4. ¿Qué es Morfología?
• Es la rama del estudio lingüístico más
antiguo, que identificamos como
“Gramática”.
• Definición 1: Es el estudio de la variación
sistemática en la forma y el significado de
las palabras
• Definición 2: Es el estudio de la
combinación de morfemas que da lugar a
las palabras.
5. Objetivos de la Morfología
• Identificación y análisis de las unidades
mínimas que permiten elaborar los
paradigmas gramaticales y, eventualmente,
las palabras.
• Establecer y explicar los principios que rigen
la combinación de dichas unidades mínimas:
– a) la jerarquía interna de los diversos
componentes de las palabras.
– b) las pautas productivas de neologismos.
– c) los procesos regulares que dan lugar a las
diferentes formas de una misma palabra
(paradigmas)
6. El morfema
• El morfema es la unidad mínima lingüística con
significado.
• En el análisis morfológico de las lenguas clásicas es
el objeto principal de estudio.
• Las lenguas flexivas como el latín o el griego se
caracterizan por presentar morfemas ligados, en los
que no es posible separar con facilidad los distintos
componentes y por presentar un alto grado de
alomorfismo, es decir, varios morfemas con el
mismo significado.
• Aislar los morfemas y establecer su jerarquía
interna no siempre es sencillo y muchas veces está
condicionado por la historia de las lenguas: cf. el
aoristo griego eîpon < *e-we-ukw-o-n
7. La palabra
• Es de definición muchísimo más complicada.
• Cuando la palabra es una unidad entonativa,
definida por el acento, la palabra puede ser un
segmento aislable. Esto no funciona con los
elementos clíticos.
• Debe tener cohesión interna: los componentes
de la palabra no pueden variarse sin
introducir un cambio en el significado, cf. gr.
mētropátōr “abuelo materno” / patromētōr
“abuela materna” o una secuencia imposible:
puede darse lat. perficit, pero no **facitper.
• Las palabras no pueden estar obligadas a
aparecer en posiciones fijas por naturaleza.
8. Lexema y formación
• Un lexema es una palabra en sentido abstracto:
representa el núcleo de significado compartido por
todas la variaciones formales de una misma
palabra: leípō – élipon – léloipa “dejar”
• Una formación es una palabra realizada de manera
concreta. Es una combinación de un lexema y el
conjunto de significados o funciones gramaticales
que dicho lexema selecciona.
• Los lexemas se materializan en distintas
formaciones de palabras y esos conjuntos de
formaciones de palabras componen un paradigma.
• Pero los lexemas también se pueden agrupar por la
relación de su significado, dando lugar a las
familias de palabras.
9. Morfemas y alomorfos
• Cuando un morfema tiene más de una forma para
una misma función, recibe el nombre de alomorfo.
• También las raíces pueden experimentar
variaciones alomórficas: lat. ferō, tulī, latum. Es lo
que llamamos supletivismo.
• Igual que pasaba con los alófonos, la prueba clave
para determinar el carácter alomórfico de una
formación es que se encuentre en distribución
complementaria.
• La selección de alomorfos puede estar
condicionada por aspectos puramente fonéticos,
como sucede con el morfema de plural esp. –s/-es,
pero también por condicionamientos morfológicos
(variación de temas en lat. o gr.) o puramente
léxicos.
10. Categorías flexivas
• Los valores que rigen las distintas
formaciones flexivas se llaman categorías.
• En las lenguas clásicas, las categorías del
nombre son género, número y caso.
• Las del adjetivo son género, número, caso y
gradación.
• Las del pronombre son género, número,
caso y persona.
• Las del verbo son persona, número,
tiempo, voz, modo y aspecto.
11. Capacidad de creación de nuevas
palabras
• Las lenguas vivas tienen una permanente
posibilidad de creación de neologismos,
que están sometidos a la competencia del
hablante.
• Esa competencia está sometida a unas leyes
de productividad y a una serie de
restricciones (por ej. esp. grupillo pero
**gallillo).
• Además, el léxico se puede incrementar
mediante préstamos y calcos de otras
lenguas.
12. Principios de la reconstrucción morfológica
• Ser consecuente con lo que sabemos de los cambios
fonológicos de las lenguas históricas.
• Ser consecuente con la agrupación dialectal de
lenguas.
• Ser consecuente con los estadios conocidos de la
historia de las lenguas.
• Describir un protosistema tipológicamente
plausible.
• Describir cambios morfológicos tipológicamente
plausibles.
• Explicar todas las formas en correlación en
referencia a las formas de la protolengua a a los
resultados de cada lengua histórica en particular.
