LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
Tema 22
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TEMA 22. EXPRESIÓN DE LA CAUSA, LA
CONSECUENCIA Y LA FINALIDAD.
0. INTRODUCCIÓN
v (INTRODUCCIÓN TEMA 18)
La expresión de la causa, la consecuencia y la
finalidad en español son nociones que expresan diversas
relaciones lógicas que han tenido en su manifestación
oracional en la sintaxis tradicional un mal acomodo;
parece que pertenecen más al ámbito del discurso que
al de la oración. Todas ellas expresan diferentes
relaciones lógicas de causa-efecto, que analizaremos a
lo largo del tema.
Estas tres nociones se relacionan entre sí en todos
los niveles, pero es especialmente notoria la relación
entre la expresión de la causa y de la finalidad, motivo
por el que hablaremos de las dos consecutivamente, de
modo que así podamos exponer sus similitudes y
diferencias.
Hoy casi todos los gramáticos están de acuerdo en
que las llamadas relaciones lógico-semánticas
(estructuras conceptuales) entre dos procesos tienen un
abanico amplio de medios de expresión lingüística: no
solo gramaticales, sino también léxicos y textuales, con
mayor o menor codificación. Sabemos que la escasa
codificación se compensa con el enriquecimiento
inferencial. Por ello no sólo preocupan las relaciones
sintácticas, sino también aspectos semánticos y
pragmáticos de este tipo de expresiones lingüísticas.
1. EXPRESIÓN DE LA CAUSA
1.1. La noción de causa
Es un concepto de tipo relacional, porque marca una
relación entre dos contenidos entendido uno como causa
y otro como efecto. Las circunstancias por las que un
hablante enuncia un segmento lingüístico con valor
causal son muy variadas, por lo que hay que distinguir
entre:
- Causa lógica: cuando hace referencia a las
razones o motivos por los que el hablante
enuncia la oración principal (ej.: No hay nadie
en casa porque están las persianas bajadas).
- Causa real: cuando hace referencia a una causa
o motivo de algo enunciado (ej.: Suspendió los
exámenes porque no estudió lo suficiente).1
Prototípicamente, la información en las
construcciones causales (en las subordinadas) es
anterior al estado de cosas designado por el verbo
subordinante, esto es, tiene carácter retrospectivo, al
contrario que las de finalidad.
1.2. Expresión oracional de la causa
La expresión lingüística de la causa tiene dos
funciones sintácticas dependientes de un núcleo verbal.
1) Estructura causal con función de C.Circunstancial:
a) Les afecta la modalidad entonativa de toda la oración.
b) Se pueden enfatizar en estructuras ecuativas.
c) Pueden negarse desde fuera de la oración: no estoy
contenta porque… sino porque…
1
En parte coincide esta distinción con la que veremos más adelante ente
la causal del enunciado y de la enunciación.
d) Van pospuestas al verbo principal, sin pausa. Expresan
causa real y objetiva.
e) Hay unos transpositores que son exclusivos de esta
función: a causa de; por culpa de; gracias a.
2) Segmento causal con función incidental:
a) Los segmentos causales se sitúan fuera de la
predicación del verbo principal, pero se subordinan a
ésta, puesto que sin ella no existirían como tales.
b) No comparten necesariamente la modalidad de la
predicación principal.
c) No pueden enfatizarse en una estructura ecuativa.
d) No pueden ser negadas desde fuera de la causal. No
pueden formar parte de la estructura no...sino.
e) Tienen mayor movilidad: pueden ir antepuestas o
pospuestas a la principal. Van separadas de la principal
con pausas o entonación descendente
cuando van pospuestas.
f) Expresan la causa real y la lógica o causa de la
enunciación.
g) El matiz de causa explicativa es exclusivo de la función
incidental.
Construcciones causales internas al predicado
Son construcciones causales internas al predicado
las que especifican la causa de la acción o el estado de
cosas que describe el predicado del que dependen (Se
marchó porque tenía prisa). Sintácticamente se
caracterizan por poder coordinarse entre sí; responden
a preguntas formuladas mediante el interrogativo por
qué. Pueden ser, además, focalizadas con fórmulas del
relieve, al igual que los complementos causales no
oracionales.
