09 fhwa 2013 mantener instalacionespeatonalesmásseguras

https://safety.fhwa.dot.gov/ped_bike/tools_solve/fhwasa13037/chap1.cfm
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MATERIAL DIDÁCTICO NO COMERCIAL – CURSOS UNIVERSITARIOS POSGRADO ORIENTACIÓN VIAL
Traductor FHWA +
+ Francisco Justo Sierra franjusierra@yahoo.com
Ingeniero Civil UBA CPIC 6311 caminosmasomenosseguros.blogspot.com.ar Beccar, noviembre 2017

Guía de mantenimiento de instalaciones peatonales para una mayor seguridad
Octubre de 2013 -
Resumen
Guía para mantener instalaciones peatonales con seguridad mejorada; orienta sobre cómo
mantener las instalaciones peatonales para aumentar la seguridad y movilidad. Responde a
las necesidades de mantenimiento de las instalaciones peatonales; problemas comunes de
mantenimiento; inspección, accesibilidad y cumplimiento; Medidores de mantenimiento; finan-
ciación; y técnicas de construcción para reducir el mantenimiento futuro.
Tabla de contenido
1 propósito y fondo
1.1 propósito
1.2 audiencia para guía
1.3 tipos de facilidades peatonales
1.4 Resumen de los programas de mantenimiento peatonal en los EUA
1.5 conclusión.
2 el caso para el mantenimiento de las instalaciones peatonales.
2.1 instalaciones peatonales – una parte del sistema de transporte
2.2 mantenimiento es crítico para la seguridad
2.3 mantenimiento mejora la movilidad.
2.4 mantenimiento es crítico para las personas con restricciones de movilidad.
2.5 administración
2.6 responsabilidad gestión.
3 problemas comunes de mantenimiento.
3.1 tipos de superficies
3.1.1 hormigón.
3.1.2 asfalto.
3.1.3 ladrillo y adoquines
3.2 común problemas de mantenimiento
3.2.1 infraestructura cuestiones principales para mantenimiento mayor
3.2.2 mantenimiento estacional
4 inspección, accesibilidad, cumplimiento de normas, planes y políticas.
4.1 inspección y accesibilidad.
4.1.1 importancia de la inspección.
4.1.2 criterios de inspección.
4.1.3 Inspección y accesibilidad.
4.1.4 uso de mantenimiento para mejorar la accesibilidad.

2/127 MANTENIMIENTO DE INSTALACIONES PEATONALES PARA MAYOR SEGURIDAD
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4.1.5 tipos de inspección.
4.1.6 documentación de resultados de la inspección y las nuevas tecnologías.
4.2 cumplimiento.
4.2.1 principios cumplimiento
4.2.2 cumplimiento de ordenanzas de reemplazo y reparación de vereda
4.2.3 cumplimiento del MUTCD
4.2.4 mantenimiento apoyado por leyes y ordenanzas
4.2.5 tipos de aplicación de la ley
4.3 políticas y ordenanzas
4.4 planes.
4.4.1 procedimientos y criterios de inspección
4.4.2 priorización y financiamiento
4.4.3 comunicación
4.4.4 documentación
4.4.5 equipo
4.5 conclusión
5 medidas de mantenimiento
¿5.1 cuando hay mantenimiento de veredas, caminos y rampas de vereda?
5.2 métodos de reparación de mantenimiento de veredas y caminos
5.2.1 parches
5.2.2 craqueo reparaciones
5.2.3 Acuña
5.2.4 pulido y corte Horizontal
5.2.5 levantar secuestro de barro, hormigón o losa-jacking
5.2.6 vereda y reemplazo de ruta
5.2.7 ladrillos y adoquines
5.2.8 reparaciones para frenar rampas
5.2.9 nuevos materiales
5.3 mantenimiento de los pasos de peatones
5.3.1 correlación Material de la marca
5.3.2 cruce de peatones marcado consideraciones
5.4 mantenimiento de señales peatonales
5.4.1 antecedentes
5.4.2 recomendaciones de mantenimiento de señales peatonales
5.5 mantenimiento de la señalización peatonal
5.6 mantenimiento estacional
5.6.1 Control y remoción de vegetación
5.6.2 barrido
5.6.3 nieve y el hielo retiro

FHWA - LA SEGURIDAD 3/127
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6. construcción técnicas para reducir mantenimiento veredas y caminos.
