1. LA FORMACION DEACUERDO A GADAMER
(Síntesis)
Gadamer señala que el concepto formación (Bildung) puede presentar
complicaciones de interpretación con la traducción directa a la voz castellana, ya
que este término es comúnmente asociado a la educación recibida por una
persona. Así, una persona que se forma, es aquella que permanece en un
ambiente académico recibiendo conocimiento de los libros y de sus maestros. Sin
embargo, (bildung) puede ser mejor entendido como un proceso constante de
configuración que no posee objetivos determinados en los que deba desembocar.
El término alemán designa también la cultura adquirida por un individuo gracias a
la relación con los contenidos de la tradición de su entorno.
Gadamer argumenta que no se puede comprender la formación como la
consecución de un objetivo, por que se podría decir que cuando se llegara a dicho
objetivo, la formación finalizaría, y esto, no es así. “En la formación uno se apropia
por entero de lo que lo forma”. Por ejemplo, cuando un niño aprende a reconocer
los elementos que lo rodean ha llegado a un momento importante de su desarrollo
cognoscitivo; sin embargo, así se haya dado cuenta de aquellas cosas que
permanecen a su alrededor, seguirá descubriendo muchas otras cosas por medio
de las que ya había aprendido a distinguir. Su comprensión del mundo exterior no
se verá sesgada por que haya llegado a conocer nuevas cosas, sino que esas
cosas serán el peldaño para acceder a nuevas rutas de conocimiento.
Gadamer afirma que “el resultado de la formación no se produce al modo de los
objetivos, sino que surge del proceso interior de la formación y se encuentra por
ello en un constante desarrollo y progresión. Al igual que el niño que conoce y
descubre cosas que más tarde le serán de mucha utilidad para acceder al
conocimiento de otras, las conclusiones a las que ha llegado son puntos de apoyo
para llegar a ideas totalmente nuevas. Así, el camino del conocimiento no tendría
límites dentro de su desarrollo, sino que su tipo de conocimiento sería nuevo una y
otra vez, un constante ir y venir; acceder a lo nuevo por medio del reconocimiento
de lo anterior.
Gadamer da gran importancia al aprendizaje de la lengua, tanto de la materna
como de las lenguas extranjeras, que abren a la experiencia de lo otro, donde se
reconoce en lo extraño lo propio y se hace familiar.
El desarrollo espiritual del sujeto pasa por el mundo del lenguaje, las costumbres y
las instituciones de su gente, que le son entregadas por la tradición y de las que
tiene que apropiarse. El individuo se encuentra constantemente en el camino de la
formación y la auto superación. La formación supone la enajenación, pero no se
reduce a ella. En la recuperación, en el retorno a sí mismo, Gadamer ve en ese
movimiento la esencia de la formación.