El documento habla sobre la semiótica en arquitectura y diseño. Define la semiótica como la ciencia que estudia el comportamiento de los signos en la sociedad y cómo forman códigos y lenguajes simbólicos. Explica que los signos arquitectónicos transmiten mensajes a través de su forma, significado e intención del diseñador. Para que funcionen, deben estar compuestos de unidades convencionales identificables tanto por el diseñador como por el usuario.
1. 1
APUNTES SOBRE SEMIÓTICA EN ARQUITECTURA Y DISEÑO
DR. RAFAEL G. MARTÍNEZ ZÁRATE1
“El Ser Humano se desarrolla no en un mundo real sino
en un mundo simbólico que ha construido a su placer”
El presente trabajo pretende definir el papel de la semiótica, como instrumento
útil para la determinación de los criterios que permiten diferenciar en la obra
arquitectónica los sistemas de significación y la producción de formas en el
proceso de diseño. A través del estudio de los referentes teóricos del modelo,
creando un sistema de signos arquitectónicos identificables, y sus procesos de
interpretación.
Es recomendable considerar que la importancia de la semiótica radica en que a
través de la creación de un sistema de signos y la definición de códigos2
se
generan nuevas posibilidades de interpretación y acción en el terreno de la
Arquitectura y el Diseño.
Este tipo de sistemas creados permiten formar una imagen que identifica a los
sistemas arquitectónicos en su conjunto y en sus partes componentes,
estructurando la interpretación y transformación que sufren los símbolos
formales como un lenguaje propio y de fácil lectura para el arquitecto, dentro de
la fenomenología de un contexto determinado.
Esta determinación, permitirá establecer los elementos proyectuales que
configuren la respuesta espacial óptima, en función de las maneras de usar y/o
habitar de cada usuario en particular y de la sociedad en general, adecuando
de manera natural al objeto arquitectónico de acuerdo a su medio circundante.
Definición de semiótica:
La palabra semiótica deriva de la raíz griega σεµιε⌠ν (semeión, signo) y el
su-fijo ιχα (ica, relativo a), traducida literalmente sería “relativo al signo”, pero
se considera como: “la ciencia que estudia el comportamiento de los signos en
la sociedad, conformando códigos referenciales y lenguajes simbólicos
articulados”3
; Charles Morris la designó como: “la Ciencia General de los
Signos”, Charles S. Peirce4
, la denomina como: “la Teoría General de los
Signos”; Ferdinand de Saussure5
, la denominó Semiología de σεµιε⌠ν
(semeión, signo) y λογοσ (logos tratado o estudio) “como un sistema de
signos que expresan ideas”.
1
El Dr. Rafael G. Martínez Zárate, es Arquitecto por la Escuela Nacional de Arquitectura de la UNAM,
Maestro en Educación Superior por la Universidad Intercontinental y Doctor en Arquitectura por la
Universidad Nacional Autónoma de México. Profesor Titular de Tiempo Completo de la Facultad de
Arquitectura de la UNAM. Autor de diversos libros y artículos sobre investigación, Educación y
Arquitectura.
2
Considerando al código como el cuerpo de leyes o sistema completo de leyes sobre una materia.
3
Para una mayor información de como funciona la semiótica en el diseño arquitectónico, consultar
Martínez Zárate Rafael, “Conceptos Fundamentales de la Investigación”, editorial Librarte, México 2008,
pp 32-37
4
Peirce Charles S., “La Ciencia de la Semiótica”, Editorial Nueva Imagen, Buenos Aires, 1986.
5
Saussure Ferdinand, “Curso de Lingüística General”, Editorial Akal, Madrid España, 1971.
2. 2
Saussure, destaca la función social del signo, en un orden de pares: el primero
la Lingüística Diacrónica (que hace referencia a los cambios de uso del signo a
través del tiempo) y la Lingüística Sincrónica, (que se refiere a la estructura
general del lenguaje o de cualquier sistema de signos y su relación
cronotópica), y el segundo es la derivación de que el signo es la unión de un
significado con un significante considerando al significante como el contenido
material del signo, y el significado el contenido virtual del signo o sea el primero
se refiere a la cultura, la tecnología o el hecho material en un momento definido
que conforma al objeto-signo y la segunda se refiere al mensaje como conjunto
de ideas o pensamientos se quiere interprete el usuario en un momento
histórico definido y en un contexto cultural determinado.
