2. I. Introducción.
• Descripción del temperamento.
• Temperamento y entorno.
• Relación de intersubjetividad entre figuras de
apego y el niño.
• Concepto de temperamento de manera
cronológica.
• Hitos normales del desarrollo y la conciencia de
sí, la visión del mundo y la modulación de la
psicomotricidad.
• Base de la construcción de la personalidad.
3. II. Delimitación del temperamento
• El temperamento como hecho clínico es
importante, ya que es un punto de partida
para la organización de la personalidad en el
ámbito de la normalidad, como asimismo un
punto de partida para diversas organizaciones
psicopatológicas.
• Modelos psicobiológicos, que integran
aspectos constitucionales, estructurales y su
interacción con el entorno
4. Definición y conceptos
• Chess, S. y Thomas, A. usaban el término de «patrones de
reacción primaria» para referirse a temperamento.
• Fue Rutter quién propuso el término temperamento.
• Es un concepto fenomenológico que no tiene implicancias
etiológicas ni de inmutabilidad.
• Se entiende al temperamento como la expresión de
patrones de comportamiento distintivos que dan cuenta
del impacto que ocasionan los estímulos y eventos en una
persona y cómo responde a ellos.
• Si bien es heredado con una carga genética significativa, es
influenciado por el ambiente.
• El carácter es aprendido. Ambos son componentes
importantes de la personalidad.
5. Niveles de temperamento
• Bates (1997) señala que habría tres niveles de
análisis del temperamento:
a) El primer nivel sería ver el temperamento como
un patrón en la conducta observada.
b) El segundo nivel serían los factores de la
individualidad neurológica.
c) El tercer nivel correspondería a factores
constitucionales.
6. Modelo biosocial del temperamento
• Chess & Thomas (1996) enfatizan la
estimulación social de las características
individuales y cómo estas interactúan con el
medio. Postulan que el temperamento –de
origen biológico- tiene efectos en la
interacción con variables medioambientales, y
su forma de expresarse está condicionada de
manera observable y significativa por ambos
factores.
7. Chess & Thomas (1996)
• Clasifican el temperamento en:
a) Fácil, descrito como:
• Una combinación de regularidad en los procesos biológicos.
• Tendencia a aproximarse a lo nuevo.
• Adaptación rápida a los cambios.
• Predominancia de estados anímicos positivos de moderada intensidad.
b) Difícil, se opone al primero:
• Hay irregularidades negativas e intensas en los procesos biológicos.
• Tendencia a la evitación de lo nuevo.
• Baja adaptación a lo nuevo y frecuentes expresiones emocionales negativas e intensas.
c) Lento, también denominado inhibido:
• Se define como la adaptación lenta a los cambios.
• Evitación de lo nuevo.
• Frecuentes reacciones emocionales negativas de moderada intensidad.
8. Modelo de interacción de Buss & Plomin (1996)
• El modelo de interacción del
temperamento y la personalidad que
combina conceptos biológicos, de rasgos
y de aprendizaje, postula que un número
de disposiciones innatas o heredadas
están influidas por la interacción con el
medio ambiente.
9. Buss & Plomin (1996)
• Identificaron cuatro dimensiones del temperamento:
a) Emocional (E) vs impasible: la persona emocional es fácilmente
excitable y responde con mayor intensidad que la persona impasible.
b) Activo (A) vs inactivo: la persona activa habitualmente está ocupada
y apurada en comparación con la persona más pasiva, de ritmo más
lento.
c) Sociable (S) vs aislado: la persona sociable es afiliativa, busca a los
demás y les responde. La persona aislada tiende a preferir estar sola.
d) Impulsivo vs pausado: las personas impulsivas responden con mayor
rapidez, mientras que las pausadas inhiben sus respuestas y las
planifican.
• Al no encontrar un componente genético de la impulsividad, redujeron las dimensiones del
temperamento a las tres primeras (EAS).