1) Introducidas por la preposición por:
a) Son las más frecuentes, pero también pueden ir
introducidas por gracias a (que), debido a (que), con
(ej.: Eso se estropea con el calor).
b) Pueden ser complementos argumentales o adjuntos o
circunstanciales:
i) Argumentales:
(1) Del verbo o del grupo verbal: Se desvivía por
que [o porque] su presencia y figura fueran
admiradas de cuantos pudiesen verlas;
Destacan por su tamaño.
(2) Del nombre: nuestro interés {por que
~porque} el servicio mejore; Su inquietud
por los recientes sucesos.
(3) Del adjetivo: muy preocupado {por
que~porque} su hijo pasara el curso; Muy
preocupados por su futuro.
ii) Adjuntos o circunstanciales:
(1) Del verbo o grupo verbal: Se fue porque le
dolía la cabeza; Sale a pescar por afición.
(2) Del nombre: la dimisión del concejal porque
no quería perjudicar a su partido.
(3) Del adjetivo: Contento por tener lo que tenía.
c) Las causales internas introducidas por porque son muy
a menudo complemento no argumentales. Pueden
concurrir con las argumentales. La prep. por va
introducida en ocasiones por un grupo adjetival y se
considera que el verbo ser está elidido: Rechazado por
pobre, por mezquino y por patético.
2) Con la preposición de: La proposición puede ir seguida
de una oración con verbo conjugado (harto de que le lleven
la contraria), de una oración de infinitivo (Se cansó de
tener que esperar) o de un grupo no oracional (Se desmayó
del calor).
Construcciones causales externas al predicado
No expresan la causa de un estado, una acción o
proceso, sino que introducen una explicación o una
justificación de lo que se ha dicho (Podemos dar por
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concluida la reunión, ya que no hay más cuestiones
pendientes) o de lo que se va a decir (Ya que no hay más
cuestiones pendientes,…). Dan lugar a distinciones de
naturaleza sintáctica y semántica.
DISTINCIÓN SINTÁCTICA: Causales del enunciado/de la
enunciación. Es la diferencia que corresponde a
oraciones como Llueve porque esta zona está cerca de
la montaña; Llueve, porque la gente lleva paraguas.
Además de pautas entonativas diferentes, la primera
oración contiene una subordinada causal que
corresponde al enunciado (modifica al verbo llover),
mientras que la segunda corresponde a la enunciación,
más exactamente a un verbo de lengua o juicio que no
está explícito (Digo que…). Las causales de la
enunciación siempre son externas al predicado. Con las
causales de la enunciación no se justifica el hecho que
se aduce, sino el acto verbal que lo expresa, así como la
deducción que realiza el hablante aunque caben, no
obstante, otras interpretaciones. Suelen ir introducidas
por la conjunción porque pero son posibles otras
conjunciones: Ya que, puesto que, pues.
DISTINCIÓN SEMÁNTICA: Causales explicativas y no
explicativas. Las primeras son externas al predicado
verbal, están precedidas de una pausa y se justifica por
qué considera correcto o adecuado lo expresado en la
principal (Había que dejar las conclusiones de la reunión
para el día siguiente, pues aún faltaban datos
importantes). Constituyen recursos argumentativos en
los que se omite un supuesto implícito. Cuando van
antepuestas, el hablante aporta información temática
(Ya que somos cuatro, podríamos jugar al parchís), y
cuando van pospuestas, remática (Suéltame, que me
haces daño)2
.
1.3. Exponentes nociofuncionales de la causa
Desde el método onomasiológico que va de la idea a
la expresión, MATTE BON y otros autores proponen los
siguientes exponentes nociofuncionales relacionados con
la expresión de la causa.
Estructuras con verbo conjugado:
1) Preguntar por la causa de algo: fórmulas interrogativas.
Las dos más frecuentes son:
- ¿Por qué…? à Fórmula neutra y directa. También
se usa en otros contextos, como las invitaciones.
Con frecuencia, cuando se pregunta por el motivo
de algo se contesta con la finalidad.
