SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 14
Descargar para leer sin conexión
ii esRevista de Investigación Clínica / Vol. 65, Núm. 1 / Enero-Febrero, 2013 / pp 74-87
Hiponatremia
Román Hernández,* Magdalena Madero*
* Departamento de Nefrología, Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chavez
FORO CLÍNICO
CASO CLÍNICO
Mujer de 61 años con antecedente de enfermedad
renal crónica, hospitalizada debido a disnea, edema
y alteraciones en el ciclo sueño-vigilia. La paciente
estaba en su estado usual de salud hasta un mes an-
tes de su admisión, cuando presentó disnea y edema;
acudió a otro hospital donde se diagnosticó insufi-
ciencia cardiaca, recibió tratamiento farmacológico
y respondió favorablemente, egresó para continuar
su abordaje diagnóstico como paciente externa. Den-
tro de los exámenes de laboratorio destacó hipona-
tremia severa de 100 mEq/L (Cuadro 1).
Antecedentes de importancia:
• Ingesta baja de sal, así como dieta hipocalórica.
• Diabetes mellitus 2 de 25 años de diagnóstico en
tratamiento con glibenclamida 5 mg y metformi-
na 500 mg cada 8 h.
• Hipertensión arterial sistémica de 25 años de
diagnóstico en tratamiento con metoprolol 100
mg cada 12 h y nifedipino 30 mg cada 12 h.
• Enfermedad renal crónica diagnosticada tres
años previos en tratamiento con furosemide 40
mg cada 8 h.
El día de su admisión refirió disnea de medianos a
pequeños esfuerzos sin llegar a la ortopnea, además
de edema en extremidades inferiores 2+, hasta las
rodillas.
Los signos vitales el día de su admisión fueron:
decúbito: TA 134/68 mmHg, TAM 97 mmHg; de pie:
TA 144/69 mmHg, TAM 94 mmHg, Frecuencia car-
diaca 74 latidos por minuto; frecuencia respiratoria
14 por minuto; temperatura de 36.5 oC. Saturación
de oxígeno 96%.
Consciente, orientada en sus tres esferas, con
bradipsiquia. Adecuado estado de hidratación. Cue-
llo con plétora yugular grado III. Movimientos res-
piratorios normales, con murmullo vesicular
presente en toda el área pulmonar, sin agregados.
Área precordial con choque del ápex palpable en el
sexto espacio intercostal, línea axilar anterior, rui-
dos cardiacos rítmicos, soplo mitral sistólico. El ab-
domen con peristalsis presente, sin dolor a la
palpación. Edema de miembros inferiores 2+ hasta
las rodillas, que dejaba fóvea.
• Ultrasonido renal. Datos en relación con ne-
fropatía crónica, bordes lobulados, relación cor-
teza-médula disminuida.
• Electrocardiograma. Ritmo sinusal, frecuencia
75 por minuto, sin datos de lesión, isquemia o ne-
crosis. Datos de hipertrofia de ventrículo izquierdo.
• Radiografía de tórax. Sin datos de ocupación
alveolar; datos de hipertensión venocapilar, seno
costodiafragmático derecho borrado, cardiomega-
lia grado II, índice cardiotorácico 0.57 (Figura 1).
Ante la hiponatremia grave, de manera inicial se
consideró uso de solución salina hipertónica; ante la
asociación de insuficiencia cardiaca e hiponatremia
grave, posteriormente se decidió continuar con solu-
ción salina isotónica, además de diurético vía intra-
venosa, logrando un balance negativo de agua y un
balance positivo de sodio durante los días siguien-
tes; la paciente requirió reposición de potasio vía
intravenosa (Figura 2). Durante su protocolo de
estudio se descartó cardiopatía isquémica, que-
dando como diagnóstico miocardiopatía dilatada.
La paciente egresó 12 días después con cifras de
sodio sérico de 135 mEq/l y con mejoría a nivel car-
diovascular.
75Hernández R, et al. Hiponatremia. Rev ClRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-87
siguientes preguntas: ¿Por qué el paciente desarro-
lló hiponatremia? ¿Por qué el paciente permanece
con hiponatremia?1
Generación de la hiponatremia
La pérdida de solutos (Na+) o la retención de
agua pueden producir hiponatremia; sin embargo, la
pérdida de soluto no puede por sí sola conducir a hi-
ponatremia, el factor que la precipita es la adminis-
tración de agua. Por lo tanto, la retención de agua
(que finalmente conduce a un exceso de ella en rela-
ción con el soluto) es el común denominador en casi
todos los estados hipoosmolares. El corolario de esta
relación es que la hipoosmolaridad generalmente no
puede ser producida si no existe ingesta de agua.2
Perpetuación de la hiponatremia
La respuesta primaria a una caída en la osmolari-
dad plasmática es disminuir la secreción y síntesis
de la hormona antidiurética (ADH o vasopresina);
resultando en reabsorción de agua disminuida en los
túbulos colectores, produciéndose una orina diluida
y posteriormente se elimina de manera rápida el ex-
ceso de agua.3,4 La secreción de vasopresina cesa
cuando la osmolaridad plasmática cae por debajo de
275 mosmol/kg; escenario que corresponde a una
concentración plasmática de sodio de 135 mEq/l. En
ausencia de vasopresina, la osmolaridad urinaria
puede caer a 40-100 mosmol/kg, con una capacidad
máxima de excretar agua que puede exceder 10 L/día
d .oCuadro 1. Paraclínicos.
• Biometría hemática
Hb 9.4 g/dL
VCM 83 fl
HCM 27 pg
• Química sanguínea
Glucosa 180 mg/dL
BUN 81 mg/dL
Cr 2.7 mg/dL
Na 100 mEq/l
K 4.8 mEq/l
Cl 66 mEq/l
Osmolaridad plasmática 210 mOsm/kg
NaU 5 mEq/l
FeNa 0.23%
EGO pH 5 DE 1.015 Prot 2+
TFGe MDRD 19 mL/min
Troponina 0.012 ng/mL
Péptido natriurético tipo B 17,327 pg/mL
• Gasometría venosa
pH 7.50
pCO2 27.5 mmHg
pO2 59 mmHg
HCO3 24 mmol/L
gFigura 1. Radiografía de tórax.
INTRODUCCIÓN
La hiponatremia es un problema clínico común.
Aunque la concentración plasmática de sodio (Na+)
es anormal, este trastorno refleja anormalidades en
el balance de agua que puede o no estar acompañado
de cambios en el balance de sodio.
La concentración plasmática de sodio es la princi-
pal determinante de la osmolaridad plasmática;
como resultado, la hiponatremia (concentración de
sodio plasmática < 135 mEq/l) usualmente refleja
hipoosmolaridad; lo que resulta en movimiento de
agua hacia dentro de las células (sobrehidratación
celular), particularmente en las células del cerebro,
las cuales son responsables de los síntomas atribui-
bles a la hiponatremia. En sujetos sanos, la concen-
tración de sodio está estrechamente regulada para
permanecer entre 138 y 142 mEq/l, a pesar de am-
plias variaciones en la ingesta de agua.
MECANISMOS
FISIOPATOLÓGICOS
Existen dos mecanismos básicos para que la hipo-
natremia se desarrolle: generación y perpetuación.
Estos mecanismos se pueden resolver mediante las
Hernández R, et al. Hiponatremia. nRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-8776
de agua libre de solutos en una dieta regular. Esta ca-
pacidad para excretar agua es muy grande, por lo cual
para que la retención de agua resulte en hiponatremia
debe existir un defecto de excreción de agua a nivel re-
nal. La excepción a la regla son los pacientes con poli-
dipsia primaria que beben grandes cantidades de
agua que sobrepasan la capacidad de excreción nor-
mal del riñón.1
La excreción de agua libre depende de dos factores:
• La generación de agua libre y una orina diluida
por reabsorción de cloruro de sodio (NaCl) sin
agua en los segmentos de dilución en la rama as-
cendente del asa de Henle, y en menor grado, en
el túbulo distal.
• La excreción de esta agua al mantenerse los tú-
bulos colectores impermeables al agua.
Esto quiere decir que una reducción en la excre-
ción de agua libre (requerida para el desarrollo de
hiponatremia en la mayoría de los pacientes) debe
involucrar una anormalidad en uno o ambos de es-
tos pasos (Cuadro 2). Casi todos los pacientes con
hiponatremia (excepto aquéllos con insuficiencia re-
nal y polidipsia primaria) tienen un exceso de vaso-
presina, con frecuencia debido a síndrome de
secreción inapropiada de hormona antidiurética
(SIADH, por sus siglas en inglés) o a depleción de
volumen circulante efectivo.5,6
Esta disminución en la excreción de agua libre se
manifiesta por una osmolaridad urinaria que es in-
apropiadamente alta (osmolaridad urinaria > 100
mosmol/kg y usualmente > 300 mosmol/kg), consi-
derando la hipoosmolaridad sérica.1
ETIOLOGÍA
Dado que la hiponatremia con hipoosmolaridad
sérica está causada por la retención de agua libre, el
diagnóstico diferencial de estos trastornos consiste
primariamente de aquellas condiciones que limitan
la excreción de agua6 (Cuadro 3).
• Depleción de volumen circulante efectivo.
El término volumen circulante efectivo se refie-
re al líquido que perfunde efectivamente a los
tejidos. Esta depleción de volumen se puede
asociar con reducción o con expansión del volu-
men extracelular. La depleción de volumen efec-
tivo predispone al desarrollo de hiponatremia a
través de sus efectos en la excreción de agua
a nivel renal, mediante la sed y a través del
balance de potasio.
La depleción de volumen puede dañar la excreción
de agua en dos formas:
° Hipovolemia. Es un potente estímulo para la se-
creción de ADH, resultando en permeabilidad al
agua incrementada en los túbulos colectores a
través de los canales de cuaporinas.6
° La combinación de una caída en la tasa de filtra-
do glomerular (TFG) y un incremento en la reab-
sorción de agua y sodio en el túbulo proximal
disminuye la entrega de líquido a los segmentos
de dilución. Como resultado, la cantidad de agua
libre que puede ser generada está limitada, aún si
la liberación de ADH está suprimida.7
El volumen de agua que es retenido está relacio-
nado con dos mecanismos: la severidad en la reduc-
ción de la excreción de agua, y a la ingesta de agua.
La ingesta incrementada puede contribuir al desa-
rrollo de la hiponatremia en este escenario, ya que
la depleción de volumen puede directamente estimu-
lar la sed.8
• Depleción de potasio. La depleción de potasio
(K+) también representa la pérdida de solutos efec-
tivos y puede contribuir al desarrollo de hiponatre-
mia. Este efecto se debe al intercambio de cationes
a nivel extracelular, en el cual el K+ sale de las cé-
lulas para repletar las reservas extracelulares y la
electroneutralidad es mantenida en parte por el
movimiento de Na+ dentro de las células.9
g .Figura 2. Evolución de electrólitos séricos y urinarios.
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
140
120
100
80
60
40
20
0
13 - 314 - 314 - 315 - 316 - 317 - 318 - 319 - 3
P M A M P M A M A M A M A M A M
Na urinario
K sérico
K urinario
Na sérico
4.8
4.2 3.9
3.7 3.9 4 4.5 4.6
100
104 110 113
120 127
131 131
77Hernández R, et al. Hiponatremia. Rev ClRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-87
• Diuréticos. Existen tres mecanismos aparte de
la ingesta de líquidos que pueden contribuir a la
hiponatremia inducida por diuréticos: depleción
de volumen, depleción de K+ e inhibición directa de
la dilución urinaria al disminuir la reabsorción
de NaCl en el asa de Henle y en el túbulo distal.10
Casi todos los casos de hiponatremia inducida
por diuréticos se producen debido al uso de tiazi-
das y no por diuréticos de asa;11 esto se debe
principalmente a los diferentes sitios de acción de
estos fármacos dentro de la nefrona.
Una orina concentrada se produce por el equili-
brio del líquido en los túbulos colectores con el in-
tersticio medular hiperosmótico. Los diuréticos de
asa interfieren con este proceso al inhibir la reab-
sorción de NaCl en la rama ascendente gruesa me-
dular, disminuyendo la osmolaridad intersticial.
Por lo tanto, los diuréticos de asa pueden inducir
depleción de volumen, produciendo liberación de
ADH y un incremento de la permeabilidad de los
túbulos colectores al agua; sin embargo, el grado
de retención de agua (y por tanto, la tendencia a
la hiponatremia) está limitada por la ausencia de
la hipertonicidad medular.
Los diuréticos de asa tienen limitada la capaci-
dad de concentrar la orina, razón por la que es
más probable que estos fármacos causen hiper-
natremia.
Lo contrario sucede con las tiazidas, que dañan la
capacidad de dilución en el túbulo distal, por lo
que la asociación de pérdida de solutos en exceso
de agua es la condicionante de la hiponatremia.12
d oCuadro 2. Factores fisiopatológicos que disminuyen la excreción de
agua.
• Generación disminuida de agua libre en el asa de Henle y en el
túbulo distal.
° Entrega de líquido disminuida a estos segmentos.
- Depleción de volumen circulante efectivo.
- Enfermedad renal.
° Inhibición de la reabsorción de NaCl por diuréticos.
• Permeabilidad de agua incrementada en los túbulos colectores
debido a la presencia de ADH.
° Síndrome de secreción inapropiada de ADH.
° Depleción de volumen circulante efectivo.
° Insuficiencia suprarrenal.
° Hipotiroidismo.
Fuente: Anderson (1985).6
ua oCuadro 3. Etiología de la hiponatremia e hipoosmolaridad sérica.
• Trastornos donde la excreción de agua está dañada:
° Depleción de volumen circulante efectivo:
- Pérdidas gastrointestinales: vómito, diarrea, etc.
- Pérdidas renales: diuréticos, hipoaldosteronismo, etc.
- Pérdidas por la piel: quemaduras, fibrosis quística, etc.
- Estados edematosos: falla cardiaca, cirrosis hepática,
síndrome nefrótico.
- Depleción de potasio.
° Diuréticos:
- Tiazidas.
- De asa.
° Enfermedad renal.
° Estados no hipovolémicos de exceso de ADH:
- SIADH.
- Deficiencia de cortisol.
- Hipotiroidismo.
° Ingesta disminuida de solutos.
° Cerebro perdedor de sal.
• Trastornos donde la excreción de agua es normal:
° Polidipsia primaria
° Reajuste del osmostato: depleción de volumen efectivo,
embarazo, psicosis, cuadriplejía, desnutrición.
Fuente: Anderson (1985).6
• Enfermedad renal. La enfermedad renal daña
la capacidad de dilución urinaria, ésta se mani-
fiesta por una incapacidad para disminuir lo más
posible la osmolaridad urinaria después de una
carga de agua.13,14 Este defecto está relacionado
con la diuresis osmótica asociada. La retención
de agua y la hiponatremia son comunes cuando
la tasa de filtrado glomerular (TFG) disminuye a
niveles muy bajos.
• Síndrome de secreción inapropiada de ADH
(SIADH). El SIADH es un problema común, pue-
de ser visto en una gran variedad de estados
clínicos (Cuadro 4); se caracteriza por la libera-
ción no fisiológica de ADH y por el hallazgo
relativamente inusual de excreción de agua daña-
da en el momento en el que la excreción de sodio
es normal.15
La retención de líquidos a expensas del agua in-
gerida más el efecto de ADH resulta en dilución
(hiponatremia e hipoosmolaridad) y expansión de
los líquidos corporales.16 El SIADH implica una
incapacidad para poder excretar agua libre.
El efecto neto es que la combinación de la reten-
ción de agua y la pérdida de soluto (sodio más
Hernández R, et al. Hiponatremia. nRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-8778
potasio) secundaria pueden favorecer la hipona-
tremia observada en el SIADH.17 Estos cambios
tienen la siguiente secuencia. La hiponatremia es
inicialmente mediada por retención de agua indu-
cida por ADH. Al tener una osmolaridad urinaria
fija, sólo se permite una excreción constante de
solutos en una cantidad variable de agua. El efec-
to resultante es que la pérdida de sodio es más
prominente que la retención de agua. La hipona-
tremia severa puede también estar asociada con
pérdida de potasio, ya que el potasio es osmótica-
mente activo al igual que el sodio, la pérdida de
potasio puede contribuir a reducciones en la os-
molaridad plasmática y a la concentración sérica
de sodio.16
• Cerebro perdedor de sal. Estos pacientes com-
parten muchas características de SIADH, excepto
que estos pacientes se encuentran depletados de
volumen y la concentración de sodio urinario es
alta por que existen mayores pérdidas de sodio
urinario sin tener expansión de volumen. La
etiología no se ha dilucidado por completo.18
• Insuficiencia suprarrenal. La hiponatremia es
una complicación común de la insuficiencia su-
prarrenal. La deficiencia de cortisol parece jugar
un rol principal, ya que al remplazar cortisol en
estos pacientes rápidamente se incrementa la tasa
de excreción de agua y con esto aumenta la
concentración plasmática de sodio hacia valores
normales.19
La ADH es un importante secretagogo de ACTH
que está cosecretado con la hormona liberadora
de corticotropina (CRH). El cortisol tiene una re-
troalimentación negativa con CRH y con la libe-
ración de ADH, este efecto inhibitorio está
removido en el escenario clínico de déficit de cor-
tisol. Además, la hipotensión que se observa en
pacientes con insuficiencia suprarrenal es un po-
tente estímulo de secreción de ADH.20,21
• Hipotiroidismo. La hiponatremia es una compli-
cación inusual del hipotiroidismo. El gasto cardia-
co y la TFG están reducidos; estos cambios
eventualmente conducirían a la liberación de ADH
y a la entrega disminuida de agua libre a los seg-
mentos de dilución, favoreciendo la aparición de
hiponatremia.22
• Reajuste del osmostato. Los pacientes que tie-
nen reajuste del osmostato tienen respuesta de
los osmorreceptores normales a cambios en la
osmolaridad plasmática, pero el umbral para
la liberación de ADH (y usualmente el de la sed)
están reducidos. Como resultado, la concentra-
ción de sodio plasmática está por debajo de lo
normal, pero estable (usualmente entre 125 y 130
mEq/l), ya que la capacidad para excretar agua se
mantiene.23 Se considera al reajuste del osmosta-
to como un subtipo de SIADH.
• Polidipsia primaria. Estos pacientes tienen un
incremento primario en la ingesta de agua y típi-
camente se presentan con poliuria o sed excesiva.
Se presume que existe un defecto central en la re-
gulación de la sed la que juega un rol importante
en la patogénesis de la polidipsia. La concentra-
ción plasmática de sodio es usualmente normal o
sólo ligeramente reducida en este trastorno, dado
que el exceso de agua puede ser fácilmente excre-
tado; sin embargo, la ingesta de agua que excede
12 L al día sobrepasa la capacidad de excreción
de agua a nivel renal, resultando en hiponatre-
mia.24
• Pseudohiponatremia. En algunos pacientes
una disminución en la concentración de sodio
plasmática está asociada con una osmolaridad
plasmática efectiva incrementada o normal. Esto
ha sido llamada pseudohiponatremia (Cuadro 5).
Las dos causas más importantes de pseudohipo-
natremia son: hiperglucemia y enfermedad renal
avanzada.
Los pacientes con diabetes mellitus descontrola-
da presentan hiperglucemia, este incremento en la
glucosa sérica incrementa la osmolaridad plasmá-
tica, lo cual facilita la salida de agua de las
células, lo que disminuye la concentración de so-
dio sérico.
d o 4uCuadro 4. Etiología de SIADH.
• Trastornos neuropsiquiátricos:
Infecciones.
Vasculares.
Psicosis.
• Fármacos:
Ciclofosfamida.
Haloperidol.
Carbamazepina.
• Enfermedades pulmonares:
Neumonía.
Tuberculosis.
• Neoplasias:
Células pequeñas de pulmón.
Broncogénico.
Páncreas.
Fuente: Rose (2001).1