Por otra parte Peirce maneja una estructura triádica, divide al signo en tres
partes: icono, signos que poseerían el carácter que los hace significantes aún
cuando su objeto no tuviera existencia; índice, signos que perderían el carácter
que los hace ser tales si su objeto fuera suprimido, pero no perderían tal
carácter si no hubiera el interprete y símbolo signos que perdería su carácter
que lo hace tal si no hubiera interprete.
Icono representación gráfica del objeto al cual hace referencia (plano),
Índice representación realista del objeto (fotografía).
Símbolo representación arbitraria del objeto (nombre o imagen, logotipo)
Un signo es cualquier objeto que se denomine signo y que sirva de referencia
para un mensaje determinado, puede ser un objeto físico como un letrero, una
bandera, un logotipo, etc. Al proceso mediante el cual se utiliza un objeto y se
le define como signo se denomina proceso semiótico o semiósis6
Los anteriores son los referentes que construyen la teoría de la semiótica que
al aplicarse a la arquitectura, definen el mensaje y su proceso de comunicación
que lleva a cabo el arquitecto al dar forma e intención a su diseño.
La actividad que desarrolla el arquitecto, a través de la práctica del ejercicio
social, parte de una reflexión teórica sobre los procesos de diseño y producción
de objetos arquitectónicos; establece las relaciones de solución espacial y
estructuración plástica, a través de un conjunto de sistemas formales que
determinan al edificio, los cuales al ser codificados se traducen en lenguajes
significativos que contienen una intención, significado y trascendencia cultural,
resultado referente de una demanda y debe ir siempre precedido del estudio
del entorno socio-cultural en el que se gesta.
El arquitecto aprehende la relación existente, entre el edificio como signo
arquitectónico y su fenomenología causal, la demanda social, apoyándose en
el conocimiento pragmático de las manifestaciones sígnicas mas elaboradas de
la creación humana, considerando la formación de códigos lingüísticos como el
conjunto de modalidades, formas y estilos arquitectónicos que permiten la
6
Gianella de Salama Alicia, “Lógica Simbólica y elementos de Metodología de la Ciencia”, 3ª. edición,
Biblioteca Nuevas Orientaciones, editorial El Ateneo, Buenos Aires, Arg. 1979, pag.2.
3. 3
interpretación integral del mensaje tanto formal como funcional, con sus
diversos matices y la extensión de sus significados y significantes culturales.
La Lógica Semiótica, estudia el comportamiento de los signos en la vida social,
la conformación de códigos referenciales y lenguajes simbólicos articulados,
que al ser utilizados dentro de estructuras complejas de comunicación social se
crean, utilizan y comparten convencionalmente, de tal manera que sean fácil-
mente comprensibles, tanto por el emisor como por el receptor, de esta forma,
siendo el objeto arquitectónico, un sistema de códigos plástico-formales que se
utilizan como medio de comunicación social y manifestación cultural, es im-
prescindible que el arquitecto tenga un conocimiento profundo de los procesos
de funcionamiento de los signos y la producción de códigos en la vida social7
.
Por lo tanto el enlace y acoplamiento de los sistemas de lenguaje arquitec-
tónico como elementos de comunicación plástico-formal se efectúa a través de
la estructuración sistémica de signos como códigos lingüísticos espaciales,
ambientales y volumétricos, que son resultado de un hecho social reflexivo lo
que permite establecer la comunicación entre los individuos, como un vehículo
de unión e identificación entre los miembros de un grupo social, se constituye
en un sistema articulado que esta compuesto por unidades perfectamente
delimitadas e identificables que se combinan y agrupan en rutas específicas
que van desde los simples niveles de señal hasta niveles mas complejos de
auto-acoplamiento sígnico; considerando que estos signos son convencionales,
se puede realizar cualquier tipo de modificación, adaptación y cambio que sea
necesario de acuerdo con los requerimientos y demandas sociales. Este tipo de
enlace necesita de la plena con ciencia e intención de los usuarios, porque no
es posible emitir ningún mensaje si no ha existe plena conciencia e intención
de comunicarlo8
.
