Este documento describe la atresia de esófago, una malformación congénita en la que existe falta de continuidad del esófago. Ocurre en 1 de cada 2500 nacimientos y se asocia con otras anomalías. Se deriva del endodermo durante el desarrollo embrionario. El diagnóstico puede realizarse mediante ultrasonido prenatal o exámenes posteriores que muestran dificultades en la alimentación. El tratamiento requiere cirugía y considera factores como el tipo de malformación y el estado del paciente.