• blanco y bronceado en la sección
• afectación suele ser bilateral
• estroma hipercelular y luteinización de las células
estromales, nidos definidos de células con citoplasma
vacuolado.
• Cuadro clinico similar al anterior
Carolina Campas Sánchez
130. Tumores Ováricos
Se detectan cuando ya se han extendido fuera del ovario,
producen un número desproporcionado de muertes por cáncer
del aparato genital femenino
Beningnos
80%
• Jovenes 20-45
años
Intermedios
(bordeline)
• Ligeramente
mayores / >
Malignos
• Mayores 45-65
años
Arely Chaves Aguilar
132. Tumores Ovaricos
Síntomas frecuentes
• Dolor
• Distensión abdominal
• Síntomas urinarios
• Síntomas del tracto digestivo
• Hemorragia vaginal
Hallazgos incidentales en la exploración
Las formas benignas pueden ser asintomáticas
y en ocasiones se encuentran como
Arely Chaves Aguilar
133. Tumores del epitelio superficial
Clasificación:
Diferenciación del epitelio:
Tumores serosos
Tumores mucinosos
Tumores endometrioides
Extensión de la
proliferación epitelial
Benigno (cistoadenomas,
cistoadenofibromas, adenofibromas
Intermedio)
Maligno
Arely Chaves Aguilar
(Mullerianos)
134. Origen: desconocido Son detectados relativamente tarde
Teoría más aceptada:
Transformación del epitelio
celómico
Vía embriológica
Conductos mullerianos
(epitelio celomico)
Epitelio seroso (tubarico)
Endometroide (endometrial)
Mucinoso (cervical)
Tumores del epitelio superficial (Mullerianos)
Arely Chaves Aguilar
135. Tumores serosos
Estas neoplasias quísticas frecuentes están tapizadas por células epiteliales
altas, cilíndricas, ciliadas y no ciliadas, y aparecen llenas de líquido seroso
claro.
30% de todos los tumores del ovario y 50% de los tumores epiteliales
ováricos.
+/- 70% son benignos o intermedios y el 30% son malignos. Los carcinomas
serosos 40% de todos los cánceres de ovario y son los tumores ováricos
malignos más frecuentes .
Los tumores benignos e intermedios son más comunes entre los 20 y 45 años
de edad.
Diana Daniela Gil Díaz
136. Factores de Riesgo
Nuliparidad
Anteceden-tes
familiares
Mutaciones
hereditarias
paridad
baja.
Tumores serosos
Disgenesia
gonadal.
Las mutaciones de BRCA1 y BRCA2 aumentan la susceptibilidad al cáncer ovárico.
El riesgo estimado de cáncer de ovario en las mujeres portadoras de mutaciones del
gen BRCA1 o del BRCA2 es del 20 al 60% a los 70 años. 77
Diana Daniela Gil Díaz
137. Tumores serosos
Según estudios clínico-patológicos y moleculares, recientemente se ha propuesto
la división del carcinoma ovárico seroso en dos grupos principales
1) carcinoma de grado bajo (bien diferenciado) mutaciones
en los oncogenes KRAS o BRAF, con mutaciones raras en p53
2) carcinoma de grado alto (moderada o pobremente
diferenciado) mutaciones en el gen p53
Diana Daniela Gil Díaz
138. Morfología.
Macroscopica Tumores serosos
• lesión quística en la que el epitelio papilar está contenido dentro de unos
pocos quistes con paredes fibrosas (intraquístico).
• La bilateralidad es común y ocurre en el 20% de los cistoadenomas serosos
benignos, el 30% de los tumores intermedios serosos y aproximadamente el
66% de los carcinomas serosos.
• Una proporción significativa de tumores serosos intermedios y malignos
afectan a (o se originan en) la superficie del ovario.
Diana Daniela Gil Díaz
139. Tumores serosos
Morfologia Microscopica
• En el examen histológico los quistes están tapizados por epitelio cilíndrico, que
tiene cilios abundantes en el caso de los tumores benignos ( fi g. 22-38A ). Los
tumores intermedios serosos exhiben una mayor complejidad de las papilas
estromales, estratificación del epitelio y atipia nuclear leve, pero no se observa
crecimiento infiltrante destructor en el estroma ( fi g. 22-38B ).
Diana Daniela Gil Díaz
140. Morfologia Microscopica
Tumores serosos
patrón papilar delicado, conocido como «carcinoma micropapilar», y es considerado
precursor del carcinoma seroso de grado bajo. el carcinoma seroso de grado alto,
exhibe patrones de crecimiento aún más complejos e infiltración o borramiento
franco del estroma subyacente.
Diana Daniela Gil Díaz
141. 80% son
benignos
15%
malignos
3a o 4a
decada
Bilaterales 2-
3% de los
casos
Tumores mucinosos
20% de las neoplasias benignas de ovario
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
142. Patogenia molecular
mutación del protooncogén KRAS .
cistoadenomas mucinosos benignos (58%), tumores intermedios mucinosos (75 a 86%), carcinomas
mucinosos ováricos primarios (85%).
varios tumores con distintas áreas de epitelio benigno, intermedio y carcinomatoso tenían mutaciones
KRAS idénticas en cada zona.
Así pues, las mutaciones del protooncogén KRAS pueden ocurrir pronto en el desarrollo de esas
neoplasias.
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
143. Morfología
Macroscopicamente:
• rareza de la afectación
superficial
• tienden a producir masas
quísticas mayores (25Kg)
• multiloculados llenos de
líquido gelatinoso
pegajoso rico en
glucoproteínas
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
144. Microscopicamente:
• revestimiento de células
epiteliales altas
cilíndricas con mucina
apical
• ausencia de cilios,
similar al epitelio
benigno cervical o
intestinal
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
145. Seudomixoma peritoneal
se define por una ascitis mucinosa extensa, implantes
epiteliales quísticos en las superfi cies peritoneales,
adherencias y con frecuencia tumor mucinoso que afecta
a los ovarios.
si es extenso, puede causar una obstrucción
intestinal y la muerte.
se pensó que se debían a neoplasias mucinosas
ováricas primarias.
sugieren la presencia en la mayoría de los casos
de un tumor mucinoso primario extraovárico
(usualmente apendicular) con extensión
secundaria ovárica y peritoneal
Como la mayoría de los tumores ováricos mucinosos
primarios son unilaterales, la presentación bilateral de los
tumores mucinosos requiere siempre exclusión de un
origen no ovárico.
B. Histología de implantes
peritoneales de un tumor
apendicular que muestra
epitelio productor de
mucina y mucina
libre (flecha)
A. Seudomixoma
peritoneal visto en la
laparotomía que
revela
sobrecrecimiento
masivo de un tumor
metastásico
gelatinoso
procedente del
apéndice.
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
146. Tumores endometrioides
Adenofibro
mas
Carcinoma
endometro
ide:20% de
todos los
canceres
ováricos
Presenc
ia de
glándul
as
tubular
es
15-30% de
carcinoma
endometrioide se
acompaña de
carcinoma del
endometrio.
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
147. Tumores endometrioides
Patogenia
Morfología Componente solido quístico
40% a los dos ovarios
Patrón glandular
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
148. Adenocarcinoma de Células Claras
• Células epiteliales
grandes con citoplasma
claro abundante, similar
al endometrio
gestacional
hipersecretor.
Pueden ser:
Solido: las células claras se disponen en láminas o túbulos
Quístico: Células neoplásicas tapizan los espacios
Carcinoma de células claras
Garnica Alvarez Edith Gabriela
149. Cistoadenofibroma
• Tumor benigno, pequeños y multiloculares, y
tienen prolongaciones papilares que no son
extensas ni ramificadas.
• Proliferación más pronunciada del estroma
fibroso que subyace al epitelio de
revestimiento cilíndrico
• Compuestos por epitelio mucinoso, seroso,
endometrioide y transicional
• Atipia nuclear, en osaciones carcinoma focal
y diseminación mestastasica infrecuente
Garnica Alvarez Edith Gabriela
150. Tumor de Brenner
(adenofibroma)
• Componente epitelial corresponde a nidos de células
epiteliales de tipo transicional (o microquistes o espacios
glandulares tapizados por células cilíndricas secretoras de
mucina), que recuerdan al revestimiento de la vejiga urinaria
La mayoría son benignos, aunque
hay equivalentes intermedios
como el tumor de Brenner
proliferativo y malignos
Garnica Alvarez Edith Gabriela
151. Morfología
Tumor de Brenner
Carcinomas de células transicionales
Solidas o Quisticas
Unilaterales
Varian de tamaño: 1cm – 20 o 30 cm de diámetro
Estroma fibroso con nidos delimitados de células epiteliales parecidos al
del tracto uriario, en ocaciones con glándulas mucinosas en el centro
En algunos, el estroma se compone por fibroblastos rechonchos parecidos
a los de la teca
Pueden tener actividad hormonal
Garnica Alvarez Edith Gabriela
152. Comportamiento clínico, detección y prevención de los
tumores epiteliales superficiales
CC • dolor abdominal bajo y abombamiento abdominal
CC
• molestias digestivas, frecuencia urinaria, disuria, presión pélvica y otros muchos síntomas
Tx • benignas se resecan y curan con facilidad
• malignas debilidad progresiva, pérdida de peso y caquexia
METASTA
SIS
• Los ganglios regionales/metástasis en el hígado, los pulmones, el tubo digestivo y otros
lugares.
Carolina Campas Sánchez
153. Comportamiento clínico, detección y prevención
de los tumores epiteliales superficiales
• grandes /originan superficie ovárica
• se extienden con facilidad a la pelvis
• lesiones no limitadas al ovario /vistas 1era vez
• diagnóstico precoz /prevención
• Marcadores bioquimicos especificos para
antigenos tumorales: osteopontina
Carolina Campas Sánchez
154. Comportamiento clínico, detección y prevención de los
tumores epiteliales superficiales
• ligadura de las trompas de
Falopio
• anticonceptivos orales
• anticonceptivos a largo plazo
• programas de detección
selectiva
• ovariosalpingectomía
Carolina Campas Sánchez
156. Teratomas Maduros (benignos)
TERATOMAS
• Quistes demoides
• Mujeres jovenes
• Se asocian a Sx
paraneoplasicos
Cariotipo:
46 XX
Se originan en el ovulo después de la primera
división meiotica.
Arely Chaves Aguilar
157. TERATOMAS MADUROS (BENIGNOS)
Morfología macroscópica
Bilaterales 10-15%
• Quistes uniloculares
que contiene pelo y
material sebáceo
• Superficie de corte:
pared fina tapizada
por epidermis
arrugada, blanco –
grisácea opaca. Es
frecuente encontrar
estructuras dentales y
áreas de calcificación.
Arely Chaves Aguilar
158. TERATOMAS MADUROS (BENIGNOS)
Morfología miroscopica
• Pared quística de epitelio escamoso
estratificado
• Glándulas sebáceas, tallos capilares
• Estructuras anexiales cutáneas
Estructuras de otras capas germinales:
• Cartílago
• Hueso
• tejido tiroideo
• tejidos neurales.
Alrededor del 1% de los dermoides experimentan transformación maligna (
carcinoma tiroideo, melanoma y > carcinoma epidermoide)
Arely Chaves Aguilar
160. TERATOMAS INMADUROS (MALIGNOS)
Morfología
Macroscopica Micoscopica
• Voluminosos
• Superficie externa lisa.
Al corte:
• estructura maciza
• áreas de necrosis y hemorragia.
• Pelos, material sebáceo, cartílago,
hueso, calcificación.
• Neuroepitelio inmaduro, cartílago, hueso,
músculo y otros.
Arely Chaves Aguilar
161. Teratomas Monodérmicos (especializados)
Grupo notable de tumores raros, > comunes el estroma ovárico y el
carcinoide.
• siempre unilaterales
• El estroma ovárico (tejido tiroideo maduro)
• El carcinoide ovárico.
hipertiroidismo.
5-hidroxitriptamina y síndrome
carcinoide
• Carcinoide intestinal metastásico
• Estroma carcinoide
2% de los carcinoides producen metástasis.
Arely Chaves Aguilar
162. Disgerminoma
células
vesiculosas
grandes con
citoplasma
claro
límites
celulares bien
defi nidos núcleos
regulares de
posición
central
2% de los
cánceres
ováricos y 1/2
de los
tumores de
cél.germinale
s malignos
expresan
Oct3, Oct4 y
el 75% se
encuentran
en las
décadas 2ª y
3ª .
Nanog.
tirosina-cinasa
c- KIT.
Diana Daniela Gil Díaz
163. Morfología
unilaterales (80 a 90%),
Disgerminoma
son tumores sólidos con tamaño variable.
En la superfi cie de corte, aspecto entre amarillo-blanco y gris-rosado, y son con
frecuencia blandos y carnosos.
las células del disgerminoma se disponen en láminas o cordones separados por estroma
fibroso escaso infiltrado por linfocitos maduros y granulomas ocasionales.
Diana Daniela Gil Díaz
164. Disgerminoma
Todos los disgerminomas son malignos,
grado de atipia histológica es variable y sólo alrededor de la tercera parte son
agresivos.
responden a la quimioterapia
la supervivencia supera el 80%.
Diana Daniela Gil Díaz
165. Tumor del seno endodérmico (saco vitelino)
Tumor raro
Segundo tumor maligno más
común originado en las células
germinales.
Deriva de la diferenciación de células
germinales malignas a lo largo del linaje
del saco vitelino extraembrionario
rico en a-fetoproteína y a1 - antitripsina.
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
166. Morfología
estructura similar al glomérulo, con un vaso sanguíneo central
rodeado de células germinales dentro de un espacio tapizado por células germinales (*cuerpo de Schiller-
Duval)
presentan gotitas hialinas llamativas, intracelulares y extracelulares
algunos de ellos se tiñen para a-fetoproteína mediante técnicas de inmunoperoxidasa.
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
167. Tumor del saco vitelino
dolor
abdominal
desarrollo
rápido de una
masa pélvica.
suelen afectar
un solo ovario
crecen con
rapidez y de
forma
agresiva.
quimioterapia
combinada ha
mejorado la
evolución de
forma
notable.
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
168. Coriocarcinoma
Más comúnmente de origen placentario
diferenciación extraembrionaria de las células germinales
malignas
el origen desde las células germinales sólo se puede
confirmar en la niña prepuberal, porque después de esa
edad no es posible excluir el origen desde un embarazo
ectópico ovárico.
existen en combinación con otros tumores de células
germinales
hCG elevado
Generalmente unilaterales
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
169. Coriocarcinoma no gestacional
Son peligrosos,
generalmente
hacen metastasis a
Pulmon
Higado
Hueso
Macroscopicamente
Blanco
Carnoso
Amarillento
Areas de
hemorragia y
necrosis
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
170. TUMORES DE LOS CORDONES SEXUALES
Y EL ESTROMA
derivan del estroma ovárico, que a su vez procede de los cordones
sexuales de la gónada embrionaria.
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
171. Tumores de células de la granulosa-tecal
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
compuestas por proporciones variables
de células con diferenciación a células
granulosas o de la teca.
Se pueden componer casi por
completo de células granulosas o
de una mezcla de células
granulosas y de la tecal.
5% de todos los tumores ováricos.
cualquier edad
172. Morfología
usualmente unilaterales
varían desde focos microscópicos
hasta grandes masas macizas o
quísticas encapsuladas.
