Se expanden las opciones de tratamiento para el Hiperinsulinismo Congénito
1. Se expanden las opciones de tratamiento para el Hiperinsulinismo
Congénito (Expanding Treatment Options for Congenital
Hyperinsulinemia)
El HIC (Hiperinsulinismo Conjunto) constituye un grupo de
enfermedades relacionadas, en las que la hormona insulina es
secretada en forma no regulada, causando como consecuencia,
hipoglucemia severa. Aunque actualmente, hay límites a las terapias
farmacológicas actuales, las opciones de tratamiento continúan
expandiéndose para esta rara condición médica, potencialmente
devastadora (que afecta a 1 de 50.000 nacidos vivos).
El Hiperinsulinismo Congénito (HIC) es la causa más común de
hipoglucemia persistente en la infancia. El diagnóstico y tratamiento
precoz es fundamental, ya que la hipoglucemia puede causar daño
neurológico irreversible, puesto que el cerebro en condiciones de
hipoglucemia, se encuentra privado de su principal fuente de
combustible, la glucosa.
El tratamiento agudo consiste en la administración de dextrosa
intravenosa y glucagon para lograr el mantenimiento de la glucosa en
sangre dentro de un rango adecuado. Anteriormente, los únicos
tratamientos a largo plazo disponibles consistían en la administración
de Diazoxide y pancreatectomía casi total. Sin embargo, muchos
pacientes presentaron retrasos en el desarrollo, epilepsia y problemas
neurológicos. La mayoría de los pacientes requieren cirugía, y casi
todos ellos desarrollan diabetes mellitus insulino-dependiente
secundaria a la pancreatectomía, y también déficit exócrino de
páncreas.
2. La bioquímica del HIC es compleja. Las mutaciones en varios genes
diferentes pueden dar origen a este conjunto de patologías. La
condición puede surgir de mutaciones en genes que codifican los
canales de potasio sensibles al ATP. Estos canales de potasio están
involucrados en la despolarizaciónde la membrana de las células β del
páncreas, lo cual conlleva a la secreción de insulina. Otras afecciones
genéticas involucradas en el origen de esta patología, afectan genes
asociados conlas vías de señalización metabólicas que participan de la
secreción de insulina.
El Dr. Charles Stanley, Director Médico del Centro de Hiperinsulinismo
Congénitoen el Hospitalde Niños deFiladelfia,señaló enuna entrevista
con Rare Disease Report, “Hasta ahora hemos identificado 10 o 12
genes diferentes que causan Hiperinsulinismo Congénito, y cada uno
tiene una diferente presentación clínica, y diferentes requerimientos
para su tratamiento”.
Opciones de Tratamiento:
El Diazoxide constituye el fármaco más antigüo para tratar el HIC, y
sigue siendo la primera línea de tratamiento para estos pacientes.Esta
droga bloquea efectivamente la secreción de insulina, pero sólo en
pacientes que tienen algunos canales de potasio dependientesde ATP
funcionales. Así, un gran porcentaje de pacientes con HIC, no
responden a este fármaco.
Los análogos de la hormona Somatostatina, tales como el Octreotidese
han utilizado durante muchos años para tratar el HIC, pero nunca ha
sido aprobado para esta patología. El Octreotide actúa sobre los
receptores de la Somatostatina, inhibiendo la secreción de varias
hormonas, incluyendo la insulina. El Octreotide es la segunda línea de
tratamiento, que se usa en pacientes que no responden a Diazoxide.
Más recientemente, otro análogo de la Somatostatina como el Acetato
de Lanreotide (de acción prolongada) se ha vuelto otra opción
farmacológica.
Anteriormente, la pancreatectomía casi total, constituía la única opción
de tratamiento para los pacientes que no respondena estos dos grupos
de fármacos (Diazoxide y Octreotide). Desafortunadamente, en este
3. tipo de pacientes es comúnla hipoglucemiapersistente, y en la mayoría
de los casos, luego, la aparición de diabetes mellitus.
El fármaco Sirolimus, representa una nueva opción potencial de
tratamiento, aunque no existen resultados de tratamiento a largo plazo,
y el fármaco puede suprimir el sistema inmunológico. El Sirolimus es
un inhibidor del mTOR (mammalian target or rapamycin) también
conocido como Rapamicina. Ha sido utilizado principalmente como
medicamento inmunosupresor para evitar el rechazo de órganos
transplantados, y mostró eficacia para el tratamiento de algunos tipos
de cáncer, al frenar la proliferacióncelular y el crecimiento de tumores.
El Sirolimus parece prevenir la proliferación de células β, y puede
ofreceruna alternativa a la cirugía en un grupo selecto de pacientes con
Hiperinsulinismo Congénito severo.
Le Exendina ofrece otra opción terapéutica. Es un antagonista
específicodelreceptorde GLP-1 (péptido similaral glucagontipo 1). La
hormona GLP-1 tiene varias funciones como la proliferaciónde células
β, aumento de la síntesis de insulina e inhibición de la secreción de
glucagon, de modo que, la Exendina actuaría inhibiendo dichas
funciones. Este fármaco ha demostrado potencialen un estudio abierto,
aunque parece poco práctico como monoterapia.
Los chaperonas farmacológicas constituyenotro tratamiento terapéutico
potencial dentro de la Medicina Genómica, para los niños que no
responden al Diazoxide. Este tratamiento se basa en la utilización de
moléculas pequeñas que puedensercapaces de ayudara las proteínas
mutantes a adoptar la forma adecuadapara realizar su función correcta,
es decir, permitirían restaurar a un nivel casi normal, la función de los
canales de potasio afectados pormutaciones genéticas.Esto,a su vez,
permitiría que los pacientes respondanal Diazoxide (el cual tiene como
blanco los canales de potasio dependientes de ATP), pudiendo hacer
innecesaria la cirugía.
El Dr. Stanley explicó: "Estamos desarrollando nuevos tratamientos
para evitarlas cirugíasde pancreatectomía en los bebés. Estamosmuy
contentos de estar trabajando con las empresas farmacéuticas para
desarrollar estos nuevos medicamentos”.