79Hernández R, et al. Hiponatremia. Rev ClRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-87
En pacientes con enfermedad renal avanzada, la
hiponatremia se debe a una incapacidad para excre-
tar agua como resultado del daño en la función re-
nal. Aunque esto significa una tendencia a disminuir
la osmolaridad sérica, esto se va contra-vaculando
en un grado variable por el aumento en los niveles de
nitrógeno de urea en sangre, lo cual produce una os-
molaridad sérica normal e incluso puede ser elevada.
Las otras causas mencionadas en el cuadro son
menos frecuentes.25
SÍNTOMAS
Los síntomas atribuibles a la verdadera hipona-
tremia reflejan disfunción neurológica inducida por
hipoosmolaridad. El grado de sobrehidratación celu-
lar y el tiempo en que se produce parece correlacio-
nar con la severidad de los síntomas.26
Los síntomas neurológicos inducidos por hipona-
tremia son similares a los de otras encefalopatías
metabólicas. El paciente inicia con malestar general
y náuseas conforme la concentración plasmática de
sodio es < 125 mEq/l. Entre 115 y 120 mEq/l pueden
presentar cefalea, letargia y obnubilación; aunque
en la forma crónica de hiponatremia pueden estar
aún asintomáticos. Los cambios más severos de con-
vulsiones y coma no son usualmente vistos hasta
concentraciones de sodio plasmático de 110 mEq/l.27
Existe gran variabilidad entre pacientes respecto a
la sintomatología atribuible a la hiponatremia.
Una verdadera urgencia es la hiponatremia sinto-
mática aguda, ya que ésta puede conducir a déficit
neurológico permanente o muerte.28
DIAGNÓSTICO
La hiponatremia por sí misma, al igual que la te-
rapia inadecuada, incrementan la morbilidad, mor-
talidad y gastos en los cuidados de la salud; ante
esto un cuidadoso abordaje diagnóstico y terapéutico
a pacientes con hiponatremia es considerado esen-
cial en la práctica clínica. Varios abordajes diagnós-
ticos han sido desarrollados por expertos en el
campo de la hiponatremia intentando facilitar el ma-
nejo de estos pacientes en la práctica médica.30-32 Sin
embargo, en un estudio diagnóstico que se llevó a
cabo en Alemania se evaluó la utilidad de estos dife-
rentes algoritmos en la práctica clínica, se encontra-
ron varias deficiencias que dificultan su aplicación
en la práctica clínica.33
La historia clínica y el examen físico revelan
información importante para un diagnóstico
correcto. En el abordaje tradicional se deben solicitar:
concentraciones plasmáticas de sodio, potasio,
cloro, CO2 (bicarbonato), urea, glucosa, sodio uri-
nario, fracción excretada de sodio y gasometría
arterial.1 El abordaje recomendado se presenta en el
cuadro 6.
Abordaje sistemático
• Medir osmolaridad plasmática. Permite ini-
ciar el abordaje de una hiponatremia real.
• Medir osmolaridad urinaria. Es usado para
determinar si la excreción de agua es normal o se
encuentra dañada. Un valor < 100 mosmol/kg
indica que la secreción de ADH está casi comple-
tamente y de manera apropiada suprimida, este
hallazgo es visto en polidipsia primaria o en re-
ajuste del osmostato. En la mayoría de los pa-
cientes hiponatrémicos, la excreción de agua está
dañada y la osmolaridad urinaria excede 100
mosmol/kg.1
Es fundamental intentar descifrar si el efecto pre-
sente de ADH como condicionante de hiponatre-
mia es apropiado o no. Una respuesta apropiada
ante la ausencia de ADH es una osmolaridad uri-
naria de 100; una osmolaridad urinaria mayor
sugiere efecto de ADH, ya sea inapropiado para
la osmolaridad plasmática (SIADH) o bien apro-
piado por liberación fisiológica no osmolar de
ADH (estados de depleción de volumen circulante
efectivo).
• Medir concentración de sodio urinario. El
diagnóstico diferencial de hiponatremia, hipoos-
molaridad y una osmolaridad inapropiadamente
alta usualmente estrecha el diagnóstico hacia de-
pleción de volumen circulante efectivo, SIADH,
insuficiencia suprarrenal e hipotiroidismo.
Medir la concentración de sodio urinario ayuda a
diferenciar y establecer si existe depleción de volu-
uCuadro 5. Etiología de la pseudohiponatremia.
• Hiponatremia con osmolaridad plasmática normal:
Hiperlipidemia.
Hiperproteinemia.
Resección transuretral de próstata.
Enfermedad renal avanzada.
• Hiponatremia con osmolaridad plasmática elevada.
Hiperglucemia.
Uso de manitol.
Uso de gamaglobulina intravenosa.
Fuente: Weinberg (1989).25
Hernández R, et al. Hiponatremia. nRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-8780
men circulante efectivo, lo cual sería < 25 mEq/l.
Los pacientes con sobrecarga hídrica (falla cardiaca,
cirrosis hepática) tienen depleción de volumen circu-
lante efectivo, por lo tanto también tienen sodio uri-
nario bajo.34
• Medir la fracción excretada de sodio. La
concentración de sodio urinario al azar < 25
mEq/l cataloga a los pacientes que cursan con de-
pleción de volumen; sin embargo, pacientes ma-
yores que tendrían respuestas más lentas para
adaptarse a la hipovolemia con retención de so-
dio, pueden tener concentraciones de sodio tan
altas como 50 a 60 mEq/l. La fracción excretada
de sodio (FENA, por sus siglas en inglés) puede
ser útil en estos pacientes y en los que cursan
con insuficiencia renal aguda, ya que la FeNa
ajusta la excreción de sodio al volumen urinario.
La FeNa < 0.5% apoya el diagnóstico de deple-
ción de volumen.44
• Establecer estado de volemia. Divide a los pa-
cientes en hipovolemia (manifestado principalmen-
te por hipotensión ortostática, pobre turgencia de
la piel, mucosa oral seca, etc.), euvolemia (ausen-
cia de edema, sin datos de hipovolemia) e hipervo-
lemia (edema, ascitis, hepatomegalia).
• Gasometría arterial y potasio. Existen anor-
malidades ácido-base, así como en niveles de po-
tasio, que se han asociado en pacientes con
hiponatremia, su presencia puede ser de ayuda
para establecer el diagnóstico1 (Cuadro 7).
TRATAMIENTO
Las estrategias de manejo convencional para la
hiponatremia varían desde la infusión de solución
salina y la restricción de líquidos a medidas farma-
cológicas para ajustar el balance de líquidos. Al con-
siderar las opciones de tratamiento se incluirá una
evaluación de los beneficios, así como de los poten-
ciales daños de cualquier terapia, la cual debe ser
individualizada en cada paciente.35
Para fines de tratamiento se deben hacer las si-
guientes preguntas:
1. ¿La hiponatremia es real?
2. ¿Tiene síntomas? Crítico para el tipo de trata-
miento.
a) Náuseas, vómitos, cefalea, obnubilación (Na:
115-125).
b) Coma, convulsiones, muerte (Na: < 115).
3. ¿Es aguda o crónica? Crítico para la velocidad de
tratamiento.
a) < 48 h, aguda.
b) > 48 h, crónica.
4. ¿Cómo está el volumen extracelular? Crítico para
el tipo de solución a utilizar.
Existen dos principios básicos involucrados en el
tratamiento de la hiponatremia: incrementar la con-
centración de Na+ plasmática a una tasa segura y
tratar la causa subyacente. En general, la hipona-
tremia es corregida de manera aguda al dar Na+ a
pacientes que están depletados de volumen y al res-
tringir la ingesta de agua en pacientes que están
normovolémicos o edematosos.
El uso de solución salina hipertónica (3%) está
indicado cuando los síntomas están presentes o
la concentración de sodio plasmática es < 110
mEq/l, ya que éstos son los escenarios en los que
pueden ocurrir daño neurológico irreversible y
muerte.1
Solución
salina isotónica
El tratamiento de elección para la hiponatremia
hipovolémica es la solución salina isotónica para
restaurar el volumen extracelular y asegurar la ade-
cuada perfusión de los órganos. Esta terapia inicial
es apropiada para pacientes con signos clínicos de
hipovolemia o en quienes muestran una concentra-
ción de sodio urinario < 30 mEq/l.
Esta terapia es inefectiva para hiponatremias
dilucionales (SIADH); así como la administración
inapropiada de manera continua a un paciente
r 6uu r 6Cuadro 6.Cuadro 6. Abordaje de la hiponatremia.
• Osmolaridad plasmática:
Baja: hiponatremia verdadera.
Normal o alta: pseudohiponatremia, enfermedad renal.
• Osmolaridad urinaria:
< 100: polidipsia primaria o reajuste del osmostato.
> 100: otras causas de verdadera hiponatremia.
• Sodio urinario:
< 25 mEq/l: depleción de volumen circulante efectivo
(incluye falla cardiaca, cirrosis hepática).
> 40 mEq/l: SIADH, enfermedad renal, reajuste del osmostato,
diuréticos, insuficiencia suprarrenal, vómitos, diuresis osmótica.
Fuente: Rose (2001).1
81Hernández R, et al. Hiponatremia. Rev ClRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-87
euvolemico puede empeorar la hiponatremia y/o cau-
sar mayor sobrecarga líquida al paciente con hiper-
volemia36,42 (Cuadro 8).
En este sentido, una vez que se restituye el volu-
men circulante efectivo, el estímulo de ADH (hipovo-
lemia) desaparece, con lo que se logra una acuaresis
(excreción de agua) intensa, lo que propiciaría un
aumento muy rápido en la [Na+] cercano a 2 mEq/l
por hora o aún mayor.
Existen dos posibles soluciones a este problema.
La primera sería reponer simplemente con agua has-
ta igualar las pérdidas urinarias por hora, esto se
realizaría mediante la administración de agua libre
en forma de solución glucosada al 5%. La otra op-
ción sería el uso de desmopresina en caso de que la
administración de agua no logre igualar las pérdidas
urinarias por hora.
Sin embargo, no se ha descrito un régimen ideal
para el uso de la desmopresina en el manejo de la hi-
ponatremia. Algunos grupos sugieren dar 2 mcg de
desmopresina en forma parenteral tan pronto como
se alcance el objetivo del incremento inicial en la
[Na+] de 6-8 mEq/l y además se reconozca un estado
de acuaresis que no responda a la administración de
agua libre.37
Solución hipertónica
La hiponatremia aguda que se presenta con sínto-
mas neurológicos pone en peligro la vida y debe ser
tratada de manera rápida con soluciones hipertóni-
cas, típicamente 3% NaCl (513 mEq/l), debido a que
éste es el método más rápido para incrementar
[Na+]. Diversas fórmulas se han sugerido para
calcular la tasa inicial de infusión, pero hasta ahora
no existe un consenso sobre la tasa de infusión óptima.
Existen las siguientes fórmulas:
• 1-2 mL/kg de solución hipertónica 3% NaCl.
• Bolo de 100 mL de solución hipertónica 3% NaCl.
Esta cantidad de salina hipertónica incrementa en
promedio 2 a 4 mEq/l, la cual está por debajo de la
tasa diaria máxima permitida de cambio que es 10 a
12 mEq/24 h o 18 mEq/48 h.37
La otra indicación de salina hipertónica es ante
síntomas neurológicos severos, aun cuando el curso
del tiempo sea no agudo o desconocido.37
Recordar que esto es sólo un estimado, se necesi-
tan mediciones de [Na+] al iniciar y a las 2 h para
evaluar la eficacia del tratamiento.
Reposición de potasio
La corrección de la depleción de K+, si está pre-
sente, es otro componente importante de la terapia.
La administración de K+ en este escenario incremen-
tará directamente la osmolaridad plasmática e incre-
mentará la concentración plasmática de sodio.38
uCuadro 7. Trastornos ácido-base y de potasio en hiponatremia.
• Acidosis metabólica:
K normal o elevado: enfermedad renal, insuficiencia suprarrenal.
K normal o disminuido: diarrea, drenaje de secreciones
intestinales.
• pH normal:
K normal: SIADH, polidipsia primaria, estados edematosos,
deficiencia de cortisol, hipotiroidismo.
• Alcalosis metabólica:
K normal o reducido: vómito, succión nasogástrica,
diuréticos.
Fuente: Rose (2001).1
8u .Cuadro 8. Causas y características de la hiponatremia.
Depleción de volumen Euvolémico Hipervolemia
Causas Diarrea, vómito, SIADH, hipotiroidismo, Insuficiencia cardiaca,
uso de diurético, choque insuficiencia suprarrenal cirrosis, síndrome nefrótico
Osmolaridad plasmática Baja Baja Baja
Osmolaridad urinaria > 500 > 100 > 100
Volumen urinario Bajo Variable Bajo
Na+ urinario < 20 > 40 < 20
Respuesta a solución salina 0.9% Mejoría clínica y No hay mejoría clínica, No hay mejoría,
bioquímica puede empeorar hiponatremia empeora el edema
Fuente: Yeates (2004).42
Hernández R, et al. Hiponatremia. nRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-8782
Esto se logra mediante tres mecanismos para mante-
ner la electroneutralidad:
• El Na+ intracelular saldrá de las células, incre-
mentando la [Na+].
• El Cl- extracelular entrará a las células. La adi-
ción de KCl incrementará la osmolaridad celular,
resultando en movimiento de agua dentro de las
células, por lo tanto incrementando la [Na+].
• Los iones H+ intracelulares se disociarán de los
amortiguadores (buffers) intracelulares y se mo-
verán al líquido extracelular, donde se combina-
rán con amortiguadores extracelulares. Este
movimiento de H+ es osmóticamente neutro,
pero el K+ intracelular incrementará la osmolari-
dad e inducirá movimiento de agua dentro de las
células.
Estados edematosos
La terapia debe ser dirigida hacia la remoción de
agua, la administración de sodio incrementará la se-
veridad del edema (Cuadro 8). El balance negativo
de agua puede ser alcanzado al restringir la inges-
ta de agua a un volumen que sea menor al gasto uri-
nario. El uso de diurético de asa está indicado en
este escenario clínico, ya que aumenta la excreción
de agua libre.1
Antagonistas de vasopresina
La hiponatremia hipotónica sostenida casi siem-
pre está mediada por vasopresina. El tratamiento
con antagonistas de vasopresina hace sentido desde
el punto de vista fisiológico, particularmente en pa-
cientes con hiponatremia asociada a falla cardiaca o
cirrosis, así como a pacientes con hiponatremia cau-
sado por SIADH.37 Conivaptan y tolvaptan (vapta-
nes) han sido aprobados para el tratamiento de las
hiponatremias euvolémicas e hipervolémicas.39 Com-
piten con la hormona antidiurética al unirse a su si-
tio de acción en el riñón, bloqueando la antidiuresis
causada por niveles elevados de ADH; además, ataca
directamente la fisiopatología subyacente de la hipo-
natremia dilucional.
Los vaptanes producen la excreción de agua libre
de electrolitos (por esta razón se les ha nombrado
acuaréticos) sin afectar la excreción de sodio y de
potasio a nivel renal. El resultado global es una re-
ducción en el agua corporal sin natriuresis, con lo
cual se produce un incremento en la [Na+] sérico.
Este beneficio ya ha sido evaluado en estudios
como salt 1 y salt 2; donde se encontró que los vap-
tanes incrementaban la [Na+] sérico en promedio de
4 a 8 mEq/l dentro de 24 a 48 h, esto es, considera-
blemente más rápido que los efectos de sólo utilizar
restricción de líquidos. Para evaluar la eficacia a
largo plazo se diseñó el estudio saltwater, el cual es
una extensión de salt 1 y salt 2, concluyendo que la
normalización de la [Na+] sérico puede mantenerse
con el tratamiento de tolvaptan a largo plazo, ade-
más de ser bien tolerado.40,41 Los efectos secunda-
rios de los vaptanes son: boca seca, frecuencia
urinaria incrementada, sed, mareo, náusea e hipo-
tensión ortostática.39
Hasta este momento se concluye que los antago-
nistas de vasopresina (conivaptan, tolvaptan) han
sido superiores al placebo en cuanto a incrementar
la [Na+] sérico en pacientes con hiponatremia asin-
tomática. No existe todavía experiencia de estos fár-
macos en hiponatremia sintomática, por lo tanto, su
uso no puede recomendarse para el tratamiento de
emergencia por hiponatremia.37
SIADH
El tratamiento de SIADH es potencialmente más
complicado que el tratamiento de otras causas de hi-
ponatremia y puede ser diferente en el escenario
agudo o crónico (Cuadro 9).
La terapia principal es restricción de agua. Si esto
es inefectivo, el tratamiento debe dirigirse a incre-
mentar la excreción de agua, que se consigue incre-
mentando la excreción de solutos o antagonizando
los efectos de ADH.
Al analizar el cuadro 10 se entiende la manera en
que actúan las medidas para el tratamiento:
En el primer ejemplo se describe a una persona
normal, con una dieta promedio de 600 osmoles y
una ingesta de agua promedio al día de 1.5 L; al te-
ner una osmolaridad urinaria normal el paciente ex-
cretará la misma cantidad de osmoles y la misma
cantidad de agua sin ningún cambio en la osmolari-
dad plasmática.
El segundo ejemplo hace referencia a una osmola-
ridad urinaria fija, en este caso 600 mosm/kg; si la
ingesta de agua es de 1 L, con esta osmolaridad se
eliminaría la misma cantidad de osmoles y la misma
cantidad de agua, nuevamente sin cambio en la os-
molaridad plasmática.
En el tercer ejemplo se observa la importancia de
la ingesta de agua, a una osmolaridad urinaria fija
de 600 mosm/kg, con la misma ingesta de una dieta
promedio de 600 osmoles, pero con una cantidad de
agua de 2 L, el resultado será la excreción de los
mismos osmoles en la orina, pero en 1 L; teniendo
una ganancia de 1 L, con lo que el paciente reten-
83Hernández R, et al. Hiponatremia. Rev ClRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-87
dría 1 L de agua, favoreciendo hiponatremia, es
decir, disminución en la osmolaridad plasmática.
En el cuarto ejemplo se muestra la importancia
de restringir el agua, a una osmolaridad urina-
ria fija de 600 mosm/kg, con la misma ingesta de
una dieta promedio de 600 osmoles, pero con una
cantidad de agua de 0.5 L, el resultado será la excre-
ción de los mismos osmoles en la orina, pero en 0.5
L, con una pérdida de 0.5 L, con lo que el paciente
eliminaría 0.5 L de agua, favoreciendo hipernatre-
mia, es decir, aumento en la osmolaridad plasmática.
Por esta razón se indica restricción de agua como
medida para mejorar la hiponatremia en pacientes
con SIADH.
En el quinto ejemplo se describe la importancia de
aumentar los osmoles ingeridos en la dieta (tabletas
de urea, NaCl, dieta hiperproteica), a una osmolari-
dad urinaria fija de 600 mosm/kg, con una ingesta >
900 osmoles, pero con una cantidad de agua normal
de 1.5 L, el resultado será la excreción de los mismos
osmoles en la orina y la misma cantidad de agua de
1.5 L; teniendo un balance neutro, con lo que el
paciente no presentaría ningún cambio en la osmola-
ridad plasmática. De esta manera, en un paciente con
SIADH se conservaría la misma ingesta de agua,
pero al aumentar la ingesta de osmoles el paciente no
seguiría con tendencia hacia la hiponatremia.
En el sexto ejemplo se muestra la importancia
del uso de diurético de asa, demeclociclina o li-
tio. Estos fármacos se utilizan para disminuir la
osmolaridad urinaria al antagonizar el efecto de
ADH, furosemide lo hace a través del asa de henle,
mientras que demeclociclina y litio directamente in-
terfieren con el efecto de ADH en los túbulos colec-
tores. A una osmolaridad urinaria fija de 300
mosm/kg, con una ingesta promedio de 600 osmoles
con una cantidad de agua de 2 L, el resultado será
la excreción de los mismos osmoles en la orina y la
misma cantidad de agua de 2 L, teniendo un
