La nariz está formada por huesos y cartílagos. Puede sufrir fracturas en la parte ósea superior o en la cartilaginosa inferior. La forma de la nariz determina la armonía facial. El interior se divide en dos cavidades que contienen cornetes y están irrigadas por arterias. Las epistaxis se clasifican en anteriores o posteriores según su origen y tienen diversas causas. El tratamiento incluye presión, taponamientos y en ocasiones cauterización.
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Anatomía y tratamiento de la epistaxis
1.
2. Anatomia nasal
La pirámide nasal o
nariz está conformada
por dos paredes
laterales que se
proyectan desde la
cara y que se unen
anteriormente en el
dorso de la nariz.
Hacia cefálico el dorso
se continúa con la raíz
de la nariz y la frente,
mientras que hacia
caudal termina en el
ápice.
3. Las paredes laterales de
la nariz están formadas
por el hueso nasal y el
proceso nasal del hueso
maxilar superiormente,
y por cartílago y tejido
fibroadiposo
inferiormente.
Inferiormente y entre
las paredes divergentes
de la nariz, se
encuentran dos orificios
o narinas, separados en
la línea media por
cartílago septal.
4. La parte ósea que forma la parte superior
de la nariz puede ser fracturada en forma
directa (fractura de los huesos propios) o
a través de injurias en la parte central de
la cara.
La parte cartilaginosa que se ubica en
posición inferior es de menor riesgo frente
a traumas cerrados por su estructura
elástica, pero está en riesgo frente a
laceraciones y heridas a bala.
5. La posición, forma y propiedades del
hueso y cartílago de la nariz
determinan considerablemente la
forma y armonía de la cara y de la
función de la cavidad nasal.
6. irrigacion
La irrigación de la nariz externa está
dada por:
arteria facial y ramas
arteria nasal dorsal que se origina de
la arteria oftálmica
8. Cavidad Nasal
El interior de la nariz
puede ser dividida
por el septum nasal
en dos cavidades,
que se extienden
desde las narinas
anteriormente, hasta
las coanas
posteriormente,
continuándose desde
allí con la
nasofaringe.
Usualmente ambas
9. Cada lado a su vez
puede ser dividido en
el vestíbulo nasal y
la cavidad nasal
propiamente tal. El
vestíbulo nasal es la
porción más anterior,
limitada lateralmente
por el ala de la nariz
y medialmente por la
porción más anterior
del septum.
10. El vestíbulo está recubierto por
epidermis que contiene pelos
(vibrisas) y glándulas sebáceas. Este
último es el único sitio posible de
origen de los furúnculos nasales. La
pared medial del vestíbulo nasal
encierra el soporte de la estructura
de la parte anterior del septum
cartilaginoso y tejido conectivo del
septum, llamada columela
11. La cavidad nasal propiamente tal
posee paredes laterales, mediales,
techo y piso. La pared medial,
formada por el septum, es vertical,
mientras que la pared lateral se
inclina hacia medial superiormente.
De este modo, el piso de la cavidad
nasal es más ancho que el techo.
12. El techo posee las porciones
frontonasal anterior, central
(formada por la placa cribiforme del
hueso etmoides) y esfenoidal
posterior.
13. El piso de la cavidad nasal está formado,
desde anterior a posterior, por el proceso
palatino del hueso maxilar, la porción
horizontal del hueso palatino y el paladar
blando. La pared medial está constituída
por el septum o tabique nasal, cuya
porción anterior es cartilaginosa y la
posterior es ósea. El septum puede
presentar desviaciones o también
espolones.
14. La pared lateral de
la cavidad nasal
presenta tres
proyecciones óseas
o cornetes:
superior, medio e
inferior
15. epistaxis
Se entiende
por epistaxis
a toda
hemorragia
con origen en
las fosas
nasales
(narinas)
17. Causas de Epistaxis
Epistaxis anteriores
– Resecamiento de la mucosa nasal
– Alergias nasales
– Abuso de descongestionantes nasales
– Traumatismos nasales
– Enfermedad de Rendu - Osler - Weber
Epistaxis posteriores
– Hipertensión arterial
– Esclerosis valvular cardiaca
– Coagulopatías
18. En las epistaxis anteriores, que
suponen el 90% del total, el punto
sangrante se encuentra normalmente
en la mucosa de la región anterior
del tabique nasal, en una región rica
en vascularización debido a un plexo
arterial conocido como plexo de
Kiesselbach.