10. Sugieren y enfatizan
• Buss y Plomin (1996) sugieren que el temperamento
debería ser visto como rasgos heredados, como parte
de la personalidad.
• Plomin y Nesselroad (1996) enfatizan que los cambios
de la personalidad durante el desarrollo del niño son
determinados ampliamente por factores genéticos.
• Rothbart, Derryberry (2005), Rothbart, Ahadi, Evans
(2000) definen el temperamento como las diferencias
individuales basadas en lo constitucional, expresadas a
través de la reactividad y la autorregulación.
11. Rothbart, Derryberry (2005), Rothbart,
Ahadi, Evans (2000)
• Lo constitucional se refiere a las características
biológicas influenciadas a través del tiempo por la
herencia, la maduración y la experiencia
individual.
• La reactividad se refiere a la excitabilidad o
activación de los sistemas fisiológicos y del
comportamiento.
• La autorregulación, serían las funciones de
procesos neuronales y del comportamiento que
modulan la reactividad subyacente.
12. Modelo biopsicosocial de la personalidad de
Cloninger (1993, 1996, 1998, 1999, 1999a)
• Cloninger integra los paradigmas biológicos,
psicológicos y sociales.
• La personalidad es comprendida como
diferencias individuales en las respuestas de
los sistemas neuroadaptativos relacionados
con el aprendizaje, que participan en la
recepción, procesamiento y almacenamiento
de la información.
13. Dimensiones temperamentales de Cloninger
(1993, 1996, 1998, 1999, 1999a)
DIMENSIÓN CORRELATO A NIVEL DE
TEMPERAMENTAL NEUROTRANSMISORES*
Búsqueda de Regulada por Dopamina
novedad
Evitación del Regulada por Serotonina
daño
Dependencia de Regulada por Noradrenalina
recompensa
*Sin embargo ,dicha correlación no es aún concluyente y se encuentra en investigación.
14. III. Temperamento, SDA, desarrollo y
manifestaciones clínicas
• El diagnóstico de este cuadro
clínico, así como los criterios
descritos en las clasificaciones
diagnósticas (CIE 10 y DSM-IV),
son comportamentales y no
psicopatológicas (López et al.,
1996).
15. Temperamento y sistema escolar
• Carey & McDevitt (1995) identifican tres constelaciones
de variables del temperamento que tendrían una
participación significativa en el desempeño escolar:
a. Baja orientación a la tarea: baja persistencia tiempo
de atención, alta distractibilidad y alta actividad física.
b. Baja flexibilidad: baja aproximación y adaptabilidad a
situaciones y objetos nuevos, humor negativo.
c. Alta reactividad: bajo umbral sensorial
(hipersensibilidad), alta intensidad emocional en sus
respuestas, humor negativo.
16. Quintana, T. (2000)
• Encontró una superposición de
manifestaciones conductuales como
actitud/humor negativo, baja persistencia,
distractibilidad y dificultad de adaptación a
situaciones nuevas en un estudio realizado
con niños con temperamento difícil y con
diagnóstico de SDA.
17. Primera infancia
• Diferencias individuales como reactividad,
intensidad de las emociones, regularidad de
los ritmos biológicos, actitud frente a los
extraños, conducta de apego
• Personalidad, experiencia e historia vital,
modelos de crianza.
• Lo esencial no está en la racionalidad sino en
la vivencia, en el sentir.
18. Hallazgos en la primera infancia (Stern, 2004)
• Estructuración del mundo interno del lactante:
la presencia de neuronas espejo y de
osciladores adaptativos le permite participar
en forma directa en la experiencia del otro, a
ver y sentir el mundo desde su perspectiva y
mirada
López, et al., 2006,
pág. 110
19. Hallazgos en la primera infancia (Stern, 2004)
• Por consiguiente la vivencia, el sentir y el
sentido de sí mismo y visión del mundo
que desarrolla el niño, están en estrecha
relación con la intersubjetividad.
• Calce, ajuste y regulación mutua entre
madre e hijo resultan relevantes.