balance neutro, con lo que el paciente no presenta-
ría ningún cambio en la osmolaridad plasmática.
De esta manera en un paciente con SIADH se
conservaría la misma ingesta de agua y la misma
ingesta de solutos.
Uso del cociente
urinario/plasmático de electrolitos
La restricción de líquidos es un complemento ne-
cesario de la terapia. Sin embargo, en algunos pa-
cientes que carecen de una causa reversible para la
retención de agua sólo la restricción de líquidos in-
crementará la [Na+] cerca de 1-2 mEq/l en 24 h. Si
se cuenta con electrólitos urinarios, la concentra-
ción de cationes en la orina (Na+ + K+) divididas
por la [Na+] puede ayudar a predecir la respuesta a
la terapia. Si el cociente es < 0.5, la orina es más de la
mitad de agua libre de electrólitos; en este caso,
la corrección de la hiponatremia se espera lo antes
posible y la restricción de líquidos no necesita ser
tan rigurosa. A la inversa, cuando el cociente es
> 1, la orina no contiene agua libre de electrólitos,
por lo tanto, se espera que la hiponatremia no res-
ponda al tratamiento instaurado a menos que la
ingesta de agua sea severamente limitada o que la
concentración de electrólitos urinarios sea reducida
(por ejemplo con furosemide) o se administre solu-
ción salina hipertónica.43
o .Cuadro 9.o .Cuadro 9. Tratamiento de SIADH.
• Agudo:
Restricción de agua.
Salina hipertónica o tabletas de NaCl.
Diurético de asa.
• Crónico:
Restricción de agua.
Dieta alta en sal, hiperproteica.
Diurético de asa.
Otros: demeclociclina, litio, urea.
Fuente: Rose (2001).1
d .oCuadro 10. Tratamiento.
Ingresos Egresos Balance
Osmoles H20 Osmoles en orina Litros Osm orina (mosm/kg) Cambio en osm plasmática
Normal 600 1.5 600 1.5 400 Igual
Osm U fija 600 1.0 600 1.0 600 Igual
Osm U fija 600 2 600 1.0 600 Disminuye
Osm U fija 600 0.5 600 1.0 600 Incrementa
Osm U fija 900 1.5 900 1.5 600 Igual
Osm U fija 600 2. 0 600 2.0 300 Igual
Hernández R, et al. Hiponatremia. nRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-8784
Futuro en el
tratamiento de la hiponatremia
Las guías para el tratamiento apropiado de la hi-
ponatremia, particularmente el rol de los vaptanes,
aún están en desarrollo; sin duda alguna cambiarán
sustancialmente durante esta década. En un futuro
serán de especial interés los estudios que evalúen si
el tratamiento más efectivo de la hiponatremia:
• Disminuye el riesgo de caídas y fracturas en el
paciente mayor.
• Disminuye los costos asociados al cuidado de la
salud en pacientes hospitalizados con hiponatre-
mia como en los pacientes externos con hipona-
tremia.
• Disminuye la morbilidad y la mortalidad de los
pacientes con hiponatremia.
El uso de los vaptanes en insuficiencia cardiaca
ya ha sido estudiado, mejoró la disnea a corto plazo,
pero no hubo beneficio en la supervivencia a largo
plazo. El estudio Everest no fue diseñado para eva-
luar este desenlace. En el futuro se esperan estudios
bien diseñados que orienten en cuanto a la supervi-
vencia con el uso de vaptanes.
Análisis del caso clínico
Se consideró que la hiponatremia en la paciente
se debió a múltiples estímulos:
• Uso de diuréticos de manera crónica, condicio-
nando depleción de volumen circulante efectivo.
• Insuficiencia cardiaca.
• Baja ingesta de solutos.
• Uso de soluciones intravenosas hipotónicas pre-
vio a su internamiento que confirió mayor balan-
ce positivo de agua.
• Enfermedad renal crónica, con lo cual estaría da-
ñada la capacidad de dilución de la orina.
Primero, se confirmó que la hiponatremia era
real; posteriormente, la osmolaridad urinaria > 100
mOsm/kg (densidad específica de 1.015) sugirió efec-
to de ADH; éste es un mecanismo apropiado de libe-
ración de ADH. Mediante el sodio urinario se
confirmó que la paciente tenía depleción de volu-
men circulante efectivo probablemente asociado a
insuficiencia cardiaca. El estado de volemia de la
paciente definitivamente sugería hipervolemia (edema,
derrame pleural evidenciado en la radiografía de
tórax, nivel elevado de péptido natriurético tipo B).
Una vez que se abordó integralmente a la pa-
ciente, se concluyó que la hiponatremia era grave,
por lo tanto se indicó solución salina hipertónica,
logrando Δ[Na+] de 8 mEq/l con esta solución, pos-
teriormente se llevó a la paciente a balances negati-
vos de agua como parte de la optimización de la
función cardiaca, además de balance positivo de
sal; esto se logró de manera paulatina con uso
de solución salina isotónica más furosemide; al de-
sarrollar hiponatremia crónica y grave la paciente
presentó factores de riesgo para síndrome de des-
mielinización osmótica, por lo que el Δ[Na+] no fue
> 12 mEq/l por día, como se recomienda en las
guías de tratamiento.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
1. Dr. Luis Alcalá (Residente de primer año de
Medicina Interna, Instituto Nacional de Ciencias
Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, INCMNSZ).
¿Cuál es la indicación para usar hipertones en un
paciente con hiponatremia aguda por SIADH,
asintomático?
• Dra. Magdalena Madero-Rovalo (Departamento de
Nefrología, Instituto Nacional de Cardiología). Es
importante determinar la causa subyacente de
esta hiponatremia aguda para evitar que el pacien-
te persista en un estado de pérdida de solutos
(Na+) o de ganancia de agua, si está asintomático
y el descenso de la hiponatremia no se considera
grave (< 110 mEq/l) no se indicaría solución
hipertónica al 3%. En caso de sintomatología o hi-
ponatremia grave aún sin síntomas está indicado
el uso de salina hipertónica al 3%; ésta puede ser
un bolo de 1-2 mL/kg o un bolo de 100 mL.35,37
2. Dra. Amaya Caviedes (Residente de primer año
de Nefrología, Instituto Nacional de Cardiología
Ignacio Chávez, INCICh). ¿Cuál es el papel de la
reposición de potasio en los pacientes con hipona-
tremia?
• Dra. Magdalena Madero. El K+ es un osmol efec-
tivo. Por lo tanto, la administración de K+
directamente incrementará la osmolaridad plas-
mática e incrementará la [Na+]. Por esta razón,
aparte de la cantidad de Na+ administrada, se
debe también tomar en cuenta la cantidad de K+
administrada y así evaluar el impacto de los dos
osmoles en la corrección de un paciente con
hiponatremia.38
3. Dr. Eduardo Carrillo-Maravilla (Médico adscrito
a la Dirección de Medicina, INCMNSZ). ¿Cuál es
85Hernández R, et al. Hiponatremia. Rev ClRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-87
la fórmula más recomendada para calcular la
tasa o velocidad de corrección de sodio? ¿Cuál es
la más útil?
• Dra. Magdalena Madero. La fórmula descrita por
Adrogue-Madias nos puede predecir el delta de
sodio sérico esperado al utilizar 1 L de solución
salina hipertónica; si se administra K+, sumar
esta cantidad a la cantidad de sodio infundida; esta
fórmula sería la más útil. Sin embargo, todas
las fórmulas ignoran el gasto urinario o las pér-
didas insensibles. Es importante recordar que
existen estímulos no osmolares de liberación de
ADH (náusea, dolor, hipovolemia, etc.), el retiro
de estos estímulos favorecerá la excreción de una
orina diluida y así aumentar la [Na+] de manera
más rápida.45,46
4. Dra. Catalina Duarte (Residente de primer año de
Nefrología INCICh). ¿Existe recomendación para
el tratamiento de la hiponatremia aguda en los
maratonistas?
• Dra. Magdalena Madero. No existen ensayos clí-
nicos controlados que evalúen la eficacia y segu-
ridad de las estrategias terapéuticas para la
hiponatremia asociada al ejercicio (HAE).
Las decisiones de tratamiento se basan en el ni-
vel de [Na+] si está disponible; el estado clínico
del atleta y de datos de ensayos clínicos peque-
ños no controlados. Se recomienda que los
atletas que se presentan con datos de encefalo-
patía o síntomas compatibles con HAE, aun si
no se puede medir la [Na+], sean tratados con
un bolo de 100 mL de solución salina hipertónica
al 3%. Atletas con hiponatremia documentada y
síntomas severos (convulsiones, confusión
y coma) deben recibir solución salina hipertóni-
ca al 3%. Para prevenir la HAE se recomienda
que los atletas beban líquidos sólo de acuerdo
con la sed, con un límite de 400 a 800 mL/h
durante el evento.47
5. Dra. Pamela Ramírez (Residente de primer año
de Medicina Interna, INCMNSZ). ¿Cuál es el pa-
pel de la hiponatremia como factor de riesgo de
morbimortalidad en pacientes con infarto agudo
al miocardio?
• Dra. Magdalena Madero. Existe una asocia-
ción entre hiponatremia y mayor morbimorta-
lidad; sin embargo, la causalidad ha sido
difícil de probar. La hiponatremia jugaría un
rol más directo en los desenlaces adversos a
través de una disregulación en las respuestas
regulatorias de volumen de los cardiomiocitos
y por efectos directos de la ADH sobre los re-
ceptores V1a coronarios y cardiacos. Por otro
lado, existe evidencia de que la hiponatremia
es un marcador de la severidad de la enferme-
dad crónica subyacente y no necesariamente
confiere un factor de riesgo.48,49
6. Dra. Silvia Ramírez (Residente de primer año de
Medicina Interna, INCMNSZ). ¿Cuál es su expe-
riencia en pacientes con la mutación R-V2?
• Dra. Magdalena Madero. El síndrome nefrogéni-
co de antidiuresis inapropiada (NSIAD, por sus
siglas en inglés) es un trastorno reconocido re-
cientemente en el cual se ha implicado una ga-
nancia de la función del receptor V2 de la ADH,
causando activación constitutiva del receptor;
los pacientes presentan hiponatremia, convul-
siones y carecen de la capacidad de dilución
urinaria, los niveles de ADH son indetecta-
bles o bajos. La restricción de líquidos es
una medida útil; sin embargo, no es práctica so-
bre todo en los niños. Las mismas medidas
para SIADH pueden mostrar beneficio para
NSAID, se ha visto mayor beneficio con el uso
de urea oral. El uso de furosemide con suple-
mentación de sal es otra opción al tratamien-
to.50 No he tenido la oportunidad de tratar con
estos pacientes.
7. Dr. Eduardo Carrillo-Maravilla. ¿Cuál es su opi-
nión respecto a la discusión sobre si la hiponatre-
mia es un factor independiente de mortalidad o si
la mortalidad está determinada por las comorbili-
dades del paciente?
• Dra. Magdalena Madero. No existe un ensayo clí-
nico aleatorizado que nos permita responder esta
pregunta. Un estudio retrospectivo publicado por
Chawla, et al., apoya la idea de que la mayor
mortalidad está determinada por las comorbilida-
des del paciente más que la contribución de la se-
veridad de la hiponatremia. Sin embargo, éste es
el primer estudio en el campo, y en estudios epi-
demiológicos siempre es necesaria la reproducibi-
lidad.51
8. Dr. Luis Alcalá. ¿Cuál es el tratamiento de la hi-
ponatremia por reajuste del osmostato?
• Dra. Magdalena Madero. El reajuste del osmos-
tato es una variedad de SIADH en la que la se-
creción de ADH y la sed se regulan a partir de
una osmolaridad plasmática inferior a la nor-
mal, habitualmente entre 125 y 135 mEq/l.
Es un diagnóstico de exclusión. No es necesa-
rio corregir la hiponatremia. El tratamiento
que debe perseguirse es la corrección del tras-
torno subyacente, por ejemplo tuberculosis o
desnutrición.30,35
Hernández R, et al. Hiponatremia. nRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-8786
REFERENCIAS
1. Rose BD, Post T. Clinical physiology of acid-base and electro-
lyte disorders. 5th. ed. Mc Graw-Hill; 2001.
2. Shiau Y-F, Feldman GM, Resnick MA, Coff PM. Stool electro-
lyte and osmolality measurements in the evaluation of diarrheal
disorders. Ann Intern Med 1985; 102: 773.
3. Robertson GL. Physiology of ADH secretion. Kidney Int 1987;
32 (Suppl. 21): S20.
4. Robinson AG, Roberts MM, Evron WA, et al. Hyponatremia in
rats induces downregulation of vasopressin synthesis. J Clin
Invest 1990; 86: 1023.
5. Gross PA, Kettler M, Hausmann C, Ritz E. The chartered and
unchartered waters of hyponatremia. Kidney Int 1987; 32(Su-
ppl. 21): S67.
6. Anderson RJ, Chung H-M, Kluge R, Schrier RW. Hyponatre-
mia: A prospective analysis of its epidemiology and the patho-
genetic role of vasopressin. Ann Intern Med 1985; 102: 164.
7. Valtin HV, Edwards BR. GFR and the concentration of urine in
the absence of vasopressin: Berliner-Davidson re-explored. Ki-
dney Int 1987; 31: 634.
8. Robertson GL, Aycinena P, Zerbe RL. Neurogenic disorders of
osmoregulation. Am J Med 1982; 72: 339.
9. Laragh JH. The effect of potassium chloride on hyponatremia.
J Clin Invest 1954; 33: 807.
10. Sonnenblick M, Friedlander Y, Rosin AJ. Diuretic-induced se-
vere hyponatremia: Review and analysis of 129 reported pa-
tients. Chest 1993; 103: 601.
11. Friedman E, Shadel M, Halkin H, Farfel Z. Thiazide-induced
hyponatremia: Reproducibility by single-dose challenge and an
analysis of pathogenesis. Ann Intern Med 1989; 110: 24.
12. Szatalowicz VL, Miller PD, Lacher JW, et al. Comparative
effects of diuretics on renal water excretion in hyponatremic
oedematous disorders. Clin Sci 1982; 62: 235.
13. Kleeman CR, Adams DA, Maxwell MH. An evaluation of
maximal water diuresis in chronic renal disease: I. Normal so-
lute intake. J Lab Clin Med 1961; 58: 169.
14. Tannen RL, Regal EM, Dunn MJ, Schrier RW. Vasopressin-re-
sistant hypothenuria in advanced chronic renal disease. N Engl
J Med 1969; 280: 1135.
15. Rose BD. New approach to disturbances in the plasma sodium
concentration. Am J Med 1986; 81: 1033.
16. Verbalis JG. Pathogenesis of hyponatremia in an experimental
model of the syndrome of inappropriate antidiuresis. Am J
Physiol 1994; 267: R1617.
17. Cogan E, Debieve M-F, Pepersack T, Abramow M. Natriuresis
and atrial natriuretic factor secretion during inappropriate anti-
diuresis. Am J Med 1988; 84: 409.
18. Atkin SL, Coady AM, White MC, et al. Hyponatraemia secon-
dary to cerebral salt wasting syndrome following routine pitui-
tary surgery. Eur J Endocrinol 1996; 135: 245.
19. Oelkers W. Hyponatremia and inappropriate secretion of vaso-
pressin (antidiuretic hormone) in patients with hypopituita-
rism. N Engl J Med 1989; 321: 492.
20. Wolfson B, Manning RW, Davis LG, et al. Co-localization of
corticotropin releasing factor and vasopressin in RNA in neu-
rons after adrenalectomy. Nature 1985; 315: 59.
21. Raff H. Glucocorticoid inhibition of neurohypophysial vaso-
pressin secretion. Am J Physiol 1987; 252: R635.
22. Hanna FW, Scanlon MR. Hyponatraemia, hypothyroidism, and
role of arginine-vasopressin. Lancet 1997; 350: 755.
23. Robertson GL, Aycinena P, Zerbe RL. Neurogenic disorders of
osmoregulation. Am J Med 1982; 72: 339.
24. Illowsky BP, Kirch DG. Polydipsia and hyponatremia in psy-
chotic patients. Am J Psychiatry 1988; 145: 675.
25. Weinberg LS. Pseudohyponatremia: A reappraisal. Am J Med
1989; 86: 315.
26. Strange K. Regulation of solute and water balance and cell
volume in the central nervous system. J Am Soc Nephrol
1992; 3: 12.
27. Arieff AI. Hyponatremia, convulsions, respiratory arrest, and
permanent brain damage after selective surgery in healthy wo-
men. N Engl J Med 1986; 314: 1529.
28. Ayus JC, Wheeler JM, Arieff AI. Postoperative hyponatremic
encephalopathy in menstruant women. Ann Intern Med 1992;
117: 891.
29. Adrogue HJ. Consequences of inadequate management of
hyponatremia. Am J Nephrol 2005; 25: 240-9.
30. Lien YH, Shapiro JI. Hyponatremia: clinical diagnosis and ma-
nagement. Am J Med 2007; 120: 653-8.
31. Schrier RW, Bansal S. Diagnosis and management of hypona-
tremia in acute illness. Curr Opin Crit Care 2008; 14: 627-34.
32. Biswas M, Davies JS. Hyponatraemia in clinical practice. Post-
grad Med J 2007; 83(980): 373-8.
33. Fenske W. Utility and limitations of the traditional diagnostic
approach to hyponatremia: A diagnostic study. Am J Med
2010; 123: 652-7.
34. Chung H-M, Kluge R, Schrier R, et al. Clinical assessment of
extracellular fluid volume in hyponatremia. Am J Med 1987;
83: 905.
35. Verbalis JG, Goldsmith SR, Greenberg A, et al. Hyponatremia
treatment guidelines 2007: expert panel recommendations. Am
J Med 2007; 120 (11, Suppl. 1): S1-S21.
36. Steele A, Gowrishankar M, Abrahamson S, et al. Postopera-
tive hyponatremia despite near-isotonic saline infusion: a
phenomenon of desalination. Ann Intern Med 1997; 126(1):
20-25.
37. Sterns RH. The treatment of hyponatremia. Semin Nephrol
2009; 29: 282-99.
38. Kamel KS, Bear RA. Treatment of hyponatremia: A quantitati-
ve analysis. Am J Kidney Dis 1993; 21: 439.
39. Greenberg A, Verbalis JG. Vasopressin receptor antagonists.
Kidney Int 2006; 69(12): 2124-30.
40. Schrier RW, Gross P, Gheorghiade M, et al. Tolvaptan, a selec-
tive oral vasopressin V2-receptor antagonist, for hyponatre-
mia. N Engl J Med 2006; 355(20): 2099-112.
41. Berl T. Oral tolvaptan is safe and effective in chronic hypona-
tremia. J Am Soc Nephrol 2010; 21: 705-12.
42. Yeates KE, Singer M, Morton AR. Salt and water: a simple
approach to hyponatremia. CMAJ 2004; 170(3): 365-9.
43. Furst H, Hallows KR, Post J, Chen S, Kotzker W, Goldfarb S,
et al. The urine/plasma electrolyte ratio: a predictive guide to
water restriction. Am J Med Sci 2000; 319: 240-4.
44. Palmer B, Sterns R. Nephrology Self Assessment Program.
Fluid, electrolytes and acid-base disturbances 2009; 8(2):
127-8.
45. Mohmand HK, Issa D, Ahmad Z, Cappuccio JD, Kouides RW,
Sterns RH. Hypertonic saline for hyponatremia: the risk of in-
advertent overcorrection. Clin J Am Soc Nephrol 2007; 2:
1110-7.
46. Pham PC, Chen PV, Pham PT. Overcorrection of hyponatre-
mia: where do we go wrong? Am J Kidney Dis 2000; 36:
E12.
47. Hew-Butler T, Ayus JC, Kipps C, Maughan RJ, et al. Statement
of the second international exercise-associated hyponatremia
consensus development conference. New Zealand. 2007. Clin J
Sport Med 2008; 18: 111-21.
48. Tada Y, Nakamura T, Funayama H, Sugawara Y, Ako J, Is-
hikawa SE, Momomura. Early development of hyponatremia
implicates short- and long-term outcomes in ST-elevation acute
myocardial infarction. Circ J 2011; 75(8): 1927-33.
49. Hoorn EJ, Zietse R. Hyponatremia and Mortality: How Inno-
cent is the Bystander? Clin J Am Soc Nephrol 2011; 6: 951-3.
87Hernández R, et al. Hiponatremia. Rev ClRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-87
50. Levtchenko EN, Leo AH. Monnens. Nephrogenic syndrome of
inappropriate antidiuresis. Nephrol Dial Transplant 2010; 25:
2839-43.
51. Chawla A, Sterns RH, Nigwekar SU, Cappuccio JD. Mortality
and Serum Sodium: Do patients die from or with hyponatre-
mia? Clin J Am Soc Nephrol 2011; 6: 960-5.
Reimpresos:
Dra. Magdalena Madero-Rovalo
Departamento de Nefrología
Instituto Nacional de Cardiología
Juan Badiano, Núm. 1
Col Sección XVI
14080, México, D.F.
Tel.: 5573-6902, Fax: 5573-7716
Correo electrónico: madero.magdalena@gmail.com
Recibido el 18 de mayo 2012.
Aceptado el 2 de octubre 2012.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La actualidad más candente (20)