6.1 subsuelo
6.2 espesor de pavimento
6.2.1 hormigón
6.2.2 asfalto
6.3 drenaje
6.4 control de juntas y patrones de puntuación
6.5 Rampas de cordón y campos de advertencia detectable
6.6 calle de árboles
6.6.1 suelo selección
6.6.2 suelo volumen
6.6.3 árbol hoyos
6.6.4 la colocación del árbol
6.6.5 del árbol de selección
7 financiamiento
7.1 métodos de financiación de programas de inspección y mantenimiento
7.1.1 programas de mantenimiento y reparación pagada por la comunidad
7.1.2 propiedad propietario evaluación de reparación
7.2 financiación Resumen
8 conclusión
Apéndice A: modelo vereda inspección política
Apéndice B: que sobresalen objetos hoja Resumen
Apéndice C: ciudad de St. Michael vereda y rastro de inspección y mantenimiento políti-
ca
Apéndice D: información de gestión de riesgos
Apéndice E: Eau Claire, Wisconsin vereda ordenanza
Apéndice F: Ordenanza de vereda de Des Moines, Iowa

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Guía para el mantenimiento de las instalaciones peatonales para mejorar la seguridad
1. Propósito
Una guía para el mantenimiento de instalaciones peatonales para mejorar la seguridad orienta
el mantenimiento de las instalaciones peatonales con para aumentar la seguridad y la movili-
dad. La FHWA desarrolló la Guía como uno de varios medios para reducir las aproximadamen-
te 4,000 muertes de peatones y decenas de miles de lesiones de peatones que ocurren anual-
mente en los EUA. Esta guía se basa en un informe de investigación completado como parte
del desarrollo de la guía. El informe está disponible en línea e incluye una revisión de la biblio-
grafía, revisión de los programas locales de mantenimiento, incluyendo discusiones con 50
municipios y agencias estatales, y una evaluación general de la práctica actual de manteni-
miento de las instalaciones para peatones. http://safety.fhwa.dot.gov/ped_bike/tools_solve/
¿Quién es responsable del mantenimiento de las instalaciones?
Muchas jurisdicciones tienen leyes u ordenanzas que se refieren al mantenimiento de las insta-
laciones peatonales, que a menudo requieren que el propietario de la propiedad adyacente re-
pare las veredas deterioradas adyacentes a su propiedad. Más a menudo las ordenanzas re-
quieren que los propietarios eliminen la nieve y el hielo y la vegetación que invade las vere-
das. Sin embargo, los requisitos de los propietarios y el cumplimiento de estas regulaciones
pueden variar ampliamente de jurisdicción a jurisdicción. El mantenimiento de caminos de uso
compartido es aún más complicado, porque las agencias que son responsables de ellos no
siempre hacen una práctica de supervisarlos y asegurarse de que están en condiciones segu-
ras y transitables.
1.1 PROPÓSITO
FHWA trabaja para reducir las muertes y las lesiones de los peatones dando herramientas y
tecnología para ayudar a los profesionales a mejorar la seguridad de los peatones. Una forma
de mejorar la seguridad de los peatones es alentando a los gobiernos estatales, locales y mu-
nicipales a proveer y mantener veredas accesibles a lo largo de calles y carreteras donde hay
actividad peatonal, como zonas cercanas a escuelas, lugares de tránsito y otros lugares con
actividad peatonal frecuente. Aunque hay pautas y estándares para ayudar en el diseño de las
instalaciones para peatones, puede ser difícil mantener adecuadamente las instalaciones una
vez que estén en su lugar para que permanezcan seguras y accesibles. La financiación federal
no está disponible para las actividades de mantenimiento, Y muchas agencias gubernamenta-
les estatales y locales restringieron severamente los recursos para monitorear, inspeccionar y
mantener las veredas y otras instalaciones peatonales. Este problema no sólo se relaciona con
la movilidad y la accesibilidad, sino que también hay consecuencias de responsabilidad rela-
cionadas con la mala, inadecuada o infrecuente inspección y mantenimiento de las instalacio-
nes peatonales.
El propósito de la guía es identificar prácticas efectivas y excepcionales, junto con barreras pa-
ra el mantenimiento de las instalaciones de los peatones: lo que funciona y lo que no funciona
basado en la experiencia de las agencias estatales y locales. La guía dará prácticas ejemplares
y efectivas para el mantenimiento de las instalaciones y la infraestructura peatonal.