- ¿Cómo es que…? à Se introduce un elemento de
sorpresa y a la vez un rasgo de distanciamiento o
de cortesía hacia la persona que recibe la pregunta.
2) Expresar explícitamente la causa de algo: contamos con
estructuras con el verbo conjugado como las que hemos
visto antes
- Porque: es el operador más explícito y general de
que dispone el español.
- Debido a +{frase nominal/+que + verbo}
- Por cuanto + verbo conjugado (registro más culto
y formal, se utiliza poco)
- Que (como justificación de un aviso, petición, orden
o consejo. También se utiliza para justificar la
respuesta): Hoy no salgo, que tengo que trabajar.
Forma parte de las causales de la enunciación y se
puede sustituir por porque3
.
También pueden usarse sintagmas prepositivos:
2
Las causales introducidas por como y como quiera que se anteponen
siempre. La conjunción que + indicativo puede introducir causales
explicativas, siempre pospuestas.
3
Obsérvese que porque va pospuesto normalmente, pero si va
antepuesto responde a una réplica: porque no me quisiste decir la verdad, por
- A causa de
- Con motivo de (+ inf.) / que (+ verbo conjugado).
- Por (+ inf.)
3) Dar una explicación como pretexto:
- Es que…: se expresa cuando damos una respuesta
a preguntas por la causa de algo, en las que el
hablante necesita justificarse por algún motivo o
quiere ser amable con su interlocutor. También se
usa para rechazar propuestas o invitaciones.
4) Explicar la situación previa:
- Como: expresa información que sale del hablante,
conocida o no por el oyente.
- Ya que
- Puesto que
El hablante constata algo que no viene de él, sino de la
situación o de su interlocutor: (Ya que no quieres estudiar,
ponte a trabajar; Puesto que nunca vienes a visitarnos, no
iremos a tu casa). Estos tres transpositores no indican el
motivo, sino una circunstancia que favorece la realización
de algo.
Las formas no personales del verbo también sirven para
expresar causa:
- Gerundio: Comiendo tan poco, lo único que lograste
fue enfermar.
- Participio: Rechazadas estas propuestas, pasemos
a otras.
- Por + inf.: Por pisar el césped le pusieron una
multa. Esta forma de expresión implica un mismo
sujeto. Cuando los sujetos son distintos, el del
infinitivo va expreso detrás (Por estar tú tan
cansado, no fuimos al cine).
Locuciones prepositivas con matiz causal p.ej., en vista
de que + verbo:
1. Presentar la causa de algo bien aceptado, deseado o
buscado:
1.1. Gracias a que + verbo.
2. Presentar la causa de algo indeseado, mal acogido por
el hablante:
2.1. Por culpa de que + verbo
3. Para presentar la causa de algún problema en registros
informales:
3.1. Lo que pasa es que
4. Presentar la causa de algo como resultado de una
acción o comportamiento obstinado y persistente:
4.1. A fuerza de + verbo
4.2. De tanto + verbo
Un adjetivo puede expresar causa siempre que esté
precedido por la preposición por, de. Se pueden construir
sin artículo y concordando en género y número, con otro
sintagma en función de sujeto, CD, etc., o precedido del
neutro lo: De lo + adj./sust. + que (De lo bueno que es, lo
llaman tonto).
En el estilo indirecto, generalmente se usa porque en la
primera oración y que en la segunda: Compra mejor esta
radio porque es más barata y porque es de mayor calidadà
Le dije que comprara mejor esta radio, que era más barata
y que era de mejor calidad.
El transpositor pues merece mención especial, porque por
su posición introduce causales explicativas. Se puede
intercambiar con ya que, puesto que, dado que. Tienen gran
libertad de posición pero en este tipo de enunciados no se
pueden anteponer.
eso me enfadé. La forma anafórica precedida de preposición por eso sirve para
que el contenido de la causal sea recuperado y reintegrarlo en la predicación.
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Otras unidades con las anafóricas prepositivas: por (lo)
tanto; de ahí que, por consiguiente, practiamente
lexicalizadas con el significado de causa.