Equilibrio hidrosalino semiologia
Equilibrio hidrosalino semiologiaEquilibrio hidrosalino semiologia
Equilibrio hidrosalino semiologia
 
Hipernatremia
HipernatremiaHipernatremia
Hipernatremia
 
Alteraciones del metabolismo hidrosalino
Alteraciones del metabolismo hidrosalinoAlteraciones del metabolismo hidrosalino
Alteraciones del metabolismo hidrosalino
 
Balance
BalanceBalance
Balance
 
Balance hidrosalino
Balance hidrosalinoBalance hidrosalino
Balance hidrosalino
 
Hiponatremia
HiponatremiaHiponatremia
Hiponatremia
 
Hiponatremia
HiponatremiaHiponatremia
Hiponatremia
 
Metabolismo del sodio e hiponatremia
Metabolismo del sodio e hiponatremiaMetabolismo del sodio e hiponatremia
Metabolismo del sodio e hiponatremia
 
Hiponatremia
HiponatremiaHiponatremia
Hiponatremia
 
Hiponatremia
HiponatremiaHiponatremia
Hiponatremia
 
Hiponatremia
HiponatremiaHiponatremia
Hiponatremia
 
Hiponatremia
HiponatremiaHiponatremia
Hiponatremia
 
Sodio. Hiponatremia e hipernatremia
Sodio. Hiponatremia e hipernatremia Sodio. Hiponatremia e hipernatremia
Sodio. Hiponatremia e hipernatremia
 
Hipernatremia
HipernatremiaHipernatremia
Hipernatremia
 
Disnatremias/hiponatremia/hipernatremia/ reload
Disnatremias/hiponatremia/hipernatremia/ reloadDisnatremias/hiponatremia/hipernatremia/ reload
Disnatremias/hiponatremia/hipernatremia/ reload
 
SODIO (MANEJO Y TRANSTORNOS)
SODIO (MANEJO Y TRANSTORNOS)SODIO (MANEJO Y TRANSTORNOS)
SODIO (MANEJO Y TRANSTORNOS)
 
Fisiopatologia trastornos del Sodio Hiponatremia & Hipernatremia
Fisiopatologia trastornos del Sodio Hiponatremia & HipernatremiaFisiopatologia trastornos del Sodio Hiponatremia & Hipernatremia
Fisiopatologia trastornos del Sodio Hiponatremia & Hipernatremia
 
Hiponatremia
HiponatremiaHiponatremia
Hiponatremia
 
Función Renal y Equilibrio Hidroelectrolitico
Función Renal y Equilibrio HidroelectroliticoFunción Renal y Equilibrio Hidroelectrolitico
Función Renal y Equilibrio Hidroelectrolitico
 
Tratamiento del paciente con hiponatremia
Tratamiento del paciente con hiponatremiaTratamiento del paciente con hiponatremia
Tratamiento del paciente con hiponatremia
 

Destacado

Oferta punto de venta campaña invierno 2013 VW
Oferta punto de venta campaña invierno 2013 VWOferta punto de venta campaña invierno 2013 VW
Oferta punto de venta campaña invierno 2013 VWLevanteWagen
 
Thinking of Learners as Consumers – Can L&D deliver more than just Compliance...
Thinking of Learners as Consumers – Can L&D deliver more than just Compliance...Thinking of Learners as Consumers – Can L&D deliver more than just Compliance...
Thinking of Learners as Consumers – Can L&D deliver more than just Compliance...LearningCafe
 
TURKEY GRI 2012 - PROGRAM BOOK
TURKEY GRI 2012 - PROGRAM BOOKTURKEY GRI 2012 - PROGRAM BOOK
TURKEY GRI 2012 - PROGRAM BOOKemrahsenel
 
Business Angel Networks in Germany & Serbia
Business Angel Networks in Germany & SerbiaBusiness Angel Networks in Germany & Serbia
Business Angel Networks in Germany & SerbiaJuergen Kappenmann
 
المهندس عبدالله علي علام
المهندس عبدالله علي علامالمهندس عبدالله علي علام
المهندس عبدالله علي علامabdo333666
 
18/02/11 Germán Tenorio Vasconcelos operativo Productos Milagro
18/02/11 Germán Tenorio Vasconcelos operativo Productos Milagro18/02/11 Germán Tenorio Vasconcelos operativo Productos Milagro
18/02/11 Germán Tenorio Vasconcelos operativo Productos MilagroGermán Tenorio Vasconcelos
 
Nicaragua regula la inclusión formal de los recicladores
Nicaragua regula la inclusión formal de los recicladoresNicaragua regula la inclusión formal de los recicladores
Nicaragua regula la inclusión formal de los recicladoresReciclajeInclusivo
 
Jawatankuasa pengurusan hem smk valdor 2014
Jawatankuasa pengurusan hem smk valdor 2014Jawatankuasa pengurusan hem smk valdor 2014
Jawatankuasa pengurusan hem smk valdor 2014Ira Raji
 
12 modi per essere felici adesso
12 modi per essere felici adesso12 modi per essere felici adesso
12 modi per essere felici adessoLucia Giovannini
 
SMART COMPANY PROFILE
SMART COMPANY PROFILESMART COMPANY PROFILE
SMART COMPANY PROFILEImacaraig
 
Comunicación perfil del gestor cultural y documentos cero unia
Comunicación perfil del gestor cultural y documentos cero uniaComunicación perfil del gestor cultural y documentos cero unia
Comunicación perfil del gestor cultural y documentos cero uniaDiavolo Producción Cultural
 
IDCC 843 Avenant n° 113 salaire horaire minimum
IDCC 843 Avenant n° 113 salaire horaire minimumIDCC 843 Avenant n° 113 salaire horaire minimum
IDCC 843 Avenant n° 113 salaire horaire minimumSociété Tripalio
 

Destacado (20)

Pueblo La Rosa
Pueblo La Rosa Pueblo La Rosa
Pueblo La Rosa
 
Revista Encantoblanco 34
Revista Encantoblanco 34Revista Encantoblanco 34
Revista Encantoblanco 34
 
Oferta punto de venta campaña invierno 2013 VW
Oferta punto de venta campaña invierno 2013 VWOferta punto de venta campaña invierno 2013 VW
Oferta punto de venta campaña invierno 2013 VW
 
Thinking of Learners as Consumers – Can L&D deliver more than just Compliance...
Thinking of Learners as Consumers – Can L&D deliver more than just Compliance...Thinking of Learners as Consumers – Can L&D deliver more than just Compliance...
Thinking of Learners as Consumers – Can L&D deliver more than just Compliance...
 
Uso de Koowall
Uso de KoowallUso de Koowall
Uso de Koowall
 
TURKEY GRI 2012 - PROGRAM BOOK
TURKEY GRI 2012 - PROGRAM BOOKTURKEY GRI 2012 - PROGRAM BOOK
TURKEY GRI 2012 - PROGRAM BOOK
 
Sosos Hospitality resume
Sosos Hospitality resumeSosos Hospitality resume
Sosos Hospitality resume
 
Newsletter 4 AEGIS
Newsletter 4 AEGISNewsletter 4 AEGIS
Newsletter 4 AEGIS
 
Human enterprise-triumph-barka-foundation
Human enterprise-triumph-barka-foundationHuman enterprise-triumph-barka-foundation
Human enterprise-triumph-barka-foundation
 
Business Angel Networks in Germany & Serbia
Business Angel Networks in Germany & SerbiaBusiness Angel Networks in Germany & Serbia
Business Angel Networks in Germany & Serbia
 
المهندس عبدالله علي علام
المهندس عبدالله علي علامالمهندس عبدالله علي علام
المهندس عبدالله علي علام
 
18/02/11 Germán Tenorio Vasconcelos operativo Productos Milagro
18/02/11 Germán Tenorio Vasconcelos operativo Productos Milagro18/02/11 Germán Tenorio Vasconcelos operativo Productos Milagro
18/02/11 Germán Tenorio Vasconcelos operativo Productos Milagro
 
Nicaragua regula la inclusión formal de los recicladores
Nicaragua regula la inclusión formal de los recicladoresNicaragua regula la inclusión formal de los recicladores
Nicaragua regula la inclusión formal de los recicladores
 
Jawatankuasa pengurusan hem smk valdor 2014
Jawatankuasa pengurusan hem smk valdor 2014Jawatankuasa pengurusan hem smk valdor 2014
Jawatankuasa pengurusan hem smk valdor 2014
 
12 modi per essere felici adesso
12 modi per essere felici adesso12 modi per essere felici adesso
12 modi per essere felici adesso
 
Bailesespana
BailesespanaBailesespana
Bailesespana
 
SMART COMPANY PROFILE
SMART COMPANY PROFILESMART COMPANY PROFILE
SMART COMPANY PROFILE
 
Chile y tlc 1.2
Chile y tlc 1.2Chile y tlc 1.2
Chile y tlc 1.2
 
Comunicación perfil del gestor cultural y documentos cero unia
Comunicación perfil del gestor cultural y documentos cero uniaComunicación perfil del gestor cultural y documentos cero unia
Comunicación perfil del gestor cultural y documentos cero unia
 
IDCC 843 Avenant n° 113 salaire horaire minimum
IDCC 843 Avenant n° 113 salaire horaire minimumIDCC 843 Avenant n° 113 salaire horaire minimum
IDCC 843 Avenant n° 113 salaire horaire minimum
 

Similar a Hiponatremia.