1.2 Audiencia para Guía
Esta guía está dirigida a cualquier agencia u organización que construya y mantenga instala-
ciones para peatones. Más comúnmente esto incluye a los organismos gubernamentales a ni-
vel estatal, de condado o local, pero también puede incluir asociaciones de propietarios, orga-
nizaciones privadas de manejo de tierras y otros grupos. Cualquier entidad gubernamental,
grupo u organización que construya o mantenga veredas o senderos de uso compartido se be-
neficiará del material contenido en esta guía.

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Para la brevedad, estos grupos a menudo se denominarán "agencias", "municipios" o "comuni-
dades" en este documento, aunque el grupo puede incluir entidades no gubernamentales tales
como asociaciones de propietarios.
1.3 Tipos de instalaciones peatonales
En esta guía, el mantenimiento se define como la inspección, conservación, reparación y res-
tauración de una instalación para peatones y su mantenimiento para su uso seguro, convenien-
te y accesible. El mantenimiento incluye reparación de defectos en la superficie y cambios en el
nivel (por ejemplo, levantamiento) así como nieve/hielo, desechos y remoción de vegetación.
Esta Guía se enfocará en las siguientes categorías de instalaciones usadas por peatones
 Veredas, pasarelas y rampas de vereda
 Rutas de uso compartido
 Cruces peatonales, señales y otros tratamientos de instalaciones para cruce de calles
 Señales
Las veredas o senderos (un término ligeramente más amplio que también incluye paseos que
no son paralelos a una calle) recibirán la mayor atención en esta Guía ya que constituyen la
gran mayoría del sistema peatonal en los EUA. Las rutas de uso compartidas a menudo tienen
las mismas necesidades de mantenimiento que las veredas, y donde una discusión puede cu-
brir veredas y caminos, la guía lo hace. La guía incluye discusiones sobre la Ley de America-
nos con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés), incluyendo rampas de veredas, cam-
pos de advertencia detectables y materiales de superficie para veredas. También se discuten
las instalaciones para peatones que se usan para cruzar calles, tales como cruces de peatones
y señales, y sus problemas de mantenimiento asociados. Otras secciones del informe incluyen
financiamiento y técnicas para alargar la vida de mantenimiento de las instalaciones peatona-
les. Todas las secciones incluyen una discusión de las prácticas de mantenimiento ejemplares
de alrededor de los EUA y recomendaciones para el mantenimiento. En algunos casos, se da
una discusión de una práctica o conjunto de prácticas a evitar.
1.4 Visión general de los programas de mantenimiento de peatones en los EUA
Aunque hay fuertes similitudes entre algunas áreas del país, el mantenimiento de las instala-
ciones para peatones varía ampliamente en los EUA. Esto se debe a una variedad de factores
que incluyen diferentes estructuras de gestión para mantener las agencias, diferentes requisi-
tos legislativos y diferentes climas que requieren variados enfoques para el mantenimien-
to. Aunque las instalaciones para peatones no están sujetas a la amplia variación en los volú-
menes de tránsito y cargas de vehículos como carreteras, en algunos aspectos el manteni-
miento de ellos es más difícil que el mantenimiento de la carretera. Por ejemplo, la reparación
de veredas es bastante laboriosa, requiere regularmente tratamientos especializados y es difícil
de mantener con equipo pesado.
Como parte de la investigación realizada para esta guía, docenas de programas de agencias
locales fueron identificados y perfilados. Se organizaron discusiones de seguimiento con 50
comunidades y departamentos estatales de transporte. También se realizó una revisión de un
número igual de programas de mantenimiento comunitario, pero sin conversaciones con las
agencias. Sobre la base de este trabajo, surgieron varios patrones:

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 En la gran mayoría de los estados, los gobiernos locales y municipales pueden y requieren
que los dueños de propiedades adyacentes realicen el mantenimiento cotidiano de veredas
incluyendo remoción de nieve/hielo, remoción y recorte de vegetación y barrido. Las juris-
dicciones pueden ser responsables en última instancia de este tipo de mantenimiento, pero
al menos inicialmente, esa responsabilidad se traslada a los propietarios. En ausencia de
los dueños de propiedades adyacentes que dan el mantenimiento, las jurisdicciones locales
pueden tener que intervenir para hacer el mantenimiento, a pesar de que más a menudo
cobrar o multa al propietario de la propiedad adyacente para ese servicio.
