El desarrollo de un nuevo fármaco implica varias fases: 1) obtención de la molécula mediante extracción de productos naturales, modificación química o síntesis, 2) estudios preclínicos para caracterizar la molécula y evaluar su toxicidad en animales, y 3) ensayos clínicos en humanos en 4 fases para probar su seguridad, eficacia y efectos a largo plazo.