Los tumores con actividad
hormonal presentan color
amarillo de las superficies de
corte, debido a los lípidos
intracelulares.
Los tecomas puros son tumores
macizos firmes.
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
173. Morfología
Las células pequeñas, entre cúbicas y poligonales,
pueden crecer en cordones anastomosados,
láminas o hileras.
En algunos casos las estructuras pequeñas,
distintivas, similares a glándulas y llenas
de material acidófilo, recuerdan a folículos
inmaduros (cuerpos de Call-Exner).
El componente de tecoma consiste en
grupos o láminas de células entre cúbicas
y poligonales.
En algunos tumores, las células granulosas o
tecales pueden aparecer más rechonchas y tienen
citoplasma amplio característico de la
luteinización.
Las células tumorales están dispuestas en láminas puntuadas
por estructuras pequeñas similares a folículos (cuerpos de Call-
Exner).
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
174. capacidad para elaborar grandes cantidades de estrógenos
peligro pequeño pero definido, de malignidad en las formas de
células granulosas.
Deslos tumores activos en las chicas jóvenes pueden producir
desarrollo sexual precoz en niñas prepuberales.
En las mujeres adultas se pueden asociar a hiperplasia
endometrial, enfermedad quística de la mama y carcinoma
endometrial.
10 al 15% de las mujeres con tumores productores de
esteroides acaban por desarrollar un carcinoma endometrial.
andrógenos y masculinizan a las pacientes.
Todos los tumores de células de la granulosa son potencialmente malignos.
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
175. Fibromas, Tecomas y Fibrotecomas
Fibroma
Unilaterales en el
90% de los casos
Carentes de
actividad hormonal
Ascitis
Hidrotorax Síndrome de Meigs Fibrosarcomas
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
176. Morfología
Fibroma
Masas macizas
Esfericas
Duras de color grisáseo
Recubiertas por serosa
ovárica
Tecoma
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
177. Tumores de celulas de Sertoli-Leydig
2da y 3a decada de vida.
Masculinizacion
Unilaterales
Bloquean desarrollo
femenino
Clinica
Atrofia de mama
Amenorrea
Esterilidad
Perdida de vello
Hirsutismo
Carac. generales
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
178. Morfologia
Tubulos compuestos de
celulas de sertoli o de
leydig en el estroma
Formas intermedias muestran contornos inmaduros y grandes
celuilas de leydig eosinofilas.
Tumores poco diferenciados muestran patron sarcomatoso y
disposicion desordenada de celulas epiteliales.
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
179. Tumores metastasicos
• Neoplasias de origen
Mulleriano– utero,
trompas y peritoneo
pelvico.
• Carcinomas de mama Tubo
digestivo
• Seudomixoma perotoneal
• Tumor de Krukenberg– compuestos
por celulas en anillo de sello
prductoras de mucina.
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
180. Trastornos gestacionales y Placentarios
• Son causas importantes de muerte intrauterina o perinatal,
malformaciones congénitas, retraso del crecimiento intrauterino,
muerte materna y gran cantidad de morbilidad tanto materna
como infantile
Trastornos seleccionados del
embarazo precoz
Embarazo tardío
Neoplasia trofoblástica
Garnica Alvarez Edith Gabriela
181. Placenta
• La placenta se compone
de vellosidades coriónicas
que brotan del corion para
proporcionar un área de
contacto grande entre las
circulaciones fetal y
materna
Garnica Alvarez Edith Gabriela
183. Trastornos del embarazo precoz
Trastornos del
embarazo precoz
ABORTO
ESPONTÁNEO
EMBARAZO
ECTÓPICO
Garnica Alvarez Edith Gabriela
184. Aborto Espontáneo
• Pérdida del embarazo antes de las 20 semanas de
gestación. (mayoría 12 sem)
• 10 – 15% de embarazos
• Causas:
• Maternas:
• Trastornos endocrinos no corregidos
• Anomalias físicas del utero
• Trastornos sistémicos que afectan a la
vascularización materna
• Infecciones por bacterias (ascendentes)
• Fetales
• Anomalías cromosómicas presentes en
aproximadamente el 50%.
Garnica Alvarez Edith Gabriela
185. Embarazo Ectópico
• El término embarazo ectópico se aplica a la implantación del feto en
cualquier sitio distinto de una zona intrauterina norma (trompas de
Falopio, ~90%)
• 1 por cada 150 gestaciones (30-50%: salpingitis folicular crónica)
• Ovárico: fertilización y
atrapamiento del óvulo dentro del
folículo justo en el momento de su
rotura
• Abdominal: óvulo fertilizado cae
fuera del extremo fimbriado de la
trompa
Garnica Alvarez Edith Gabriela
186. Morfologia
Embarazo Ectópico
El embarazo tubárico es la causa más frecuente de
hematosálpinx
Saco embrionario se implanta en la luz de la
trompa de Falopio
Células trofoblásticas y las vellosidades
coriónicas comienzan a invadir la pared
Falta la decidualización y crecimiento del saco
gestacional distiende la trompa y causa
adelgazamiento y rotura
Hemorragia intraperitoneal masiva.
Aborto tubarico
Garnica Alvarez Edith Gabriela
187. Caracteristicas Clinica
Dolor abdominal intenso
Rotura de la trompa: Hemorragia pélvica
Shock hemorrágico
Signos de abdomen agudo
Biopsia endometrial, análisis de gonadotropina coriónica, los estudios
ecográficos y la laparoscopia pueden resultar útiles
Garnica Alvarez Edith Gabriela
188. Trastornos del embarazo tardío
• tercer trimestre
• anatomía compleja de la placenta en maduración
• interrupción flujo sanguíneo >cordón umbilical >mortal para el feto.
• infecciones ascendentes; rotura y parto prematuro.
• hemorragia retroplacentaria: madre y feto
• alteracion en los vasos; pérdida sangre fetal > lesión o muerte
Carolina Campas Sánchez
189. Trastornos del embarazo tardío; PLACENTAS
GEMELARES
Carolina Campas Sánchez
•Fertilización de dos óvulos (dicigóticos)
• división de un óvulo fertilizado (monocigoto)
•gemelos monocigóticos o dicigóticos y no es
específi ca.
dicoriónica
diamniótica
• gemelos monocigóticos (idénticos)
•momento en el que ocurre la división
determina la existencia de uno o dos amnios.
monocoriónica
monoamniótic
a/diamniótca
complicaciones
• transfusión gemelo-gemelar.
• anastomosis vasculares
•muerte de uno o de ambos fetos
190. ANOMALÍAS DE LA IMPLANTACIÓN PLACENTARIA
Carolina Campas Sánchez
• placenta previa
• placenta se implanta en el segmento uterino
inferior o el cérvix
• hemorragia seria del tercer trimestre.
• placenta previa completa cubre el orificio cervical
interno > cesárea >rotura placentaria y la
hemorragia materna fatal durante el parto vaginal
• placenta acreta
• ausencia parcial o completa de la decidua
• adherencia del tejido de las vellosidades
placentarias directamente al miometrio
• fracaso de la separación placentaria.
191. INFECCIONES PLACENTARIAS
Carolina Campas Sánchez
• infección ascendente a través del canal del parto/infección
hematógena
• origen bacteriano
• rotura prematura de las membranas y parto pretérmino
• El líquido amniótico puede ser un exudado turbio y purulento
• el corion-amnion contiene un infiltrado leucocítico polimorfonuclear
acompañado de edema y congestión de los vasos
vasculitis
infecciones hematógenas, sífilis,
tuberculosis, listeriosis, rubéola,
citomegalovirus, herpes simple),
pueden afectar a la placenta
192. TRASTORNOS DEL EMBARAZO TARDIO
PREECLAMPSIA Y ECLAMPSIA
Preeclampsia
(Sx sistémico)
Disfunción
endotelial
Materna
generalizada
último trimestre
Manifestaciones:
3-5%
Proteinuria
Edema Hipertensión
convulsiones
Eclampsia
Arely Chaves Aguilar
193. PREECLAMPSIA Y ECLAMPSIA
Otras complicaciones
Hipercoagulabilidad
Insuficiencia renal aguda
Edema pulmonar
10% Hemólisis, ↑ enzimas hepáticas y ↓ plaquetas
Hipertensión
gestacional
Preeclampsia Sx HELLP
sin proteinuria
Arely Chaves Aguilar
194. PREECLAMPSIA Y ECLAMPSIA
Patogenia
Anomalías críticas:
• Disfunción endotelial difusa
• Vasoconstricción
(hipertensión)
Placenta
papel central
• Permeabilidad vascular aumentada
( proteinuria y edema) .
Arely Chaves Aguilar
195. PREECLAMPSIA Y ECLAMPSIA
Vascularización placentaria
anormal
•Alteraciones de los vasos
maternos perfusión
adecuada de la sangre
placentaria
Disfunción endotelial y
desequilibrio de factores
angiogénicos y antiangiogénicos
•En hipoxia la placenta libera
factores hacia la circulación
materna desequilibrio entre
los factores.
• (sFlt1 y endoglina)
Anomalías de la coagulación
•Hipercoagulabilidad
trombosis de arteriolas y
capilares
• ↓PGI 2 , ↑ procoagulantes
Patogenia
Arely Chaves Aguilar
196. PREECLAMPSIA Y ECLAMPSIA
Morfología
Reflejan mala perfusión,
isquemia y lesión vascular.
Infartos placentarios
Puede ocurrir en placentas normales
> y más numerosos
Exageración en vellosidades y
trofoblasto
↑Nudos sincitiales y madurez vellosa acelerada
Hematomas retroplacentarios
Hemorragia
Inestabilidad de vasos
uteroplacentarios
Vasos deciduales
implantación anormal
Arely Chaves Aguilar
197. PREECLAMPSIA Y ECLAMPSIA
Morfología
Riñón (Lesión glomerulares)
• Difusa
• Tumefacción de células endoteliales
• Depósito de material denso amorfo derivado del fibrinógeno
• Hiperplasia de células mesangiales
Encéfalo
• Focos de hemorragia junto
• Trombosis de vasos.
• Cambios similares en corazón e hipófisis anterior.
Arely Chaves Aguilar
198. PREECLAMPSIA Y ECLAMPSIA
Características clínicas
Preclampsia Comienzo: después de las 34 semanas de gestación
Hipertensión
Edema
Proteinuria
Cefalea y trastornos visuales indican preeclampsia grave,
inducción del parto
Eclampsia Afectación del SNC: Convulsiones; coma
Arely Chaves Aguilar
199. Tratamiento
preeclampsia
• Depende de la edad gestacional
• Gravedad de la enfermedad
• Embarazo a termino parto
• Embarazo pretérmino control
Eclampsia • Parto independiente de la
edad gestacional
Proteinuria e HT
desaparecen en 1-2
semanas después del
parto
PREECLAMPSIA Y ECLAMPSIA
Arely Chaves Aguilar
200. Enfermedad trofoblástica gestacional
mola hidatidiforme
mola invasiva
coriocarcinoma francamente maligno
tumor trofoblástico del sitio placentario.
Diana Daniela Gil Díaz
201. MOLA HIDATIDIFORME
se caracteriza por tumefacción quística de las vellosidades coriónicas,
acompañada por proliferación trofoblástica variable.
diagnosticadas entre 8,5 frente a 17 semanas gracias a la ecografía
sistemática y la vigilancia estrecha del embarazo precoz
riesgo es más alto en los extremos de la vida fértil: en las adolescentes y
entre los 40 y los 50 años.
EUA: 1 de cada 1.000 a 2.000 embarazos,
Extremo Oriente; la incidencia es del 1% en Indonesia.
mediante estudios citogenéticos e histológicos se diferencias dos tipos:
completa y parcial
Diana Daniela Gil Díaz
202. Mola completa
todas o la
mayoría de las
vellosidades
están
agrandadas y
edematosas
existe una
hiperplasia
difusa de los
trofoblastos.
El embrión
muere en una
época muy
temprana del
desarrollo.
riesgo del 2,5%
de
coriocarcinoma
subsiguiente.
Diana Daniela Gil Díaz
203. Mola parcial
proceden de la fertilización de un óvulo por dos espermatozoides
cariotipo triploide (p. ej., 69,XXY) y en ocasiones incluso tetraploide (92,XXXY).
presencia de partes fetales
algunas de las vellosidades son edematosas y otras sólo muestran cambios menores
la proliferación trofoblástica es focal y menos marcada.
conllevan un riesgo aumentado de enfermedad molar persistente, se considera que no
aumentan el riesgo de coriocarcinoma.
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
204. Morfología
aumento de las vellosidades
trastornos arquitectónicos en
solo una porción de las
vellosidades.
proliferación trofoblástica
moderada
En los casos equívocos de
mola puede ayudar al
diagnóstico la inmunotinción
para p57, un inhibidor del
ciclo celular.
El gen p57KIP2 es de trascripción materna pero impresión paterna, y
muestra expresión en el tejido decidual materno, así como en el
citotrofoblasto y las células estromáticas de las vellosidades, cuando
existe material genético materno en el conceptus
En contraste, puesto que ambos cromosomas X de las molas
completas derivan del padre, no existe expresión de la proteína p57
en el citotrofoblasto ni en las células estromales de las vellosidades
de las molas completas
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
205. Características Clinicas
Diagnosticadas con ecografía
sistémica
• Las molas parciales y completas precoces
se presentan con un aborto espontáneo
Concentraciones muy superiores
de HCG a las existentes en un
embarazo
• Pueden ser persistentes e invasivas (10%)
• 2.5% molas completas se convierten en
coriocarcinomas gestacionales
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
206. MOLA INVASIVA
mola que penetra o incluso perfora
la pared uterina
Existe invasión del miometrio por
vellosidades coriónicas hidrópicas,
acompañada por proliferación de
citotrofoblastos y
sincitiotrofoblastos.
El tumor produce destrucción local
y puede invadir el tejido
parametrial y los vasos sanguíneos.
Las vellosidades hidrópicas pueden
producir embolias en lugares
distantes, como los pulmones y el
encéfalo
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
207. Caracteristicas Clinicas
Cinthya Lizbeth Fernández Calderón
hemorragia vaginal
agrandamiento
uterino irregular.
Se asocia siempre a
elevación
persistente de la
HCG sérica y grados
variables de
luteinización de los
ovarios.
El tumor responde
bien a la
quimioterapia,
pero puede causar
una rotura uterina
y necesitar
histerectomía.
208. Coriocarcinoma
Neoplasia
maligna de
celulas
trofoblasticas
derivadas de
un embarazo.
Incidencia
1 de cada 20 a 30000
embarazos.
Mas frecuente en paises
africanos,
A partir de molas
hidatidiformes, abortos y
embarazos ectopicos.
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
209. Morfologia
Macro
• Blando, carnoso, blanco
amarillento, con
tendencia a formar
grandes zonas palidas
de necrosis isquemica
Micro
• Proliferacion de
sincitiotrofoblastos
y citotrofoblastos
• Mitosis
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
210. Tumor trofoblastico del lecho placentario
2% de las neoplasias trofoblasticas
Proliferacion neoplasica de
trofoblasto extravelloso que infiltra
difusamente el endometrio.