2. EXPRESIÓN DE LA FINALIDAD
2.1. La noción de finalidad
Entre los tipos de causas que la tradición filosófica
distingue está la causa final, que corresponde en
gramática con las oraciones finales. En Se quedaron en
casa para no pasar frío, para no pasar frío expresa la
finalidad de la situación, consistente en quedarse en
casa, pero a la vez el propósito de no pasar frío es la
causa de tal situación.
Así pues, la finalidad deriva de la causalidad porque
establece una relación entre un efecto y una causa, pero
vista ésta como virtual e intencional, entendida como un
propósito, fin u objetivo con que se realiza una acción;
por ello siempre supone una intencionalidad y manifiesta
un contenido prospectivo, de ahí que se use el modo
subjuntivo.
La proximidad entre las ideas de ‘causa’ y ‘finalidad’
tiene reflejo gramatical en que ciertas preguntas
formuladas con por qué se pueden contestar con
expresiones encabezadas con para y viceversa. Por otra
parte, causales y finales se coordinan entre sí4
. Además,
las construcciones con por y porque típicamente
causales pueden tener valor final (Habla en voz baja por
no molestar).
2.2. Expresión oracional de la finalidad
La división sintáctica que hemos tomado de la
NGRAE para la causa, también se aplica en este tipo de
oraciones.
Construcciones finales internas al predicado:
FINALES INTERNAS CON LA PREPOSICIÓN PARA:
Puede seguir a la preposición para una oración
introducida por la conjunción que, una oración de infinitivo
o un grupo nominal. Como ocurría con las causales, puede
formar complementos argumentales o adjuntos (Se les
preparaba para cualquier imprevisto; Se paralizan las obras
para un más rápido regreso de los automovilistas).
Las oraciones finales internas al predicado e
introducidas por la preposición para no siempre expresan
nociones que se corresponden exactamente con las de
‘finalidad’, sobre todo si son argumentales 5
. Los
complementos finales adquieren sentidos especiales cuando
se combinan con bastante, demasiado, suficiente y otras
expresiones cuantificativas.
FINALES INTERNAS CON LA PREPOSICIÓN A:
preposición a introduce segmentos finales en dos ocasiones:
1. Cuando va seguida de infinitivo o formando un
transpositor complejo: a que + oración.
2. Cuando se puede sustituir por para que con los mismos
valores y usos.
En realidad, para poder construir una oración final con a que
tiene que existir una correferencia entre algún elemento de
la oración principal y de la subordinada, porque de no ser
así se forman frases agramaticales.
Algunos de los verbos de movimiento que son transitivos
sólo admiten estructuras finales con a cuando el
4
Les fue franqueado el paso hacia Lisboa, “porque llevaban
documentación argentina y para que no perdiesen los pasajes que tenían para
viajar ese mismo día a Buenos Aires”.
5
Pueden expresar uso o provecho (útil para), capacidad (servir para)
disposición (mentalizarse para...), su ciencia (su ciente para...), necesidad o
conveniencia (necesario para...), medio o recurso (medio para...), estímulo
(acicate para...), impedimento (trabas para...), formas de actuar (método
para...), instituciones (organización para...) e incluso causa (motivos para...).
complemento directo es de personas, nunca de objetos: La
llevé a visitar a su padre.
Otra restricción de la preposición a + infinitivo con valor
final es que no puede aparecer la negación en el sintagma
preposicional: Vengo a Sevilla para no pasar frío (* a no
pasar frío).
Las construcciones finales internas al predicado están
sujetas a los mismos procesos de focalización descritos para
las causales.
Construcciones finales externas al predicado
Son finales de la enunciación. Con estas oraciones
se manifiesta la finalidad que se persigue al enunciar algo,
como en Ya son las dos, para que te enteres. No expresan,
en consecuencia, el propósito de la acción designada por el
verbo principal (a diferencia de lo que sucede, por ejemplo,
en Trabaja para ganar dinero).
Las locuciones preposicionales finales como a fin de, al
objeto de, en orden a) muestran afinidades con las
locuciones causales, ya que al igual que ellas, no introducen
complementos argumentales y pueden encabezar, en
cambio, finales externas al predicado6
.