Si el arquitecto no posee una clara capacidad de expresión o carece de un
vocabulario plástico-formal amplio, tanto por desconocer las formas complejas
de lenguaje simbólico o por carecer de control sobre los sistemas de acopla-
miento sígnico, requiere aumentar su capacidad cognitiva conciente, sobre los
sistemas de transmisión de comunicación arquitectónica, de esta manera se ve
sometido a operaciones de investigación conciente sobre los cambios que se
producen en los estímulos y reacciones que operan en dichos sistemas, así los
conocimientos adquiridos empíricamente, le permitirán transmitir sus vivencias,
inquietudes y de seos al usuario, y distinguir la información explícita (función) e
implícita (significado), que constituye y contiene el objeto arquitectónico9
El mensaje en arquitectura, aplica un proceso de síntesis para constituir
sistemas de comunicación que se perciben por diferentes canales
perceptuales, en teoría, todos los sentidos están capacitados para recibir todo
tipo de información y percibir una serie de señales o mensajes ambientales que
7
Para consultar más profundamente el ámbito de acción y denominación de la Semiótica consultar, Eco
Umberto, “Tratado de Semiótica General", ed. Nueva Imagen, Lumen, México, y Gianella de Salamanca
Alicia, op cit.
8
Consultar; Bonta Juan Pablo, "Sistemas de Significación en Arquitectura", ed. Gustavo Gili, Barcelona,
España.
9
Consultar FruÉigen Adrián, "Signos, Símbolos, Marcas y Seriales", ed. Gustavo GiIi, Barcelona,
España.
4. 4
son de vital importancia, en el uso y función de los objetos arquitectónicos, de
esta manera percibimos sistemas codificados visuales de iluminación, color y
forma; sonoros o acústicos; de ambientación o función, etc., el material para
crearlos lo constituyen un grupo de sistemas ya existentes de signos
preestablecidos tanto normativa como convencionalmente.
Un lenguaje plástico formal, puede utilizar un solo canal, cuando se trata de len
guajes simples, la forma envolvente de un edificio, o varios canales a la vez
cuando utilizamos lenguajes complejos, en los que se combinan varios siste-
mas de signos o códigos; es posible descomponer estos lenguajes en sus
diferentes códigos, como son las imágenes o concepto, los elementos gráficos,
como los letreros, los espacios, su relación ubicación y ámbito, los volúmenes,
composición geométrica, el tiempo, la secuencia y otras más que forman
diversos sistemas de signos cuya suma da al diseño arquitectónico un lenguaje
particular.
Para que un código en arquitectura pueda funcionar y transmitir información
plástico-simbólica, se requiere que esté conformado por una serie de unidades
convencionales, generalmente arbitrarias, que sirven para hacer referencia a
algo, puertas, macizos, plazas, etc. que deben ser identificables tanto por el
arquitecto como emisor y por el usuario como receptor, a estas unidades
plástico formales se les denomina, signos arquitectónicos. "signo es todo
objeto físico o abstracto que sirve para hacer referencia de algo"10
, y depende
del ámbito y las circunstancias que rodean a la necesidad de referencia.
Todo signo arquitectónico tiene dentro de su condición de signo, tres
componentes semióticos, bien definidos, los cuales se comportan y definen
convencionalmente, se caracterizan por ser parte intrínseca del propio signo ya
que sin ellos, este no podría funcionar como elemento de comunicación, de
esta forma mencionaremos: que para que exista una relación semiótica debe
existir primero la figura de signo, el cual debe ser definido como tal, o sea un
objeto cualquiera que una persona o todo un grupo social de fina como signo,
en ese momento el objeto será considerado signo en las condiciones en que se
definió como tal y no en otras donde pierde su referencia.
