Los alumnos aprenderán a resolver problemas de convivencia mediante el aprendizaje basado en problemas. Se organizarán en grupos para investigar un problema de acoso escolar presentado en un video y propondrán soluciones. El proceso les permitirá desarrollar habilidades como el trabajo en equipo, la resolución colaborativa de problemas y el aprendizaje significativo. El profesorado guiará el proceso evaluando tanto el proyecto como los avances del alumnado.