1. RELACIÓN ENTRE GENÉTICA Y COMPORTAMIENTO
LUZ ADRIANA ARIAS LÓPEZ
BIOLOGÍA
CORPORACIÓN UNIVERSITARIA IBEROAMERICANA
2018
HERNANDO CLAVIJO
2. RELACIÓN ENTRE GENÉTICA Y COMPORTAMIENTO
Genética: estudia los genes y los mecanismos que regulan la transmisión de los caracteres hereditarios, se dividen en
genética molecular y genética cuantitativa.
Genética molecular: es la que incluye todas las influencias en el ambiente como los acontecimientos prenatales y
circunstancias biológicas.
Genética molecular: es la que estudia la identificación de los genes y el comportamiento humano.
Ambiente:
estilo de vida y crianza
que pueden influir en el
comportamiento humano
Comportamiento:
es complejo y es
influido por los genes
como por el ambiente
en el cual se desarrolla
el individuo
Cuando hablamos de genes-comportamiento estamos hablando de una relación bastante
compleja puesto que no solo los genes afectan directamente a la conductas de un
individuo sino muchos más factores externos, por ello es importante encontrar el límite
de la intervención de los genes en este aspecto. La información genética se transmite de
generación en generación por tanto se observa una transmisión del comportamiento de
padres a hijos, es decir, no todo el comportamiento es aprendido.
Los investigadores en el campo de la conducta estudian la variación genética en el
comportamiento como es afectado por los genes, que son las unidades de la herencia
transmitida de padres a la descendencia. Pero se sabe que los genes por si mismos no
controlan el comportamiento. Los genes permiten que los organismos respondan y usen
lo que está en su entorno; al mismo tiempo, los entornos influyen en las acciones de los
genes
3. Desde que los abstractos “ factores hereditarios” de Mendel fueron conocidos y descritos a nivel
bioquímico como nucleótidos o combinaciones de los mismos formando genes, la genética ha sido el cajón
de sastre donde situar cómodamente el origen y control de múltiples características, simples o complejas, de
la naturaleza humana.
El avance prodigioso de la biología molecular y los últimos desarrollos en técnicas de análisis y
modificación del material genético han proporcionado infinidad de ejemplos sobre la importancia que tiene
el genotipo individual para explicar la constitución biológica de un ser vivo, sus posibilidades o deficiencias
metabólicas, motoras y cognitivas, así como gran parte
de sus reacciones o comportamientos habituales.
Los investigadores en genética de la conducta entienden que los factores hereditarios intervienen, y bastante,
en muchas conductas complejas, incluyendo capacidades cognitivas, personalidad y psicopatologías, por
ejemplo:
• Coeficiente de inteligencia • Creatividad • Dificultades para la lectura • Retraso mental • Personalidad
• Extroversión y neurosis • Psicopatologías .
También podemos hablar del Comportamiento Antisocial y del Síndrome de Turner.
4. El comportamiento antisocial puede definirse como un patrón general de desprecio y violación de los
derechos de los demás, que comienza en la infancia o el principio de la adolescencia y continúa en la
edad adulta donde vemos manifestaciones tales como agresión, robos, engaños, conductas impulsivas,
ultrajes y violencia.
Es un tema amplio y complejo con implicaciones significativas en neurología y psiquiatría, ya que
aborda factores psicobiológicos, ambientes e interacciones genotipo-ambiente
COMPORTAMIENTO ANTISOCIAL
5. Al desarrollo del comportamiento antisocial se le atribuye la falta
de algunos neurotransmisores dopamina, El ácido γ-
aminobutírico (GABA), la noradrenalina, el óxido nítrico o la
monoaminooxidasa (MAO) y Las hormonas esteroides.
la serotonina, la falta de este esta asociado a niveles de
impulsividad y agresividad, La dopamina por aspectos
motivacionales y GABA por los trastornos de ansiedad.
Los individuos que son portadores de una versión poco funcional
del gen de la MAOA y que habían sufrido grave maltrato,
presentaban puntuaciones más proclives a la antisocialidad. Así
pues, parece que la relación entre la MAOA y el comportamiento
antisocial en los agresores vendría dada por una disregulación
emocional, básicamente una hiperreactividad funcional, sobre
todo en el sistema límbico, y por una falta de control inhibitorio
sobre ésta en la corteza prefrontal.
El ambiente de crianza influía significativamente en el
incremento de comportamiento antisocial.
comportamiento antisocial
6. Síndrome de Turner
El Síndrome de Turner es un trastorno genético, no heredable, que se caracteriza por la deleción total o parcial del
cromosoma X en el sexo femenino.
Las mujeres con Síndrome de Turner no presentan dificultades en las habilidades verbales y las capacidades
intelectuales (sólo el 10% poseen cierto grado de retraso mental o trastornos del lenguaje). Sin embargo, se han
reportado dificultades en diversos procesos de aprendizaje debido a problemas en el funcionamiento ejecutivo,
especialmente en memoria de trabajo y tareas que requieren control de la impulsividad y auto monitoreo (Ross,
Roeltgen, & Zinn, 2006). Asimismo, se han observado déficit en las habilidades visuoespaciales, en tareas
visuomotoras y tareas de manipulación de información relación-espacial; registrándose dificultades para generar y/o
comprender conceptos abstractos, para planificar y llevar a cabo tareas complejas y mantener la atención activa (Del
Alamo, 2006). L
7. LA DISFUNCIÓN SOCIAL COMO VARIABLE SUSCEPTIBLE DE RIESGO
AMBIENTAL EN EL SÍNDROME DE TURNER
La dificultad de las personas con Síndrome de Turner para interactuar con sus pares es una característica
ampliamente descripta en la literatura. En general presentan problemas para constituir nuevas relaciones,
conformar y mantener relaciones de amistad y establecer pareja (Danielewicz & Pisula, 2005; Lesniak Karpiak,
Mazzocco, & Ross, 2003). Durante el desarrollo atraviesan diversas situaciones disruptivas, consecuencia de las
características físicas y psicológicas particulares del síndrome. Según Lesniak Karpiak et al. (2003) en la
temprana infancia las relaciones sociales están menos estigmatizadas y dañadas que en la adolescencia.
Cabe destacar, también la importancia del ambiente
familiar y social e el desarrollo neuropsicológico de las
mujeres con este síndrome. Un contexto estimulante
resulta propicio para el desarrollo cognitivo general
potenciando al máximo sus capacidades.
La estimulación temprana resulta relevante ya que la
plasticidad cerebral es inversamente proporcional a la
edad.
El síndrome de Turner permite un
abordaje integral desde un enfoque
biopsicosocial y un mayor
conocimiento de comprensión de la
interacción entre los genes y el
ambiente en la expresión de la
conducta.