13. El método comparativo (4)
• La comparación en el nivel gramatical. Verbos:
antiguo indio griego indoeuropeo
é-mi eîmi *eí-mi
é-si eî *eí-si
é-ti eîsi *eí-ti
i-más ímen *i-més/n
i-thá íte *i-té
y-ánti íasi *i-ónti
14. El método comparativo (5)
• La comparación en el nivel gramatical. Nombres:
Caso antiguo
indio
griego latín indoeuropeo
Nominativo pitā́ patḗr pater *ph2tēr
Vocativo pítar páter pater *ph2ter
Acusativo pitáram patéra patrem *ph2tér-m
Genitivo pitúr patrós patris *ph2tr-ós
Dativo pitré patrí patrī *ph2tr-éi
Locativo pitári patre *ph2tér-i
15. Fusión de formas gramaticales
• Debido a procesos de evolución fonética, es
frecuente que dos o más formas de un
paradigma resulten idénticas.
• A este proceso se le llama sincretismo. Por ej.
el N.pl. de la tercera declinación lat. es –ēs,
analógico de los temas en –i, y el resultado es
coincidente con el A.pl. –ēs < *-ens
• Pero el sincretismo también puede producirse
por no haberse dado nunca una diferencia
formal entre las dos formas: lat. D.Abl.pl. –
bus nunca ha tenido formas diferenciadas
para cada caso.
16. Ausencia de formas gramaticales
• Algunos lexemas no desarrollan todas las
virtualidades gramaticales. A este fenómeno le
denominamos defectividad. Por ejemplo, en
latín pluit solo tiene formas de 3ª persona.
• Otras veces, la forma existente se usa con el
valor no esperado. Es lo que conocemos como
formas deponentes. Por ejemplo, los verbos
media tantum del latín y del griego solo tienen
voz media o pasiva, cf. lat. sequor, gr. hépomai,
pero significado activo.
• Algunas formas gramaticales se expresan
mediante compuestos: son las formas
perifrásticas: lat. amatus sum.
17. Valores frecuentes e infrecuentes
Categoría Valores ordenados por frecuencia
Número singular > plural > dual
Caso nominativo > acusativo > dativo
Persona 3ª > no 3ª (1ª/2ª)
Gradación positivo > comparativo > superlativo
Voz activa > media > pasiva
Modo indicativo > optativo > subjuntivo
Tiempo presente > futuro
18. Correlación entre frecuencia y otros
rasgos morfológicos
• Se trata de una manifestación de un fenómeno
más general, que conocemos como iconicidad.
• Las formas más frecuentes tienden a ser más
breves, o dicho de otra manera, a estar
caracterizadas por un morfema con menos
sustancia fonética.
• Las formas más frecuentes tienden a presentar
mucho menos sincretismo, cf. lat. G.pl.
temático romanorum / G.pl. atemático
consulum.
• Igualmente, las formas más frecuentes tienden
a ser más irregulares.
19. La irregularidad en morfología
• Se trata, obviamente, de la dificultad más
grande para el análisis lingüístico de la
morfología.
• En general, la irregularidad se genera cuando
se produce un cambio fonético regular dentro
de un paradigma que desnivela su
regularidad: la raíz para “pie” es en gr. pod-
en todo el paradigma excepto en el N.sg. en
el que es pou- como consecuencia de la caída
de la dental ante –s y el posterior
alargamiento compensatorio de la vocal de la
raíz en /ō/ cerrada (grafía –οu).
20. La analogía
• La analogía es el principio que restaura la regularidad en un
paradigma alterado por un cambio fonético.
• La analogía puede definirse de dos maneras:
• La analogía proporcional.
• Se define en los mismos términos que una regla de tres: a : b = c
: x, siendo x la nueva forma.
• Por ejemplo, lat. sororis : soror = honoris= x; siendo x = honor,
cuando en realidad la forma antigua es honos, que ha sufrido
rotacismo en todos los casos oblicuos.
• La analogía de nivelación.
• Reestructura los paradigmas estableciendo una ecuación “un
mismo significado = una misma forma base”.
• Por ejemplo, la evolución de las labiovelares en griego debería
de haber producido un paradigma para el verbo “seguir” *sekw-
del siguiente tipo 1ªsg. hépomai / 2ºsg. **hetēi, 3ªsg. **hétetai. El
paradigma se nivela a imitación de la 1ªsg.
21. Problemas específicos de la reconstrucción de la
morfología
La posibilidad de determinar qué morfemas pueden
retrotraerse a la protolengua depende directamente de
la posibilidad de reconstruir sus formas a partir de la
aplicación del método comparativo. En ese sentido la
morfología es subsidiaria de la reconstrucción fonética.
Desde Saussure se tiene que claro que el estudio de la
morfología debe hacerse desde el análisis de las
variaciones paradigmáticas de las palabras.
La tipología debe desempeñar también aquí un papel
fundamental en dos sentidos: por un lado, los
subsistemas morfológicos propuestos para las
diferentes etapas de la protolengua deben ser
tipológicamente consistentes y, por otro lado, los
cambios postulados también deben responder a
procesos de cambios descritos en lenguas históricas.