 De acuerdo con la investigación realizada para esta guía, parece que la mayoría de los go-
biernos estatales y locales son inicialmente o en última instancia responsable de la repara-
ción y reemplazo de veredas y caminos de uso compartido. En muchos casos, la comuni-
dad realizará el trabajo de reparación o notificará al dueño de la propiedad que el trabajo
será realizado por la ciudad o las tripulaciones de la aldea a costo parcial o total cobrado y/o
evaluado al dueño de la propiedad. Es menos común que las comunidades alisten u obligan
a una propiedad adyacente a realizar este trabajo por sí mismas para intervenir más tarde si
el trabajo no se realiza en un plazo corto (a menudo de 30 a 60 días). En un pequeño por-
centaje de casos, Las comunidades requieren que los dueños de propiedades adyacentes
realicen el trabajo ellos mismos o contraten a un contratista para completar el trabajo. Una
lista de contratistas aprobados a menudo se suministra al propietario, pero la ciudad, pueblo
o condado no se encargará de ninguna de las reparaciones. El propietario probablemente
será multado por incumplimiento.
 Las rampas, las marcas de paso de peatones y el mantenimiento de señales para peatones
son parte del programa de mantenimiento de una jurisdicción. El mantenimiento de las mar-
cas de paso de peatones presenta problemas significativos para el mantenimiento continuo
debido al desgaste excesivo causado por los vehículos de motor que conducen sobre ellos.
 El mantenimiento de rutas de uso compartido es típicamente realizado por los gobiernos
locales, aunque los gobiernos estatales, las asociaciones de propietarios y otros grupos
también están involucrados en el mantenimiento. Sobre la base de la investigación realiza-
da para esta guía, en muchas comunidades los caminos compartidos usados no son elimi-
nados de nieve y hielo por el gobierno local o el mantenimiento de la autoridad. Esto a me-
nudo contrasta con el mantenimiento de la vereda de invierno, donde el gobierno local o la
autoridad de mantenimiento realizan la remoción de nieve y hielo o requieren que los pro-
pietarios de viviendas contiguos lo hagan. Hay excepciones a esto, y algunas comunidades
limpian nieve y hielo de caminos de uso compartido, pero la investigación indica que esto es
raro. Sin embargo, las comunidades están comenzando a hacer cambios en este enfoque,
1.5 Conclusión
No existe una manera sencilla de explicar cómo y en qué medida se mantienen las instalacio-
nes peatonales en los EUA. La calidad y el calendario del mantenimiento, las normas de ins-
pección, el financiamiento e incluso la propiedad de las instalaciones varía considerablemente
en todo el país. Esta es una de las primeras guías nacionales de este tipo que se centra exclu-
sivamente en el mantenimiento con un énfasis en la seguridad. Hubo muchos ejemplos que
fueron identificados en la investigación que colocó a un municipio o una agencia estatal como
la autoridad de mantenimiento de todas las instalaciones para peatones. Cuando el manteni-
miento se convierte en la responsabilidad de los dueños de propiedades adyacentes, los cam-
bios dinámicos y los procesos de aplicación deben ser puestos en marcha para asegurar un
mantenimiento consistente y oportuno porque otro distrito electoral es responsable.
Hay un considerable solapamiento entre el mantenimiento de las instalaciones peatonales y la
accesibilidad. Más adelante en esta guía esta relación se explica con más detalle, pero es im-
portante establecer esta conexión en el primer capítulo.

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La Ley de Americanos con Discapacidades (ADA) de 1990 y la Sección 504 de la Ley de
Rehabilitación de 1973 prohíben la discriminación contra las personas con discapacidades. En
la servidumbre pública, las veredas son consideradas una parte importante de la ruta de acce-
so peatonal, al igual que los pasos de peatones, caminos, rampas, señales de tránsito y seña-
les.
Los proyectos de mantenimiento no requieren automáticamente mejoramientos simultáneas a
la accesibilidad de los peatones bajo la ADA y la Sección 504. Por ejemplo, La reparación pun-
tual de una vereda elevada no requiere la reingeniería de una empinada pendiente transver-
sal. Sin embargo, debido a que las instalaciones para peatones deben ser accesibles, las acti-
vidades de mantenimiento también pueden brindar una oportunidad para mejorar las condicio-
nes y acercar a las agencias para cumplir con sus obligaciones de accesibilidad.

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2 El caso de mantenimiento de instalaciones peatonales
2.1 Instalaciones Peatonales - Parte del Sistema de Transporte
Las veredas, caminos de uso compartido y otras instalaciones peatonales son componentes
importantes de la red de transporte. Independientemente del medio de transporte principal ele-
gido (auto, autobús, ferrocarril), casi todo el mundo es un peatón en algún momento en casi
todos los viajes y las instalaciones para peatones sirven a casi todo el mundo. Debido a esto,
es importante dar instalaciones peatonales confiables que son utilizables durante todo el año
por personas de todas las habilidades.
