3.
La ansiedad o angustia, está provocada, mantenida y
aumentada, por nuestras preocupaciones
(pensamientos).
Mientras mantengamos dichos pensamientos, la
ansiedad seguirá con nosotros.
Conoce al enemigo!!
4.
La ansiedad es una emoción natural que se produce
cuando una persona percibe una posible amenaza,
nos pone en alerta para protegernos de dicha
amenaza, haciendo que evitemos la situación,
salgamos corriendo o luchemos.
La ansiedad puede constituir un problema para la
persona, cuando esta reacción emocional se produce
de forma excesiva frente a la amenaza real que
supone la situación.
Conoce al enemigo!!
5. A nivel cognitivo-subjetivo: preocupación, temor,
inseguridad, dificultad para decidir, miedo, pensamientos negativos
sobre uno mismo pensamientos negativos sobre nuestra actuación ante
los otros, temor a que se den cuenta de nuestras dificultades, temor a la
pérdida del control, dificultades para pensar, estudiar, o concentrarse,
etc.
A nivel fisiológico: sudoración, tensión muscular, palpitaciones,
taquicardia, temblor, molestias en el estómago, otras molestias
gástricas, dificultades respiratorias, sequedad de boca, dificultades para
tragar, dolores de cabeza, mareo, náuseas, molestias en el
estómago, tiritar, etc.
A nivel motor u observable: evitación de situaciones temidas, fumar,
comer o beber en exceso, intranquilidad motora, tartamudear, llorar,
Atento…!!
7.
Con frecuencia creemos que no pensamos nada o no nos
acordamos de lo que pudimos haber pensado.
Pero es importante detectarlos, porque nos están haciendo
sufrir.
Para ello podemos:
• Hacer una lista de los sentimientos que tenemos en ese
momento o sobre los que queremos trabajar.
• En una hoja aparte, escribir una de las emociones de la lista
anterior y abajo, en diferentes renglones, escribir:
"Me sentí __________, porque...
Repetir esta frase por lo menos 5 o 6 veces.
• Una vez hecho esto, completar estas frases rápidamente, sin
detenernos a pensar en la respuesta que estamos dando.
Detectar nuestros pensamientos
8.
¿Quieres que tu mente y tu cuerpo estén lo bastante
fuertes y relajados para poder afrontar sin problemas.
Duerme el tiempo adecuado para satisfacer tus
necesidades —ni demasiado ni demasiado poco.
Aliméntate bien: elige la fruta, la verdura, las proteínas
magras y los cereales integrales, que proporcionan
energía a largo plazo (en vez de la inyección de energía de
corta duración que proporciona un exceso de azúcar o la
cafeína).
Y haz ejercicio regularmente para enviar oxígeno a todas
las células de tu cuerpo a fin de que tu cerebro y tu
cuerpo puedan funcionar al cien por cien.
Duerme lo suficiente, aliméntate
bien y haz ejercicio físico
11. Recuerda:
El camino al éxito, está formado por información, acción y perseverancia.
Cada paso, por pequeño que sea, te acerca a la meta.
Tú puedes lograrlo.
Silvia Russek.