22. La reconstrucción de elementos con
significado
En la reconstrucción de morfemas interviene un elemento
nuevo a definir: el valor morfológico del signo, que deber
ser definido dentro del sistema de oposiciones en el que
entraría a formar parte.
Tradicionalmente, la reconstrucción de unidades con
significado, como es el caso de las “palabras” con valor
semántico, pasa por la búsqueda del mínimo común
denominador semántico común a todos los significados
de las lenguas históricas: la comparación de ai. maliná-
“sucio, negro”, gr. mélas“negro”, let. melns “negro”, galés
melyn “amarillo”, lat mulleus “(zapato) púrpura”, lit.
mélynas “azul” lleva a una solución de compromiso IE
*mel-n- “negro marronáceo”.
23. El significado de los morfemas
Los neogramáticos eran consecuentes: cuando se daba
cualquier tipo de divergencia entre los valores morfológicos
de un morfema reconstruido, se proponía para la
protolengua el valor que el morfema presentaba en antiguo
indio o en griego.
Por una parte, seguía actuando en ellos el prestigio que el
indo-iranio tenía desde la formulación de la hipótesis
indoeuropea.
Por otra, seguía subyaciendo el prejuicio romántico de que la
evolución lingüística era un continua evolución hacia la
pérdida de categorías gramaticales, entendida como
“decadencia”. Las lenguas más “perfectas” eran las que
manifestaban una mayor complejidad gramatical.
24. El cambio morfológico
• Para los neogramáticos, el cambio lingüístico venía definido por
dos fuerzas contradictorias:
• Por un lado, la acción inexorable de la evolución fonética regular.
• Pero, como la evolución fonética daba lugar a irregularidades,
operaba la segunda fuerza, la analogía, que tendía a restablecer la
regularidad paradigmática.
• Por ejemplo, el rotacismo actúa de manera inexorable en los
contextos de -s- intervocálica en latín. Pero la analogía devuelve la
regularidad en N. honos, G. honoris > N. honor, G. honoris.
• El estructuralismo concibe el cambio lingüístico como un desajuste
y reajusto del sistema en su punto más débil.
• Posturas más recientes interpretan el cambio lingüístico como una
innovación creativa que logra eficiencia comunicativa y que
garantiza la comunibilidad.
25. La paradoja de Sturtevant
• El cambio fonético es
regular, pero produce
irregularidad; la
analogía es irregular,
pero produce
regularidad.
• lat. N. flos G. floris >
N. flor G. floris
26. La gramaticalización
A principios del siglo XX,
Antoine Meillet definió un
nuevo concepto de cambio
lingüístico, la
gramaticalización, por el
cual, elementos que
originariamente tenían un
valor fundamentalmente
léxico, van evolucionando
hacia elementos con valor
meramente gramatical.
27. Ejemplos
• Juan va al parque / Va a llover mañana
• En la cima de la montaña / Lleva
fastidiándome desde hace meses y, encima
se queja
• cantare habeo > cantaré
28. Procesos de gramaticalización
• Suelen llevar asociados cambios en los diferentes niveles de la
lengua
• Fonético
– atrición (reducción del peso fonético): ide. *sós > gr. hom. hos (fórico) >
gr. clás. ho (artículo).
– coalescencia (pérdida de independencia fonética): lat. ibi habet > esp.
med. y ha > esp. hay.
• Morfosintáctico
– rigidificación del orden de palabras: lat. cum fratre / tecum > esp. contigo.
– obligatoriedad (necesidad paradigmática del signo): lat. diuitias habeo;
dictum habeo > esp. he dicho.
– pérdida de independencia morfológica: lat. amare habeo > esp. amaré.
• Semántico
– desemantización: esp. empezó un libro / empezó a llorar.
– abstracción: lat. ad urbem proficisci > esp. besa a la niña / besa el libro.
29. Reconstrucción morfológica y valoración de las lenguas
históricas
El descubrimiento del hitita supuso un revulsivo en la reconstrucción
gramatical del ide., en tanto en cuanto es la lengua ide. de estructrura
morfológica más sencilla.
Cuando se abordó el trabajo de elaborar la gramática del hitita, se observó
que su morfología difería notablemente de la de las otras lenguas ides. y
todavía más de la del ide. reconstruido. Desde los primeros momentos se
planteó la cuestión de si el hitita era coherente en sus dos cronologías, la
absoluta, en la que indiscutiblemente era la lengua más arcaizante, y la
relativa, con respecto al ide. de la reconstrucción comparativa.
Desde entonces y hasta la fecha, las opiniones están escindidas en dos
grupos:
El “central”, o Schwundhypothese, que da por buena la reconstrucción
de ide. de los neogramáticos y considera que si el hit. no presenta
determinadas categorías es porque las ha perdido,
El “ periférico ” o Herkunfthypothese, que defiende un carácter
consecuente entre las dos cronologías del hitita y del carácter
fonéticamente conservador del hitita con la conservación de una
estructura gramatical sustancialmente arcaizante.