El documento describe las diferentes formas de comunicación entre la familia y la escuela, señalando que la comunicación asertiva es la más beneficiosa porque persigue el bienestar del estudiante. Explica pautas para llevar a cabo reuniones de tutoría efectivas, como escucha activa, empatía, y buscar soluciones compartidas. Analiza dos videos que muestran ejemplos de comunicación positiva y negativa, y concluye que una buena relación entre familia y escuela es fundamental para el desarrollo educativo del estudiante.
1. VÍDEO: "LA COMUNICACIÓN FAMILIA
ESCUELA"
Tras la visualización de este video, he observado en primer lugar las diferentes formas
de tutorías que se pueden llevar a cabo, viendo que por supuesto la más favorecedora
es la asertiva. En este tipo de comunicación padres y tutores persiguen un fin común,
que es el bienestar del niño o niña.
El video nos muestra una serie de pautas para llevar a cabo una tutoría “buena”, es
decir una tutoría en que la relación familia-escuela sea la apropiada, en la que se llegue
al problema y se pongan unas soluciones que ambos lados pondrán en práctica, para la
solución de dicho problema.
Estas pautas son:
En cuanto a la comunicación no verbal:
- Clima de colaboración y entendimiento.
- Posturas relajadas
- Profesor con objetivos claros
En cuanto a la comunicación verbal:
- Escucha activa
- Empatía
- Reconocer sentimientos
- Expresar sentimientos
- Es recompensante
- No culpabilizar al otro
- Acuerdos parciales
- Utilizar mensajes parciales
- Resumen: reformulo lo dicho y sintetizo
- Busco soluciones comunes y compartidas.
Siguiendo estas pautas en una tutoría la comunicación se convertirá en colaboración,
por el contrario si utilizamos totalmente lo contrario, no habrá comunicación ni
entendimiento entre las partes.
Dicho esto, que en el primer video la postura que tienen los protagonistas no es la
apropiada, es una postura defensiva, el tono es elevado, no se escuchan uno al otro,
cortándose antes de terminar la frase, otro aspecto a tener en cuenta es que el
profesor la llama señora y ni se sientan ni el profesor la invita a sentar.
En el segundo video hay empatía, acuerdos entre ambas partes, se sientan, el tono es
el apropiado y acuerdan un nuevo encuentro.
Como conclusión desde mi punto de vista, en muchas ocasiones la reacción familia-
escuela es mala o nula, debido en muchos casos al poco tiempo que deja el trabajo de
los padres y madres para que puedan hablar con el tutor de su hijo/a.
2. Los padres acuden poco a tutorías y se preocupan poco por aspectos educativos de sus
hijos, importándoles más si en el centro están bien cuidados.
Creo que hoy en día muchas familias aún no han entendido la importancia de una
relación continua y buena con el centro, siendo este un pilar fundamental para el
correcto desarrollo educativo de sus hijos.
Mi opinión respecto al primer video es que la culpa de llegar a ese punto es del
profesor, ya que no utiliza el espacio para crear un clima adecuado.