Como segundo elemento, mencionaremos que dentro del proceso de diseño,
generalmente utilizamos diversos elementos arquitectónicos como signos de
referencia, a funciones real o virtuales, estos signos poseen la función de
designado11
, que en diseño es la intención de decir algo o sea la relación de
mensaje que se manifiesta a través del signo, este designado presenta dos
planos conceptuales conformantes, convirtiéndose, en una unidad de
comunicación plástica, compuesta por una forma de expresión e intención de
mensaje denominada significado que es la imagen conceptual que se nos
plasma en la mente cuando nos referimos al signo y una forma de contenido o
imagen subliminal llamada significante, que nos remiten al contenido cultural
10
Tanto Frutigen de Saussure como Charles Sanders Peirce, consideran al signo como el objeto que dice
algo a alguien, o sea que es el medio que se usa para enviar un mensaje.
11
Cuando se define la palabra diseño y su etimología, se designa cuando hay una intención de hacer o
decir algo.
5. 5
tecnológico e ideológico que a través del signo envía virtualmente el
arquitecto12
, las cuales funcionan dentro de sistemas codificados que refieren
una realidad externa o contextual, a la que simboliza el signo arquitectónico,
esta relación arbitraria y convencional que se establece entre el significado, el
referente social y el significante cultural, adquiere todos sus valores solamente
dentro del sistema contextual codificado, debido a las combinaciones y
oposiciones de lugar que establece con el resto de la realidad, así mismo se
establece gracias al acuerdo y convención del arquitecto con el usuario, por
ejemplo la forma envolvente de un templo representa toda una ideología de
una comunidad religiosa, un banco representa una imagen de seguridad y
fortaleza, así mismo una ventana en un muro, indica que el usuario puede ver
hacia el exterior, una puerta para decirle por donde debe acceder, o un pasillo
donde se le indica que puede deambular, etc.
SIGNO DESIGNADO
(espacio) SIGNIFICADO SIGNIFICANTE
(expresión) (contenido)
EDIFICIO > FUNCIÓN TECNOLOGÍA
TIPOLOGÍA ESTILO
CARÁCTER MOMENTO HISTÓRICO
GÉNERO CIRCUNSTANCIA CULTURAL
relación arbitraria convencional
IMAGEN CONCEPTUAL SUBLIMINAL
En algunos casos, el sistema proyectado genera una imagen conceptual, la
cual se transforma, en un valor de significado que adquieren cada unidad
dentro de la totalidad del sistema lingüístico, porque cada expresión plástica se
define a través de un signo el cual posee una imagen preestablecida empírica-
mente.
Por otro lado, también se establece la imagen subliminal o significante, que es,
el valor formal que adquiere toda unidad del sistema cuando ha sido analizada
por la capacidad lingüística del interpretante en cuanto conformación de formas
distintivas, es la imagen que el usuario se forma en su mente del trasfondo
cultural de todo mensaje, cuando percibimos el signo lingüístico inmediata-
mente construimos su imagen ideológica de una manera inconsciente.
Por ultimo consideremos que el lenguaje arquitectónico significa un sistema de
relaciones plástico-formales codificadas, donde todo signo al enviar un mensa-
je, lo hace con la intención que alguien un sujeto, lo reciba y lo decodifique, en-
tendiendo e interpretando el mensaje, a este último elemento se le denomina
interpretante, dentro del proceso de diseño lo consideramos usuario y su impor-
tancia es vital para poder definir las referencias espaciales y funcionales que
hagamos a través de los objetos satisfactores, los cuales forman un acervo
formal en la mente del usuario, proporcionando los elementos necesarios que
constituyan mensajes concretos y específicos.
12
Ya se mencionan estas características del diseño arquitectónico en Pollione Marco Tulio Vitruvio,
“Los Diez Libros de Arquitectura”.
6. 6
En ocasiones estas referencias no son tan claras como el emisor pretende y el
usuario las interpreta de una manera equivocada, formándose un criterio propio
acerca del edificio, resultando que el significado y su solución formal se opo-
nen, la función real de un edificio o elemento arquitectónico, puede ser
diferente a la función expresada por la forma y preconcebida por el arquitecto,
al ser percibida por el usuario.
