El método fonético se basa en enseñar a los niños a pronunciar solo las vocales y diptongos al principio, sin las consonantes. Blas Pascal y Juan Amos Comenio fueron pioneros de este método en los siglos XVII y XVIII. Tiene ventajas como ser más lógico y facilitar la lectura, pero también desventajas como carecer de interés para los estudiantes y descuidar la comprensión.