Gestión Educativa

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¿De qué hablamos cuando hablamos de Gestión Educativa?
La Gestión Educativa supone abrir, cuestionar, problematizar acciones y miradas atravesando a toda la Institución escolar.
La conducción es lo contrario al azar, implica la toma de decisiones, la intervención a través de acciones. Es decir, las instituciones son producto de nuestras acciones. La construimos cotidianamente.
Conducir, gestionar es limitar los efectos imprevisibles e indeseables. Implica determinar rumbos, ritmos y modos.
Cantero, Germán (2000) plantea que “… la Gestión Escolar es un proceso complejo dirigido al gobierno de las instituciones por medio de dinámicas institucionales y grupales que involucran estrategias fundadas en autoridad e influencias para la consecución de determinados intereses y el logro de objetivos. Las relaciones entre los actores institucionales van más allá de las formalmente establecidas, fundamentándose también en componentes emocionales y representacionales. La gestión debe articular diferentes necesidades que provienen tanto del espacio interno de la institución (normativa, condiciones de trabajo, práctica de los actores), como de ámbitos que desbordan el espacio escolar (familia, el barrio de la escuela, el sistema educativo). Si bien los objetivos centrales de la Gestión Escolar son los pedagógicos, también se involucran otras metas como pueden ser la asistenciales, productivas o socio-culturales, las características del medio en que se inserta, la naturaleza de los proyectos que genera."
Asimismo, será menester pensar a la Gestión Educativa operando en la realidad cotidiana, desnaturalizándola, es decir, convirtiéndola en problema, complejizándola. Esta complejidad dada en la escuela, conlleva a plantear interrogantes como así también a intentar caminos alternativos, dejando de lado procesos unidireccionales, permitiéndose aceptar la existencia de fenómenos ambiguos.
Los roles de conducción de las Instituciones educativas implican una multiplicidad de funciones. Dentro de las fundamentales podemos mencionar: la toma decisiones, la delegación de tareas, la conducción de equipos de trabajo, la conducción de la negociación de conflictos, organización de la capacitación y el perfeccionamiento en servicio del personal, orientación y seguimiento del personal, detección de problemas pedagógico-didáctico, facilitar la participación, la circulación de la comunicación, toma de deciciones y resolución de problemas.

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Acordamos con Beltran Llavador, Francisco (2006) que “… las instituciones no son entes de razón ni de deseo; sí en cambio quienes las hacemos al habitarlas. Sólo cuando nos reconocemos como parte de la institución, como sus actores podemos echarlas a andar en medio de lo agreste. Los actores no deciden dónde se encuentran las instituciones; deciden hacia dónde caminar, hacia dónde encaminarlas para encontrarse en ellas; desde el reconocimiento que supone la aceptación de ser parte de las mismas, deciden hacer frente a las políticas que las definen…".