El caso de la Torre de la Universidad de Sheffield diseñada por Gollins, Melvin,
Luard y asociados en 1965, puede ser un buen ejemplo de lo que
mencionamos; Pevsner la consideraba como una muestra inequívoca de
economía y ausencia de expresión personal, revelando la excelencia de sus
arquitectos su funcionalidad y la limpieza en el trazo13
, por el contrario Geoffrey
Broadbent que tenía su despacho en este edificio, explicaría posteriormente
que sufrieron de una inadecuada circulación, con una insoportable exposición
solar, poco aislamiento al ruido, un excesivo resplandor etc., por su parte Paul
Golberger, comentaba que la torre representaba una expresión extravagante y
costosa, exenta de significado pero sugestivamente estética14
. El significado de
la forma después de ser analizado e interpretado de una manera múltiple, tomó
vías contrarias según las diferentes influencias del contexto ideológico de sus
interpretantes.
La ligüística arquitectónica es una concepción teórica que estudia los signos,
sus significados y sus significantes, la relación que se establece entre ellos, la
organización de los signos dentro del sistema formal y las normas que rigen la
elaboración de los mensajes en base a estos signos, varia según el tiempo y lu-
gar y pretende dar una explicación científica de como el usuario transforma los
lenguajes en códigos regionales, sociales y culturales, creando los estilos y la
evolución de los sistemas lingüísticos15
.
Considerado el lenguaje arquitectónico, como un sistema complejo de signos
formales que hay que estudiar con detenimiento para poder aplicar adecuada-
mente sus códigos, debemos saber que existen tres dimensiones sígnicas que
surgen de la relación entre los elementos integrantes de la Semiótica, pretende
explicar como y por que se relacionan los signos formales, cuales son sus códi-
gos y como se forman y caracterizan los mensajes.
Mencionaremos primero, la relación que establecen los signos, al relacionarse
entre ellos y formar la primera dimensión semiótica, a la cual llamaremos,
DIMENSIÓN SINTÁCTICA, que es la que nos permite establecer las
interrelaciones entre los signos, para que sea fácilmente comprensible su
estructura, a partir de su conocimiento, la sintaxis arquitectónica nos enseña
como debemos relacionar cada uno de los elementos arquitectónicos y
arquitecturables, para que creen estructuras espaciales habitables.
13
Pevsner Nickolaus, "Los orígenes de la Arquitectura Moderna y del Diseño", Colección Comunicación
Visual ed. Gustavo Gili, Barcelona España.
14
Citado por Bonta, Bonta Juan Pablo, "Sistemas de Significación en Arquitectura", Colección
Arquitectura y Crítica, ed. Gustavo GiIi, Barcelona España.
15
Ibíd., para una mayor información y mejor comprensión del tema conviene consultar esta obra.
7. 7
Como segunda relación, mencionaremos aquella que se genera entre el signo
y el contenido significativo del mensaje, formando la DIMENSIÓN SEMÁNTI-
CA, la cual nos enseña que cada sistema arquitectónico, nos envía mensajes y
debemos entenderlos, nos permite diseñar los métodos y reconocer los
procesos de conocimiento y adquisición del lenguaje, estableciendo criterios y
objetivos artísticos, que tienen por objeto la expresión de ideas y sentimientos,
por medio de formas y ambientes, que abarquen los aspectos materiales de
seguridad y estabilidad.
Por último, mencionaremos la relación existente, que se crea a través de la
interpretación que hace el usuario de los mensajes y como debe usar los sig-
nos el arquitecto para decirlo de la manera mas clara, concisa y precisa, a esta
relación se le denomina: DIMENSIÓN PRAGMÁTICA por eso el uso de este
conjunto de signos lingüísticos permiten al arquitecto construir los mensajes
espaciales simbólico funcionales, deben tener un adecuado uso de los signos
plástico-formales, que existen en la mente del diseñador y son parte
fundamental del lenguaje de la arquitectura16
, podemos definir a la pragmática
como aquella parte de la ciencia que auxilia los estudios teóricos de la
semiótica arquitectónica, los cuales deben circunscribir a la historia de los
movimientos socio-culturales la inserción de las obras arquitectónicas, como
respuesta formal a las demandas espaciales, en el tiempo, por esta razón es
necesario el análisis crítico de las formas mismas en relación con su contexto y
con su demanda social, política, cultural y principalmente ideológica.