Las veredas son una parte integral del sistema de transporte y deben considerarse como ta-
les. De la misma manera que se considera el mantenimiento de una calle o camino, también es
importante considerar el mantenimiento de cualquier vereda o sendero adyacente. En muchos
estados, la definición de una calle o carretera incluye todo lo que está en el derecho de paso
público incluyendo todas las instalaciones peatonales contenidas en ese derecho de paso. El
mantenimiento de la calle o carretera debe cubrir automáticamente el mantenimiento de las
instalaciones para peatones - veredas, rampas de veredas, señales para peatones y marcas de
peatones.
Las instalaciones peatonales dan una opción de movilidad de costo relativamente bajo que está
disponible para casi todos si se diseña y se mantiene adecuadamente. Las instalaciones para
peatones también son confiadas de manera desdada por un segmento significativo del público
que no puede conducir. Una vez construido, es importante mantener las instalaciones peatona-
les para las variedades de razones que se detallan a continuación.
2.2 El mantenimiento es crítico para la seguridad
Hay muchos problemas de seguridad que son directamente atribuibles a las instalaciones pea-
tonales mal mantenidas. La seguridad mejorada a través del mantenimiento adecuado se pue-
de considerar de dos maneras: la reducción de accidentes con los automovilistas y la reducción
de viajes, resbalones y caídas.
En 2008, la Oficina de Seguridad de la FHWA elaboró una lista de nueve contramedidas pro-
badas de seguridad que se revisaron en 2012. 1
Estas contramedidas tienen el potencial de re-
ducir significativamente las muertes y lesiones de tránsito. La lista de 2008 incluyó pasarelas
como una contramedida probada para mejorar la seguridad de los peatones. La lista de 2012
incluye tres medidas relacionadas con la seguridad de los peatones: faros híbridos de peato-
nes, dietas de carretera y medianas/islas de peatones. De acuerdo con los hallazgos de los
estudios, la presencia de una vereda o sendero a ambos lados de la calle equivale aproxima-
damente a una reducción del 88% en los accidentes peatonales "caminando por la carrete-
ra". Dar medianas levantadas o áreas de refugio peatonal en los cruces de peatones en los
cruces peatonales marcados demostró una reducción del 46% en los accidentes de peato-
nes. Para darse cuenta del potencial de reducción de choques para estas instalaciones, El
mantenimiento rutinario es crítico. Los peatones caminarán en las carreteras para evitar las
veredas improcedentes o no mantenidas o se pararán en el medio de las intersecciones que
esperan para que el tránsito se rompa cuando cruzar islas no son accesibles.
Otra contramedida es un cruce peatonal marcado. Aunque esto no se promueve específica-
mente como parte de las nueve contramedidas de FHWA, los cruces peatonales son una con-
tramedida conocida y efectiva en la mayoría de los ambientes urbanos y suburbanos. Las mar-
cas de peatones mal mantenidas pueden no dar la visibilidad necesaria para advertir a los au-
tomovilistas del cruce de la calle.

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Las cuestiones de seguridad también se refieren a la prevención de viajes y resbalones que
causan caídas. Lamentablemente, estos incidentes no se registran de la misma manera que se
registran los choques entre peatones y automovilistas. Sin embargo, basados en los registros
hospitalarios y las reclamaciones hechas a los gobiernos estatales y locales por lesiones, estos
incidentes pueden ser muy dañinos y en ocasiones fatales. La gravedad de las caídas tiende a
afectar desproporcionadamente a los adultos mayores.
El Centro de Control de Enfermedades (CDC) perfila la gravedad de las caídas para los adultos
mayores, aunque no se perfilan específicamente para incidentes en veredas o veredas. Según
el CDC 2
Uno de cada tres adultos de 65 años o más cae cada año. Entre veinte y treinta% de
las personas mayores que caen sufren lesiones moderadas a graves, como laceraciones, frac-
turas de cadera o traumatismos en la cabeza. La mayoría de las fracturas entre los adultos ma-
yores son causadas por caídas. Las caídas son también la causa más común de lesiones ce-
rebrales traumáticas para los adultos mayores. La probabilidad de lesiones graves aumenta
exponencialmente a medida que las personas tienen más de 65 años. Una de las fracturas más
comunes y graves para un adulto mayor de recuperarse es una fractura de cadera. Alrededor
de la mitad de las personas que podrían caminar antes de una fractura de cadera no puede
caminar tan bien después, incluso después del tratamiento y la rehabilitación. Hay muchos
ejemplos donde meses después de la caída las personas murieron de complicaciones provo-
cadas por la lesión.