Similar a Hiponatremia. (20)

Volemia
VolemiaVolemia
Volemia
 
HIPONATREMIA E HIPERNATREMIA.ppt
HIPONATREMIA E HIPERNATREMIA.pptHIPONATREMIA E HIPERNATREMIA.ppt
HIPONATREMIA E HIPERNATREMIA.ppt
 
trastornos hidroelectroliticos.pptx
trastornos hidroelectroliticos.pptxtrastornos hidroelectroliticos.pptx
trastornos hidroelectroliticos.pptx
 
Hipernatremia
HipernatremiaHipernatremia
Hipernatremia
 
Trastornos hidroelectroliticos
Trastornos hidroelectroliticosTrastornos hidroelectroliticos
Trastornos hidroelectroliticos
 
Insf Renal Aguda
Insf Renal AgudaInsf Renal Aguda
Insf Renal Aguda
 
Equilibrio acidobásico.pptx
Equilibrio acidobásico.pptxEquilibrio acidobásico.pptx
Equilibrio acidobásico.pptx
 
Trastornos Hidroelectroliticos: Sodio y agua
Trastornos Hidroelectroliticos: Sodio y aguaTrastornos Hidroelectroliticos: Sodio y agua
Trastornos Hidroelectroliticos: Sodio y agua
 
Hipernatremia, definiciones y aspectos a considerar en la práctica clínica
Hipernatremia, definiciones y aspectos a considerar en la práctica clínicaHipernatremia, definiciones y aspectos a considerar en la práctica clínica
Hipernatremia, definiciones y aspectos a considerar en la práctica clínica
 
Medio interno
Medio internoMedio interno
Medio interno
 
Protocolo-Trastornos-Electroliticos.pdf
Protocolo-Trastornos-Electroliticos.pdfProtocolo-Trastornos-Electroliticos.pdf
Protocolo-Trastornos-Electroliticos.pdf
 
00053434
0005343400053434
00053434
 
00053434
0005343400053434
00053434
 
Ira
IraIra
Ira
 
Michelle Chavez transtornos liquidos.pdf
Michelle Chavez transtornos liquidos.pdfMichelle Chavez transtornos liquidos.pdf
Michelle Chavez transtornos liquidos.pdf
 
Alteraciones electrolíticas
Alteraciones electrolíticasAlteraciones electrolíticas
Alteraciones electrolíticas
 
Expo
ExpoExpo
Expo
 
(2016.11.10) Alteraciones hidroelectrolíticas (DOC)
(2016.11.10) Alteraciones hidroelectrolíticas (DOC)(2016.11.10) Alteraciones hidroelectrolíticas (DOC)
(2016.11.10) Alteraciones hidroelectrolíticas (DOC)
 
Hiponatremia
HiponatremiaHiponatremia
Hiponatremia
 
Desequilibrio he (healf emergencia)
Desequilibrio he (healf emergencia)Desequilibrio he (healf emergencia)
Desequilibrio he (healf emergencia)
 

Último

NERVIO OLFATORIO. PARES CRANEALES. SISTEMA NERVIOSO
NERVIO OLFATORIO. PARES CRANEALES. SISTEMA NERVIOSONERVIO OLFATORIO. PARES CRANEALES. SISTEMA NERVIOSO
NERVIO OLFATORIO. PARES CRANEALES. SISTEMA NERVIOSOEPICRISISHQN1
 
Emergencia Neumológica: Crisis asmática.pptx
Emergencia Neumológica: Crisis asmática.pptxEmergencia Neumológica: Crisis asmática.pptx
Emergencia Neumológica: Crisis asmática.pptxMediNeumo
 
Aparato digestivo (irrigación, internación, anatomía)
Aparato digestivo (irrigación, internación, anatomía)Aparato digestivo (irrigación, internación, anatomía)
Aparato digestivo (irrigación, internación, anatomía)Majo472137
 
FACTORES GENETICOS Y AMBIENTALES EN LA GESTACION.pptx
FACTORES GENETICOS Y AMBIENTALES EN LA GESTACION.pptxFACTORES GENETICOS Y AMBIENTALES EN LA GESTACION.pptx
FACTORES GENETICOS Y AMBIENTALES EN LA GESTACION.pptxcamilasindicuel
 
Micronutrientes Minerales y oligoelementos
Micronutrientes Minerales y oligoelementosMicronutrientes Minerales y oligoelementos
Micronutrientes Minerales y oligoelementosVictorTullume1
 
Asfixia por confinamiento en medicina legal.pptx
Asfixia por confinamiento en medicina legal.pptxAsfixia por confinamiento en medicina legal.pptx
Asfixia por confinamiento en medicina legal.pptxanalaurafrancomolina
 
Cuadro comparativo hemisferios del cerebro.pptx
Cuadro comparativo hemisferios del cerebro.pptxCuadro comparativo hemisferios del cerebro.pptx
Cuadro comparativo hemisferios del cerebro.pptxHectorXavierSalomonR
 
21542401-Historia-Natural-Del-Infarto-Agudo-de-Miocardio.pdf
21542401-Historia-Natural-Del-Infarto-Agudo-de-Miocardio.pdf21542401-Historia-Natural-Del-Infarto-Agudo-de-Miocardio.pdf
21542401-Historia-Natural-Del-Infarto-Agudo-de-Miocardio.pdfHANNIBALRAMOS
 
UNIDAD DE APRENDIZAJE ABRIL Y MAYO 2024.docx
UNIDAD DE APRENDIZAJE ABRIL Y MAYO 2024.docxUNIDAD DE APRENDIZAJE ABRIL Y MAYO 2024.docx
UNIDAD DE APRENDIZAJE ABRIL Y MAYO 2024.docxRosiChucasDiaz
 
meninges craneales anatomía segundo año Guatemala
meninges craneales anatomía segundo año Guatemalameninges craneales anatomía segundo año Guatemala
meninges craneales anatomía segundo año Guatemala2811436330101
 
alimentacion en mujer embarazada y lactante
alimentacion en mujer embarazada y lactantealimentacion en mujer embarazada y lactante
alimentacion en mujer embarazada y lactantealejandra674717
 
1.1. Historia de la Enfermería Quirúrgica itsj.pptx
1.1. Historia de la Enfermería Quirúrgica itsj.pptx1.1. Historia de la Enfermería Quirúrgica itsj.pptx
1.1. Historia de la Enfermería Quirúrgica itsj.pptxlrzm240484
 
Lesiones en el pie--Traumatología...pptx
Lesiones en el pie--Traumatología...pptxLesiones en el pie--Traumatología...pptx
Lesiones en el pie--Traumatología...pptx Estefa RM9
 
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdf
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdfClase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdf
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdfgarrotamara01
 
La salud y sus determinantes, mapa conceptual
La salud y sus determinantes, mapa conceptualLa salud y sus determinantes, mapa conceptual
La salud y sus determinantes, mapa conceptualABIGAILESTRELLA8
 
anatomia de la PELVIS EN GENERAL anatomia.pptx
anatomia de la PELVIS EN GENERAL anatomia.pptxanatomia de la PELVIS EN GENERAL anatomia.pptx
anatomia de la PELVIS EN GENERAL anatomia.pptxJuanGabrielSanchezSa1
 
Se sustituye manual tarifario 2023 Manual Tarifario 2024.pdf
Se sustituye manual tarifario 2023 Manual Tarifario 2024.pdfSe sustituye manual tarifario 2023 Manual Tarifario 2024.pdf
Se sustituye manual tarifario 2023 Manual Tarifario 2024.pdfangela604239
 
Alergia alimentaria 2024 Dr Ricardo Parra
Alergia alimentaria  2024 Dr Ricardo ParraAlergia alimentaria  2024 Dr Ricardo Parra
Alergia alimentaria 2024 Dr Ricardo ParraAbraham Morales
 
Mecanismo de trabajo de parto en presentación de cefalica de vértice
Mecanismo de trabajo de parto en presentación de cefalica de vérticeMecanismo de trabajo de parto en presentación de cefalica de vértice
Mecanismo de trabajo de parto en presentación de cefalica de vérticeNayara Velasquez
 
CLASIFICACION DEL RECIEN NACIDO NIÑO.pptx
CLASIFICACION DEL RECIEN NACIDO NIÑO.pptxCLASIFICACION DEL RECIEN NACIDO NIÑO.pptx
CLASIFICACION DEL RECIEN NACIDO NIÑO.pptxMairimCampos1
 

Último (20)

NERVIO OLFATORIO. PARES CRANEALES. SISTEMA NERVIOSO
NERVIO OLFATORIO. PARES CRANEALES. SISTEMA NERVIOSONERVIO OLFATORIO. PARES CRANEALES. SISTEMA NERVIOSO
NERVIO OLFATORIO. PARES CRANEALES. SISTEMA NERVIOSO
 
Emergencia Neumológica: Crisis asmática.pptx
Emergencia Neumológica: Crisis asmática.pptxEmergencia Neumológica: Crisis asmática.pptx
Emergencia Neumológica: Crisis asmática.pptx
 
Aparato digestivo (irrigación, internación, anatomía)
Aparato digestivo (irrigación, internación, anatomía)Aparato digestivo (irrigación, internación, anatomía)
Aparato digestivo (irrigación, internación, anatomía)
 
FACTORES GENETICOS Y AMBIENTALES EN LA GESTACION.pptx
FACTORES GENETICOS Y AMBIENTALES EN LA GESTACION.pptxFACTORES GENETICOS Y AMBIENTALES EN LA GESTACION.pptx
FACTORES GENETICOS Y AMBIENTALES EN LA GESTACION.pptx
 
Micronutrientes Minerales y oligoelementos
Micronutrientes Minerales y oligoelementosMicronutrientes Minerales y oligoelementos
Micronutrientes Minerales y oligoelementos
 
Asfixia por confinamiento en medicina legal.pptx
Asfixia por confinamiento en medicina legal.pptxAsfixia por confinamiento en medicina legal.pptx
Asfixia por confinamiento en medicina legal.pptx
 
Cuadro comparativo hemisferios del cerebro.pptx
Cuadro comparativo hemisferios del cerebro.pptxCuadro comparativo hemisferios del cerebro.pptx
Cuadro comparativo hemisferios del cerebro.pptx
 
21542401-Historia-Natural-Del-Infarto-Agudo-de-Miocardio.pdf
21542401-Historia-Natural-Del-Infarto-Agudo-de-Miocardio.pdf21542401-Historia-Natural-Del-Infarto-Agudo-de-Miocardio.pdf
21542401-Historia-Natural-Del-Infarto-Agudo-de-Miocardio.pdf
 
UNIDAD DE APRENDIZAJE ABRIL Y MAYO 2024.docx
UNIDAD DE APRENDIZAJE ABRIL Y MAYO 2024.docxUNIDAD DE APRENDIZAJE ABRIL Y MAYO 2024.docx
UNIDAD DE APRENDIZAJE ABRIL Y MAYO 2024.docx
 
meninges craneales anatomía segundo año Guatemala
meninges craneales anatomía segundo año Guatemalameninges craneales anatomía segundo año Guatemala
meninges craneales anatomía segundo año Guatemala
 
alimentacion en mujer embarazada y lactante
alimentacion en mujer embarazada y lactantealimentacion en mujer embarazada y lactante
alimentacion en mujer embarazada y lactante
 
1.1. Historia de la Enfermería Quirúrgica itsj.pptx
1.1. Historia de la Enfermería Quirúrgica itsj.pptx1.1. Historia de la Enfermería Quirúrgica itsj.pptx
1.1. Historia de la Enfermería Quirúrgica itsj.pptx
 
Lesiones en el pie--Traumatología...pptx
Lesiones en el pie--Traumatología...pptxLesiones en el pie--Traumatología...pptx
Lesiones en el pie--Traumatología...pptx
 
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdf
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdfClase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdf
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdf
 
La salud y sus determinantes, mapa conceptual
La salud y sus determinantes, mapa conceptualLa salud y sus determinantes, mapa conceptual
La salud y sus determinantes, mapa conceptual
 
anatomia de la PELVIS EN GENERAL anatomia.pptx
anatomia de la PELVIS EN GENERAL anatomia.pptxanatomia de la PELVIS EN GENERAL anatomia.pptx
anatomia de la PELVIS EN GENERAL anatomia.pptx
 
Se sustituye manual tarifario 2023 Manual Tarifario 2024.pdf
Se sustituye manual tarifario 2023 Manual Tarifario 2024.pdfSe sustituye manual tarifario 2023 Manual Tarifario 2024.pdf
Se sustituye manual tarifario 2023 Manual Tarifario 2024.pdf
 
Alergia alimentaria 2024 Dr Ricardo Parra
Alergia alimentaria  2024 Dr Ricardo ParraAlergia alimentaria  2024 Dr Ricardo Parra
Alergia alimentaria 2024 Dr Ricardo Parra
 
Mecanismo de trabajo de parto en presentación de cefalica de vértice
Mecanismo de trabajo de parto en presentación de cefalica de vérticeMecanismo de trabajo de parto en presentación de cefalica de vértice
Mecanismo de trabajo de parto en presentación de cefalica de vértice
 
CLASIFICACION DEL RECIEN NACIDO NIÑO.pptx
CLASIFICACION DEL RECIEN NACIDO NIÑO.pptxCLASIFICACION DEL RECIEN NACIDO NIÑO.pptx
CLASIFICACION DEL RECIEN NACIDO NIÑO.pptx
 

Hiponatremia.