• Hemorragia uterina anormal o
amenorrea
Linda Esmeralda Dominguez Cigarroa
Notas del editor
El desarrollo del aparato genital femenino es relevante para las anomalías en esa región y para la histogenia de varios tumores. Las células germinales primordiales nacen en la pared del saco vitelino hacia la cuarta semana de gestación; a las 4 o 5 semanas emigran a la cresta urogenital. El epitelio mesodérmico de la cresta urogenital prolifera después para convertirse al final en el epitelio y el estroma de la gónada. Las células germinales en división, que son de origen endodérmico, quedan incorporadas en el epitelio mesodérmico proliferante para formar el ovario. Un segundo componente del desarrollo genital femenino es el conducto mülleriano. Hacia la sexta semana, la invaginación y la fusión posterior del epitelio de revestimiento celómico forma los conductos müllerianos laterales (o paramesonéfricos). Los conductos de Müller crecen progresivamente en dirección caudal para entrar en la pelvis, donde se curvan en sentido medial para fundirse con el seno urogenital en el tubérculo de Müller ( fi g. 22-1A ). El mayor crecimiento caudal hace que esos conductos fusionados entren en contacto con el seno urogenital, formado cuando la cloaca es dividida por el tabique urorrectal. El seno urogenital acaba transformándose en el vestíbulo de los genitales externos ( fi g. 22-1B ).
Normalmente las porciones no fusionadas maduran en las trompas de Falopio, la porción caudal fusionada se transforma en el útero y la vagina superior, y el seno urogenital forma la vagina inferior y el vestíbulo. En consecuencia, el revestimiento completo del útero y las trompas, así como la superficie ovárica derivan en último término del epitelio celómico (mesotelio). Esa relación embriológica estrecha entre el mesotelio y el sistema de Müller se puede manifestar durante la vida adulta en forma de lesiones benignas (endometriosis) y malignas (neoplasias endometrioides y serosas), que pueden originarse en la superficie de los ovarios y en las superficies peritoneales. Además, explica la superposición morfológica de los tumores originados en las varias partes del aparato genital femenino (p. ej., serosos, endometrioides, células claras). El epitelio de la vagina, el cérvix y el sistema urinario se forma por inducción de las células basales desde el estroma subyacente,
que experimentan diferenciación pavimentosa y urotelial. Una parte de esas células no se comprometen por una línea de diferenciación y forman las células de reserva del cérvix. Esos últimos elementos son capaces de diferenciación celular tanto escamosa como cilíndrica.
En los varones, la sustancia inhibidora mülleriana 4 de los testículos en desarrollo causa regresión de los conductos de Müller, y la pareja de conductos de Wolf (o mesonéfricos) forman los epidídimos y los conductos deferentes. Normalmente el conducto mesonéfrico regresa en la mujer, pero sus restos pueden persistir en la vida adulta como inclusiones epiteliales adyacentes a los ovarios, las trompas y el útero. Esos restos pueden ser quísticos en el cérvix y la vagina y se conocen como quistes del conducto de Gartner . Muchos acontecimientos en la formación de los genitales internos y externos y sus revestimientos epiteliales, guardan relación con las señales recíprocas entre epitelio y estroma que permiten una remodelación mesenquimatosa y cambios en el destino de las células epiteliales.
El desarrollo del aparato genital femenino es relevante para las anomalías en esa región y para la histogenia de varios tumores. Las células germinales primordiales nacen en la pared del saco vitelino hacia la cuarta semana de gestación; a las 4 o 5 semanas emigran a la cresta urogenital. El epitelio mesodérmico de la cresta urogenital prolifera después para convertirse al final en el epitelio y el estroma de la gónada. Las células germinales en división, que son de origen endodérmico, quedan incorporadas en el epitelio mesodérmico proliferante para formar el ovario. Un segundo componente del desarrollo genital femenino es el conducto mülleriano. Hacia la sexta semana, la invaginación y la fusión posterior del epitelio de revestimiento celómico forma los conductos müllerianos laterales (o paramesonéfricos). Los conductos de Müller crecen progresivamente en dirección caudal para entrar en la pelvis, donde se curvan en sentido medial para fundirse con el seno urogenital en el tubérculo de Müller ( fi g. 22-1A ). El mayor crecimiento caudal hace que esos conductos fusionados entren en contacto con el seno urogenital, formado cuando la cloaca es dividida por el tabique urorrectal. El seno urogenital acaba transformándose en el vestíbulo de los genitales externos ( fi g. 22-1B ).
Normalmente las porciones no fusionadas maduran en las trompas de Falopio, la porción caudal fusionada se transforma en el útero y la vagina superior, y el seno urogenital forma la vagina inferior y el vestíbulo. En consecuencia, el revestimiento completo del útero y las trompas, así como la superficie ovárica derivan en último término del epitelio celómico (mesotelio). Esa relación embriológica estrecha entre el mesotelio y el sistema de Müller se puede manifestar durante la vida adulta en forma de lesiones benignas (endometriosis) y malignas (neoplasias endometrioides y serosas), que pueden originarse en la superficie de los ovarios y en las superficies peritoneales. Además, explica la superposición morfológica de los tumores originados en las varias partes del aparato genital femenino (p. ej., serosos, endometrioides, células claras).
El epitelio de la vagina, el cérvix y el sistema urinario se forma por inducción de las células basales desde el estroma subyacente, que experimentan diferenciación pavimentosa y urotelial. Una parte de esas células no se comprometen por una línea de diferenciación y forman las células de reserva del cérvix. Esos últimos elementos son capaces de diferenciación celular tanto escamosa como cilíndrica.
En los varones, la sustancia inhibidora mülleriana 4 de los testículos en desarrollo causa regresión de los conductos de Müller, y la pareja de conductos de Wolf (o mesonéfricos) forman los epidídimos y los conductos deferentes. Normalmente el conducto mesonéfrico regresa en la mujer, pero sus restos pueden persistir en la vida adulta como inclusiones epiteliales adyacentes a los ovarios, las trompas y el útero. Esos restos pueden ser quísticos en el cérvix y la vagina y se conocen como quistes del conducto de Gartner . Muchos acontecimientos en la formación de los genitales internos y externos y sus revestimientos epiteliales, guardan relación con las señales recíprocas entre epitelio y estroma que permiten una remodelación mesenquimatosa y cambios en el destino de las células epiteliales.
REGIONES
El cuerpo uterino, al que están unidas por los lados las trompas de Falopio. Está separado del cuello uterino o cérvix por el istmo uterino.
El cuello o cérvix uterino se comunica con el istmo en su extremo superior, mientras que el extremo inferior termina haciendo que se desplace hacia delante en la porción superior de la vagina, lo que viene en denominarse portio u hocico de tenca. El orificio cervical externo mediante el cual el cervix desemboca en la vagina, adquiere forma diferente según la paridad, evento que puede visualizarse mediante la colposcopia, o examen cervical directo.
CAPAS
+Serosa o Perimetrio, corresponde al peritoneo en la parte posterosuperior, y al tejido laxo que se extiende por los lados del útero en lo que se denomina parametrios.
+Miometrio, formado principalmente por tejido muscular liso. La capa más interna del miometrio es una zona de transición que se engruesa en la adenomiosis.
+Endometrio, es una capa mucosa y celular epitelial especializada que se renueva en cada ciclo menstrual de no haber fecundación. Es la porción derramada durante la menstruación o período a lo largo de los años fértiles de la mujer. En otros mamíferos el ciclo menstrual puede estar separado uno del otro por varios días y hasta seis meses
La infección genital por virus del herpes simple es común y afecta, por orden de frecuencia, al cérvix, la vagina y la vulva.
Los VHS son virus ADN que incluyen dos serotipos, VHS-1 (produce típicamente infección orofaríngea) y VHS-2 (suele afectar a la mucosa genital y la piel) sin embargo, dependiendo de las prácticas sexuales, VHS-1 se pueden detectar en la región genital y los VHS-2 también pueden causar infecciones orales.
Aparecen síntomas clínicos en alrededor de la tercera parte de los individuos afectados.
Las lesiones iniciales se desarrollan en los casos típicos 3 a 7 días después de la transmisión sexual y consisten en: pápulas rojas que progresan a vesículas y después a úlceras confluentes dolorosas. Tales lesiones se aprecian clínicamente en la piel y la mucosa de la vulva, mientras que las lesiones cervicales o vaginales se presentan con exudado purulento intenso y dolor pélvico.
Las lesiones periuretrales pueden causar disuria y retención urinaria. La infección inicial produce en los casos típicos síntomas sistémicos, como fi ebre, malestar general y adenopatías inguinales dolorosas.
Candida albicans Potassium hydroxide preparation of vaginal secretions from a patient with vaginal candidiasis due to Candida albicans. Note the pseudohyphae characteristic of this organism. (Courtesy of H. Hunter Hansfield: Atlas of Sexually Transmitted Diseases. New York: McGraw-Hill; 1992.)
Enfermedad infl amatoria pélvica (EIP)
La EIP es una infección ascendente que comienza en la vulva o la vagina y se extiende hacia arriba para afectar a la mayoría de las estructuras del aparato genital femenino, y origina dolor pélvico, hipersensibilidad de los anejos, fiebre y exudado vaginal. El gonococo continúa siendo una causa común de EIP, la complicación más grave de la gonorrea en las mujeres. La infección por Chlamydia es otra causa bien conocida de EIP. Además de estos dos gérmenes,
otras causas importantes de EIP son las infecciones tras un aborto espontáneo o inducido y tras el parto normal o patológico (las denominadas infecciones puerperales). En esas situaciones las infecciones son típicamente polimicrobianas y pueden estar causadas por estafi lococos, estreptococos, bacterias coliformes y Clostridium perfringens .
En el caso de los gonococos los cambios infl amatorios comienzan a aparecer aproximadamente 2 a 7 días después de la inoculación. La mucosa endocervical es el sitio más común de afectación inicial. La infl amación gonocócica también puede comenzar en la glándula de Bartolino y en otras glándulas vestibulares o periuretrales. Desde cualquiera de esos sitios, los microorganismos se pueden extender hacia arriba para afectar a las trompas de Falopio y la región tuboovárica. Se cree que las infecciones bacterianas no gonocócicas que siguen al aborto inducido, la dilatación y el legrado del útero y otros procedimientos quirúrgicos sobre el aparato genital femenino, se extienden desde el útero hacia arriba a través de canales linfáticos o venosos en vez de sobre las superfi cies mucosas. Por tanto, esas infecciones tienden a producir menos afectación mucosa, pero más reacción dentro de las capas profundas de los órganos.
Morfología . Dondequiera que ocurre, la enfermedad gonocócica
se caracteriza por infl amación aguda marcada, limitada en gran parte a la superfi cie mucosa. Las extensiones del exudado infl amatorio muestran diplococos gramnegativos intracelulares; sin embargo, el diagnóstico definitivo requiere cultivo o detección de ARN o ADN del gonococo. Cuando la infección se disemina, el endometrio se respeta en general por razones no muy claras. Una vez que la infección alcanza las trompas produce una salpingitis supurada aguda . La mucosa tubárica aparece congestiva e infi ltrada difusamente por neutrófi los, células plasmáticas y linfocíticos. Los lipopolisacáridos gonocócicos y los mediadores infl amatorios como el TNF causan lesión epitelial y desprendimiento de los pliegues. La luz tubárica se llena de exudado purulento que se puede salir de la trompa a nivel de las fi mbrias. La infección puede extenderse al ovario determinando una ovariosalpingitis . Se pueden formar colecciones de pus dentro del ovario y la trompa (abscesos tuboováricos) o en la luz tubárica (piosálpinx) ( fi g. 22-4 ).
Con el paso del tiempo los gérmenes infecciosos pueden desaparecer, dejando las secuelas de salpingitis folicular crónica e hidrosálpinx (trompa de Falopio dilatada y llena de líquido). Los pliegues tubáricos, denudados de epitelio, se adhieren entre ellos y se van fusionando con lentitud en
un proceso reparador cicatricial que forma espacios glanduliformes y bolsas ciegas, lo que se conoce como salpingitis folicular crónica. La luz de tales trompas puede ser impenetrable para el ovocito, lo que provoca infertilidad o embarazo ectópico. El hidrosálpinx se desarrolla como una consecuencia de la fusión de las fi mbrias y la acumulación subsiguiente de las secreciones tubáricas con dilatación de las trompas. El hidrosálpinx es otra causa de infertilidad
posterior a la EIP, puesto que la falta de fi mbrias tubáricas flexibles impide la captación del ovocito después de la ovulación. La EIP causada por estafi lococos, estreptococos y otros invasores puerperales tiende a cursar con menos exudado dentro de la luz de las trompas y menos afectación de la mucosa, pero mayor respuesta infl amatoria dentro de las capas tisulares más profundas. Esas infecciones se extienden con frecuencia a través de la pared para afectar a la serosa y los ligamentos anchos, las estructuras pélvicas y el peritoneo. La bacteriemia es una complicación más frecuente de la EIP estreptocócica o estafi locócica que de las infecciones gonocócicas.
Con el paso del tiempo los gérmenes infecciosos pueden desaparecer, dejando las secuelas de salpingitis folicular crónica e hidrosálpinx (trompa de Falopio dilatada y llena de líquido). Los pliegues tubáricos, denudados de epitelio, se adhieren entre ellos y se van fusionando con lentitud en un proceso reparador cicatricial que forma espacios glanduliformes y bolsas ciegas, lo que se conoce como salpingitis folicular crónica. La luz de tales trompas puede ser impenetrable para el ovocito, lo que provoca infertilidad o embarazo ectópico. El hidrosálpinx se desarrolla como una consecuencia de la fusión de las fi mbrias y la acumulación subsiguiente de las secreciones tubáricas con dilatación de las trompas. El hidrosálpinx es otra causa de infertilidad
posterior a la EIP, puesto que la falta de fi mbrias tubáricas flexibles impide la captación del ovocito después de la ovulación. La EIP causada por estafi lococos, estreptococos y otros invasores puerperales tiende a cursar con menos exudado dentro de la luz de las trompas y menos afectación de la mucosa, pero mayor respuesta infl amatoria dentro de las capas tisulares más profundas. Esas infecciones se extienden con frecuencia a través de la pared para afectar a la serosa y los ligamentos anchos, las estructuras pélvicas y el peritoneo. La bacteriemia es una complicación más frecuente de la EIP estreptocócica o estafi locócica que de las infecciones gonocócicas.
Las complicaciones agudas de la EIP incluyen peritonitis y bacteriemia,
lo que a su vez puede originar endocarditis, meningitis y
artritis supurada. Las secuelas a largo plazo de la EIP comprenden
infertilidad y obstrucción tubárica, riesgo aumentado de embarazo
ectópico, dolor pélvico y obstrucción intestinal debida a las adherencias
entre el intestino y los órganos pélvicos.
En las etapas precoces las infecciones gonocócicas se controlan
fácilmente con antibióticos, aunque desgraciadamente han aparecido
cepas resistentes a la penicilina. Cuando la infección queda
encapsulada en abscesos tuboováricos, es difícil conseguir concentraciones
sufi cientes de antibióticos dentro de tales focos infecciosos
y a veces se hace necesaria la extirpación quirúrgica del órgano.
Las EIP posteriores al aborto y al parto también son susceptibles de
tratamiento con antibióticos, pero resultan mucho más difíciles
de controlar que las infecciones gonocócicas debido a la posible
participación de una gama amplia de patógenos.