Hay otros efectos a largo plazo de una caída que afectan directamente la voluntad de una per-
sona de continuar caminando en su comunidad. Las personas que cayeron pueden desarrollar
un miedo a la caída que reduce su confianza y les hace renunciar a caminar. Debido a la inac-
tividad, las articulaciones pueden volverse rígidas y los músculos pueden volverse débi-
les. Estos empeoramiento de las condiciones físicas son los mismos que pueden aumentar aún
más el riesgo de caídas. La vida independiente se vuelve más difícil porque los adultos mayo-
res son a menudo los más dependientes de las opciones de caminar porque un porcentaje sig-
nificativo de esta población no conduce. Teniendo en cuenta estos obstáculos, el mantenimien-
to sencillo de las instalaciones peatonales puede tener un efecto muy positivo de fomentar la
marcha entre los adultos mayores. Las superficies heladas o desiguales son muy peligrosas
para los peatones que usan ayudas para caminar tales como bastones, muletas y andado-
res. Además, donde las veredas prácticamente no tienen separación de la calle, las multitudes,
la lluvia, la nieve o el hielo, aumentan la posibilidad de caídas o resbalones. Los grados se
vuelven más peligrosos con el mal tiempo y los escombros.
En el otro extremo del espectro de la edad son los jóvenes. Las tasas de participación de cho-
que (accidentes por cada 100.000 personas) son las más altas entre los varones de 5 a 9 años
de edad, que tienden a salir a la calle. Este problema puede ser agravado por el hecho de que
las velocidades son con frecuencia un problema en las áreas donde los niños están caminando
y jugando. También subraya la necesidad de tener veredas en el lugar que están en condicio-
nes de walkable. El uso de las rutas escolares seguras programas dan un medio excelente pa-
ra el desarrollo de auditorías para caminar que identifican los peligros o de lo contrario las ins-
talaciones peatonales en mal estado.
2.3 El mantenimiento mejora la movilidad
El acceso y la movilidad están inextricablemente ligados. Es difícil, si no imposible, tener movi-
lidad para un segmento significativo de la población sin dar acceso general a las instalaciones
peatonales. Al igual que la última sección sobre seguridad reveló el vínculo entre seguridad y
movilidad, el mantenimiento deficiente de las instalaciones de los peatones puede tener un im-
pacto igualmente profundo en la movilidad global de los peatones. Cualquier ruptura en la red
de peatones o disrepair potencialmente puede eliminar la opción de caminar o tránsito para la
gente o forzar una opción para conducir en lugar de caminar.

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En el peor de los casos, puede evitar un viaje por un segmento de la población que tiene pocas
o ninguna opción de viaje que no sea caminar. Curiosamente, en algunos casos, la seguridad
de los peatones en realidad puede parecer mejorar a medida que se reduce el acceso. Con
menos viajes debido a las malas instalaciones peatonales, la exposición general de los peato-
nes se reducirá y los números de lesión pueden indicar un ambiente más seguro para los pea-
tones. Sin embargo, lo que realmente ocurre es una disminución general en la movilidad pea-
tonal causada por una reducción en el acceso.
Los ejemplos más obvios de las instalaciones peatonales comprometidas son las veredas y las
rampas de veredas donde la nieve y el hielo bloquean las instalaciones durante días o incluso
semanas a la vez. Sin embargo, los defectos en las instalaciones de las veredas o las señales
peatonales que no funcionan también pueden tener un efecto más sutil, pero negativo, durante
todo el año en los viajes peatonales, especialmente para las personas que pueden ser más
susceptibles de ser tropezadas por problemas de superficie o que corren mayor riesgo de sufrir
lesiones Si iban a caer.
2.4 El mantenimiento es fundamental para las personas con restricciones de movilidad
En su esencia, los diseños accesibles se socavan significativamente si se descuida el mante-
nimiento y se permite que las instalaciones para peatones se degraden a un estado donde no
se pueden usar o se evitan. Generalmente hay dos problemas de accesibilidad relacionados
con el mantenimiento y ambos requieren mantener un "camino accesible". En primer lugar, el
mantenimiento adecuado y rutinario de las pasarelas permite el acceso entre interseccio-
nes. En segundo lugar, el mantenimiento de los puntos de transición - rampas, medianas, pa-
sos peatonales, etc. - garantiza el acceso en las intersecciones. Éstos están vinculados para
formar un camino accesible.
