Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
FUNIBER - Pablo Urquizó
1. La implementación de proyectos de innovación desde el punto de vista de las
distintas generaciones.
Hoy en día el mundo empresarial y en general, cualquier disciplina que involucre el
trabajo en equipo e interacción humana, para la implementación de Proyectos; necesita
indispensablemente de capacidades y competencias que se adapten a la realidad del
día a día.
Las nuevas generaciones se enfrentan a retos que cada vez requieren de mejor
preparación, no solamente intelectual, sino también en habilidades interpersonales y
competencias. El manejo de las emociones, el autoconocimiento y el rompimiento de
paradigmas, son clave fundamental para motivar el trabajo en el mundo de los jóvenes.
Una de las características de las nuevas generaciones, es la capacidad de
moldeamiento y adaptación; sin embargo, en la actualidad los jóvenes enfrentan
diferentes cambios a lo largo de un día: tecnología, traslados, relaciones
interpersonales, clientes, etc. En este sentido, si no se logra una motivación en el
liderazgo intrapersonal, difícilmente impactaremos positivamente en el éxito de un
Proyecto.
Los nativos digitales son aquellos que han nacido en las décadas de los 80 y los 90,
cuando ya existía una tecnología digital bastante desarrollada y al alcance de muchos.
Pues bien, la semana pasada vi que los medios hablaban de otro concepto para
referirse a una nueva generación de personas. La generación Z.
Según dicen esta nueva generación está llamada a cambiar el mundo. Compuesta por
los nacidos entre 1994 y 2009, caracterizados por ser autodidactas, creativos y
sobreexpuestos a la información, es la primera en socializarse y educarse plenamente
con internet. Esta nueva generación representa un cambio mucho más radical que el
protagonizado por la generación Y (también llamados millennials). Muchos de los
Millenials no tienen decisión de compra o poder adquisitivo, pero lo tendrán en un futuro
cercano. Además, no crean que son poquitos, es la generación de mayor población en
el planeta.
Menos idealistas y más pragmáticos, así son los empleados que se incorporarán en los
próximos años a la fuerza laboral: los centennials.
A diferencia de sus antecesores – los millennials- esta generación promoverán un
cambio en los esquemas laborales a través de diversas prácticas, entre estas, búsqueda
de autonomía y la gestión de proyectos por periodos.
Estos jóvenes, nacidos a partir del 2000, son partícipes de la creciente brecha entre
trabajadores altamente calificados y los no calificados. Esto los lleva a incrementar su
interés en temas como preparación continua, capacitarse, valorar estudios en el
extranjero, como señalan varios informes internacionales.
Su lema es “re educarse” y la razón de ello es que vieron en sus padres (generación X-
millennials) la intención de tener nuevas herramientas para avanzar laboralmente, hacer
cambios de carrera por necesidad, ser emprendedores. Eso determina en la generación
Z un cambio de actitud: reaccionan al concepto “conocimiento” como algo indispensable,
sea que lo adquieran en línea o presencial, (refiere el documento elaborado por Grail
Research).
Los jóvenes de la generación Z, más veteranos, tienen actualmente 16 años, etapa de
búsqueda de carrera, y en menos de cinco años iniciarán sus primeros acercamientos
con el mercado laboral, pero lo harán con otra visión: la de un joven que desmitifica que
sólo las empresas tienen la última palabra en material laboral. Ellos saben que tendrán
en sus manos la posibilidad de establecer sus necesidades para aceptar una oferta,
2. como tener opción a trabajar por proyecto, indica Ivonne Vargas, especialista en
Recursos Humanos de Bumeran.com
“Seguimos hablando de los millennials como si fueran los únicos en el mercado, cuando
hay una generación detrás con requerimientos diferentes. Destaca en los centennials
su rechazo a los esquemas laborales rígidos y, en lugar de ello, quieren negociar
recompensas laborales a corto plazo, detalla Ivonne Vargas.
Los centennials replantearán la forma de trabajar y su relación con los empleadores por
dos razones: no tienen temor a cuestionar y son ‘naturalmente’ aptos para conceptos
que los millennials debieron desarrollar por necesidad u obligación, como dominar un
segundo idioma, (cita el reporte ‘Conociendo a la Generación Z’, de la Universidad de
Northeastern).
“Autónomos o rebeldes” es el concepto con el cual se vinculará a estos chicos,
entendido como su deseo por no conformarse con empleos que ofrezcan desarrollo a
largo plazo. Prefieren trabajar por retos a corto plazo y, a diferencia de los millennials,
el incentivo que los impulsarán en su vida es la ‘autonomía’ no el ‘desafío’, (arroja la
investigación Gen Z Global Workplace Expectations Study de la consultora Millennial
Branding).
(Estas conclusiones son datos del informe Generación Z: el último salto
generacional). El informe resalta que los miembros de la Generación Z han crecido
dentro de una sociedad líquida, diversa y en crisis y que a partir de ella han formado su
personalidad, una personalidad con gran capacidad para trabajar en red, con culturas
diferentes y en puestos relacionados con la creatividad y la innovación. Las principales
preocupaciones de los Jóvenes Z son, según el estudio, la de no disponer de un empleo
acorde a su personalidad, no tener oportunidades de crecimiento profesional o no
alcanzar las metas en su carrera. Esta generación va a propiciar un cambio muy
importante en la forma de trabajar de las empresas, la política y el sistema educativo.
En esta nueva era habrá que estar en constante movimiento si no se quiere quedarse
atrás, estropeándose o desapareciendo. Ahora bien, ¿Están las organizaciones
preparadas para la llegada de esta nueva generación?
Es en el cambio educativo donde yo quiero centrarme. Entre las conclusiones, cabe
destacar que los miembros de la Generación Z se caracterizan por ser autodidactas y
creativos, pertenecen a la primera generación que ha incorporado Internet en las fases
más tempranas de su aprendizaje y socialización. Además, su personalidad ha sido
conformada dentro de una sociedad líquida, diversa y en crisis. Se define, asimismo,
por su gran capacidad de trabajar en red, con culturas diferentes y en puestos
relacionados con la creatividad y la innovación. Otra de las conclusiones es que los
profesionales más valiosos del futuro no serán los que estén ultraespecializados en un
campo concreto, sino los que sean polivalentes y puedan hibridar conocimientos de
ámbitos diferentes.
Un buen ejemplo es que gran parte del aprendizaje de esta generación se produce fuera
del aula, utilizan nuevos canales de acceso, no se centran únicamente en wikipedia,
sino que ahora van más allá, ahora utilizan YouTube de forma periódica para sus tareas,
quieren un mayor grado de personalización en la educación. Podríamos decir que si no
les gusta o no entienden el enfoque de su profesor, buscan a alguien online que se lo
explique mejor.
Los contenidos escolares ya no pueden limitarse a los de la cultura local, con la
consiguiente presión al alza sobre el currículo educativo. Los alumnos Z parecen tener
menor capacidad para la educación teórica y demandan una enseñanza más práctica y
flexible, menos formal, orientada a experiencias y habilidades que les ayuden a afrontar
un futuro laboral caracterizado por la incertidumbre y el cambio, con profesiones
3. novedosas y vinculadas a proyectos colectivos de trabajo en red con la creatividad como
componente principal.
Pablo V. Urquizo.-
FUNIBER - Fundación Universitaria Iberoamericana