Las enfermedades de la vulva en su conjunto constituyen sólo una pequeña fracción de la práctica ginecológica. Muchas enfermedades inflamatorias dermatológicas que afectan a la piel en otros lugares del cuerpo pueden ocurrir también en la vulva, como psoriasis, eccema y dermatitis alérgica. La vulva está más predispuesta a las infecciones cutáneas, puesto que se encuentra expuesta constantemente a las secreciones y la humedad. La vulvitis inespecífica es particularmente probable en casos de inmunosupresión. La mayoría de los quistes (quistes de inclusión epidérmicos) y tumores cutáneos pueden ocurrir también en la vulva. Aquí nos ocuparemos de los trastornos propios de la vulva, como los quistes de Bartolino, los trastornos epiteliales no neoplásicos, las lesiones exofíticas benignas y los tumores de la vulva.
Quiste de Bartolino
La infección de la glándula de Bartolino produce una inflamación aguda dentro de la glándula (adenitis) y puede causar un absceso. Los quistes del conducto de Bartolino son relativamente comunes, ocurren en todas las edades y se deben a obstrucción del conducto por un proceso infl amatorio. Los quistes resultantes están tapizados por el epitelio escamoso y/o metaplásico ductal. Pueden alcanzar un tamaño grande, hasta 3-5 cm de diámetro, y producen dolor y molestias locales. Los quistes del conducto de Bartolino son extirpados o abiertos permanentemente (marsupialización).
Trastornos epiteliales no neoplásicos
Un grupo heterogéneo de lesiones de la vulva se presentan como un engrosamiento mucoso similar a una placa blanda y opaca, y pueden producir prurito y descamación. Debido a su aspecto, esos trastornos han sido denominados tradicionalmente por los clínicos leucoplasias. Ese es un término descriptivo inespecífi co, puesto que las placas blancas pueden corresponder a distintas lesiones benignas, premalignas o malignas , entre ellas: 1) dermatosis inflamatorias (p. ej., psoriasis, dermatitis crónica); 2) neoplasia intraepitelial vulvar,
enfermedad de Paget o incluso carcinoma invasivo, y 3) trastornos epiteliales de etiología desconocida. Si se excluyen las neoplasias y las entidades nosológicas específicas, los trastornos epiteliales no neoplásicos de etiología desconocida se clasifi can en dos categorías: 1) liquen escleroso, y 2) hiperplasia de células escamosas (también conocida como liquen simple crónico) . Los dos trastornos pueden coexistir y las lesiones son con frecuencia múltiples, lo que dificulta mucho su manejo clínico.
Las lesiones benignas elevadas (exofíticas) o verrugosas de la vulva
pueden ser causadas por una infección o ser de etiología desconocida.
El condiloma acuminado, una lesión inducida por virus del
papiloma llamada también verruga genital, y el condiloma lato sifi -
lítico (descrito en el capítulo 8 ) son consecuencias de infecciones
transmitidas sexualmente. Los pólipos fi broepiteliales o acrocordones
son similares a los papilomas que ocurren en otros lugares de la piel.
Los papilomas escamosos son proliferaciones exofíticas benignas
cubiertas por epitelio escamoso no queratinizado, que se desarrollan
sobre superfi cies mucosas vulvares y pueden ser únicos o numerosos
(papilomatosis vulvar). La etiología de los polipos fi broepiteliales y
los papilomas escamosos se desconoce; sin embargo, las lesiones no
están relacionadas con ningún patógeno infeccioso conocido.
Los condilomas acuminados son lesiones benignas transmitidas sexualmente que tienen un aspecto macroscópico verrugoso peculiar ( fi g. 22-6A ). Aunque pueden ser solitarios, suelen ser multifocales: pueden afectar a las regiones vulvar, perineal y perianal, así como a la vagina y, con menos frecuencia, el cérvix. Las lesiones son idénticas a las encontradas en el pene y región perianal en los varones (v. capítulo 21 ). El examen histológico muestra ejes estromales ramificados arborescentes cubiertos por epitelio escamoso con cambios citopáticos víricos característicos, referidos como atipia coilocítica ( fi g. 22-6B ). Los condilomas acuminados son causados por VPH de riesgo oncogénico bajo, principalmente los tipos 6 y 11, y representan una infección vírica productiva con multiplicación de los VPH en las células escamosas. El ciclo vital del virus se completa en las células superfi ciales maduras, lo que produce cambios citológicos característicos, que se conocen como atipia coilocitótica, y que se caracterizan por agrandamiento nuclear y atipia, así como un halo perinuclear citoplásmico (v. también «Cérvix»). Los condilomas acuminados no son considerados lesiones precancerosas.
------------ Atipia coilocítica (*) Alteraciones citoplasmáticas y nucleares propias de una infección con HPV (human papilloma virus), en castellano VPH o sea, virus del papiloma humano.
En la práctica se consideran como alteraciones propias de la infección por VPH en células del epitelio exocervical o metaplásico las siguientes: coliocitosis, alteraciones nucleares (binucleación, y membrana nuclear plegada), disqueratosis (queratinización citoplasmática a niveles no superficiales) y exocitosis (presencia de polimorfonuclares neutrófilos entre las células del epitelio estratificado). Puede verse mitosis, pero nunca son atípicas. Estos cambios pueden cursar con cierto grado de inflamación y con proliferación vasocapilar en estroma cervical subepitelial. Sólo excepcionalmente recurrimos a la identificación inmunohistoquímica del virus en cortes histológicos.
http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=s0048-77322006000200006&script=sci_arttext
El carcinoma de la vulva es una neoplasia maligna rara (aproximadamente ocho veces menos frecuente que el cáncer cervical) que representa alrededor del 3% de todos los cánceres genitales en la mujer; alrededor de las dos terceras partes ocurren en mujeres mayores de 60 años. El carcinoma epidermoide es el tipo histológico más común de cáncer vulvar. En términos de etiología, patogenia y características histológicas, los carcinomas epidermoides vulvares se dividen en dos grupos: carcinomas basalioides y
verrugosos relacionados con la infección por VPH de alto riesgo oncogénico (30% de los casos), y los carcinomas epidermoides queratinizantes, no relacionados con la infección por VPH (70% de los casos). Los carcinomas basalioides y verrugosos invasivos se desarrollan a partir de una lesión in situ precancerosa llamada neoplasia intraepitelial vulvar clásica (NIV clásica). Esa forma de VIN incluye lesiones designadas antes como carcinoma in situ o enfermedad de Bowen. La VIN clásica se caracteriza por atipia nuclear de las células escamosas, aumento del número de mitosis y falta de maduración celular ( fi g. 22-7A ). Es análoga a las lesiones intraepiteliales escamosas
(SIL) cervicales (v. «Cérvix»). Ocurre más frecuentemente en mujeres de edad fértil y los factores de riesgo son los mismos relacionados con las lesiones intraepiteliales escamosas cervicales (p. ej., edad joven en el primer coito, múltiples parejas sexuales, compañero varón con múltiples parejas sexuales), puesto que tanto
FOTO: Histopatología de la neoplasia intraepitelial vulvar clásica (VPH positiva) con atipia celular difusa, inmadurez, apiñamiento nuclear y actividad mitótica aumentada.
B. VIN diferenciada (VPH negativa) que muestra maduración de las capas superficiales, hiperqueratosis y atipia de las células basales (flecha).
Morfologia: Los carcinomas de células escamosas vulvares asociados a VPH comienzan con lesiones de VIN clásicas, que se presentan como lesiones delimitadas, hiperqueratósicas, de color carne o pigmentadas y ligeramente elevadas. Los carcinomas coexistentes pueden ser exofíticos o indurados, frecuentemente con ulceración. En el examen histológico, el carcinoma basalioide ( fi g. 22-8A ) muestra un tumor infiltrante caracterizado por nidos y cordones de células escamosas malignas pequeñas, densamente agregadas y que no maduran, que recuerdan a las células inmaduras de la capa basal del epitelio normal. El tumor puede tener focos de necrosis central.
El carcinoma verrugoso se caracteriza por su arquitectura exofítica papilar y atipia coilocítica prominente ( fi g. 22-8B ).
Igual que la mama, la vulva contiene glándulas sudoríparas apocrinas
modifi cadas. De hecho, la vulva puede contener un tejido muy parecido
al de la mama («mama ectópica») y desarrollar dos tumores con
equivalentes en la mama, el hidroadenoma papilar y la enfermedad
de Paget extramamaria.
En contraste con la enfermedad de Paget del pezón, en la que el
100% de las pacientes presentan un carcinoma ductal de mama
subyacente, las lesiones vulvares están confi nadas con más frecuencia
a la epidermis de la piel y los folículos pilosos y las glándulas
sudoríparas adyacentes.
La enfermedad de Paget se trata mediante
resección local amplia y se asocia a una tasa alta de recidiva. En los
casos típicos, las células de Paget se extienden más allá de los límites
de la lesión macroscópicamente visible y, por tanto, aparecen con
frecuencia más allá de los márgenes de la resección quirúrgica. La
enfermedad de Paget intraepidérmica puede persistir durante muchos
años, incluso décadas, sin invasión ni metástasis. La invasión
se produce rara vez y el pronóstico de tales pacientes es malo.
La vagina es una porción del tracto genital femenino que no presenta muchas enfermedades primarias. En la mujer adulta, las inflamaciones afectan con frecuencia a la vulva y las estructuras perivulvares y se extienden al cérvix sin afectación significativa de la vagina. Las lesiones primarias de la vagina son raras; la más grave de ellas es el carcinoma vaginal primario. Así pues, sólo las estudiaremos con brevedad.
La vagina tabicada o doble es una malformación infrecuente originada por un fracaso de la fusión total de los conductos de Müller y acompaña al útero doble (útero didelfo). Esas y otras malformaciones de los genitales externos pueden ser manifestaciones de síndromes genéticos, exposición intrauterina al dietilestilbestrol (DES) usado durante los años cuarenta a sesenta para prevenir la amenaza de aborto, u otras alteraciones asociadas a anomalías en las señales recíprocas epitelio-estroma durante el desarrollo fetal. 19 La adenosis vaginal es un resto de epitelio cilíndrico de tipo endocervical que durante el desarrollo embrionario se extiende desde el endocérvix y cubre el ectocérvix así como la vagina superior, y es sustituido más adelante por el epitelio escamoso que avanza hacia arriba desde el seno urogenital. Es posible la persistencia en la vida adulta de pequeños focos de epitelio glandular no sustituido.
La adenosis se presenta en clínica como áreas granulares rojas que contrastan con el color rosa pálido de la mucosa vaginal normal. En
el examen microscópico, la adenosis consiste en epitelio mucinoso cilíndrico indistinguible del epitelio endocervical. La adenosis, aunque habitualmente sólo existe en un pequeño porcentaje de mujeres adultas, se ha descrito en el 35 al 90% de las mujeres expuestas al DES in útero. Durante los años setenta y ochenta se describieron casos raros de carcinoma de células claras ( fig. 22-12 ) originados en adenosis relacionadas con el DES, lo que condujo a
la interrupción del tratamiento con DES. Los quistes del conducto de Gartner son lesiones relativamente comunes encontradas a lo largo de las paredes laterales de la vagina, procedentes de restos del conducto de Wolff (mesonéfrico). Son quistes de 1 a 2 cm llenos de líquido que ocurren en la localización submucosa. Otros quistes, entre ellos los quistes mucosos encontrados en la vagina proximal, proceden del epitelio de Müller. Otra lesión derivada del conducto de Müller, la endometriosis (descrita más adelante), puede ocurrir en la vagina y simular una neoplasia.
Neoplasias premalignas y malignas
La mayoría de los tumores benignos de la vagina ocurren en mujeres de edad fértil e incluyen tumores estromales (pólipos estromales), leiomiomas y hemangiomas. El tumor maligno más común de la vagina es el carcinoma metastásico originado en el cérvix, seguido por el carcinoma epidermoide primario de la vagina. Las lactantes pueden desarrollar una lesión maligna rara y exclusiva, el rabdomiosarcoma embrionario (sarcoma botrioides).
NEOPLASIA INTRAEPITELIAL VAGINAL Y CARCINOMA EPIDERMOIDE
El carcinoma primario de la vagina es un cáncer extremadamente raro (alrededor de 0,6 por 100.000 mujeres por año), que representa aproximadamente el 1% de las neoplasias malignas del aparato genital femenino. Casi todos esos tumores son carcinomas epidermoides relacionados con VPH de alto riesgo oncogénico . El principal factor de riesgo es un carcinoma previo del cérvix o la vulva; un 1-2% de las mujeres con un carcinoma cervical invasivo acaban desarrollando un carcinoma epidermoide vaginal. El carcinoma epidermoide de la vagina se origina a partir de una lesión premaligna, la neoplasia intraepitelial vaginal, análoga a las lesiones intraepiteliales escamosas cervicales (SIL, v. «Cérvix»). La mayoría de las veces el tumor infi ltrante afecta a la vagina posterior superior, en particular a lo largo de la pared posterior en la unión con el ectocérvix. Las lesiones en los dos tercios inferiores de la vagina producen metástasis en los ganglios inguinales, mientras que las lesiones superiores suelen afectar a los ganglios ilíacos regionales.
el tumor infiltrante afecta a la vagina posterior superior, en particular a lo largo de la pared posterior en la unión con el ecto- cérvix.
RABDOMIOSARCOMA EMBRIONARIO
También llamado sarcoma botrioides, este raro tumor vaginal se encuentra con más frecuencia en lactantes y en niñas menores de 5 años, y está formado de forma predominante por rabdomioblastos embrionarios malignos. 20 La neoplasia tiende a crecer como una masa polipoide, redondeada y voluminosa que a veces llena la vagina y protruye fuera de ella . Tiene el aspecto y la consistencia de un racimo de uvas (de aquí la designación botrioides = parecido a las uvas) ( fi g. 22-13 ). En el examen histológico las células tumorales son pequeñas y tienen núcleos ovales, con pequeñas protrusiones del citoplasma en un extremo, por lo que recuerdan a una raqueta de tenis. Rara vez se pueden observar estriaciones dentro del citoplasma. Debajo del epitelio vaginal, las células tumorales se agrupan en una llamada capa cambial, pero en las regiones más profundas están situadas dentro de un estroma fibromixomatoso suelto, que aparece edematoso y puede contener muchas células inflamatorias. Por esa razón las lesiones se pueden confundir con pólipos inflamatorios benignos, lo que conduce a retrasos infortunados del diagnóstico y el tratamiento. Estos tumores tienden a causar invasión local y producen la muerte por penetración en la cavidad peritoneal o por obstrucción del tracto urinario. La cirugía conservadora junto con quimioterapia parece ofrecer los mejores resultados en los casos diagnosticados de una forma bastante precoz.