Figura 1: Las veredas y las zonas peatonales
deben ser accesibles para todos los usuarios.
La Ley de Americanos con Discapacidades de 1990 y
la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación de 1973
abordan cómo las instalaciones de transporte deben
acomodar a las personas que tienen restricciones de
movilidad. Cuando se construyen instalaciones para
peatones, el requisito esencial de accesibilidad es
crear una ruta peatonal accesible en el derecho de pa-
so público para enlazar puntos de acceso y destinos.
en el derecho público de paso, las veredas son consi-
deradas una ruta de acceso peatonal, al igual que cru-
ces peatonales, caminos de uso compartido, señales
de tránsito y otras instalaciones peatonales. Problemas
de mantenimiento aparentemente menores pueden constituir una barrera significativa para las
personas con discapacidades.
Como parte de las operaciones de mantenimiento, las prácticas de las agencias públicas deben
garantizar que las operaciones cotidianas mantengan la ruta de viaje abierta y utilizable para
las personas con discapacidad durante todo el año. Esto incluye la remoción de nieve y es-
combros y el mantenimiento del tránsito peatonal en zonas de trabajo con interrupciones aisla-
das o temporales de accesibilidad. Según la FHWA, "De acuerdo con el 28 CFR §35.133, una
agencia pública debe mantener sus senderos en una condición accesible, con interrupciones
aisladas o temporales en la accesibilidad." Parte de esta obligación de mantenimiento incluye
esfuerzos razonables de remoción de nieve. 3

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La necesidad de paratransit relativamente caro aumenta cuando las instalaciones se vuelven
inaccesibles debido al mal mantenimiento de los peatones. Los reglamentos de la ADA del De-
partamento de Transporte de los EUA Proveen tres categorías de elegibilidad de paratránsito y
una de estas tres se relacionan directamente con sitios inaccesibles. Las personas que tienen
una condición específica relacionada con la discapacidad que les impide viajar a un lugar de
embarque o de un lugar de desembarque se consideran elegibles para transportación. Las ba-
rreras ambientales, como la nieve y el hielo que impiden que un individuo viaje hacia o desde
los lugares de embarque o desembarque, pueden constituir la base para su elegibilidad.
2.5 Gestión de Activos
La Administración de Activos fue definida por la AASHTO como un proceso estratégico y sis-
temático de operación, mantenimiento, mejoramiento y expansión de activos físicos de manera
efectiva a lo largo de su ciclo de vida. A través de la gestión de activos se toma una mejor toma
de decisiones basada en la calidad de la información y los objetivos definidos. El mantenimien-
to de las instalaciones para peatones está en esta definición y no es diferente de otros compo-
nentes del sistema de transporte.
Se sabe que las veredas duran más de 50 años en la mayoría de los ambientes. El reciente
impulso para la gestión de activos para las instalaciones de transporte llamó la atención sobre
cómo el mantenimiento de veredas se ajusta a un enfoque de gestión de activos. Para que las
veredas y otras instalaciones peatonales duren ese tiempo, el mantenimiento es crítico como
medio de proteger y extender la inversión inicial. Aunque un nuevo nombre y un proceso más
sofisticado se aplicó a la gestión de activos de transporte, las comunidades que estuvieron cui-
dadosamente mantenimiento de las instalaciones para peatones ya aprendieron los beneficios
de la gestión de activos. Aquí hay algunos ejemplos de cómo la gestión de activos y el mante-
nimiento de las instalaciones para peatones están vinculados:
 Proteger la inversión inicial. La construcción inicial de las veredas requiere un desembol-
so significativo de capital. Un programa de mantenimiento continúa protegiendo esa inver-
sión. Los gastos relativamente bajos de los fondos de mantenimiento pueden alargar la vida
de las instalaciones peatonales y, en algunos casos, evitar importantes desembolsos futu-
ros.
 Nivel de servicio. El mantenimiento de las instalaciones peatonales está inextricablemente
ligado al nivel de servicio que ofrecen. Las prácticas de gestión de activos se centran no só-
lo en la simple función de una instalación, sino en el nivel de servicio o rendimiento que dan.