19. el signo más frecuente es la emisión
de sangre a través de un orificio
nasal o de ambos.
20. Las epistaxis posteriores son menos
frecuentes y suponen
aproximadamente un 10 por ciento
del total. El sangrado a través de las
fosas nasales es menos frecuente y
el signo fundamental es la caída de
sangre a través de la faringe y la
deglución de la misma.
21. Esta caída de sangre se evidencia
pidiendo al paciente que abra la boca
dejando la lengua dentro y
observando sangrado activo por
detrás de la úvula
Las epixtasis posteriores pueden ser
originadas por las arterias etmoidales
y las esfenopalatinas.
22. Tratamiento
El tratamiento farmacológico es de
dudosa eficacia. No obstante, hay
que dejar de estimular las fosas
nasales, una epistaxis en el contexto
de una crisis hipertensiva, se
beneficia de fármacos hipotensores
por vía oral
23. En el caso de epistaxis debidas a un
trastorno de la coagulación o en
pacientes que toman anticoagulantes
como la heparina o antiagregantes
como aspirina, es necesaria una
evaluación médica.
24. En caso de epistaxis, la primera
medida es inclinar la cabeza del
enfermo hacia delante e indicarle
que él mismo se presione
fuertemente su nariz con dos dedos
durante cinco minutos
cronometrados
25. Las epistaxis anteriores se suelen
beneficiar de taponamientos
anteriores con diversos materiales:
gasa de bordes, mechas de algodón,
tapones autoexpandibles, etcétera.
26. Las epístaxis posteriores se pueden
tratar con taponamientos posteriores
que se introducen a través de la
boca. Los taponamientos deben
retirarse a las 48 ó 72 horas aunque,
en función de las características del
paciente, el médico puede indicar
que permanezcan más o menos
tiempo.
27. DIAGNOSTICO
Habitualmente es posible obtener
una historia clínica breve mientras se
prepara el equipo necesario para la
exploración física. Los aspectos más
importantes que se deben aclarar
son los siguientes:
28. Duración, frecuencia y volumen de la hemorragia
Antecedentes de hipertensión arterial y tratamiento
de la misma
Comprobación de ingesta de medicamentos como
anticoagulantes, aspirina, etc.
Determinación de padecimientos recientes como
infecciones de las vías respiratorias altas, rinitis o
prurito nasal
Establecer si existen antecedentes familiares de
diátesis hemorrágica
Precisar antecedentes de enfermedad hepática o
alcoholismo
Averiguar si se ha producido un traumatismo nasal
recientemente
Valorar los antecedentes clínicos de anemia,
enfermedad cardiaca o enfermedad pulmonar
29. En la exploración física se buscan
signos de shock: pulso débil, piel fria
y pálida e hipotensión arterial. El
punto de origen de la hemorragia se
determina mediante observación
rápida del interior de la nariz.
30. Estudios paraclínicos.
hematocrito : en todos los pacientes con
antecedentes de epistaxis prolongada y en
quienes se detecte hipotensión.
estudio de coagulación y un recuento de
plaquetas, es aconsejable en los pacientes
ancianos con epistaxis.
En caso de epistaxis recurrentes o que la
historia sugiera la presencia de sinusitis,
está indicada :
la radiografía de senos paranasales
31. TRATAMIENTO
Control de la hemorragia
Si la hemorragia no se detiene, se
usa cauterización eléctrica,
cauterización con nitrato de plata o
apósitos que se presionan
firmemente contra el sitio de la
hemorragia.
32. En los niños la hemorragia nasal se origina
generalmente en la zona de Kiesselbach
En los adultos las hemorragias usualmente
se originan en el tabique,
Los ancianos ameritan más atención. El
sangrado suele originarse en las partes
altas y posterior de la nariz, con
frecuencia en la pared lateral.
33. COMPLICACIONES
Algunas de las complicaciones de la
epistaxis son de origen yatrógeno:
perforación del tabique nasal
Existe también el peligro de que el
taponamiento nasal dirija la sangre hacia
la trompa de Eustaquio, con la
consiguiente aparición de dolor y
posiblemente infección.