Este texto es una experiencia educativa que ayuda a mejorar el aprendizaje de los estudiantes y refuerza mi proceso educativo, dando la oportunidad de aprender las dos partes tanto docente como estudiantes por medio de la vivencia y experiencias.
Aprendizaje vivencial con estudiantes de grado once
1. APRENDIZAJE VIVENCIAL
Durante el desarrollo de algunas clases de educación física con estudiantes de
grado once, un de ellas me llamo la atención; el trabajo era por medio de conceptos
dados de temáticas donde los estudiantes tiene la viabilidad de escoger lo que más
le llame la atención, de ahí preparar una serie de actividades lúdicas que pondrán
en práctica en estudiantes de 5 y 6 años del grado preescolar, teniendo en cuenta
los recursos, el espacio recreativo y las capacidades y limitaciones de dichos niños.
Los estudiantes se organizaron en grupos de 4 para iniciar su trabajo lo primero que
debían hacer era observar y conocer los niños de preescolar donde encontraron
niños con problemas de integración, concentración y de atención, desde allí se
observaron necesidades en los materiales deportivos aunque el espacio recreativo
es amplio y facilita el desarrollo de la actividad. Los jóvenes iniciaron su labor de
escoger los juegos predeportivos y tradicionales aptos para los niños de preescolar,
se inició una labor de recolectar costales, cucharas plásticas, pimpones y otros
materiales que en las casas ya no utilizan, buscando que el estudiante sea
recursivo y constructor de su propio aprendizaje.
Los jóvenes de once me entregaron en físico la clase preparada donde plasmaban
las actividades que iban a desarrollar teniendo en cuenta las directrices dadas,
luego de eso iban a los salones de clase a traer los niños de preescolar, realizaban
una actividad de socialización y luego los desplazaban a la cancha donde iniciaban
un trabajo de estiramiento y calentamiento facilitando el inicio de los juegos de
competencia o predeportivos, al realizar los juegos concluían con unas rondas o
juegos de socialización, buscando que los niños se estabilicen y manejen su parte
social.
Al concluir el trabajo se abrió un espaciodonde se premiaban los equipos ganadores
y así mismo se les obsequia un incentivo a todos por la participación. Los chicos
preguntaban a los niños como les había parecido la actividad, evaluando las
actividades realizadas por ellos; para terminar los niños eran llevados a sus
respectivos salones para volver a sus actividades diarias.
Los jóvenes realizaban unas conclusiones y la experiencia vivida por escrito para
ser socializadas, fue una experiencia muy bonita el escuchar a los estudiantes de
once referirse a la labor docente como una tarea de paciencia que en la etapa
preescolar hace parte de la formación y crecimiento de estos niños, que como
docentes podemos construir o destruir los sueños de esos pequeños que tenemos
a cargo; en cuanto a la experiencia de ellos fue muy fructífera y en algunos casos
caótica pues se presentaron niños que no se socializaron fácilmente y hacían
pataletas descontrolando a los demás niños e interrumpiendo las actividades o
niños que aún no saben escuchar directrices y hacían todo lo contrario facilitando el
desorden y desgastando la paciencia de ellos.
2. Los jóvenes alcanzaron los logros de la actividad ya que fueron constructores de su
propio aprendizaje.
Como docente y orientadora de las actividades que realizaron los jóvenes de grado
once, obtuve una experiencia muy agradable, porque logre que estos chicos fueran
constructores de conocimiento y que por medio de la práctica o de las vivencias
enriquecieran los temas y conceptos que ya traían consigo; demostrando
responsabilidad y creatividad durante la organización y ejecución del trabajo
asignado, reconociendo las problemáticas de nuestra institución y como conviven
los demás compañeros de grados inferiores, sus necesidades, capacidades y
limitaciones.