La patogenia del carcinoma cervical ha sido delineada por una serie de estudios epidemiológicos, clínico-patológicos y de genética molecular. Los datos epidemiológicos han implicado desde hace mucho tiempo a un germen transmitido sexualmente, identificado ahora como el virus del papiloma humano. Harald zur Hausen obtuvo el Premio Nobel de 2008 por el descubrimiento del VPH como causa del cáncer cervical. Los VPH son virus ADN tipados sobre la base de la secuencia del ADN y subagrupados según su riesgo oncogénico alto o bajo. Los VPH con riesgo oncogénico alto son considerados en la actualidad el factor más importante por sí solo para la oncogenia cervical . Los VPH con riesgo oncogénico alto también han sido detectados en los carcinomas epidermoides vaginales y en un subconjunto de carcinomas vulvares, peneanos, anales,
amigdalares y orofaríngeos, según se detalla en el capítulo 7 . Como ya se ha señalado, los VPH con riesgo oncogénico bajo son la causa del condiloma acuminado vulvar, perineal y perianal transmitido sexualmente. Existen 15 VPH con riesgo oncogénico alto identificados en la actualidad. Desde el punto de vista de la patología cervical,
el VPH 16 y el VPH 18 son los más importantes. El VPH 16 justifi ca por sí solo casi el 60% de los casos de cáncer cervical, y el VPH 18 representa otro 10% de los casos; otros tipos de VPH contribuyen individualmente con menos de un 5% de los casos. Los factores de riesgo para el cáncer cervical guardan relación con características tanto del huésped como del virus, como exposición a VPH, oncogenicidad vírica, inefi cacia de la respuesta inmunitaria y presencia de cocarcinógenos. Entre ellos se incluyen:
1. Múltiples parejas sexuales
2. Miembro varón de la pareja con múltiples parejas sexuales previas o actuales
3. Primera relación sexual a edad joven
4. Paridad alta
5. Infección persistente por VPH con riesgo oncogénico alto, p. ej., VPH 16 o VPH 18
6. Inmunosupresión
7. Ciertos subtipos HLA
8. Uso de anticonceptivos orales
9. Consumo de nicotina
Las infecciones genitales por VPH son extremadamente comunes; la mayoría de ellas no producen síntomas, no causan cambios tisulares y, por tanto, no son detectadas en la triple toma cervicovaginal. La fi gura 22-15 muestra la prevalencia dependiente de la edad de VPH en citologías cervicales de mujeres con resultados normales de la triple toma. El pico alto de prevalencia de VPH se encuentra hacia los 20 años de edad y está relacionado con el comienzo de la actividad sexual, mientras que la disminución subsiguiente de la prevalencia refl eja la adquisición de inmunidad y las relaciones monógamas. La mayoría de las infecciones por VPH son transitorias y eliminadas por la respuesta inmunitaria en meses. Como media, el 50% de las infecciones por VPH son eliminadas antes de 8 meses, y el 90% de las infecciones son eliminadas antes de 2 años. La duración de la infección está relacionada con el tipo de VPH; como media, las infecciones por VPH con riesgo oncogénico alto duran más que las infecciones por VPH con riesgo oncogénico bajo: 13 meses frente a 8 meses, respectivamente. 24 La infección persistente aumenta el riesgo de desarrollo de lesiones precancerosas cervicales y carcinoma subsiguiente.
Paridad alta: Haber tenido uno o mas embarazos previos.
Los VPH no pueden infectar a las células escamosas
superfi ciales maduras que cubren el ectocérvix, la vagina o la vulva.
El establecimiento de la infección por VPH en esos sitios requiere
daño del epitelio superfi cial, lo que permite el acceso del virus a las
células inmaduras de la capa basal del epitelio. El cérvix, con sus áreas
relativamente extensas de epitelio metaplásico escamoso inmaduro,
resulta particularmente vulnerable a la infección por VPH comparado,
por ejemplo, con la piel y la mucosa de la vulva que están cubiertas
por células escamosas maduras. Esa diferencia de la susceptibilidad
epitelial a la infección por VPH explica la diferencia marcada
en la incidencia de cánceres relacionados con los VPH originados en
diferentes sitios, y es responsable de la alta frecuencia de cáncer
cervical en las mujeres o de cáncer anal en los varones homosexuales,
y de la frecuencia relativamente baja de cáncer vulvar y peneano.
Ia. Carcinoma preclínico; es decir, diagnosticado sólo por microscopiaIa1. Invasión del estroma que no supera 3 mm de profundidad ni 7 mm de extensión superficial (el llamado carcinoma microin- vasivo) (v. fig. 22-19A)
Ia2. Profundidad máxima de invasión del estroma superior a 3 mm y no superior a 5 mm, tomada desde la base del epitelio; extensión horizontal no superior a 7 mm
Ib. Carcinoma histológicamente invasivo limitado al cérvix y mayor que en la fase Ia2
----- Notas de la reunión (10/04/14 12:19) -----
Tamaño
D
M
T1 maximo 7 mm
T1 a menos de 3mm
T1 b mayor de 3 menor de 5
T2 que tanto esta invadido
El útero tiene dos componentes principales: miometrio y endometrio. El miometrio se compone de haces densamente entrelazados de músculo liso que forman la pared del útero. La cavidad interna del útero está tapizada por endometrio compuesto de glándulas embebidas en un estroma celular. El útero está expuesto a una variedad de trastornos, los más comunes de los cuales obedecen a desequilibrios endocrinos, complicaciones del embarazo y proliferación neoplásica. Junto con las lesiones que afectan al cérvix (y causan anomalías en la triple toma cervicovaginal), las lesiones del cuerpo del útero y el endometrio (que producen hemorragia vaginal anormal) motivan la mayoría de las visitas de pacientes a consultas de ginecología.
El útero tiene dos componentes principales: miometrio y endometrio. El miometrio se compone de haces densamente entrelazados de músculo liso que forman la pared del útero. La cavidad interna del útero está tapizada por endometrio compuesto de glándulas embebidas en un estroma celular. El útero está expuesto a una variedad de trastornos, los más comunes de los cuales obedecen a desequilibrios endocrinos, complicaciones del embarazo y proliferación neoplásica. Junto con las lesiones que afectan al cérvix (y causan anomalías en la triple toma cervicovaginal), las lesiones del cuerpo del útero y el endometrio (que producen hemorragia vaginal anormal) motivan la mayoría de las visitas de pacientes a consultas de ginecología.
El endometrio es un tejido dinámico que experimenta cambios fisiológicos y morfológicos característicos durante el ciclo menstrual, como
resultado del efecto de las hormonas esteroideas sexuales producidas coordinadamente en el ovario. El ovario, a su vez, es influido por hormonas producidas en la hipófisis. El conjunto de factores hipotalámicos, hipofisarios y ováricos y sus interacciones regulan la maduración de los folículos ováricos, la ovulación y la menstruación.
La «datación» (evaluación cronológica) del endometrio por su aspecto histológico se usa con frecuencia en clínica para estudiar la situación hormonal, documentar la ovulación y determinar las causas de la hemorragia endometrial y la infertilidad ( fi g. 22-22 ). El ciclo comienza con el desprendimiento de la mitad a los dos tercios superiores del endometrio, conocidos como zona funcional (zona superior con respuesta a las hormonas), durante la regla. Bajo la influencia de los estrógenos producidos por las células granulosas del folículo en desarrollo dentro del ovario, el tercio restante del endometrio (capa basal) experimenta un crecimiento extraordinariamente rápido tanto de las glándulas como del estroma (fase proliferativa). Durante la fase proliferativa las glándulas aparecen como estructuras tubulares rectas tapizadas por células cilíndricas seudoestratifi cadas, altas y regulares. Las fi guras mitóticas son numerosas y no existen signos de secreción de moco ni de vacuolación. El estroma endometrial está compuesto de células fusiformes densamente
apiladas, con citoplasma escaso y abundante actividad mitótica (v. fi g. 22-22A ). En el momento de la ovulación el endometrio frena su crecimiento y la actividad mitótica cesa en los días siguientes a la ovulación, momento en el que el cuerpo amarillo está produciendo progesterona además de estrógenos. El endometrio postovulatorio se caracteriza inicialmente por vacuolas secretoras debajo de los núcleos en el epitelio glandular (v. fi g. 22-22B ). Esa actividad secretora es más prominente durante la tercera semana del ciclo menstrual, cuando las vacuolas basales son empujadas progresivamente por encima de los núcleos. Hacia la cuarta semana las secreciones son descargadas en las luces glandulares. Cuando la secreción es máxima, entre los días 18 y 24, las glándulas aparecen dilatadas. Hacia la cuarta semana las glándulas son tortuosas y producen un aspecto «aserrado» cuando son cortadas por su eje longitudinal. Ese aspecto aserrado es acentuado por el agotamiento secretor y la retracción de las glándulas. Los cambios del estroma en la fase secretora tardía, debidos predominantemente a la progesterona, son importantes para la datación del endometrio y consisten en el desarrollo de arteriolas espirales
prominentes en los días 21 a 22. Se observa aumento considerable de la sustancia fundamental y edema entre las células del estroma, y es seguido en los días 23 a 24 por hipertrofi a de esas células con acumulación de eosinofi lia citoplásmica (cambio predecidual) y
reaparición de las mitosis en el estroma (v. fi g. 22-22C ). Los cambiosm predeciduales se extienden a través de la capa funcional durante los días 24 a 28 del ciclo y están acompañados por neutrófi los diseminados y linfocitos ocasionales, que en este contexto no implican
infl amación. Con la disolución del cuerpo amarillo y la ausencia subsiguiente de progesterona comienza la desintegración de la capa funcional y la salida de sangre hacia el estroma, que marcan el comienzo
del desprendimiento menstrual (v. fi g. 22-22D ).
CICLO ANOVULATORIO
La hemorragia disfuncional se debe en la mayoría de los casos a la existencia de un ciclo anovulatorio. La anovulación provoca una estimulación estrogénica excesiva y prolongada, sin el efecto compensador de la fase progestacional que sigue con regularidad a la ovulación. Los ciclos anovulatorios no tienen causas obvias en la mayoría de las mujeres y se deben probablemente a desequilibrios hormonales sutiles. Los ciclos anovulatorios son más comunes en la menarquia y en el período perimenopáusico. Con menos frecuencia, la falta de ovulación es el resultado de: 1) un trastorno endocrino, como enfermedad tiroidea, enfermedad suprarrenal o tumores hipofisarios; 2) una lesión primaria del ovario, como un tumor ovárico funcionante (tumores de células de la granulosa-teca) u ovarios poliquísticos (v. «Ovarios»), o 3) un trastorno metabólico generalizado, como obesidad marcada, desnutrición grave o cualquier enfermedad sistémica crónica. El fracaso de la ovulación conduce a estimulación endometrial excesiva prolongada por estrógenos. Bajo esas circunstancias las
glándulas endometriales experimentan cambios, entre ellos dilatación quística, usualmente autolimitados por la ocurrencia del ciclo ovulatorio siguiente. Puede aparecer también una rotura no programada del estroma («menstruación anovulatoria»), sin signos de actividad secretora endometrial ( fi g. 22-23A ). Las consecuencias más graves de la anovulación repetida se describen en el epígrafe «hiperplasia endometrial».
FASE LUTEÍNICA INADECUADA
Ese término designa un proceso atribuido a función inadecuada del cuerpo amarillo, que determina una producción baja de progesterona, con reglas precoces subsiguientes. El trastorno se manifiesta con frecuencia en clínica como infertilidad, con hemorragia aumentada o amenorrea. La biopsia endometrial realizada en una fecha postovulatoria estimada muestra un endometrio secretor, que sin embargo carece de las características secretoras esperadas en esa fecha.
CAMBIOS ENDOMETRIALES INDUCIDOS POR LOS ANTICONCEPTIVOS ORALES
Como era de esperar, los anticonceptivos orales que contienen esteroides ováricos sintéticos o derivados inducen una amplia variedad de cambios endometriales, dependiendo de los esteroides usados, el método de administración (pauta combinada o secuencial) y la dosis. Un patrón de respuesta común es el aspecto discordante entre las glándulas y el estroma, usualmente con glándulas inactivas en un estroma que muestra células grandes con citoplasma abundante similar a la decidua del embarazo. Cuando este tratamiento se interrumpe,
el endometrio se normaliza. Todos esos cambios han sido minimizados con los anticonceptivos más nuevos de dosis bajas.
ENDOMETRITIS AGUDA
La endometritis aguda es rara y limitada a las infecciones bacterianas que aparecen después del parto o el aborto. Los productos retenidos de la concepción son la infl uencia predisponente usual; los gérmenes causales incluyen estreptococos hemolíticos grupo A, estafi lococos y otras bacterias. La respuesta infl amatoria se limita principalmente al intersticio y es por completo inespecífi ca. La eliminación de los fragmentos gestacionales retenidos mediante legrado, acompañada de antibióticos, consigue en poco tiempo la remisión de la infección.
ENDOMETRITIS CRÓNICA
La inflamación crónica del endometrio ocurre en los contextos siguientes: 1) pacientes con EIP crónica; 2) período posparto o postaborto con retención de tejido gestacional; 3) mujeres con dispositivos intrauterinos anticonceptivos, y 4) mujeres con tuberculosis, por diseminación miliar o más comúnmente por drenaje de una salpingitis tuberculosa. Esta última es claramente rara en los países occidentales. La endometritis crónica se considera secundaria en todos esos casos a otra causa subyacente. En alrededor del 15% de los casos no existen causan obvias, pero se ven células plasmáticas (que no existen en el endometrio normal) junto con macrófagos y linfocitos ( fi g. 22-23B ). Algunas mujeres con esa llamada endometritis crónica inespecífi ca, tienen anomalías ginecológicas como hemorragia anormal, dolor, exudado e infertilidad. Pueden participar las clamidias que se asocian frecuentemente a infi ltrados de células infl amatorias tanto agudas (p. ej., leucocitos polimorfonucleares) como crónicas (p. ej., linfocitos, células plasmáticas). Los gérmenes se pueden cultivar o no. 34 Es importante recordar que el tratamiento antibiótico está indicado, ya que puede prevenir otras secuelas (p. ej., salpingitis).
La hiperplasia simple sin atipia, conocida también como hiperplasia quística o leve, se caracteriza por glándulas con varios tamaños y formas irregulares, con dilatación quística. Existe un aumento leve de la relación glándulas-estroma. El patrón de crecimiento epitelial y la citología son similares a los del endometrio proliferativo, aunque las mitosis no son tan prominentes ( fi g. 22-26A ). Esas lesiones progresan rara vez al adenocarcinoma (aproximadamente el 1%) y refl ejan en gran parte una respuesta a la estimulación persistente por estrógenos. La hiperplasia simple puede evolucionar a la atrofi a quística cuando se suspende la estimulación con estrógenos.
La hiperplasia simple con atipia es poco frecuente. Desde el punto de vista arquitectural tiene el aspecto de la hiperplasia simple, pero existe atipia citológica dentro de las células epiteliales glandulares, defi nida por pérdida de polaridad, núcleos vesiculosos y nucléolos prominentes. En el aspecto morfológico las células se hacen redondeadas y pierden la orientación perpendicular normal respecto de la membrana basal. Además, los núcleos tienen un patrón de cromatina abierto y nucléolos llamativos. Aproximadamente el 8% de estas lesiones progresan al carcinoma.
https://www.google.com.mx/search?q=Hiperplasia+simple+con+atipia&es_sm=93&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=RdQ8VPWuN4eoogSjxoDADw&ved=0CAgQ_AUoAQ&biw=1366&bih=624#facrc=_&imgdii=_&imgrc=-HuvjYVWQpORMM%253A%3BXFDZIdg9jjfSeM%3Bhttp%253A%252F%252Fwww.zambon.es%252Fservicios%252Fatlas%252Fimg_large%252Fh1f036.jpg%3Bhttp%253A%252F%252Fyessicaoostdijk.blogspot.com%252F2013_09_01_archive.html%3B585%3B397
La hiperplasia compleja sin atipia muestra un aumento del número y el tamaño de las glándulas endometriales, apiñamiento glandular marcado y ramifi cación de las glándulas. Como resultado, las glándulas se pueden apiñar «espalda contra espalda» con poco estroma intermedio y figuras mitóticas abundantes ( fi g. 22-26B ). Sin embargo, las glándulas siguen siendo delimitadas y no confl uyen, y las células epiteliales son citológicamente normales. Esta clase de lesiones muestra un 3% de progresión al carcinoma, menos que la hiperplasia simple con atipia.