  • 1. ii esRevista de Investigación Clínica / Vol. 65, Núm. 1 / Enero-Febrero, 2013 / pp 74-87 Hiponatremia Román Hernández,* Magdalena Madero* * Departamento de Nefrología, Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chavez FORO CLÍNICO CASO CLÍNICO Mujer de 61 años con antecedente de enfermedad renal crónica, hospitalizada debido a disnea, edema y alteraciones en el ciclo sueño-vigilia. La paciente estaba en su estado usual de salud hasta un mes an- tes de su admisión, cuando presentó disnea y edema; acudió a otro hospital donde se diagnosticó insufi- ciencia cardiaca, recibió tratamiento farmacológico y respondió favorablemente, egresó para continuar su abordaje diagnóstico como paciente externa. Den- tro de los exámenes de laboratorio destacó hipona- tremia severa de 100 mEq/L (Cuadro 1). Antecedentes de importancia: • Ingesta baja de sal, así como dieta hipocalórica. • Diabetes mellitus 2 de 25 años de diagnóstico en tratamiento con glibenclamida 5 mg y metformi- na 500 mg cada 8 h. • Hipertensión arterial sistémica de 25 años de diagnóstico en tratamiento con metoprolol 100 mg cada 12 h y nifedipino 30 mg cada 12 h. • Enfermedad renal crónica diagnosticada tres años previos en tratamiento con furosemide 40 mg cada 8 h. El día de su admisión refirió disnea de medianos a pequeños esfuerzos sin llegar a la ortopnea, además de edema en extremidades inferiores 2+, hasta las rodillas. Los signos vitales el día de su admisión fueron: decúbito: TA 134/68 mmHg, TAM 97 mmHg; de pie: TA 144/69 mmHg, TAM 94 mmHg, Frecuencia car- diaca 74 latidos por minuto; frecuencia respiratoria 14 por minuto; temperatura de 36.5 oC. Saturación de oxígeno 96%. Consciente, orientada en sus tres esferas, con bradipsiquia. Adecuado estado de hidratación. Cue- llo con plétora yugular grado III. Movimientos res- piratorios normales, con murmullo vesicular presente en toda el área pulmonar, sin agregados. Área precordial con choque del ápex palpable en el sexto espacio intercostal, línea axilar anterior, rui- dos cardiacos rítmicos, soplo mitral sistólico. El ab- domen con peristalsis presente, sin dolor a la palpación. Edema de miembros inferiores 2+ hasta las rodillas, que dejaba fóvea. • Ultrasonido renal. Datos en relación con ne- fropatía crónica, bordes lobulados, relación cor- teza-médula disminuida. • Electrocardiograma. Ritmo sinusal, frecuencia 75 por minuto, sin datos de lesión, isquemia o ne- crosis. Datos de hipertrofia de ventrículo izquierdo. • Radiografía de tórax. Sin datos de ocupación alveolar; datos de hipertensión venocapilar, seno costodiafragmático derecho borrado, cardiomega- lia grado II, índice cardiotorácico 0.57 (Figura 1). Ante la hiponatremia grave, de manera inicial se consideró uso de solución salina hipertónica; ante la asociación de insuficiencia cardiaca e hiponatremia grave, posteriormente se decidió continuar con solu- ción salina isotónica, además de diurético vía intra- venosa, logrando un balance negativo de agua y un balance positivo de sodio durante los días siguien- tes; la paciente requirió reposición de potasio vía intravenosa (Figura 2). Durante su protocolo de estudio se descartó cardiopatía isquémica, que- dando como diagnóstico miocardiopatía dilatada. La paciente egresó 12 días después con cifras de sodio sérico de 135 mEq/l y con mejoría a nivel car- diovascular.
  • 2. 75Hernández R, et al. Hiponatremia. Rev ClRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-87 siguientes preguntas: ¿Por qué el paciente desarro- lló hiponatremia? ¿Por qué el paciente permanece con hiponatremia?1 Generación de la hiponatremia La pérdida de solutos (Na+) o la retención de agua pueden producir hiponatremia; sin embargo, la pérdida de soluto no puede por sí sola conducir a hi- ponatremia, el factor que la precipita es la adminis- tración de agua. Por lo tanto, la retención de agua (que finalmente conduce a un exceso de ella en rela- ción con el soluto) es el común denominador en casi todos los estados hipoosmolares. El corolario de esta relación es que la hipoosmolaridad generalmente no puede ser producida si no existe ingesta de agua.2 Perpetuación de la hiponatremia La respuesta primaria a una caída en la osmolari- dad plasmática es disminuir la secreción y síntesis de la hormona antidiurética (ADH o vasopresina); resultando en reabsorción de agua disminuida en los túbulos colectores, produciéndose una orina diluida y posteriormente se elimina de manera rápida el ex- ceso de agua.3,4 La secreción de vasopresina cesa cuando la osmolaridad plasmática cae por debajo de 275 mosmol/kg; escenario que corresponde a una concentración plasmática de sodio de 135 mEq/l. En ausencia de vasopresina, la osmolaridad urinaria puede caer a 40-100 mosmol/kg, con una capacidad máxima de excretar agua que puede exceder 10 L/día d .oCuadro 1. Paraclínicos. • Biometría hemática Hb 9.4 g/dL VCM 83 fl HCM 27 pg • Química sanguínea Glucosa 180 mg/dL BUN 81 mg/dL Cr 2.7 mg/dL Na 100 mEq/l K 4.8 mEq/l Cl 66 mEq/l Osmolaridad plasmática 210 mOsm/kg NaU 5 mEq/l FeNa 0.23% EGO pH 5 DE 1.015 Prot 2+ TFGe MDRD 19 mL/min Troponina 0.012 ng/mL Péptido natriurético tipo B 17,327 pg/mL • Gasometría venosa pH 7.50 pCO2 27.5 mmHg pO2 59 mmHg HCO3 24 mmol/L gFigura 1. Radiografía de tórax. INTRODUCCIÓN La hiponatremia es un problema clínico común. Aunque la concentración plasmática de sodio (Na+) es anormal, este trastorno refleja anormalidades en el balance de agua que puede o no estar acompañado de cambios en el balance de sodio. La concentración plasmática de sodio es la princi- pal determinante de la osmolaridad plasmática; como resultado, la hiponatremia (concentración de sodio plasmática < 135 mEq/l) usualmente refleja hipoosmolaridad; lo que resulta en movimiento de agua hacia dentro de las células (sobrehidratación celular), particularmente en las células del cerebro, las cuales son responsables de los síntomas atribui- bles a la hiponatremia. En sujetos sanos, la concen- tración de sodio está estrechamente regulada para permanecer entre 138 y 142 mEq/l, a pesar de am- plias variaciones en la ingesta de agua. MECANISMOS FISIOPATOLÓGICOS Existen dos mecanismos básicos para que la hipo- natremia se desarrolle: generación y perpetuación. Estos mecanismos se pueden resolver mediante las
  • 3. Hernández R, et al. Hiponatremia. nRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-8776 de agua libre de solutos en una dieta regular. Esta ca- pacidad para excretar agua es muy grande, por lo cual para que la retención de agua resulte en hiponatremia debe existir un defecto de excreción de agua a nivel re- nal. La excepción a la regla son los pacientes con poli- dipsia primaria que beben grandes cantidades de agua que sobrepasan la capacidad de excreción nor- mal del riñón.1 La excreción de agua libre depende de dos factores: • La generación de agua libre y una orina diluida por reabsorción de cloruro de sodio (NaCl) sin agua en los segmentos de dilución en la rama as- cendente del asa de Henle, y en menor grado, en el túbulo distal. • La excreción de esta agua al mantenerse los tú- bulos colectores impermeables al agua. Esto quiere decir que una reducción en la excre- ción de agua libre (requerida para el desarrollo de hiponatremia en la mayoría de los pacientes) debe involucrar una anormalidad en uno o ambos de es- tos pasos (Cuadro 2). Casi todos los pacientes con hiponatremia (excepto aquéllos con insuficiencia re- nal y polidipsia primaria) tienen un exceso de vaso- presina, con frecuencia debido a síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética (SIADH, por sus siglas en inglés) o a depleción de volumen circulante efectivo.5,6 Esta disminución en la excreción de agua libre se manifiesta por una osmolaridad urinaria que es in- apropiadamente alta (osmolaridad urinaria > 100 mosmol/kg y usualmente > 300 mosmol/kg), consi- derando la hipoosmolaridad sérica.1 ETIOLOGÍA Dado que la hiponatremia con hipoosmolaridad sérica está causada por la retención de agua libre, el diagnóstico diferencial de estos trastornos consiste primariamente de aquellas condiciones que limitan la excreción de agua6 (Cuadro 3). • Depleción de volumen circulante efectivo. El término volumen circulante efectivo se refie- re al líquido que perfunde efectivamente a los tejidos. Esta depleción de volumen se puede asociar con reducción o con expansión del volu- men extracelular. La depleción de volumen efec- tivo predispone al desarrollo de hiponatremia a través de sus efectos en la excreción de agua a nivel renal, mediante la sed y a través del balance de potasio. La depleción de volumen puede dañar la excreción de agua en dos formas: ° Hipovolemia. Es un potente estímulo para la se- creción de ADH, resultando en permeabilidad al agua incrementada en los túbulos colectores a través de los canales de cuaporinas.6 ° La combinación de una caída en la tasa de filtra- do glomerular (TFG) y un incremento en la reab- sorción de agua y sodio en el túbulo proximal disminuye la entrega de líquido a los segmentos de dilución. Como resultado, la cantidad de agua libre que puede ser generada está limitada, aún si la liberación de ADH está suprimida.7 El volumen de agua que es retenido está relacio- nado con dos mecanismos: la severidad en la reduc- ción de la excreción de agua, y a la ingesta de agua. La ingesta incrementada puede contribuir al desa- rrollo de la hiponatremia en este escenario, ya que la depleción de volumen puede directamente estimu- lar la sed.8 • Depleción de potasio. La depleción de potasio (K+) también representa la pérdida de solutos efec- tivos y puede contribuir al desarrollo de hiponatre- mia. Este efecto se debe al intercambio de cationes a nivel extracelular, en el cual el K+ sale de las cé- lulas para repletar las reservas extracelulares y la electroneutralidad es mantenida en parte por el movimiento de Na+ dentro de las células.9 g .Figura 2. Evolución de electrólitos séricos y urinarios. 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 140 120 100 80 60 40 20 0 13 - 314 - 314 - 315 - 316 - 317 - 318 - 319 - 3 P M A M P M A M A M A M A M A M Na urinario K sérico K urinario Na sérico 4.8 4.2 3.9 3.7 3.9 4 4.5 4.6 100 104 110 113 120 127 131 131
  • 4. 77Hernández R, et al. Hiponatremia. Rev ClRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-87 • Diuréticos. Existen tres mecanismos aparte de la ingesta de líquidos que pueden contribuir a la hiponatremia inducida por diuréticos: depleción de volumen, depleción de K+ e inhibición directa de la dilución urinaria al disminuir la reabsorción de NaCl en el asa de Henle y en el túbulo distal.10 Casi todos los casos de hiponatremia inducida por diuréticos se producen debido al uso de tiazi- das y no por diuréticos de asa;11 esto se debe principalmente a los diferentes sitios de acción de estos fármacos dentro de la nefrona. Una orina concentrada se produce por el equili- brio del líquido en los túbulos colectores con el in- tersticio medular hiperosmótico. Los diuréticos de asa interfieren con este proceso al inhibir la reab- sorción de NaCl en la rama ascendente gruesa me- dular, disminuyendo la osmolaridad intersticial. Por lo tanto, los diuréticos de asa pueden inducir depleción de volumen, produciendo liberación de ADH y un incremento de la permeabilidad de los túbulos colectores al agua; sin embargo, el grado de retención de agua (y por tanto, la tendencia a la hiponatremia) está limitada por la ausencia de la hipertonicidad medular. Los diuréticos de asa tienen limitada la capaci- dad de concentrar la orina, razón por la que es más probable que estos fármacos causen hiper- natremia. Lo contrario sucede con las tiazidas, que dañan la capacidad de dilución en el túbulo distal, por lo que la asociación de pérdida de solutos en exceso de agua es la condicionante de la hiponatremia.12 d oCuadro 2. Factores fisiopatológicos que disminuyen la excreción de agua. • Generación disminuida de agua libre en el asa de Henle y en el túbulo distal. ° Entrega de líquido disminuida a estos segmentos. - Depleción de volumen circulante efectivo. - Enfermedad renal. ° Inhibición de la reabsorción de NaCl por diuréticos. • Permeabilidad de agua incrementada en los túbulos colectores debido a la presencia de ADH. ° Síndrome de secreción inapropiada de ADH. ° Depleción de volumen circulante efectivo. ° Insuficiencia suprarrenal. ° Hipotiroidismo. Fuente: Anderson (1985).6 ua oCuadro 3. Etiología de la hiponatremia e hipoosmolaridad sérica. • Trastornos donde la excreción de agua está dañada: ° Depleción de volumen circulante efectivo: - Pérdidas gastrointestinales: vómito, diarrea, etc. - Pérdidas renales: diuréticos, hipoaldosteronismo, etc. - Pérdidas por la piel: quemaduras, fibrosis quística, etc. - Estados edematosos: falla cardiaca, cirrosis hepática, síndrome nefrótico. - Depleción de potasio. ° Diuréticos: - Tiazidas. - De asa. ° Enfermedad renal. ° Estados no hipovolémicos de exceso de ADH: - SIADH. - Deficiencia de cortisol. - Hipotiroidismo. ° Ingesta disminuida de solutos. ° Cerebro perdedor de sal. • Trastornos donde la excreción de agua es normal: ° Polidipsia primaria ° Reajuste del osmostato: depleción de volumen efectivo, embarazo, psicosis, cuadriplejía, desnutrición. Fuente: Anderson (1985).6 • Enfermedad renal. La enfermedad renal daña la capacidad de dilución urinaria, ésta se mani- fiesta por una incapacidad para disminuir lo más posible la osmolaridad urinaria después de una carga de agua.13,14 Este defecto está relacionado con la diuresis osmótica asociada. La retención de agua y la hiponatremia son comunes cuando la tasa de filtrado glomerular (TFG) disminuye a niveles muy bajos. • Síndrome de secreción inapropiada de ADH (SIADH). El SIADH es un problema común, pue- de ser visto en una gran variedad de estados clínicos (Cuadro 4); se caracteriza por la libera- ción no fisiológica de ADH y por el hallazgo relativamente inusual de excreción de agua daña- da en el momento en el que la excreción de sodio es normal.15 La retención de líquidos a expensas del agua in- gerida más el efecto de ADH resulta en dilución (hiponatremia e hipoosmolaridad) y expansión de los líquidos corporales.16 El SIADH implica una incapacidad para poder excretar agua libre. El efecto neto es que la combinación de la reten- ción de agua y la pérdida de soluto (sodio más
  • 5. Hernández R, et al. Hiponatremia. nRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-8778 potasio) secundaria pueden favorecer la hipona- tremia observada en el SIADH.17 Estos cambios tienen la siguiente secuencia. La hiponatremia es inicialmente mediada por retención de agua indu- cida por ADH. Al tener una osmolaridad urinaria fija, sólo se permite una excreción constante de solutos en una cantidad variable de agua. El efec- to resultante es que la pérdida de sodio es más prominente que la retención de agua. La hipona- tremia severa puede también estar asociada con pérdida de potasio, ya que el potasio es osmótica- mente activo al igual que el sodio, la pérdida de potasio puede contribuir a reducciones en la os- molaridad plasmática y a la concentración sérica de sodio.16 • Cerebro perdedor de sal. Estos pacientes com- parten muchas características de SIADH, excepto que estos pacientes se encuentran depletados de volumen y la concentración de sodio urinario es alta por que existen mayores pérdidas de sodio urinario sin tener expansión de volumen. La etiología no se ha dilucidado por completo.18 • Insuficiencia suprarrenal. La hiponatremia es una complicación común de la insuficiencia su- prarrenal. La deficiencia de cortisol parece jugar un rol principal, ya que al remplazar cortisol en estos pacientes rápidamente se incrementa la tasa de excreción de agua y con esto aumenta la concentración plasmática de sodio hacia valores normales.19 La ADH es un importante secretagogo de ACTH que está cosecretado con la hormona liberadora de corticotropina (CRH). El cortisol tiene una re- troalimentación negativa con CRH y con la libe- ración de ADH, este efecto inhibitorio está removido en el escenario clínico de déficit de cor- tisol. Además, la hipotensión que se observa en pacientes con insuficiencia suprarrenal es un po- tente estímulo de secreción de ADH.20,21 • Hipotiroidismo. La hiponatremia es una compli- cación inusual del hipotiroidismo. El gasto cardia- co y la TFG están reducidos; estos cambios eventualmente conducirían a la liberación de ADH y a la entrega disminuida de agua libre a los seg- mentos de dilución, favoreciendo la aparición de hiponatremia.22 • Reajuste del osmostato. Los pacientes que tie- nen reajuste del osmostato tienen respuesta de los osmorreceptores normales a cambios en la osmolaridad plasmática, pero el umbral para la liberación de ADH (y usualmente el de la sed) están reducidos. Como resultado, la concentra- ción de sodio plasmática está por debajo de lo normal, pero estable (usualmente entre 125 y 130 mEq/l), ya que la capacidad para excretar agua se mantiene.23 Se considera al reajuste del osmosta- to como un subtipo de SIADH. • Polidipsia primaria. Estos pacientes tienen un incremento primario en la ingesta de agua y típi- camente se presentan con poliuria o sed excesiva. Se presume que existe un defecto central en la re- gulación de la sed la que juega un rol importante en la patogénesis de la polidipsia. La concentra- ción plasmática de sodio es usualmente normal o sólo ligeramente reducida en este trastorno, dado que el exceso de agua puede ser fácilmente excre- tado; sin embargo, la ingesta de agua que excede 12 L al día sobrepasa la capacidad de excreción de agua a nivel renal, resultando en hiponatre- mia.24 • Pseudohiponatremia. En algunos pacientes una disminución en la concentración de sodio plasmática está asociada con una osmolaridad plasmática efectiva incrementada o normal. Esto ha sido llamada pseudohiponatremia (Cuadro 5). Las dos causas más importantes de pseudohipo- natremia son: hiperglucemia y enfermedad renal avanzada. Los pacientes con diabetes mellitus descontrola- da presentan hiperglucemia, este incremento en la glucosa sérica incrementa la osmolaridad plasmá- tica, lo cual facilita la salida de agua de las células, lo que disminuye la concentración de so- dio sérico. d o 4uCuadro 4. Etiología de SIADH. • Trastornos neuropsiquiátricos: Infecciones. Vasculares. Psicosis. • Fármacos: Ciclofosfamida. Haloperidol. Carbamazepina. • Enfermedades pulmonares: Neumonía. Tuberculosis. • Neoplasias: Células pequeñas de pulmón. Broncogénico. Páncreas. Fuente: Rose (2001).1