20. Impacto del temperamento como factor
modulador del niño
• No va a ser lo mismo un niño más
irritable, difícil de calmar, más
demandante y exigente de su entorno
que someta a prueba la satisfacción de
necesidades, que un niño más
autorregulado, menos demandante, que
permite más posibilidades de variaciones
de interacción.
21. Impacto del temperamento como..
• La respuesta que reciba el niño de las
personas de apego será una síntesis de las
vivencias, de las expectativas, y lo que le
provoca incluso racionalmente a esta figura.
• Dicha respuesta modulará la reactividad, los
ritmos, la cercanía social del niño, ya sea para
aumentarlos, mantenerlos o reducirlos.
22. Impacto del temperamento como..
• Por ejemplo, un niño con mayor reactividad
emocional o irritabilidad se calmará con más
dificultad, exigirá mayor destreza emocional,
tiempo de dedicación, paciencia y capacidad
de frustración de sus cuidadores, sometiendo
a prueba las características de personalidad de
ellos.
23. Impacto del temperamento como..
• Un niño con un modo de ser más pasivo, no
demandante con una respuesta emocional
menos intensa, genera otra síntesis en la
figura de apego. El niño es visto como un ser
que no requiere tanta cercanía y satisfacción
de necesidades, ya que da la idea que se
autorregula con más facilidad modulando una
interacción menos estrecha.
24. Impacto del temperamento como..
• Diferente a las dos anteriores es la
mención de aquel niño de buen humor,
risueño, que invita a la cercanía, a la
interacción y que retroalimenta la mutua
sociabilidad, invita al vínculo,
gratificando claramente las expectativas
parentales y de todo el entorno familiar
López, et al., 2006, pág. 112 .
25. Niñez temprana
• ¿Cómo se manifiesta el temperamento en niños con
SDA e hiperactividad?
• Los logros madurativos desde el nacimiento, tales
como el desarrollo del lenguaje, la capacidad
simbólica, la destreza corporal y la interacción con la
figura de apego. Luego, en la etapa preescolar y escolar
con el desarrollo de la cognición, el lenguaje y la
psicomotricidad, se da lugar al sentir transformado en
vivencia, en comunión con la función lingüística y
cognitiva que permite su registro y codificación, para
su posterior modulación con la realidad.
26. Niñez temprana
• La modulación de la realidad se dará en este
contexto como una unidad diferenciada del
mundo en la cual el niño se vivencia a sí
mismo, a lo cual llamamos consciencia de sí.
• También vivencia a los otros como unidades
diferenciadas partiendo por aquellas figuras
más significativas.
• La pauta está dada por la experiencia vivida.
27. Niñez temprana
• Con el surgimiento de la consciencia de sí
aparece un gran elemento modulador que
depende del propio niño y lo constituye como un
ser activo y volitivo en la interacción con el
entorno.
• En el período de la lactancia era la “reactividad”,
en cambio aquí comienza a aparecer la
“intencionalidad”.
• Al hablar de actos intencionados estamos
hablando implícitamente de la psicomotricidad.
28. Niñez temprana
• La psicomotricidad en este período juega
un rol muy importante: correr, saltar,
trepar, motricidad gruesa, motricidad
fina, expresión corporal, etc., aparecen
como instrumentos de relación y de
expresión.
29. Niñez temprana
• Al hablar del período preescolar hay un hecho
que es necesario describir con más detalle,
como es la capacidad de oposición del niño.
Este comportamiento tan simple pero a la vez
tan problemático para los papás, da cuenta
que en el origen de ello está el surgimiento de
la individualidad y de la reafirmación de la
consciencia de sí, pero al mismo tiempo la
comprensión de la diferenciación y de la
existencia del otro.
30. Capacidad de oposición
• La capacidad de oposición del niño es un
factor eminentemente vivencial
modulado por las características
temperamentales. Pone a prueba,
además, la capacidad de autorregulación
del propio niño, así como la modulación
de su propio ambiente inmediato.