La arquitectura como un sistema sígnico de comunicación esta constituido por
dos elementos característicos, un emisor (arquitecto) y un receptor (usuario),
que establecen contacto por medio de un mensaje (requerimiento), referido a
un contexto (marco referencial) y codificado según un sistema de codificación
(programa arquitectónico), la relación existente entre estos elementos nos per-
mite introducimos en el fenómeno arquitectónico e intentar valorar los procesos
de diseño creativo1 estableciendo la relación existente entre el autor y la de-
manda, considerando la obra como satisfactor y el contexto circundante como
condicionante.
De lo anterior se ha considerado al objeto arquitectónico, como un modelo de
comunicación social, debido a que utiliza como canales de transmisión del
mensaje del objeto, diferentes formas de expresión visual, ambiental y
perceptual aplicando lenguajes plástico-espaciales que resignifican los
espacios creados con el fin de comunicar nuevos conceptos arquitectónicos
esto influye considerablemente en la recepción del mensaje de función utilitaria
por parte del usuario y en los procesos creativo-conceptuales de la obra, ya
que forman un universo significativo, en el que difícilmente podremos
comprender la expresión de ideas y sentimientos sin conocer y sentir el
lenguaje por medio del cual se da esta expresión y sin familiarizamos con la
dinámica del espacio ritual y cotidiano.
16
Eco nos habla de los procesos de significación y comunicación en arquitectura en Eco Umberto "La
Estructura Ausente" ed. Bompianní, Roma, Italia
8. 8
El edificio como sistema de signos codificados, responde a una amplia gama
de lenguajes formales y significados específicos, todo sistema de significación
es selectivo y esta limitado por marcos culturales e ideológicos y sus inter-
pretaciones consideran numerosos significados, por esta razón, su significado
se polariza en usuarios y observadores, para los primeros la función y
habitabilidad son primordiales en tanto que para los segundos el mensaje
expuesto y la expresión formal son lo importante.
De hecho aún no existe una teoría crítica que explique sobre los intrincados
caminos de la creación dinámica de espacios vitales, solo el esfuerzo por
expresar nuevos lenguajes ajenos a los sistemas de signos tradicionales
permiten al arquitecto expresarse y comunicar nuevos sistemas codificados, en
su insistencia por desarrollar sus ideas hasta sus últimas consecuencias, de
esta manera el diseñador crea nuevos marcos de referencia sígnica tanto
arquitectónica como estética.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
Bonta Juan Pablo, "Sistemas de Significación en Arquitectura", Colec-
ción Arquitectura y Crítica, ed. Gustavo Gili,
Barcelona, España.
Eco Umberto, “Tratado de Semiótica General", ed. Nueva Imagen,
Lumen, México.
"La Estructura Ausente" ed. Bompianní, Roma, Italia
Frutigen Adrian, "Signos, Símbolos, Marcas y Seriales", ed. Gustavo
GiIi, Barcelona, España.
Gianella de Salama Alicia, "Lógica Simbólica y Elementos de Metodología de la
Ciencia", ed. El Ateneo, Buenos Aires, Argentina
Martínez Zárate Rafael, “Conceptos Fundamentales de la Investigación”,
editorial Librarte, México, 2008.
Peirce Charles S. “La Ciencia de la Semiótica”, Editorial Nueva
Imagen, Buenos Aires, 1986.
Pevsner Nickolaus, "Los orígenes de la Arquitectura Moderna y del
Diseño", Colección Comunicación Visual ed. Gusta-
vo Gili, Barcelona España.
Pollione Marco Vitruvio, “Los diez Libros de Arquitectura”, Imprenta Real de
Madrid España, 1787, Trad. y comentado por Joseph
Ortiz Sanz, Pbro.
Saussure Ferdinand, “Curso de Lingüística General”, Editorial Akal, Madrid
España, 1971.