  • 6. 79Hernández R, et al. Hiponatremia. Rev ClRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-87 En pacientes con enfermedad renal avanzada, la hiponatremia se debe a una incapacidad para excre- tar agua como resultado del daño en la función re- nal. Aunque esto significa una tendencia a disminuir la osmolaridad sérica, esto se va contra-vaculando en un grado variable por el aumento en los niveles de nitrógeno de urea en sangre, lo cual produce una os- molaridad sérica normal e incluso puede ser elevada. Las otras causas mencionadas en el cuadro son menos frecuentes.25 SÍNTOMAS Los síntomas atribuibles a la verdadera hipona- tremia reflejan disfunción neurológica inducida por hipoosmolaridad. El grado de sobrehidratación celu- lar y el tiempo en que se produce parece correlacio- nar con la severidad de los síntomas.26 Los síntomas neurológicos inducidos por hipona- tremia son similares a los de otras encefalopatías metabólicas. El paciente inicia con malestar general y náuseas conforme la concentración plasmática de sodio es < 125 mEq/l. Entre 115 y 120 mEq/l pueden presentar cefalea, letargia y obnubilación; aunque en la forma crónica de hiponatremia pueden estar aún asintomáticos. Los cambios más severos de con- vulsiones y coma no son usualmente vistos hasta concentraciones de sodio plasmático de 110 mEq/l.27 Existe gran variabilidad entre pacientes respecto a la sintomatología atribuible a la hiponatremia. Una verdadera urgencia es la hiponatremia sinto- mática aguda, ya que ésta puede conducir a déficit neurológico permanente o muerte.28 DIAGNÓSTICO La hiponatremia por sí misma, al igual que la te- rapia inadecuada, incrementan la morbilidad, mor- talidad y gastos en los cuidados de la salud; ante esto un cuidadoso abordaje diagnóstico y terapéutico a pacientes con hiponatremia es considerado esen- cial en la práctica clínica. Varios abordajes diagnós- ticos han sido desarrollados por expertos en el campo de la hiponatremia intentando facilitar el ma- nejo de estos pacientes en la práctica médica.30-32 Sin embargo, en un estudio diagnóstico que se llevó a cabo en Alemania se evaluó la utilidad de estos dife- rentes algoritmos en la práctica clínica, se encontra- ron varias deficiencias que dificultan su aplicación en la práctica clínica.33 La historia clínica y el examen físico revelan información importante para un diagnóstico correcto. En el abordaje tradicional se deben solicitar: concentraciones plasmáticas de sodio, potasio, cloro, CO2 (bicarbonato), urea, glucosa, sodio uri- nario, fracción excretada de sodio y gasometría arterial.1 El abordaje recomendado se presenta en el cuadro 6. Abordaje sistemático • Medir osmolaridad plasmática. Permite ini- ciar el abordaje de una hiponatremia real. • Medir osmolaridad urinaria. Es usado para determinar si la excreción de agua es normal o se encuentra dañada. Un valor < 100 mosmol/kg indica que la secreción de ADH está casi comple- tamente y de manera apropiada suprimida, este hallazgo es visto en polidipsia primaria o en re- ajuste del osmostato. En la mayoría de los pa- cientes hiponatrémicos, la excreción de agua está dañada y la osmolaridad urinaria excede 100 mosmol/kg.1 Es fundamental intentar descifrar si el efecto pre- sente de ADH como condicionante de hiponatre- mia es apropiado o no. Una respuesta apropiada ante la ausencia de ADH es una osmolaridad uri- naria de 100; una osmolaridad urinaria mayor sugiere efecto de ADH, ya sea inapropiado para la osmolaridad plasmática (SIADH) o bien apro- piado por liberación fisiológica no osmolar de ADH (estados de depleción de volumen circulante efectivo). • Medir concentración de sodio urinario. El diagnóstico diferencial de hiponatremia, hipoos- molaridad y una osmolaridad inapropiadamente alta usualmente estrecha el diagnóstico hacia de- pleción de volumen circulante efectivo, SIADH, insuficiencia suprarrenal e hipotiroidismo. Medir la concentración de sodio urinario ayuda a diferenciar y establecer si existe depleción de volu- uCuadro 5. Etiología de la pseudohiponatremia. • Hiponatremia con osmolaridad plasmática normal: Hiperlipidemia. Hiperproteinemia. Resección transuretral de próstata. Enfermedad renal avanzada. • Hiponatremia con osmolaridad plasmática elevada. Hiperglucemia. Uso de manitol. Uso de gamaglobulina intravenosa. Fuente: Weinberg (1989).25
  • 7. Hernández R, et al. Hiponatremia. nRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-8780 men circulante efectivo, lo cual sería < 25 mEq/l. Los pacientes con sobrecarga hídrica (falla cardiaca, cirrosis hepática) tienen depleción de volumen circu- lante efectivo, por lo tanto también tienen sodio uri- nario bajo.34 • Medir la fracción excretada de sodio. La concentración de sodio urinario al azar < 25 mEq/l cataloga a los pacientes que cursan con de- pleción de volumen; sin embargo, pacientes ma- yores que tendrían respuestas más lentas para adaptarse a la hipovolemia con retención de so- dio, pueden tener concentraciones de sodio tan altas como 50 a 60 mEq/l. La fracción excretada de sodio (FENA, por sus siglas en inglés) puede ser útil en estos pacientes y en los que cursan con insuficiencia renal aguda, ya que la FeNa ajusta la excreción de sodio al volumen urinario. La FeNa < 0.5% apoya el diagnóstico de deple- ción de volumen.44 • Establecer estado de volemia. Divide a los pa- cientes en hipovolemia (manifestado principalmen- te por hipotensión ortostática, pobre turgencia de la piel, mucosa oral seca, etc.), euvolemia (ausen- cia de edema, sin datos de hipovolemia) e hipervo- lemia (edema, ascitis, hepatomegalia). • Gasometría arterial y potasio. Existen anor- malidades ácido-base, así como en niveles de po- tasio, que se han asociado en pacientes con hiponatremia, su presencia puede ser de ayuda para establecer el diagnóstico1 (Cuadro 7). TRATAMIENTO Las estrategias de manejo convencional para la hiponatremia varían desde la infusión de solución salina y la restricción de líquidos a medidas farma- cológicas para ajustar el balance de líquidos. Al con- siderar las opciones de tratamiento se incluirá una evaluación de los beneficios, así como de los poten- ciales daños de cualquier terapia, la cual debe ser individualizada en cada paciente.35 Para fines de tratamiento se deben hacer las si- guientes preguntas: 1. ¿La hiponatremia es real? 2. ¿Tiene síntomas? Crítico para el tipo de trata- miento. a) Náuseas, vómitos, cefalea, obnubilación (Na: 115-125). b) Coma, convulsiones, muerte (Na: < 115). 3. ¿Es aguda o crónica? Crítico para la velocidad de tratamiento. a) < 48 h, aguda. b) > 48 h, crónica. 4. ¿Cómo está el volumen extracelular? Crítico para el tipo de solución a utilizar. Existen dos principios básicos involucrados en el tratamiento de la hiponatremia: incrementar la con- centración de Na+ plasmática a una tasa segura y tratar la causa subyacente. En general, la hipona- tremia es corregida de manera aguda al dar Na+ a pacientes que están depletados de volumen y al res- tringir la ingesta de agua en pacientes que están normovolémicos o edematosos. El uso de solución salina hipertónica (3%) está indicado cuando los síntomas están presentes o la concentración de sodio plasmática es < 110 mEq/l, ya que éstos son los escenarios en los que pueden ocurrir daño neurológico irreversible y muerte.1 Solución salina isotónica El tratamiento de elección para la hiponatremia hipovolémica es la solución salina isotónica para restaurar el volumen extracelular y asegurar la ade- cuada perfusión de los órganos. Esta terapia inicial es apropiada para pacientes con signos clínicos de hipovolemia o en quienes muestran una concentra- ción de sodio urinario < 30 mEq/l. Esta terapia es inefectiva para hiponatremias dilucionales (SIADH); así como la administración inapropiada de manera continua a un paciente r 6uu r 6Cuadro 6.Cuadro 6. Abordaje de la hiponatremia. • Osmolaridad plasmática: Baja: hiponatremia verdadera. Normal o alta: pseudohiponatremia, enfermedad renal. • Osmolaridad urinaria: < 100: polidipsia primaria o reajuste del osmostato. > 100: otras causas de verdadera hiponatremia. • Sodio urinario: < 25 mEq/l: depleción de volumen circulante efectivo (incluye falla cardiaca, cirrosis hepática). > 40 mEq/l: SIADH, enfermedad renal, reajuste del osmostato, diuréticos, insuficiencia suprarrenal, vómitos, diuresis osmótica. Fuente: Rose (2001).1
  • 8. 81Hernández R, et al. Hiponatremia. Rev ClRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-87 euvolemico puede empeorar la hiponatremia y/o cau- sar mayor sobrecarga líquida al paciente con hiper- volemia36,42 (Cuadro 8). En este sentido, una vez que se restituye el volu- men circulante efectivo, el estímulo de ADH (hipovo- lemia) desaparece, con lo que se logra una acuaresis (excreción de agua) intensa, lo que propiciaría un aumento muy rápido en la [Na+] cercano a 2 mEq/l por hora o aún mayor. Existen dos posibles soluciones a este problema. La primera sería reponer simplemente con agua has- ta igualar las pérdidas urinarias por hora, esto se realizaría mediante la administración de agua libre en forma de solución glucosada al 5%. La otra op- ción sería el uso de desmopresina en caso de que la administración de agua no logre igualar las pérdidas urinarias por hora. Sin embargo, no se ha descrito un régimen ideal para el uso de la desmopresina en el manejo de la hi- ponatremia. Algunos grupos sugieren dar 2 mcg de desmopresina en forma parenteral tan pronto como se alcance el objetivo del incremento inicial en la [Na+] de 6-8 mEq/l y además se reconozca un estado de acuaresis que no responda a la administración de agua libre.37 Solución hipertónica La hiponatremia aguda que se presenta con sínto- mas neurológicos pone en peligro la vida y debe ser tratada de manera rápida con soluciones hipertóni- cas, típicamente 3% NaCl (513 mEq/l), debido a que éste es el método más rápido para incrementar [Na+]. Diversas fórmulas se han sugerido para calcular la tasa inicial de infusión, pero hasta ahora no existe un consenso sobre la tasa de infusión óptima. Existen las siguientes fórmulas: • 1-2 mL/kg de solución hipertónica 3% NaCl. • Bolo de 100 mL de solución hipertónica 3% NaCl. Esta cantidad de salina hipertónica incrementa en promedio 2 a 4 mEq/l, la cual está por debajo de la tasa diaria máxima permitida de cambio que es 10 a 12 mEq/24 h o 18 mEq/48 h.37 La otra indicación de salina hipertónica es ante síntomas neurológicos severos, aun cuando el curso del tiempo sea no agudo o desconocido.37 Recordar que esto es sólo un estimado, se necesi- tan mediciones de [Na+] al iniciar y a las 2 h para evaluar la eficacia del tratamiento. Reposición de potasio La corrección de la depleción de K+, si está pre- sente, es otro componente importante de la terapia. La administración de K+ en este escenario incremen- tará directamente la osmolaridad plasmática e incre- mentará la concentración plasmática de sodio.38 uCuadro 7. Trastornos ácido-base y de potasio en hiponatremia. • Acidosis metabólica: K normal o elevado: enfermedad renal, insuficiencia suprarrenal. K normal o disminuido: diarrea, drenaje de secreciones intestinales. • pH normal: K normal: SIADH, polidipsia primaria, estados edematosos, deficiencia de cortisol, hipotiroidismo. • Alcalosis metabólica: K normal o reducido: vómito, succión nasogástrica, diuréticos. Fuente: Rose (2001).1 8u .Cuadro 8. Causas y características de la hiponatremia. Depleción de volumen Euvolémico Hipervolemia Causas Diarrea, vómito, SIADH, hipotiroidismo, Insuficiencia cardiaca, uso de diurético, choque insuficiencia suprarrenal cirrosis, síndrome nefrótico Osmolaridad plasmática Baja Baja Baja Osmolaridad urinaria > 500 > 100 > 100 Volumen urinario Bajo Variable Bajo Na+ urinario < 20 > 40 < 20 Respuesta a solución salina 0.9% Mejoría clínica y No hay mejoría clínica, No hay mejoría, bioquímica puede empeorar hiponatremia empeora el edema Fuente: Yeates (2004).42
  • 9. Hernández R, et al. Hiponatremia. nRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-8782 Esto se logra mediante tres mecanismos para mante- ner la electroneutralidad: • El Na+ intracelular saldrá de las células, incre- mentando la [Na+]. • El Cl- extracelular entrará a las células. La adi- ción de KCl incrementará la osmolaridad celular, resultando en movimiento de agua dentro de las células, por lo tanto incrementando la [Na+]. • Los iones H+ intracelulares se disociarán de los amortiguadores (buffers) intracelulares y se mo- verán al líquido extracelular, donde se combina- rán con amortiguadores extracelulares. Este movimiento de H+ es osmóticamente neutro, pero el K+ intracelular incrementará la osmolari- dad e inducirá movimiento de agua dentro de las células. Estados edematosos La terapia debe ser dirigida hacia la remoción de agua, la administración de sodio incrementará la se- veridad del edema (Cuadro 8). El balance negativo de agua puede ser alcanzado al restringir la inges- ta de agua a un volumen que sea menor al gasto uri- nario. El uso de diurético de asa está indicado en este escenario clínico, ya que aumenta la excreción de agua libre.1 Antagonistas de vasopresina La hiponatremia hipotónica sostenida casi siem- pre está mediada por vasopresina. El tratamiento con antagonistas de vasopresina hace sentido desde el punto de vista fisiológico, particularmente en pa- cientes con hiponatremia asociada a falla cardiaca o cirrosis, así como a pacientes con hiponatremia cau- sado por SIADH.37 Conivaptan y tolvaptan (vapta- nes) han sido aprobados para el tratamiento de las hiponatremias euvolémicas e hipervolémicas.39 Com- piten con la hormona antidiurética al unirse a su si- tio de acción en el riñón, bloqueando la antidiuresis causada por niveles elevados de ADH; además, ataca directamente la fisiopatología subyacente de la hipo- natremia dilucional. Los vaptanes producen la excreción de agua libre de electrolitos (por esta razón se les ha nombrado acuaréticos) sin afectar la excreción de sodio y de potasio a nivel renal. El resultado global es una re- ducción en el agua corporal sin natriuresis, con lo cual se produce un incremento en la [Na+] sérico. Este beneficio ya ha sido evaluado en estudios como salt 1 y salt 2; donde se encontró que los vap- tanes incrementaban la [Na+] sérico en promedio de 4 a 8 mEq/l dentro de 24 a 48 h, esto es, considera- blemente más rápido que los efectos de sólo utilizar restricción de líquidos. Para evaluar la eficacia a largo plazo se diseñó el estudio saltwater, el cual es una extensión de salt 1 y salt 2, concluyendo que la normalización de la [Na+] sérico puede mantenerse con el tratamiento de tolvaptan a largo plazo, ade- más de ser bien tolerado.40,41 Los efectos secunda- rios de los vaptanes son: boca seca, frecuencia urinaria incrementada, sed, mareo, náusea e hipo- tensión ortostática.39 Hasta este momento se concluye que los antago- nistas de vasopresina (conivaptan, tolvaptan) han sido superiores al placebo en cuanto a incrementar la [Na+] sérico en pacientes con hiponatremia asin- tomática. No existe todavía experiencia de estos fár- macos en hiponatremia sintomática, por lo tanto, su uso no puede recomendarse para el tratamiento de emergencia por hiponatremia.37 SIADH El tratamiento de SIADH es potencialmente más complicado que el tratamiento de otras causas de hi- ponatremia y puede ser diferente en el escenario agudo o crónico (Cuadro 9). La terapia principal es restricción de agua. Si esto es inefectivo, el tratamiento debe dirigirse a incre- mentar la excreción de agua, que se consigue incre- mentando la excreción de solutos o antagonizando los efectos de ADH. Al analizar el cuadro 10 se entiende la manera en que actúan las medidas para el tratamiento: En el primer ejemplo se describe a una persona normal, con una dieta promedio de 600 osmoles y una ingesta de agua promedio al día de 1.5 L; al te- ner una osmolaridad urinaria normal el paciente ex- cretará la misma cantidad de osmoles y la misma cantidad de agua sin ningún cambio en la osmolari- dad plasmática. El segundo ejemplo hace referencia a una osmola- ridad urinaria fija, en este caso 600 mosm/kg; si la ingesta de agua es de 1 L, con esta osmolaridad se eliminaría la misma cantidad de osmoles y la misma cantidad de agua, nuevamente sin cambio en la os- molaridad plasmática. En el tercer ejemplo se observa la importancia de la ingesta de agua, a una osmolaridad urinaria fija de 600 mosm/kg, con la misma ingesta de una dieta promedio de 600 osmoles, pero con una cantidad de agua de 2 L, el resultado será la excreción de los mismos osmoles en la orina, pero en 1 L; teniendo una ganancia de 1 L, con lo que el paciente reten-