Construida con subjuntivo, la conjunción que puede
introducir finales explicativas en contextos directivos: Dile
algo, que no te pase como la otra vez.
Las subordinadas finales externas al predicado
introducidas por para pueden no expresar propiamente
finalidad, sino más bien sucesión temporal: Se le vio reír
para más tarde llorar, llorar, llorar.
Existen vínculos estrechos entre ciertas oraciones
finales y las oraciones consecutivas. Las locuciones
consecutivas de (tal) modo que, de (tal) manera que y de
(tal) forma que adquieren, en efecto, valor final, sin perder
el consecutivo, cuando se usan con subjuntivo, como en
Pensando que el mago los ilusionaba de modo que me
vieran como una persona normal, decidí referir lo que me
había hecho (Sábato, Túnel).
2.3. Exponentes nociofuncionales de finalidad
1. Preguntar por la finalidad de algo:
• ¿Para qué?
• Como hemos dicho, también funciona la
pregunta causal ¿por qué?.
2. Introducir la finalidad: se usan las siguientes
locuciones prepositivas:
• Para + infinitivo
• Para que + verbo en subjuntivo
• Con vistas a + sustantivo/infinitivo
• Con vistas a que + verbo
• Con el objeto de que + verbo
• A fin/ con el fin de + sustantivo/infinitivo
• A fin/con el fin de que + verbo
Determinados sustantivos que nombran la
finalidad construyen sujetos o complementos
oracionales: fin, finalidad, objetivo, propósito, meta.
También se puede expresar la finalidad por medio de un
CC de finalidad (Estudia para veterinario).
Además, existe una serie de expresiones
lexicalizadas de finalidad:
6
No obstante, la semejanza entre causales y finales explicativas es
relativa: estas últimas rechazan las fórmulas de relieve con repetición de la
preposición (*A n de hablar con el señor alcalde fue a n de lo que hice este
viaje; *A tal objeto fue al que escribí la carta de protesta), pero admiten las
variantes con que galicado, como A fin de hablar con el señor alcalde fue que
hice este viaje
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- Para servirle a usted: expresión de cortesía en
una relación de asimetría social.
- Vivir para ver: expresión de sorpresa ante lo
inesperado
- Para no variar: expresión de reconocimiento de
un hecho que incomoda.
- Para que aprendas, para que te enteres, para
que lo veas: expresiones exhortativas que
pretenden recordar al otro los efectos negativos
de un consejo que no ha seguido.
- Hay para dar y tomar: expresión para encarecer
la abundancia de algo.
- Es un vago que para qué: expresión
descalificadora hacia la otra persona.
3. EXPRESIÓN DE LA CONSECUENCIA
3.1. La noción de consecuencia
La noción de consecuencia implica también una
relación lógica de causa-efecto como las dos anteriores:
1. f. Hecho o acontecimiento que se sigue o resulta de otro.
2. f. Correspondencia entre los principios que profesa una
persona y su conducta.
3. f. Fil. Proposición deducida de una o más premisas de tal
manera que al ser estas afirmadas o negadas es ineludible su
afirmación o negación.
4. f. Fil. Ilación o enlace del consiguiente con sus premisas.
3.2. Expresión oracional de la consecuencia
Tanto las oraciones causales como las consecutivas
expresan una relación causa-efecto: mientras que en las
causales se focaliza la consecuencia, en las consecutivas
se focaliza la causa. Hay divergencia entre los
gramáticos a la hora de considerar estas oraciones como
coordinadas o subordinadas. Catalina Fuentes (Las
oraciones consecutivas en español), considera que la
diferencia formal entre unas y otras estriba en la
naturaleza de sus nexos. Los nexos continuos marcan
una relación semántica de coordinación (Llueve, luego el
suelo está mojado), mientras que los nexos discontinuos
implican la subordinación (Ha llovido tanto esta mañan
que las calles se han inundado).