La hiperplasia compleja con atipia muestra una superposición morfológica considerable con el adenocarcinoma endometrioide bien diferenciado (como explicaremos más abajo) y sin la histerectomía quizás no sea posible la distinción segura entre hiperplasia compleja con atipia y cáncer ( fi gs. 22-26C y D ). 48 Se ha encontrado que aproximadamente del 23 al 48% de las mujeres con un diagnóstico de hiperplasia compleja con atipia, presentan un carcinoma cuando se realiza una histerectomía poco después de la biopsia endometrial o el legrado. En un estudio durante el que las mujeres con hiperplasia compleja y atipia fueron tratadas mediante progesterona sola, el 50% exhibieron enfermedad persistente, el 25% recidivaron y el 25% restante progresaron a carcinoma. 50 En la actualidad, la hiperplasia compleja con atipia se trata mediante histerectomía o, en mujeres jóvenes, mediante un ensayo de tratamiento con progesterona y seguimiento estrecho. La baja frecuencia de regresión suele obligar a extirpar el útero.
Un porcentaje de las hiperplasias endometriales resultan más difíciles de clasifi car, entre ellas las lesiones complejas sin atipia celular (infrecuentes) y aquellas con diferenciación celular alterada (metaplasia), como la metaplasia escamosa, de células ciliadas y mucinosa. Esta última puede deberse a alteraciones en las interacciones epitelio-estroma que inducen a las células endometriales basales hacia vías de diferenciación diferentes. Debido a esos matices del crecimiento y la diferenciación celulares, la interpretación de la hiperplasia endometrial puede ser altamente subjetiva y, por tanto, no es posible la clasificación precisa de todos los cambios. Cualquier evaluación de una hiperplasia sospechosa debe incluir el grado de atipia de una manera claramente comprensible por el clínico, debido a que el impacto sobre el tratamiento es grande. Para la paciente puede signifi car la diferencia entre un tratamiento cíclico con progesterona por un lado, y el tratamiento con dosis altas continuas de progesterona o la histerectomía (o ambas) por el otro.
La evolución de los TMMM está determinada de forma primaria
por la profundidad de la invasión y el estadio. Como en los carcinomas
endometriales, el pronóstico está infl uenciado por el grado y el
tipo del adenocarcinoma y es más desfavorable con la diferenciación
serosa. Esos tumores son muy malignos, con tasa de supervivencia
a los 5 años del 25-30%. 61
La estadifi cación de los tipos I y II del adenocarcinoma endometrial
y los TMMM es la siguiente:
Estadio I. Carcinoma limitado al cuerpo del útero mismo.
Estadio II. El carcinoma afecta al cuerpo y el cérvix.
Estadio III. El carcinoma se extiende fuera del útero, pero no
fuera de la pelvis verdadera.
Estadio IV. El carcinoma se extiende fuera de la pelvis verdadera
o afecta a la mucosa de la vejiga o el recto.
Estos tumores son relativamente raros y representan menos del 5%
de los cánceres endometriales. Un grupo corresponde a neoplasias
estromales asociadas a glándulas benignas (adenosarcomas). El otro
grupo consiste en neoplasias estromales puras, variables desde benignas
(nódulo estromal) hasta malignas (sarcoma del estroma
endometrial).
se presentan más como crecimientos polipoides endometriales grandes de base amplia, que se pueden prolapsar a través del orificio cervical. El diagnóstico se basa en el estroma de aspecto maligno que coexiste con glándulas endometriales benignas, pero de forma anormal. Esos tumores predominan en mujeres entre la cuarta y la quinta décadas de la vida, y son considerados en general como de malignidad baja; se producen recidivas en la cuarta parte de los casos y casi la mitad se limitan a la pelvis. El principal dilema diagnóstico es la distinción entre esos tumores y los pólipos benignos grandes. La diferencia es importante, puesto que en los casos de adenosarcoma se realiza típicamente una ovariectomía, dada la sensibilidad de la neoplasia a los estrógenos
El estroma endometrial da lugar en ocasiones a neoplasias que
pueden recordar a las células estromales normales. De modo similar
a la mayoría de las neoplasias, pueden estar bien o mal diferenciadas.
Las neoplasias estromales se dividen en dos categorías: 1) nódulos
estromales benignos, y 2) sarcomas del estroma endometrial.
. El nódulo estromal es un agregado bien
circunscrito de células estromales endometriales en el
miometrio que no penetra el miometrio y tiene pocas consecuencias.
El sarcoma del estroma corresponde a estroma
endometrial neoplásico situado entre fascículos musculares
del miometrio y se distingue de los nódulos estromales
por la infi ltración difusa del tejido miometrial o la invasión
de los canales linfáticos (conocida previamente como miosis
estromal endolinfática ).
Alrededor de la mitad de los sarcomas del estroma recidivan, con
tasas de recidiva entre el 36 y más del 80% para los tumores en estadios
I y III/IV, respectivamente; la recidiva no se puede predecir
por el índice mitótico o el grado de atipia citológica. 64 Las metástasis
a distancia pueden ocurrir décadas después del diagnóstico inicial,
y la muerte por tumor metastásico se produce en alrededor del 15%
de los casos. Hay una tasa de supervivencia a los 5 años del 50%
como media. En el sarcoma del estroma endometrial ocurre una
translocación cromosómica recurrente: t(7;17)(p15;q21). Esa translocación
provoca la fusión de dos genes del grupo polycomb, JAZF1
y JJAZ1, con producción de un trascrito de fusión con propiedades
antiapoptósicas.6 5 De forma interesante, incluso las células estromales
endometriales normales expresan el gen de fusión, que se genera
no por translocación sino por un «hilván» de los m-ARN. Así pues,
parece que un gen prosupervivencia del endometrio normal se altera
de alguna forma para convertirse en proneoplásico.
Los leiomiomas uterinos (llamados comúnmente fi bromas ) quizás sean los tumores más frecuentes de las mujeres. Son neoplasias benignas de músculo liso que pueden aparecer aisladas, pero con más frecuencia tienen carácter múltiple. La mayoría de los leiomiomas contienen cariotipos normales, pero aproximadamente el 40% exhiben una anomalía cromosómica simple. Se han reconocido varios grupos citogenéticos: una translocación equilibrada entre los cromosomas 12 y 14 (es decir, t(12;14)(q14-q15;q23-q24)), trisomía 12 y reordenamientos 6p, 3q y 10q. Los reordenamientos de 12q14 y 6p que afectan a los genes HMGIC y HMGIY, respectivamente, han sido implicadas también en otra serie de neoplasias benignas.Ambos genes codifi can factores de unión al ADN íntimamente relacionados que regulan la estructura de la cromatina
Morfología. Los leiomiomas son tumores bien delimitados, defi nidos, redondos, fi rmes, de color blanco grisáceo y tamaño variable entre nódulos pequeños apenas visibles hasta
tumores masivos que llenan la pelvis. Excepto en raros casos se encuentran dentro del miometrio del cuerpo uterino. Sólo rara vez afectan a los ligamentos uterinos, el segmento inferior del útero o el cérvix. Se pueden localizar dentro del miometrio (intramurales), justo debajo del endometrio (submucosos) ( fig. 22-32A ; v. también fig. 22-23D ) o debajo de la serosa (subserosos). Con independencia del tamaño, el patrón arremolinado característico de los haces de músculo liso al corte suele permitir la identifi cación fácil de estas lesiones mediante inspección macroscópica. Los tumores grandes pueden desarrollar áreas de ablandamiento con color entre pardoamarillo y rojo (degeneración roja). En el examen histológico, el leiomioma se compone de fascículos arremolinados de células de músculo liso que recuerdan al miometrio normal ( fi g. 22-32B ). Usualmente las células musculares individuales son uniformes en tamaño y forma, y tienen un núcleo oval característico y prolongaciones citoplásmicas bipolares, delicadas y largas. Las fi guras mitóticas son escasas. Las variantes benignas del leiomioma incluyen tumores atípicos o bizarros (simplásticos) con atipia nuclear y células gigantes, y leiomiomas celulares. Es importante recordar que ambos tipos tienen un índice mitótico bajo. Una variante extremadamente rara, el leiomioma metastatizante benigno, corresponde a un tumor uterino que se extiende en los vasos y emigra a otros sitios, con más frecuencia al pulmón. Otra variante, la leiomiomatosis peritoneal diseminada, se presenta como múltiples nódulos pequeños sobre el peritoneo. Ambos tipos son considerados benignos a pesar de su comportamiento inusual.
Los trastornos más comunes de estas estructuras son las infecciones
que determinan un proceso infl amatorio, seguidas en frecuencia por
el embarazo ectópico (tubárico) (v. más adelante en este capítulo) y
la endometriosis.
La salpingitis supurada puede estar causada por cualquiera de los gérmenes piogénicos, aunque con frecuencia participa más de uno de ellos. El gonococo todavía representa más del 60% de los casos de salpingitis supurada, y las clamidias son responsables con menos frecuencia. Esas infecciones tubáricas constituyen una parte de la enfermedad inflamatoria, descrita antes en este capítulo. La salpingitis tuberculosa es extremadamente rara en EE. UU. Y probablemente representa no más del 1 al 2% de todos los casos de salpingitis, Resulta más frecuente, sin embargo, en regiones del mundo donde la tuberculosis es prevalente, y constituye una causa importante de infertilidad en esas zonas.
Las lesiones primarias más comunes de las trompas de Falopio (excluyendo la endometriosis) son quistes diminutos, de 0,1 a 2 cm, translúcidos llenos de líquido seroso claro, llamados quistes tubáricos. Se encuentran variedades mayores cerca del extremo con fimbrias de la trompa o en los ligamentos anchos, y se conocen como hidátides de Morgagni. Se presume que esos quistes proceden de restos del conducto de Müller y tienen poco significado. Los tumores de la trompa de Falopio son poco frecuentes. Los tumores benignos comprenden tumores adenomatoides (mesoteliomas), que se desarrollan en la subserosa de la trompa o a veces en el mesosálpinx. Esos nódulos pequeños son los equivalentes exactos de los ya descritos en relación con el testículo o el epidídimo (v. capítulo 21 ) y tienen carácter benigno. El adenocarcinoma primario de las trompas de Falopio es raro, y se define como un adenocarcinoma con una masa tubárica dominante y afectación luminal y serosa. Esos tumores son detectados por exploración pélvica, exudado anormal o hemorragia, y en ocasiones en la citología de triple toma. Alrededor de la mitad de ellos se encuentran en estadio I al hacer el diagnóstico, pero casi el 40% de las pacientes afectadas no sobreviven 5 años. Los tumores en estadios más avanzados tienen peor pronóstico. 70 El tratamiento típico se basa en protocolos de quimioterapia para el cáncer de ovario. El carcinoma oculto de la trompa de Falopio ha sido asociado recientemente a mutaciones de la línea germinal del gen BRCA, como veremos más adelante.
Los tumores de la trompa de Falopio son poco frecuentes. Los tumores benignos comprenden tumores adenomatoides (mesoteliomas),que se desarrollan en la subserosa de la trompa o a veces en el mesosálpinx. Esos nódulos pequeños son los equivalentes exactos de los ya descritos en relación con el testículo o el epidídimo (v. capítulo 21 ) y tienen carácter benigno. El adenocarcinoma primario de las trompas de Falopio es raro, y se define como un adenocarcinoma con una masa tubárica dominante y afectación luminal y serosa. Esos tumores son detectados por exploración pélvica, exudado anormal o hemorragia, y en ocasiones en la citología de triple toma. Alrededor de la mitad de ellos se encuentran en estadio I al hacer el diagnóstico, pero casi el 40% de las pacientes afectadas no sobreviven 5 años. Los tumores en estadios más avanzados tienen peor pronóstico. El tratamiento típico se basa en protocolos de quimioterapia para el cáncer de ovario. El carcinoma oculto de la trompa de Falopio ha sido asociado recientemente a mutaciones de la línea germinal del gen BRCA, como veremos más adelante.
Estas neoplasias quísticas frecuentes están tapizadas por células epiteliales
altas, cilíndricas, ciliadas y no ciliadas, y aparecen llenas de
líquido seroso claro. Aunque el término seroso describe apropiadamente
el líquido del quiste, se ha convertido en sinónimo del epitelio
similar al tubárico en esos tumores. Las variantes benigna, intermedia
y maligna representan en conjunto alrededor del 30% de todos
los tumores del ovario y algo más del 50% de los tumores epiteliales
ováricos. Alrededor del 70% son benignos o intermedios y el 30%
son malignos. Los carcinomas serosos representan aproximadamente
el 40% de todos los cánceres de ovario y son los tumores ováricos
malignos más frecuentes . Los tumores benignos e intermedios son
más comunes entre los 20 y 45 años de edad. Los carcinomas serosos
ocurren como media en épocas más avanzadas de la vida, aunque
lo hacen un poco antes en los casos familiares.
lesión quística en la que el epitelio papilar está contenido dentro de unos pocos quistes con paredes fibrosas (intraquístico).
. Los tumores
benignos se presentan en los casos típicos como una pared
quística lisa reluciente sin engrosamiento epitelial o con
proyecciones papilares muy pequeñas. Los tumores intermedios
contienen un número aumentado de proyecciones
papilares ( fig. 22-37C; v. fig. 22-37A ). La bilateralidad es
común y ocurre en el 20% de los cistoadenomas serosos
benignos, el 30% de los tumores intermedios serosos y
aproximadamente el 66% de los carcinomas serosos. Una
proporción signifi cativa de tumores serosos intermedios y
malignos afectan a (o se originan en) la superfi cie del ovario
(v. fi g. 22-37C ). En el examen histológico los quistes están
tapizados por epitelio cilíndrico, que tiene cilios abundantes
en el caso de los tumores benignos ( fi g. 22-38A ). Se pueden
encontrar papilas microscópicas. Los tumores intermedios
serosos exhiben una mayor complejidad de las papilas estromales,
estratifi cación del epitelio y atipia nuclear leve,
pero no se observa crecimiento infi ltrante destructor en el
En el examen histológico los quistes están tapizados por epitelio cilíndrico, que tiene cilios abundantes en el caso de los tumores benignos ( fi g. 22-38A ). Los tumores intermedios serosos exhiben una mayor complejidad de las papilas estromales, estratificación del epitelio y atipia nuclear leve, pero no se observa crecimiento infiltrante destructor en el estroma ( fi g. 22-38B ). Esta proliferación epitelial crece con frecuencia adoptando un patrón papilar delicado, conocido como «carcinoma micropapilar», y es considerado precursor del carcinoma seroso de grado bajo ( fi g. 22-38C ). Un incremento de la masa tumoral maciza o papilar, la irregularidad de la masa tumoral y la fijación o la nodularidad de la cápsula son indicadores importantes de probable malignidad ( fi g. 22-37B ). Esos datos resultan característicos del carcinoma seroso de grado alto, que desde el punto de vista microscópico exhibe patrones de crecimiento aún más complejos e infi ltración o borramiento franco del estroma subyacente ( fi g. 22-38D ). Las células tumorales individuales en los carcinomas de grado alto exhiben atipia nuclear marcada, lo que incluye pleomorfi smo, fi guras mitóticas atípicas y multinucleación. Las células se pueden hacer tan indiferenciadas que dejan de ser reconocibles las características serosas. Las calcifi caciones concéntricas (cuerpos de psamoma) caracterizan a los tumores serosos, pero no son específicas de esas neoplasias. Los tumores serosos ováricos de grado bajo y alto tienen tendencia a la extensión hasta las superfi cies peritoneales y el epiplón y se asocian con frecuencia a la presencia de ascitis. Como en el caso de otros tumores, la extensión de la diseminación extraovárica determina el estadio de la enfermedad.
los tumores serosos no encapsulados de la superficie ovárica tienen más probabilidad de extensión a las superficies peritoneales.
