1. 14/06
Llegué justo a tiempo al liceo, y sonó el timbre, me dirigí al salón, y los
alumnos ya estaban en la puerta, esperamos a la docente e ingresamos al salón.
Los alumnos me llamaban para mostrarme como estaban sus obras
tridimensionales. Me preguntaban como íbamos a continuar, les dije que se fueran
acomodando que la docente arrancaría la clase. Entonces la docente paso mesa
por mesa miró lo que tenían hecho y les fue haciendo recomendaciones a cada uno.
Luego me pidieron para pinar, preparamos las temperas en el fondo del salón,
ellos me ayudaron y repartieron en las mesas las bandejas y los pinceles (todo lo
había llevado yo).
Luego saque todas las laminas que los alumnos me habían prestado para llevar,
y le pregunte a la docente si quería verlas. Comenzó a ver y me pregunto cómo
habían trabajado los alumnos la clase que ella no había estado. Le comenté todo
lo que está redactado en la clase del 31/05. Luego me pregunto cómo me había
sentido tanto esa clase como las pasada, le conteste que muy bien, porque los
alumnos responden muy bien a las propuestas y se ven motivados a participar en
las actividades sin mayores inconvenientes, luego repartí las láminas y recorrí las
mesas. Fui tomando registros fotográficos de todo y le comente a la docente que
las iba a subir a la plataforma. Le encanto la ida y me dijo que esa era mi
tarea, porque las siguientes clases las daría ella. Las mismas van a ser sobre
escenografía y videojuegos.
Media hora antes de terminar la clase la docente les planteó que deberían hacer
un croquis rápido, del ponto de vista que quisieran de su obra en tridimensión.
En las clases siempre se dan climas muy agradables entre los alumnos, eso
permite que se desenvuelvan muy bien.
Recorrimos con la docente varias veces las mesas elogiando los trabajos y
acotándoles información.
Quince minutos antes les pedí que comenzarán a recoger todo, había que limpiar
pinceles, bandejas, mesas, etc.
La docente les anoto en el pizarrón las cosas que deberían llevar para la siguiente
clase.