31. Funciones madurativas emergentes
• Los factores madurativos y modulatorios
de este período interactúan con otras
funciones madurativas emergentes tales
como la capacidad de atender,
concentrarse y regular la
psicomotricidad, de acuerdo a un
contexto y a un objetivo.
32. Factores modulatorios patológicos en
el período de la lactancia
• Destaca:
– La inquietud,
– Lo más llamativo, su movilidad y
– Su precocidad para desplazarse: la marcha.
• El constante movimiento sin una intencionalidad
dirigida dificulta las posibilidades del niño de
poder guiar su comportamiento hacia metas
específicas, haciéndolo cambiar constantemente
de focos de interés aparentes.
33. Visión del mundo
• Para que el niño vaya construyendo una
visión del mundo más armónica, es
necesario que al realizar alguna tarea,
algún acto, éste sea completo, es decir
que parta desde una intencionalidad y la
termine a voluntad López, et al., 2006,
pág. 114 .
34. Visión del mundo en el SDA
• En el caso de un niño con SDA, este hecho no
se da, ya que al estar sometido al arbitrio de
impulsos y constantes cambios en el foco de
atención, accede a una visión parcial de todo
aquello que realiza, con lo cual la visión del
mundo es incompleta, no comandada por la
intencionalidad, ni en su comienzo ni en su
final Idem, 2006, pág. 114
35. Niño SDA
• Un niño con estas características ya empieza a
generar una relación conflictiva con su
entorno inmediato, es un niño sin directriz.
Esta interacción del niño con su entorno
afecta la relación con sus padres y las
posibilidades de ajuste mutuo, pudiendo éste
ir del polo de una actitud rígida y punitiva, a la
permisividad Ibid., et al., 2006, pág. 112
36. ¿Cómo este trastorno puede
autorregularse?
• ¿Es posible diferenciar en estos niños un
temperamento como una variabilidad
normal dentro de la especie humana, de
una organización neurofisiológica que da
origen a un comportamiento
psicopatológico que desvía el desarrollo
de un niño?
37. El modelo biopsicosocial de Cloninger
• Si se considera que hay cuatro dimensiones del
temperamento asociadas a sistemas de
neurotransmisores, se podría suponer que el caso
del SDA, en el cual se describe la prevalencia de
búsqueda de novedad, baja evitación del daño, baja
dependencia de recompensa y persistencia, una
posible alteración de estos sistemas de
neurotransmisores subyacentes afectarían la
expresión del temperamento de estos niños.
38. Prevención del daño
• Asimismo, el niño promedio si se llega a dañar
o equivocar en su acción aprende y actúa con
mayor consecuencia en la próxima
oportunidad. Pide ayuda, es más prudente,
planifica, etc. En cambio, el niño SDA no
modula su comportamiento posterior cayendo
en el mismo error o daño.
39. Personalidad y conciencia
• Si ambos conceptos son construcciones que
tienen un punto de partida en un gran
elemento modulador como es el
temperamento, se pone en evidencia lo
importante que es la intervención parental
para ir guiando la experiencia vivida del hijo y
facilitar tanto su individualidad como su
adaptabilidad a diversos contextos.
40. Conclusiones
• La verdadera conclusión se desprende del
hecho de investigar las posibilidades
psicológicas que pudieran determinar el
temperamento de los niños SDA, como una
variabilidad normal dentro de la especie
humana, o de una organización
neurofisiológica que da origen a un
comportamiento psicopatológico que desvía
el desarrollo de un niño.
41. BIBLIOGRAFÍA
• López, I., Boehme, V., Förster, J., Troncoso, L.,
Mesa, T., García, R. (2006). Síndrome de Déficit
Atencional. Chile: Editorial Universitaria.
• Teresa Quintana (Escuela de Psicología,
Universidad Alfonso Ibáñez)
• Juan Enrique Sepúlveda (Departamento de
Psiquiatría y Salud Mental, Universidad de Chile)