Los tumores serosos intermedios se pueden originar desde (o extenderse a) la superficie peritoneal como implantes no invasivos, que permanecen localizados y no causan síntomas, o se extienden lentamente para producir obstrucción intestinal u otras complicaciones al cabo de muchos años.
Como se ha dicho antes, los carcinomas serosos de grado bajo se pueden originar en tumores serosos intermedios y se pueden asociar a lo que muchas veces se conoce como «implantes invasivos» debido a que muestran crecimiento infi ltrante destructor similar al carcinoma metastásico. Sin embargo, los carcinomas de grado bajo, incluso cuando se extienden fuera del ovario, suelen progresar lentamente y las pacientes pueden sobrevivir durante períodos relativamente largos antes de sucumbir a la enfermedad. En contraste, los tumores de grado alto suelen causar metástasis abdominales extensas en el momento de la presentación. Esas complicaciones se asocian a un deterioro clínico rápido. 75 En consecuencia, la clasifi cación anatomopatológica cuidadosa del tumor, aunque se haya extendido hasta el peritoneo, es relevante tanto para el pronóstico como para seleccionar el tratamiento. 75,83 La supervivencia a los 5 años para los tumores intermedios y malignos confinados dentro de la masa ovárica es, respectivamente, del 100 y el 70%, mientras que la supervivencia a los 5 años para los mismos tumores cuando afectan al peritoneo es de alrededor del 90 y el 25%, respectivamente. Dada su larga evolución, los tumores intermedios pueden recidivar
Tumores mucinosos
Los tumores mucinosos son menos frecuentes que los serosos y representan alrededor del 30% de todas las neoplasias ováricas . Ocurren principalmente en las edades medias de la vida adulta y son raros antes de la pubertad y después de la menopausia. El 80% son benignos o intermedios, y alrededor del 15% son malignos . Los carcinomas mucinosos ováricos primarios son relativamente raros y representan menos del 5% de todos los cánceres de ovario.
Patogenia molecular. Como en el caso de los tumores serosos, se sabe poco sobre la patogenia de los tumores ováricos mucinosos. La mayoría de los estudios que analizaron los factores de riesgo no segregaron los diferentes tipos histológicos del cáncer ovárico, por lo que no está clara la relación entre los tipos individuales. Sin embargo, estudios recientes han sugerido que los tumores mucinosos pueden tener factores de riesgo diferentes, entre ellos el tabaquismo, que no es un factor de riesgo para los tumores ováricos serosos. Aunque se han hecho varios estudios moleculares a lo largo de los años, se han identifi cado muy pocas alteraciones genéticas moleculares en los tumores mucinosos. La única alteración consistente identifi cada es una mutación del protooncogén KRAS . La mutaciones del KRAS son comunes en los cistoadenomas mucinosos benignos (58%), los tumores intermedios mucinosos (75 a 86%) y los carcinomas mucinosos ováricos primarios (85%). 84,85 De forma interesante, un estudio demostró que varios tumores con distintas áreas de epitelio benigno, intermedio y carcinomatoso tenían mutaciones KRAS idénticas en cada zona. 85 Así pues, las mutaciones del protooncogén KRAS pueden ocurrir pronto en el desarrollo de esas neoplasias.
Morfología. En el aspecto macroscópico, los tumores mucinosos difieren de la variedad serosa por diversas razones. Se caracterizan por la rareza de la afectación superfi cial y son, con menos frecuencia, bilaterales. Los tumores mucinosos tienden a producir masas quísticas mayores; se han descrito algunos con pesos superiores a 25 kg. Aparecen macroscópicamente como tumores multiloculados llenos de líquido gelatinoso pegajoso rico en glucoproteínas ( fi g. 22-39A ). En el examen histológico, los tumores mucinosos benignos están caracterizados por un revestimiento de células epiteliales altas cilíndricas con mucina apical y ausencia de cilios, similar al epitelio benigno cervical o intestinal ( fi g. 22-39B ). Un grupo de tumores mucinosos típicamente benignos o intermedios se originan sobre una endometriosis, se conocen como cistoadenomas mucinosos müllerianos y recuerdan al
epitelio endometrial o cervical. 75 El segundo grupo más común incluye tumores que muestran crecimiento abundante glanduliforme o papilar con atipia nuclear y estratifi caciones, un aspecto notablemente similar al de los adenomas tubulares o los adenomas vellosos del intestino. Se presume que esos tumores son precursores de la mayoría de los cistoadenocarcinomas. Los cistoadenocarcinomas contienen áreas de crecimiento sólido, atipia celular epitelial conspicua y estratificación, pérdida de arquitectura glandular y necrosis;
esos tumores son similares al cáncer de colon en cuanto a su aspecto. Puesto que sólo los cistoadenomas mucinosos intermedios y malignos forman glándulas complejas en el estroma, resulta más difícil demostrar una invasión estromal clara, que se establece con facilidad en los tumores serosos. Algunos autores describen una categoría de carcinomas mucinosos «no invasivos» (carcinomas intraepiteliales) para unos tumores con atipia epitelial marcada sin alteraciones estromales obvias. 86 Las tasas aproximadas de supervivencia a los 10 años para los «carcinomas intraepiteliales» no invasivos fase I y para los tumores malignos francamente invasivos superan el 95 y el 90%, respectivamente. 87 Los carcinomas mucinosos que tienen extensión extraovárica suelen causar la muerte, pero como se ha dicho previamente, esos tumores son infrecuentes.
Una entidad clínica conocida como seudomixoma peritoneal se defi ne por una ascitis mucinosa extensa, implantes epiteliales quísticos en las superfi cies peritoneales, adherencias y con frecuencia tumor mucinoso que afecta a los ovarios ( fi g. 22-40 ). El seudomixoma peritoneal, si es extenso, puede causar una obstrucción intestinal y la muerte. Desde el punto de vista histórico se pensó que muchos casos de seudomixoma peritoneal en mujeres se debían a neoplasias mucinosas ováricas primarias. Sin embargo, datos recientes sugieren la presencia en la mayoría de los casos de un tumor mucinoso primario extraovárico (usualmente apendicular) con extensión secundaria ovárica y peritoneal (v. capítulo 17 ). 88 Como la mayoría de los tumores ováricos mucinosos primarios son unilaterales, la presentación bilateral de los tumores mucinosos requiere siempre exclusión de un origen no ovárico.
Los tumores de células claras benignos e intermedios son muy raros y los carcinomas de células claras son poco frecuentes. Se caracterizan por células epiteliales grandes con citoplasma claro abundante, similar al endometrio gestacional hipersecretor. Debido a que esos tumores ocurren a veces en asociación con endometriosis o carcinoma endometrioide del ovario y recuerdan al carcinoma de células claras del endometrio, ahora se considera que tienen un origen mülleriano y son variantes del adenocarcinoma endometrioide. En la actualidad se conoce poco sobre las alteraciones moleculares que subyacen a la patogenia de esos tumores. Los tumores de células claras del ovario pueden ser predominantemente sólidos o quísticos. En la neoplasia sólida, las células claras se disponen en láminas o túbulos. En la variedad quística, las células neoplásicas tapizan los espacios. La tasa de supervivencia a los 5 años es de aproximadamente el 65% cuando los tumores se limitan a los ovarios; sin embargo, esos tumores tienden a ser agresivos y cuando se diseminan a zonas extraováricas es excepcional la supervivencia a los 5 años.
Carcinoma de células claras
Carcinomas de células claras del ovario pueden mostrar túbulo-quístico, papilar, y los patrones de crecimiento sólido. El citoplasma de las células tumorales es clara o oxifílico. Este tumor es a menudo asociada con la endometriosis y es considerado por muchos como un subtipo de carcinoma endometrioide.
Los cistoadenofibromas son variantes en las que existe proliferación más pronunciada del estroma fibroso que subyace al epitelio de revestimiento cilíndrico. Esos tumores benignos suelen ser pequeños y multiloculares, y tienen prolongaciones papilares simples que no llegan a ser tan extensas y ramificadas como las del cistoadenoma ordinario. Pueden estar compuestos de epitelio mucinoso, seroso, endometrioide y transicional (tumor de Brenner). Existen lesiones intermedias con atipia celular y en raras ocasiones se encuentran tumores con carcinoma focal, pero la diseminación metastásica de cualquiera de ellos es extremadamente infrecuente.
Los tumores de Brenner se clasifican como adenofibromas cuyo componente epitelial corresponde a nidos de células epiteliales de tipo transicional, que recuerdan al revestimiento de la vejiga urinaria . Con menos frecuencia, los nidos contienen microquistes o espacios glandulares tapizados por células cilíndricas secretoras de mucina.
Morfología. Esas neoplasias pueden ser sólidas o quísticas, suelen ser unilaterales (aproximadamente el 90%), y varían de tamaño desde lesiones menores de 1 cm de diámetro hasta tumores masivos que alcanzan los 20 o 30 cm ( fi g. 22-41A ). El estroma fibroso, que recuerda al del ovario normal, presenta nidos bien delimitados de células epiteliales que recuerdan al epitelio del tracto urinario, muchas veces con glándulas mucinosas en su centro ( fi g. 22-41B ).
Con poca frecuencia, el estroma se compone de fi broblastos algo rechonchos que recuerdan a las células de la teca; tales neoplasias pueden tener actividad hormonal. La mayoría de los tumores de Brenner son benignos, pero se han descrito equivalentes intermedios (tumor de Brenner proliferativo) y malignos.
Disgerminoma
El disgerminoma se debe considerar un equivalente ovárico del seminoma de testículo . De modo similar al seminoma, se compone de células vesiculosas grandes con citoplasma claro, límites celulares bien defi nidos y núcleos regulares de posición central. Los disgerminomas
representan alrededor del 2% de todos los cánceres ováricos
y aproximadamente la mitad de los tumores de células germinales
malignos. Pueden ocurrir durante la niñez, pero el 75% se encuentran
en las décadas segunda y tercera. Algunos se detectan en pacientes
con disgenesia gonadal, incluyendo seudohermafroditismo.
La mayoría de esos tumores no tienen función endocrina. Unos
pocos producen concentraciones elevadas de gonadotropina coriónica
y pueden mostrar células gigantes sincitiotrofoblásticas en el
examen histológico. Como los seminomas, los disgerminomas expresan
Oct3, Oct4 y Nanog. 99 Esos factores de transcripción se implican
en el mantenimiento de la capacidad pluripotencial. También
expresan el receptor de tirosina-cinasa c- KIT. Esas proteínas son
marcadores diagnósticos útiles, y en el caso del c-KIT pueden actuar
también como diana terapéutica.
Tumor del seno endodérmico (saco vitelino)
Este tumor es raro, pero constituye el segundo tumor maligno más común originado en las células germinales. Se cree que deriva de la diferenciación de células germinales malignas a lo largo del linaje del saco vitelino extraembrionario (v. fi g. 22-42 ). De modo similar al saco vitelino normal, el tumor es rico en -fetoproteína y 1 - antitripsina.
El dato histológico característico es una estructura similar al glomérulo, con un vaso sanguíneo central rodeado de células germinales dentro de un espacio tapizado por células germinales (cuerpo de Schiller-Duval) ( fi g. 22-47 ). Todos estos tumores presentan gotitas hialinas llamativas, intracelulares y extracelulares, y algunos de ellos se tiñen para -fetoproteína mediante técnicas de inmunoperoxidasa. La mayoría de las pacientes son niñas o mujeres jóvenes que se presentan con dolor abdominal y desarrollo rápido de una masa pélvica. Los tumores suelen afectar a un solo ovario, pero crecen con rapidez y de forma agresiva. En tiempos eran casi uniformemente fatales durante los 2 años siguientes al diagnóstico, pero la quimioterapia combinada ha mejorado la evolución de forma notable.
El dato histológico característico es una estructura similar al glomérulo, con un vaso sanguíneo central rodeado de células germinales dentro de un espacio tapizado por células germinales (cuerpo de Schiller-Duval) ( fi g. 22-47 ). Todos estos tumores presentan gotitas hialinas llamativas, intracelulares y extracelulares, y algunos de ellos se tiñen para -fetoproteína mediante técnicas de inmunoperoxidasa.
La mayoría de las pacientes son niñas o mujeres jóvenes que se presentan con dolor abdominal y desarrollo rápido de una masa pélvica. Los tumores suelen afectar a un solo ovario, pero crecen con rapidez y de forma agresiva. En tiempos eran casi uniformemente fatales durante los 2 años siguientes al diagnóstico, pero la quimioterapia combinada ha mejorado la evolución de forma notable.
Coriocarcinoma
Más comúnmente de origen placentario, el coriocarcinoma, como el tumor del seno endodérmico, es un ejemplo de diferenciación extraembrionaria de las células germinales malignas. En general se mantiene que el origen desde las células germinales sólo se puede confi rmar en la niña prepuberal, debido a que después de esa edad no es posible excluir el origen desde un embarazo ectópico ovárico. La mayoría de los coriocarcinomas ováricos existen en combinación con otros tumores de células germinales , y los coriocarcinomas puros
resultan extremadamente raros. Son histológicamente idénticos a las lesiones placentarias más comunes, descritas más adelante. Los tumores ováricos primarios son neoplasias agresivas que generalmente han producido metástasis amplias a través del torrente sanguíneo en los pulmones, el hígado, el hueso y otras vísceras en el momento del diagnóstico. Como todos los coriocarcinomas, elaboran concentraciones altas de gonadotropinas coriónicas, lo que a veces es útil para establecer el diagnóstico o detectar las recidivas. En contraste con los coriocarcinomas originados en el tejido placentario, los ováricos no responden en general a la quimioterapia y resultan con frecuencia mortales.
TUMORES DE LOS CORDONES SEXUALES Y EL ESTROMA
Estas neoplasias ováricas derivan del estroma ovárico, que a su vez procede de los cordones sexuales de la gónada embrionaria. Como el mesénquima gonadal indiferenciado produce eventualmente estructuras de tipo celular específi co en las gónadas tanto masculinas (Sertoli y Leydig) como femeninas (granulosa y teca), en el ovario se pueden identifi car tumores que recuerdan a todos esos tipos de células. 102 Además, puesto que algunas de esas células segregan normalmente estrógenos (células granulosas y tecales) o andrógenos (células de Leydig), los tumores correspondientes pueden ser femineizantes (tumores de células de la granulosa-teca) o masculinizantes (tumores de células de Leydig).
