1. EL CAFÉ: DE LA VERGÜENZA A LA PROSPERIDAD
Por: Ing. Gonzalo Conforme Ozaeta
Desde el primer confuso y desorientado día sentado en una aula universitaria,
escuché a uno y otro catedrático decir que "la agricultura ha decaído en los últimos
años", que "se necesita profesionales de gran capacidad para cambiar esa realidad",
que "la agricultura ya no es rentable", y crecí como profesional escuchando lo mismo
todos los días, por todos lados, lo mismo!!! Leía los diagnósticos continentales del
momento de la agricultura, y todos apuntaban al colonialismo e imperialismo, políticas
impuestas por el FMI, la globalización, etc. Todas excusas y disculpas
IMPRESENTABLES. Fue difícil encontrar en mi búsqueda a un Gobierno que
asumiera su culpa y le pusiera el cascabel al gato.
En el Ecuador, creció con la revolución un estadista que prefirió evaluar, visionar,
planificar y ejecutar, Sí señores, una verdadera REVOLUCIÓN AGRARIA que
contempla todos los aspectos olvidados y obviados por los gobiernos de turno.
Política Agraria basada en la Ley, Macroplaneamiento de siembras-mercado,
disponibilidad de recursos financieros-créditos, Planes de rescate de los cultivos
tradicionales, Proyectos de reactivación con personal capacitado y honesto, todo junto
para el inicio fuerte y conciso de la verdadera transformación agrícola, una figura
histórica que viene a patear el tablero de las economías no petroleras.
Dentro de estos aspectos, el nuevo Proyecto de Rehabilitación de la Caficultura, es,
sin duda alguna, uno de los más ambiciosos objetivos del Presidente Rafael Correa,
entre ceja y ceja la meta: recuperar el terreno perdido en el ámbito de productividad y
producción cualitativa-cuantitativa. Ecuador llegó a ser top-ten mundial en niveles de
producción cafetalera y logró asegurarse un lugar del pódium ecuménico en el tema
de calidad, hoy en día, tristemente relegado y prácticamente desaparecido del mapa
productivo del café. Esta realidad, en adición a la "vergonzosa" situación de los
cientos de miles de integrantes de la gran familia cafetalera del país en otrora
tiempos, cuando el café era ícono de orgullo y prosperidad, constituido en el famoso
"grano de oro", que hoy es el "grano sobreviviente", porque lastimosamente en
desmedro del caficultor, sus envejecidas matas y sus montosos bosques de café con
guabos, son verdaderos sobrevivientes de la penosa historia reciente.
Se trata de un genial proyecto que contempla en rehabilitar 85000 Ha. de café arábico
y 30000 Ha. de café robusta en las 4 principales regiones cafetaleras del país, en 10
provincias y 52 cantones. Los beneficiarios directos serán 88 organizaciones
territoriales de cafetaleros, cerca de 11.035 familias y unidades de producción agrícola
cafetalera (UPAS), y, a un buen porcentaje de ecuatorianos por las secuelas
indirectas que generará el proyecto.
El plan contempla seis componentes principales: La genética de calidad importada
desde Brasil (Catucai amarillo y rojo) que promete rendimientos arriba de los 60
qq/Ha-arábico, el fomento productivo a través de la asistencia técnica con la
contratación de más de un centenar de profesionales que tendrán como meta
2. promover y ejecutar la siembra y seguimiento de los cultivos, el financiamiento
productivo con la entrega de créditos a bajo interés y con 3 años de gracia para
asegurar la inversión en tecnología e insumos de parte del productor, el
fortalecimiento socio-organizativo y promoción de la cultura cafetalera a través de la
constitución de asociaciones productoras y de la transmisión generacional del arte de
la caficultura, la post cosecha y la comercialización que asegure la relación precio-
calidad del café y finalmente el fortalecimiento de la institucionalidad cafetalera a
través de la reforma a leyes y principios que rigen la caficultura en el Ecuador.
Todo esto, supervisado por la temida mirada del señor Presidente y del Ministro
Ponce, y, direccionado a nivel nacional por un joven y talentoso profesional llamado
Javier Villacís, Gerente del Proyecto y responsable de devolver las sonrisas a los más
de 500 mil caficultores que en estado de hibernación han aguardado por décadas esta
gran oportunidad, sin temor a equivocarme, uno de los emblemáticos proyectos en
teoría Agrícola en las últimas cuatro décadas y que marcará el camino para el
aterrizaje a nuevas iniciativas en el mismo orden, todo en virtud de uno de los grupos
más relegados y olvidados: el agricultor ecuatoriano.
Canuto, abril 5 de 2013