  • 10. 83Hernández R, et al. Hiponatremia. Rev ClRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-87 dría 1 L de agua, favoreciendo hiponatremia, es decir, disminución en la osmolaridad plasmática. En el cuarto ejemplo se muestra la importancia de restringir el agua, a una osmolaridad urina- ria fija de 600 mosm/kg, con la misma ingesta de una dieta promedio de 600 osmoles, pero con una cantidad de agua de 0.5 L, el resultado será la excre- ción de los mismos osmoles en la orina, pero en 0.5 L, con una pérdida de 0.5 L, con lo que el paciente eliminaría 0.5 L de agua, favoreciendo hipernatre- mia, es decir, aumento en la osmolaridad plasmática. Por esta razón se indica restricción de agua como medida para mejorar la hiponatremia en pacientes con SIADH. En el quinto ejemplo se describe la importancia de aumentar los osmoles ingeridos en la dieta (tabletas de urea, NaCl, dieta hiperproteica), a una osmolari- dad urinaria fija de 600 mosm/kg, con una ingesta > 900 osmoles, pero con una cantidad de agua normal de 1.5 L, el resultado será la excreción de los mismos osmoles en la orina y la misma cantidad de agua de 1.5 L; teniendo un balance neutro, con lo que el paciente no presentaría ningún cambio en la osmola- ridad plasmática. De esta manera, en un paciente con SIADH se conservaría la misma ingesta de agua, pero al aumentar la ingesta de osmoles el paciente no seguiría con tendencia hacia la hiponatremia. En el sexto ejemplo se muestra la importancia del uso de diurético de asa, demeclociclina o li- tio. Estos fármacos se utilizan para disminuir la osmolaridad urinaria al antagonizar el efecto de ADH, furosemide lo hace a través del asa de henle, mientras que demeclociclina y litio directamente in- terfieren con el efecto de ADH en los túbulos colec- tores. A una osmolaridad urinaria fija de 300 mosm/kg, con una ingesta promedio de 600 osmoles con una cantidad de agua de 2 L, el resultado será la excreción de los mismos osmoles en la orina y la misma cantidad de agua de 2 L, teniendo un balance neutro, con lo que el paciente no presenta- ría ningún cambio en la osmolaridad plasmática. De esta manera en un paciente con SIADH se conservaría la misma ingesta de agua y la misma ingesta de solutos. Uso del cociente urinario/plasmático de electrolitos La restricción de líquidos es un complemento ne- cesario de la terapia. Sin embargo, en algunos pa- cientes que carecen de una causa reversible para la retención de agua sólo la restricción de líquidos in- crementará la [Na+] cerca de 1-2 mEq/l en 24 h. Si se cuenta con electrólitos urinarios, la concentra- ción de cationes en la orina (Na+ + K+) divididas por la [Na+] puede ayudar a predecir la respuesta a la terapia. Si el cociente es < 0.5, la orina es más de la mitad de agua libre de electrólitos; en este caso, la corrección de la hiponatremia se espera lo antes posible y la restricción de líquidos no necesita ser tan rigurosa. A la inversa, cuando el cociente es > 1, la orina no contiene agua libre de electrólitos, por lo tanto, se espera que la hiponatremia no res- ponda al tratamiento instaurado a menos que la ingesta de agua sea severamente limitada o que la concentración de electrólitos urinarios sea reducida (por ejemplo con furosemide) o se administre solu- ción salina hipertónica.43 o .Cuadro 9.o .Cuadro 9. Tratamiento de SIADH. • Agudo: Restricción de agua. Salina hipertónica o tabletas de NaCl. Diurético de asa. • Crónico: Restricción de agua. Dieta alta en sal, hiperproteica. Diurético de asa. Otros: demeclociclina, litio, urea. Fuente: Rose (2001).1 d .oCuadro 10. Tratamiento. Ingresos Egresos Balance Osmoles H20 Osmoles en orina Litros Osm orina (mosm/kg) Cambio en osm plasmática Normal 600 1.5 600 1.5 400 Igual Osm U fija 600 1.0 600 1.0 600 Igual Osm U fija 600 2 600 1.0 600 Disminuye Osm U fija 600 0.5 600 1.0 600 Incrementa Osm U fija 900 1.5 900 1.5 600 Igual Osm U fija 600 2. 0 600 2.0 300 Igual
  • 11. Hernández R, et al. Hiponatremia. nRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-8784 Futuro en el tratamiento de la hiponatremia Las guías para el tratamiento apropiado de la hi- ponatremia, particularmente el rol de los vaptanes, aún están en desarrollo; sin duda alguna cambiarán sustancialmente durante esta década. En un futuro serán de especial interés los estudios que evalúen si el tratamiento más efectivo de la hiponatremia: • Disminuye el riesgo de caídas y fracturas en el paciente mayor. • Disminuye los costos asociados al cuidado de la salud en pacientes hospitalizados con hiponatre- mia como en los pacientes externos con hipona- tremia. • Disminuye la morbilidad y la mortalidad de los pacientes con hiponatremia. El uso de los vaptanes en insuficiencia cardiaca ya ha sido estudiado, mejoró la disnea a corto plazo, pero no hubo beneficio en la supervivencia a largo plazo. El estudio Everest no fue diseñado para eva- luar este desenlace. En el futuro se esperan estudios bien diseñados que orienten en cuanto a la supervi- vencia con el uso de vaptanes. Análisis del caso clínico Se consideró que la hiponatremia en la paciente se debió a múltiples estímulos: • Uso de diuréticos de manera crónica, condicio- nando depleción de volumen circulante efectivo. • Insuficiencia cardiaca. • Baja ingesta de solutos. • Uso de soluciones intravenosas hipotónicas pre- vio a su internamiento que confirió mayor balan- ce positivo de agua. • Enfermedad renal crónica, con lo cual estaría da- ñada la capacidad de dilución de la orina. Primero, se confirmó que la hiponatremia era real; posteriormente, la osmolaridad urinaria > 100 mOsm/kg (densidad específica de 1.015) sugirió efec- to de ADH; éste es un mecanismo apropiado de libe- ración de ADH. Mediante el sodio urinario se confirmó que la paciente tenía depleción de volu- men circulante efectivo probablemente asociado a insuficiencia cardiaca. El estado de volemia de la paciente definitivamente sugería hipervolemia (edema, derrame pleural evidenciado en la radiografía de tórax, nivel elevado de péptido natriurético tipo B). Una vez que se abordó integralmente a la pa- ciente, se concluyó que la hiponatremia era grave, por lo tanto se indicó solución salina hipertónica, logrando Δ[Na+] de 8 mEq/l con esta solución, pos- teriormente se llevó a la paciente a balances negati- vos de agua como parte de la optimización de la función cardiaca, además de balance positivo de sal; esto se logró de manera paulatina con uso de solución salina isotónica más furosemide; al de- sarrollar hiponatremia crónica y grave la paciente presentó factores de riesgo para síndrome de des- mielinización osmótica, por lo que el Δ[Na+] no fue > 12 mEq/l por día, como se recomienda en las guías de tratamiento. PREGUNTAS Y RESPUESTAS 1. Dr. Luis Alcalá (Residente de primer año de Medicina Interna, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, INCMNSZ). ¿Cuál es la indicación para usar hipertones en un paciente con hiponatremia aguda por SIADH, asintomático? • Dra. Magdalena Madero-Rovalo (Departamento de Nefrología, Instituto Nacional de Cardiología). Es importante determinar la causa subyacente de esta hiponatremia aguda para evitar que el pacien- te persista en un estado de pérdida de solutos (Na+) o de ganancia de agua, si está asintomático y el descenso de la hiponatremia no se considera grave (< 110 mEq/l) no se indicaría solución hipertónica al 3%. En caso de sintomatología o hi- ponatremia grave aún sin síntomas está indicado el uso de salina hipertónica al 3%; ésta puede ser un bolo de 1-2 mL/kg o un bolo de 100 mL.35,37 2. Dra. Amaya Caviedes (Residente de primer año de Nefrología, Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, INCICh). ¿Cuál es el papel de la reposición de potasio en los pacientes con hipona- tremia? • Dra. Magdalena Madero. El K+ es un osmol efec- tivo. Por lo tanto, la administración de K+ directamente incrementará la osmolaridad plas- mática e incrementará la [Na+]. Por esta razón, aparte de la cantidad de Na+ administrada, se debe también tomar en cuenta la cantidad de K+ administrada y así evaluar el impacto de los dos osmoles en la corrección de un paciente con hiponatremia.38 3. Dr. Eduardo Carrillo-Maravilla (Médico adscrito a la Dirección de Medicina, INCMNSZ). ¿Cuál es
  • 12. 85Hernández R, et al. Hiponatremia. Rev ClRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-87 la fórmula más recomendada para calcular la tasa o velocidad de corrección de sodio? ¿Cuál es la más útil? • Dra. Magdalena Madero. La fórmula descrita por Adrogue-Madias nos puede predecir el delta de sodio sérico esperado al utilizar 1 L de solución salina hipertónica; si se administra K+, sumar esta cantidad a la cantidad de sodio infundida; esta fórmula sería la más útil. Sin embargo, todas las fórmulas ignoran el gasto urinario o las pér- didas insensibles. Es importante recordar que existen estímulos no osmolares de liberación de ADH (náusea, dolor, hipovolemia, etc.), el retiro de estos estímulos favorecerá la excreción de una orina diluida y así aumentar la [Na+] de manera más rápida.45,46 4. Dra. Catalina Duarte (Residente de primer año de Nefrología INCICh). ¿Existe recomendación para el tratamiento de la hiponatremia aguda en los maratonistas? • Dra. Magdalena Madero. No existen ensayos clí- nicos controlados que evalúen la eficacia y segu- ridad de las estrategias terapéuticas para la hiponatremia asociada al ejercicio (HAE). Las decisiones de tratamiento se basan en el ni- vel de [Na+] si está disponible; el estado clínico del atleta y de datos de ensayos clínicos peque- ños no controlados. Se recomienda que los atletas que se presentan con datos de encefalo- patía o síntomas compatibles con HAE, aun si no se puede medir la [Na+], sean tratados con un bolo de 100 mL de solución salina hipertónica al 3%. Atletas con hiponatremia documentada y síntomas severos (convulsiones, confusión y coma) deben recibir solución salina hipertóni- ca al 3%. Para prevenir la HAE se recomienda que los atletas beban líquidos sólo de acuerdo con la sed, con un límite de 400 a 800 mL/h durante el evento.47 5. Dra. Pamela Ramírez (Residente de primer año de Medicina Interna, INCMNSZ). ¿Cuál es el pa- pel de la hiponatremia como factor de riesgo de morbimortalidad en pacientes con infarto agudo al miocardio? • Dra. Magdalena Madero. Existe una asocia- ción entre hiponatremia y mayor morbimorta- lidad; sin embargo, la causalidad ha sido difícil de probar. La hiponatremia jugaría un rol más directo en los desenlaces adversos a través de una disregulación en las respuestas regulatorias de volumen de los cardiomiocitos y por efectos directos de la ADH sobre los re- ceptores V1a coronarios y cardiacos. Por otro lado, existe evidencia de que la hiponatremia es un marcador de la severidad de la enferme- dad crónica subyacente y no necesariamente confiere un factor de riesgo.48,49 6. Dra. Silvia Ramírez (Residente de primer año de Medicina Interna, INCMNSZ). ¿Cuál es su expe- riencia en pacientes con la mutación R-V2? • Dra. Magdalena Madero. El síndrome nefrogéni- co de antidiuresis inapropiada (NSIAD, por sus siglas en inglés) es un trastorno reconocido re- cientemente en el cual se ha implicado una ga- nancia de la función del receptor V2 de la ADH, causando activación constitutiva del receptor; los pacientes presentan hiponatremia, convul- siones y carecen de la capacidad de dilución urinaria, los niveles de ADH son indetecta- bles o bajos. La restricción de líquidos es una medida útil; sin embargo, no es práctica so- bre todo en los niños. Las mismas medidas para SIADH pueden mostrar beneficio para NSAID, se ha visto mayor beneficio con el uso de urea oral. El uso de furosemide con suple- mentación de sal es otra opción al tratamien- to.50 No he tenido la oportunidad de tratar con estos pacientes. 7. Dr. Eduardo Carrillo-Maravilla. ¿Cuál es su opi- nión respecto a la discusión sobre si la hiponatre- mia es un factor independiente de mortalidad o si la mortalidad está determinada por las comorbili- dades del paciente? • Dra. Magdalena Madero. No existe un ensayo clí- nico aleatorizado que nos permita responder esta pregunta. Un estudio retrospectivo publicado por Chawla, et al., apoya la idea de que la mayor mortalidad está determinada por las comorbilida- des del paciente más que la contribución de la se- veridad de la hiponatremia. Sin embargo, éste es el primer estudio en el campo, y en estudios epi- demiológicos siempre es necesaria la reproducibi- lidad.51 8. Dr. Luis Alcalá. ¿Cuál es el tratamiento de la hi- ponatremia por reajuste del osmostato? • Dra. Magdalena Madero. El reajuste del osmos- tato es una variedad de SIADH en la que la se- creción de ADH y la sed se regulan a partir de una osmolaridad plasmática inferior a la nor- mal, habitualmente entre 125 y 135 mEq/l. Es un diagnóstico de exclusión. No es necesa- rio corregir la hiponatremia. El tratamiento que debe perseguirse es la corrección del tras- torno subyacente, por ejemplo tuberculosis o desnutrición.30,35
  • 13. Hernández R, et al. Hiponatremia. nRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-8786 REFERENCIAS 1. Rose BD, Post T. Clinical physiology of acid-base and electro- lyte disorders. 5th. ed. Mc Graw-Hill; 2001. 2. Shiau Y-F, Feldman GM, Resnick MA, Coff PM. Stool electro- lyte and osmolality measurements in the evaluation of diarrheal disorders. Ann Intern Med 1985; 102: 773. 3. Robertson GL. Physiology of ADH secretion. Kidney Int 1987; 32 (Suppl. 21): S20. 4. Robinson AG, Roberts MM, Evron WA, et al. Hyponatremia in rats induces downregulation of vasopressin synthesis. J Clin Invest 1990; 86: 1023. 5. Gross PA, Kettler M, Hausmann C, Ritz E. The chartered and unchartered waters of hyponatremia. Kidney Int 1987; 32(Su- ppl. 21): S67. 6. Anderson RJ, Chung H-M, Kluge R, Schrier RW. Hyponatre- mia: A prospective analysis of its epidemiology and the patho- genetic role of vasopressin. Ann Intern Med 1985; 102: 164. 7. Valtin HV, Edwards BR. GFR and the concentration of urine in the absence of vasopressin: Berliner-Davidson re-explored. Ki- dney Int 1987; 31: 634. 8. Robertson GL, Aycinena P, Zerbe RL. Neurogenic disorders of osmoregulation. Am J Med 1982; 72: 339. 9. Laragh JH. The effect of potassium chloride on hyponatremia. J Clin Invest 1954; 33: 807. 10. Sonnenblick M, Friedlander Y, Rosin AJ. Diuretic-induced se- vere hyponatremia: Review and analysis of 129 reported pa- tients. Chest 1993; 103: 601. 11. Friedman E, Shadel M, Halkin H, Farfel Z. Thiazide-induced hyponatremia: Reproducibility by single-dose challenge and an analysis of pathogenesis. Ann Intern Med 1989; 110: 24. 12. Szatalowicz VL, Miller PD, Lacher JW, et al. Comparative effects of diuretics on renal water excretion in hyponatremic oedematous disorders. Clin Sci 1982; 62: 235. 13. Kleeman CR, Adams DA, Maxwell MH. An evaluation of maximal water diuresis in chronic renal disease: I. Normal so- lute intake. J Lab Clin Med 1961; 58: 169. 14. Tannen RL, Regal EM, Dunn MJ, Schrier RW. Vasopressin-re- sistant hypothenuria in advanced chronic renal disease. N Engl J Med 1969; 280: 1135. 15. Rose BD. New approach to disturbances in the plasma sodium concentration. Am J Med 1986; 81: 1033. 16. Verbalis JG. Pathogenesis of hyponatremia in an experimental model of the syndrome of inappropriate antidiuresis. Am J Physiol 1994; 267: R1617. 17. Cogan E, Debieve M-F, Pepersack T, Abramow M. Natriuresis and atrial natriuretic factor secretion during inappropriate anti- diuresis. Am J Med 1988; 84: 409. 18. Atkin SL, Coady AM, White MC, et al. Hyponatraemia secon- dary to cerebral salt wasting syndrome following routine pitui- tary surgery. Eur J Endocrinol 1996; 135: 245. 19. Oelkers W. Hyponatremia and inappropriate secretion of vaso- pressin (antidiuretic hormone) in patients with hypopituita- rism. N Engl J Med 1989; 321: 492. 20. Wolfson B, Manning RW, Davis LG, et al. Co-localization of corticotropin releasing factor and vasopressin in RNA in neu- rons after adrenalectomy. Nature 1985; 315: 59. 21. Raff H. Glucocorticoid inhibition of neurohypophysial vaso- pressin secretion. Am J Physiol 1987; 252: R635. 22. Hanna FW, Scanlon MR. Hyponatraemia, hypothyroidism, and role of arginine-vasopressin. Lancet 1997; 350: 755. 23. Robertson GL, Aycinena P, Zerbe RL. Neurogenic disorders of osmoregulation. Am J Med 1982; 72: 339. 24. Illowsky BP, Kirch DG. Polydipsia and hyponatremia in psy- chotic patients. Am J Psychiatry 1988; 145: 675. 25. Weinberg LS. Pseudohyponatremia: A reappraisal. Am J Med 1989; 86: 315. 26. Strange K. Regulation of solute and water balance and cell volume in the central nervous system. J Am Soc Nephrol 1992; 3: 12. 27. Arieff AI. Hyponatremia, convulsions, respiratory arrest, and permanent brain damage after selective surgery in healthy wo- men. N Engl J Med 1986; 314: 1529. 28. Ayus JC, Wheeler JM, Arieff AI. Postoperative hyponatremic encephalopathy in menstruant women. Ann Intern Med 1992; 117: 891. 29. Adrogue HJ. Consequences of inadequate management of hyponatremia. Am J Nephrol 2005; 25: 240-9. 30. Lien YH, Shapiro JI. Hyponatremia: clinical diagnosis and ma- nagement. Am J Med 2007; 120: 653-8. 31. Schrier RW, Bansal S. Diagnosis and management of hypona- tremia in acute illness. Curr Opin Crit Care 2008; 14: 627-34. 32. Biswas M, Davies JS. Hyponatraemia in clinical practice. Post- grad Med J 2007; 83(980): 373-8. 33. Fenske W. Utility and limitations of the traditional diagnostic approach to hyponatremia: A diagnostic study. Am J Med 2010; 123: 652-7. 34. Chung H-M, Kluge R, Schrier R, et al. Clinical assessment of extracellular fluid volume in hyponatremia. Am J Med 1987; 83: 905. 35. Verbalis JG, Goldsmith SR, Greenberg A, et al. Hyponatremia treatment guidelines 2007: expert panel recommendations. Am J Med 2007; 120 (11, Suppl. 1): S1-S21. 36. Steele A, Gowrishankar M, Abrahamson S, et al. Postopera- tive hyponatremia despite near-isotonic saline infusion: a phenomenon of desalination. Ann Intern Med 1997; 126(1): 20-25. 37. Sterns RH. The treatment of hyponatremia. Semin Nephrol 2009; 29: 282-99. 38. Kamel KS, Bear RA. Treatment of hyponatremia: A quantitati- ve analysis. Am J Kidney Dis 1993; 21: 439. 39. Greenberg A, Verbalis JG. Vasopressin receptor antagonists. Kidney Int 2006; 69(12): 2124-30. 40. Schrier RW, Gross P, Gheorghiade M, et al. Tolvaptan, a selec- tive oral vasopressin V2-receptor antagonist, for hyponatre- mia. N Engl J Med 2006; 355(20): 2099-112. 41. Berl T. Oral tolvaptan is safe and effective in chronic hypona- tremia. J Am Soc Nephrol 2010; 21: 705-12. 42. Yeates KE, Singer M, Morton AR. Salt and water: a simple approach to hyponatremia. CMAJ 2004; 170(3): 365-9. 43. Furst H, Hallows KR, Post J, Chen S, Kotzker W, Goldfarb S, et al. The urine/plasma electrolyte ratio: a predictive guide to water restriction. Am J Med Sci 2000; 319: 240-4. 44. Palmer B, Sterns R. Nephrology Self Assessment Program. Fluid, electrolytes and acid-base disturbances 2009; 8(2): 127-8. 45. Mohmand HK, Issa D, Ahmad Z, Cappuccio JD, Kouides RW, Sterns RH. Hypertonic saline for hyponatremia: the risk of in- advertent overcorrection. Clin J Am Soc Nephrol 2007; 2: 1110-7. 46. Pham PC, Chen PV, Pham PT. Overcorrection of hyponatre- mia: where do we go wrong? Am J Kidney Dis 2000; 36: E12. 47. Hew-Butler T, Ayus JC, Kipps C, Maughan RJ, et al. Statement of the second international exercise-associated hyponatremia consensus development conference. New Zealand. 2007. Clin J Sport Med 2008; 18: 111-21. 48. Tada Y, Nakamura T, Funayama H, Sugawara Y, Ako J, Is- hikawa SE, Momomura. Early development of hyponatremia implicates short- and long-term outcomes in ST-elevation acute myocardial infarction. Circ J 2011; 75(8): 1927-33. 49. Hoorn EJ, Zietse R. Hyponatremia and Mortality: How Inno- cent is the Bystander? Clin J Am Soc Nephrol 2011; 6: 951-3.
  • 14. 87Hernández R, et al. Hiponatremia. Rev ClRev Invest Clin 2013; 65 (1): 74-87 50. Levtchenko EN, Leo AH. Monnens. Nephrogenic syndrome of inappropriate antidiuresis. Nephrol Dial Transplant 2010; 25: 2839-43. 51. Chawla A, Sterns RH, Nigwekar SU, Cappuccio JD. Mortality and Serum Sodium: Do patients die from or with hyponatre- mia? Clin J Am Soc Nephrol 2011; 6: 960-5. Reimpresos: Dra. Magdalena Madero-Rovalo Departamento de Nefrología Instituto Nacional de Cardiología Juan Badiano, Núm. 1 Col Sección XVI 14080, México, D.F. Tel.: 5573-6902, Fax: 5573-7716 Correo electrónico: madero.magdalena@gmail.com Recibido el 18 de mayo 2012. Aceptado el 2 de octubre 2012.