El documento discute los principios de la resucitación de fluidos en pacientes con trauma y hemorragia significativa. Enfatiza que la meta de la resucitación es controlar la hemorragia y luego normalizar los parámetros fisiológicos una vez logrado el control hemorrágico. Recomienda el uso inicial de cristaloides antes de considerar coloides u otras terapias más avanzadas.