La NGRAE hace una distinción entre ilativas y
consecutivas. Llama construcciones ilativas a aquellas
mediantes las cuales se introduce una consecuencia
como derivación natural de lo que el hablante ha
expresado con anterioridad7
. Son ilativas, por ejemplo
Naturalmente, había que tomar un café, de modo que
me arruinó la siesta sabatina.
Las consecutivas, desde este punto de vista, son
las construcciones que expresan la consecuencia
derivada de alguna magnitud elevada u otra noción
igualmente cuantitativa (Hacían tanto ruido que tuvimos
que llamar a la policía).
Las CONSTRUCCIONES ILATIVAS están introducidas por
conjunciones subordinantes, en lugar de por expresiones
cuantificativas (tanto, tal) y expresan además la
7
Ilativo es un adjetivo que proviene del sustantivo ilación, definido por
el DRAE como ‘trabazón razonable y ordenada de las partes de un discurso’.
8
Distintos tipos de codificación:
-Codificación débil: Ha llovido mucho. El río se ha desbordado / Ha llovido
mucho y el río se ha desbordado.
-Codificación adecuada: Ha llovido mucho, {por lo que/así que/tanto que}
se ha desbordado el río. Mediante conectores.
-Subcodificación: Tras una semana de intensas lluvias, el río se ha
desbordado > La expresión lingüística se limita a marcar la sucesión
temporal de los procesos.
-Sobrecodificación: Ha llovido mucho; {esa es la razón de que/ese es el
motivo de que} se haya desbordado el río; Ha llovido tanto que {como
consecuencia de ello} se ha desbordado el río.
consecuencia de cierta situación anterior, no
exactamente de la magnitud que se alcanza o a la que
se llega.
Como las causales explicativas, se apoyan en un
supuesto implícito 8
(Las calles estaban vacías, pues
hacía un frío espantoso). También cabe distinguir aquí
entre ilativas del enunciado (Está lloviendo, así que la
gente lleva paraguas) y las ilativas de la enunciación (La
gente lleva paraguas, así que está lloviendo)9
.
Las causales y las explicativas se diferencian en los
actos de habla que expresan. Así, las causales
explicativas suelen ser declarativas, mientras que las
oraciones con las que se combinan (subrayadas en los
ejemplos que siguen) pueden constituir actos verbales
de varios tipos: Ven, que te necesito; ¿Qué hora es?,
porque creo que va a empezar el programa; Ojalá se
vaya, porque no lo so- porto. Con las ilativas sucede lo
contrario: la oración que precede a la ilativa suele ser
declarativa, de modo que son agramaticales *Sal de mi
casa, así que mañana ya no te veo u *Ojalá lo hubiera
perdonado, conque se ha ido para siempre. La ilativa
misma, en cambio, puede expresar otros actos verbales.
Configuración sintáctica de las ilativas:
Las más características son las introducidas por
conjunciones o locuciones conjuntivas como: así que,
con que, luego, pues, de {modo~forma~manera} que,
de {ahí~aquí} que. Es polémica la cuestión de si estas
construcciones son coordinadas o subordinadas10
.
Tradicionalmente se han considerado oraciones ilativas
las introducidas por consecuentemente,
consiguientemente, de resultas, en consecuencia,
entonces, por consiguiente, por ende, por (lo) tanto y
otras similares. El sentido de estas expresiones es
indudablemente ilativo, pero no constituyen
conjunciones o locuciones conjuntivas, sino adverbios o
locuciones adverbiales que funcionan como conectores
discursivos. El hecho de que entonces o
consecuentemente pertenezcan a la clase sintáctica de
los adverbios, y conque o así que correspondan a la de
las conjunciones no impide que unos y otros se adscriban
a la clase discursiva de los conectores.
Las CONSECUTIVAS PONDERATIVAS son las construcciones
formadas por los determinantes cuantificativos
tanto/tanta/tanto/tantas (o la forma apocopada tan), así
como por los determinantes cualificativos tal/tales,
seguidos de una oración subordinada encabezada por la
conjunción que. En las construcciones consecutivas
ponderativas se expresa el hecho de que cierto número,
cierta cantidad o cierto grado alcanzan un rango o un
nivel extremo, de forma que se obtiene como
consecuencia el estado de cosas, también extremo,
denotado por la oración subordinada:
Hacían tanto ruido que tuvimos que llamar a la policía; Tan
felices se sentían que no se daban cuenta de que todos los
miraban; A tal extremo llegaba su generosidad que apenas
9
La presencia de los paraguas no causa la lluvia, sino la deducción que
hace el hablante de que está lloviendo.