Tumores de células de la granulosa-tecal
Esta designación abarca neoplasias ováricas compuestas por proporciones variables de células con diferenciación a células granulosas o de la teca. Se pueden componer casi por completo de células granulosas o de una mezcla de células granulosas y de la tecal. En conjunto, esas neoplasias representan alrededor del 5% de todos los tumores ováricos. Aunque se pueden descubrir a cualquier edad, alrededor de las dos terceras partes ocurren en mujeres posmenopáusicas.
Morfología. Los tumores de células de la granulosa son usualmente unilaterales y varían desde focos microscópicos hasta grandes masas macizas o quísticas encapsuladas. Los
tumores con actividad hormonal presentan color amarillo de las superfi cies de corte, debido a los lípidos intracelulares. Los tecomas puros son tumores macizos fi rmes. El componente de células granulosas de esos tumores adopta uno de varios patrones histológicos. Las células pequeñas, entre cúbicas y poligonales, pueden crecer en cordones anastomosados, láminas o hileras ( fi g. 22-48A ). En algunos casos las estructuras pequeñas, distintivas, similares a glándulas y llenas de material acidófi lo, recuerdan a folículos inmaduros (cuerpos de Call-Exner). El diagnóstico es claro cuando existen esas estructuras. El componente de tecoma consiste en grupos o láminas de células entre cúbicas y poligonales. En algunos tumores, las células granulosas o tecales pueden aparecer más rechonchas y tienen citoplasma amplio característico de la luteinización (es decir, tumores de células de la granulosa-teca luteinizados).
Las células pequeñas, entre cúbicas y poligonales, pueden crecer en cordones anastomosados, láminas o hileras ( fi g. 22-48A ). En algunos casos las estructuras pequeñas, distintivas, similares a glándulas y llenas de material acidófi lo, recuerdan a folículos inmaduros (cuerpos de Call-Exner). El diagnóstico es claro cuando existen esas estructuras. El componente de tecoma consiste en grupos o láminas de células entre cúbicas y poligonales. En algunos tumores, las células granulosas o tecales pueden aparecer más rechonchas y tienen citoplasma amplio característico de la luteinización (es decir, tumores de células de la granulosa-teca luteinizados).
Los tumores de células de la granulosa tienen importancia clínica por dos razones: 1) capacidad para elaborar grandes cantidades de estrógenos, y 2) peligro pequeño, pero defi nido, de malignidad en las formas de células granulosas. Desde el punto de vista funcional, los tumores activos en las chicas jóvenes (tumores de células de la granulosa juveniles) pueden producir desarrollo sexual precoz en niñas prepuberales. En las mujeres adultas se pueden asociar a hiperplasia endometrial, enfermedad quística de la mama y carcinoma endometrial. Alrededor del 10 al 15% de las mujeres con tumores productores de esteroides acaban por desarrollar un carcinoma endometrial. En ocasiones los tumores de células de la granulosa producen andrógenos y masculinizan a las pacientes. Todos los tumores de células de la granulosa son potencialmente malignos. Es difícil predecir su comportamiento biológico a partir de la histología. 102 Las estimaciones de la malignidad (recidiva, extensión) oscilan entre el 5 y el 25%. En general, los tumores malignos tienen un comportamiento indolente en el que las recidivas locales pueden ser asequibles al tratamiento quirúrgico. Las recidivas dentro de la pelvis y el abdomen pueden aparecer 10 a 20 años después de la resección del tumor original. La tasa de supervivencia a los 10 años es de aproximadamente el 85%. Los tumores compuestos predominantemente por células de la teca no son casi nunca malignos. Las concentraciones elevadas en tejidos y suero de inhibinas, un producto de las células granulosas, se asocian a tumores de células de la granulosa. Ese biomarcador puede ser útil para la identifi cación de los tumores de células de la granulosa y de otros tumores de los cordones sexuales-estroma, y para la vigilancia de las pacientes tratadas por esas neoplasias ( fi g. 22-48B ). 103
A. Vellosidades coriónicas del primer trimestre compuestas de una malla delicada de estroma central rodeado por dos capas discretas de epitelio: la capa externa consistente en sincitiotrofoblasto (dos flechas) y la capa interna consistente en citotrofoblasto (fl echa) . B. Vellosidades coriónicas del tercer trimestre compuestas de estroma con red densa de capilares dilatados rodeados de sincitiotrofoblasto muy fi no y citotrofoblasto (la misma ampliación que en A ).
La placenta se compone de vellosidades coriónicas ( fi g. 22-51 ) que brotan del corion para proporcionar un área de contacto grande entre las circulaciones fetal y materna. En la placenta madura la sangre materna entra en el espacio intervellositario a través de las arterias endometriales (arterias espirales) y circula alrededor de las vellosidades para permitir el intercambio de gases y nutrientes ( fi g. 22-52 ). La sangre desoxigenada fluye hacia atrás desde el espacio intervellositario hasta la decidua y entra en las venas endometriales. La sangre fetal desoxigenada entra en la placenta a través de dos arterias umbilicales que producen ramas radiales para formar arterias
coriónicas. Las arterias coriónicas experimentan ramificación adicional al entrar en las vellosidades. En las vellosidades coriónicas
se forma un sistema capilar extenso, que aporta sangre fetal en
proximidad íntima a la sangre materna. La difusión de gases y nutrientes
ocurre a través de las células endoteliales capilares vellosas, y las estructuras fi nas de sincitio-trofoblasto y citotrofoblasto. En
circunstancias normales no existe mezcla entre la sangre fetal y
materna. La sangre oxigenada en la placenta retorna al feto a través
de la única vena umbilical.
El aborto espontáneo se define como la pérdida del embarazo antes de las 20 semanas de gestación. La mayoría de estos abortos ocurren antes de las 12 semanas. Entre el 10 y el 15% de los embarazos reconocidos clínicamente terminan en aborto espontáneo. Sin embargo, con el uso de análisis sensibles de gonadotropina coriónica se ha encontrado que un 22% adicional de los embarazos precoces en mujeres por lo demás sanas terminan espontáneamente. Las causas del aborto espontáneo pueden ser fetales y maternas. Las anomalías cromosómicas, como aneuploidía, poliploidía y translocaciones están presentes en aproximadamente el 50% de los abortos precoces. Los defectos genéticos más sutiles, para los que no se dispone con facilidad de pruebas genéticas, representan una fracción adicional de abortos. Los factores maternos comprenden defecto de la fase luteínica, diabetes mal controlada y otros trastornos endocrinos no corregidos. Las anomalías físicas del útero, como leiomiomas submucosos, pólipos uterinos o malformaciones uterinas, pueden impedir una implantación adecuada para proporcionar soporte al desarrollo fetal. Los trastornos sistémicos que afectan a la vascularización materna, como síndrome de anticuerpos contra los fosfolípidos, coagulopatías e hipertensión, pueden predisponer al aborto. Por último, las infecciones por bacterias, como Toxoplasma, Mycoplasma y Listeria, así como infecciones víricas, también han sido implicadas como causas de aborto. La infección ascendente es particularmente frecuente en los abortos del segundo trimestre. 8 En muchos casos, sin embargo, todavía se desconocen los mecanismos que conducen a la pérdida precoz del embarazo.
El término embarazo ectópico se aplica a la implantación del feto en
cualquier sitio distinto de una zona intrauterina normal. El lugar
más común es dentro de las trompas de Falopio (~90%). Otros sitios
incluyen ovario, cavidad abdominal y porción intrauterina de la
trompa de Falopio (embarazo cornual). Los embarazos ectópicos
ocurren en alrededor de 1 por cada 150 gestaciones. El proceso
predisponente más importante, existente en el 30-50% de las pacientes,
es la enfermedad infl amatoria pélvica previa con cicatrización
de la trompa de Falopio (salpingitis folicular crónica). Otros factores
que provocan fi brosis peritubárica y adherencias son apendicitis,
endometriosis y cirugía previa. En algunos casos, sin embargo, las
trompas de Falopio son aparentemente normales. Los dispositivos
intrauterinos anticonceptivos también aumentan unas 2,5 veces el
riesgo de embarazo ectópico. 108
Se presume que el embarazo ovárico se debe a la eventualidad
rara de fertilización y atrapamiento del óvulo dentro del folículo
justo en el momento de su rotura. Los embarazos abdominales se
pueden desarrollar cuando el óvulo fertilizado cae fuera del extremo
fi mbriado de la trompa. En todos esos lugares anormales, el óvulo
fertilizado experimenta su desarrollo usual con formación de tejido
placentario, saco amniótico y feto, y el lugar de implantación receptor
puede desarrollar cambios deciduales.
Morfología. El embarazo tubárico es la causa más frecuente
de hematosálpinx (trompa de Falopio llena de sangre) y se
debe sospechar siempre que exista un hematoma tubárico.
Inicialmente el saco embrionario, rodeado por tejido placentario
compuesto de vellosidades coriónicas inmaduras, se
implanta en la luz de la trompa de Falopio. Con el paso del
tiempo, las células trofoblásticas y las vellosidades coriónicas
comienzan a invadir la pared de la trompa, de modo
similar a como sucede en el útero durante el embarazo normal.
Sin embargo, en la trompa de Falopio falta la decidualización
normal y el crecimiento del saco gestacional distiende
la trompa y causa su adelgazamiento y rotura. La
rotura tubárica origina con frecuencia una hemorragia intraperitoneal
masiva. Con menos frecuencia el embarazo
tubárico puede experimentar regresión espontánea y reabsorción
completa del producto de la concepción. Resulta
todavía más rara la expulsión del embarazo tubárico a través
de las fimbrias hacia la cavidad abdominal (aborto
tubárico).
La enfermedad trofoblástica gestacional abarca un espectro de tumores
y condiciones similares a tumores caracterizados por proliferación
de tejido placentario, velloso o trofoblástico. Las lesiones
incluyen mola hidatidiforme (completa o parcial), mola invasiva, el
coriocarcinoma francamente maligno y el tumor trofoblástico del
sitio placentario.
se caracteriza por tumefacción quística de las vellosidades coriónicas, acompañada por proliferación trofoblástica variable. La razón más importante para el reconocimiento correcto de las molas es que se asocian con
riesgo aumentado de enfermedad trofoblástica persistente (mola invasiva) o coriocarcinoma. En el pasado, la mayoría de las pacientes
se presentaban en el cuarto o el quinto mes de embarazo con hemorragia
vaginal. En la actualidad, las molas hidatidiformes están siendo
diagnosticadas a edades gestacionales más tempranas (8,5 frente a
17 semanas) gracias a la ecografía sistemática y la vigilancia estrecha
del embarazo precoz. El embarazo molar se puede desarrollar en mujeres
de cualquier edad, pero el riesgo es más alto en los extremos de
la vida fértil: en las adolescentes y entre los 40 y los 50 años. Por razones
mal conocidas, la incidencia varía considerablemente en las diferentes
regiones del mundo. La mola hidatidiforme es un complicación infrecuente
de la gestación en EE. UU., que ocurre en aproximadamente 1
de cada 1.000 a 2.000 embarazos, mientras que resulta bastante común
en Extremo Oriente; la incidencia es del 1% en Indonesia. 114 Es posible
identifi car dos tipos de molas benignas no invasivas, completa y parcial,
mediante estudios citogenéticos ( fi g. 22-57 ) e histológicos.
Desde el punto de vista histológico, en la mola completa todas o la mayoría de las vellosidades están agrandadas y edematosas, y existe una hiperplasia difusa de los trofoblastos. Aunque los vasos y las partes fetales son extremadamente raros en las molas completas, puesto que el embrión muere en una época muy temprana del desarrollo, existen en algunos casos. Las pacientes experimentan un riesgo del 2,5% de coriocarcinoma subsiguiente.
Mola parcial
Las molas parciales proceden de la fertilización de un óvulo por dos espermatozoides ( fi g. 22-57C ). En esas molas el cariotipo es triploide (p. ej., 69,XXY) y en ocasiones incluso tetraploide (92,XXXY). La presencia de partes fetales es más común que en las molas completas. En las molas parciales algunas de las vellosidades son edematosas y otras sólo muestran cambios menores; la proliferación trofoblástica es focal y menos marcada. Aunque las molas parciales conllevan un riesgo aumentado de enfermedad molar persistente, se considera que no aumentan el riesgo de coriocarcinoma.
las molas parciales muestran aumento de las vellosidades y trastornos arquitectónicos en solo una porción de las vellosidades. La proliferación trofoblástica resulta moderada, pero a pesar de todo puede ser circunferencial. La distinción histológica entre mola completa y gestación molar parcial es importante. En los casos equívocos puede ayudar al diagnóstico la inmunotinción para p57, un inhibidor del ciclo celular. El gen p57KIP2 es de trascripción materna pero impresión paterna, y muestra expresión en el tejido decidual materno, así como en el citotrofoblasto y las células estromáticas de las vellosidades, cuando existe material genético materno en el conceptus ( fi g. 22-60A ). En contraste, puesto que ambos cromosomas X de las molas completas derivan del padre, no existe expresión de la proteína p57 en el citotrofoblasto ni en las células estromales de las vellosidades de las molas completas ( fi g. 22-60B ).
Gonadotropina corionica humana
Características clínicas. La mayoría de las mujeres con molas parciales y completas precoces se presentan con un aborto espontáneo o se someten a un legrado a causa de anomalías en la ecografía, y muestran agrandamiento velloso difuso. En las molas completas, el análisis cuantitativo de la gonadotropina coriónica humana (HCG) muestra concentraciones de hormona muy superiores a las existentes durante un embarazo normal de edad gestacional similar. Las determinaciones hormonales seriadas indican un incremento de las concentraciones, más rápido que en el embarazo normal único o incluso múltiple. La gran mayoría de las molas son eliminadas mediante legrado concienzudo. La monitorización de las concentraciones séricas de HCG es necesaria para determinar el desarrollo precoz de enfermedad trofoblástica persistente, puesto que hasta el 10% de las molas se transforman en molas persistentes o invasivas. 115 Además, el 2,5% de las molas completas se transforman en coriocarcinomas gestacionales. Por tanto, las concentraciones séricas de HCG se suelen vigilar hasta que disminuyen y permanecen en cero durante 6 meses a un año.
La mola invasiva se defi ne como una mola que penetra o incluso perfora la pared uterina ( fi g. 22-61 ). Existe invasión del miometrio por vellosidades coriónicas hidrópicas, acompañada por proliferación de citotrofoblastos y sincitiotrofoblastos. El tumor produce destrucción local y puede invadir el tejido parametrial y los vasos sanguíneos. Las vellosidades hidrópicas pueden producir embolias en lugares distantes, como los pulmones y el encéfalo, pero no crecen en esos órganos como verdaderas metástasis, y pueden acabar regresando
incluso sin quimioterapia. El tumor se manifi esta en clínica por hemorragia vaginal y agrandamiento uterino irregular. Se asocia siempre a elevación persistente de la HCG sérica y grados variables de luteinización de los ovarios. El tumor responde bien a la quimioterapia, pero puede causar una rotura uterina y necesitar histerectomía.