10
Comparten con las coordinadas su incapacidad para anteponerse. Así,
junto a Ella ya lo sabía, así que alguien se lo había dicho, es agramatical la
variante *Así que alguien se lo había dicho, ella ya lo sabía. También coinciden
con ellas en su rechazo a coordinarse entre sí (*Ella ya lo sabía, así que alguien
le ha escrito o así que alguien la ha llamado por teléfono), así como en la
posibilidad que muestran de expresar actos verbales distintos a los
declarativos, como se explicó en el apartado anterior. En todo caso, se trata
siempre de oraciones externas al núcleo predicativo, por lo que no pueden
focalizarse. Así pues, la secuencia Estoy al margen, conque no quiero ir no
admite la versión enfática *Es conque estoy al margen que no quiero ir.
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pensaba en sí mismo; Se acuesta tan tarde y madruga tanto
que confunde los días con las noches.
Alfredo I. Álvarez («Las construcciones consecutivas» en
la Gramática Descriptiva señala que bajo la
denominación de construcciones consecutivas cabe un
conjunto heterogéneo de estructuras que han sido
tipificadas como coordinadas o subordinadas. La
mayoría son consideradas como subordinadas:
a) Consecutivas de intensidad: “Gritaba tanto que
no podíamos oír nada”
b) De modo: “Cuenta las cosas de modo que
apenas se entienden”;
c) Comparativas: “No grita tanto como para que no
oigáis nada”
d) Causales-intensivas: “No podíamos oír nada de
tanto como gritaba”.
Se llaman CONSECUTIVAS SUSPENDIDAS, características del
habla coloquial, la oración subordinada encabezada por
que se omite y se suple con la entonación (puntos
suspensivos en la escritura), como en Dice tales
disparates...; Tengo tanto trabajo...; Se trata con cada
tipejo...; Estás de (un) susceptible... o como en —
Escoba —dijo Talita, recogiendo seis barajas de un
saque. —Usted tiene una suerte... (Cortázar, Rayuela).
Las construcciones que se ajustan a la pauta «de +
grupo nominal» son raras sin suspensión: Tienen de
dinero...
3.3. Exponentes nociofuncionales de
consecuencia
1. Presentar el modo de obtener un resultado: modo de
llegar a un resultado y a la vez a lo que lo provoca,
se usan las preposiciones de y a:
- Morir(se), matar … + de + estado físico o
emotivo (un tiro, un disparo, una enfermedad,
pena, tristeza, rabia, hambre).
- Morir(se), matar … + a + acto repetido.
2. Presentar la consecuencia de lo que se acaba de
decir:
- (y) así (es) que
- o sea que
- (y) entonces
- (y) por (lo) tanto: para hacer más hincapié en la
relación causa-efecto
- (y) por ende: usado en registros muy cultos.
3. Presentar las consecuencias o conclusiones:
- De modo que
- Total que (más coloquial)
4. Presentar una deducción lógica:
- Luego
5. Presentar una información como origen de otra:
- De ahí que + repetición del elemento consabido
- De ahí + frase nominal que se refiere al
elemento ya consabido.
Además, determinados sustantivos nombran la
consecuencia y construyen sujetos o complementos
oracionales que la indican: consecuencia, efecto,
resultado, secuela, derivación.
4. CONCLUSIONES
v Importancia del conocimiento de diferentes
exponentes funcionales para el
enriquecimiento del léxico y de la expresión
de alumnos de ESO y Bachillerato.
v Avance en los estudios enfocados en un
método de tipo comunicativo para llevarlo a
cabo.
v Las estrechas relaciones lógicas y
gramaticales entre estos tres tipos de
nociones.
5. BIBLIOGRAFÍA
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español. Madrid, 1992, Difusión
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