 Gestión y análisis de la información. Un aspecto importante del mantenimiento de las
instalaciones peatonales y de la gestión de activos es la inspección continua de las instala-
ciones. El monitoreo cuidadoso del estado de las instalaciones peatonales puede conducir a
la reparación oportuna y al mantenimiento cotidiano de las instalaciones. Esto no sólo pro-
tege la inversión, sino que mantiene las instalaciones en condiciones más seguras para los
usuarios.
2.6 Gestión de la responsabilidad
El objetivo de los programas de mantenimiento es mantener las instalaciones accesibles y se-
guras para los usuarios y ampliar eficientemente la vida de estas instalaciones mediante es-
fuerzos rutinarios y preventivos. Cuando hay un desglose en el mantenimiento de las instala-
ciones peatonales el resultado puede resultar en una lesión. Un objetivo relacionado de los
programas de mantenimiento de peatones es gestionar la responsabilidad. Basado en la inves-
tigación realizada para esta guía, la responsabilidad varía de estado a estado y de comunidad
a comunidad. Hay una compleja red de interacciones en algunos estados que hacen que sea
difícil señalar enteramente a las agencias públicas por responsabilidad civil por agravio.
De acuerdo con la investigación limitada sobre responsabilidad que se realiza para esta guía,
algunas agencias tienen responsabilidad por los percances derivados de problemas de mante-

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nimiento. Esto es especialmente común cuando las agencias son conscientes de un defecto o
realmente causaron el defecto ellos mismos. Incluso si una comunidad tiene ordenanzas que
requieren los dueños de propiedades adyacentes para mantener las instalaciones en una base
del día a día (la remoción de nieve, barrido, poda de vegetación) todavía puede tener la res-
ponsabilidad última de mantenimiento de las instalaciones. Se recomienda encarecidamente
que las agencias comprendan su propia exposición a la responsabilidad mediante la plena
comprensión de los estatutos de su estado, las ordenanzas locales y la jurisprudencia relacio-
nada. Recorte de la vegetación) todavía puede tener la responsabilidad final de mantener las
instalaciones. Se recomienda encarecidamente que las agencias comprendan su propia expo-
sición a la responsabilidad mediante la plena comprensión de los estatutos de su estado, las
ordenanzas locales y la jurisprudencia relacionada. Recorte de la vegetación) todavía puede
tener la responsabilidad final de mantener las instalaciones. Se recomienda encarecidamente
que las agencias comprendan su propia exposición a la responsabilidad mediante la plena
comprensión de los estatutos de su estado, las ordenanzas locales y la jurisprudencia relacio-
nada.
Tener un programa de mantenimiento de sonido puede reducir significativamente la exposición
de una agencia a la responsabilidad. Tener una política escrita es mejor que tener una política
informal y no escrita. Si una comunidad establece y sigue una política y se produce un percan-
ce, puede ayudar a demostrar que el municipio o la comunidad dio un cuidado razonable en el
mantenimiento de sus instalaciones. Si una jurisdicción tiene recursos limitados, no puede sim-
plemente ignorar el mantenimiento de la vereda. La jurisdicción todavía tiene que formular una
política que utilice efectivamente los recursos que tiene. Para limitar la exposición a la respon-
sabilidad, incluso durante las épocas de reducción del presupuesto, una comunidad puede ne-
cesitar modificar su programa de inspección o volver a dar prioridad a los proyectos de repara-
ción de veredas, Pero no debe eliminar sus prácticas de mantenimiento. Las comunidades que
documentan las decisiones de mantenimiento y siguen considerando quejas y preocupaciones
del público estarán en una posición más defendible desde el punto de vista de la responsabili-
dad.
Es importante enfatizar que la reducción de los percances mediante el mantenimiento adecua-
do de los peatones tiene dos resultados importantes: primero y más importante, mejorará la
seguridad de los peatones. En segundo lugar, cuando esto ocurre, hay una reducción propor-
cional en la ocurrencia de acciones legales contra una autoridad de mantenimiento por lesio-
nes.
1
Furst, Tony. Memo a los Administradores de la División. "Promover la implementación de me-
didas de seguridad probadas". Administración Federal de Carreteras. 12 de enero de
2012. http://safety.fhwa.dot.gov/provencountermeasures/pc_memo.pdf .
2
Falls Among Older Results: An Overview. "Centros para el Control y la Prevención de Enfer-
medades, 20 de septiembre de
2012. http://www.cdc.gov/homeandrecreationalsafety/falls/adultfalls.html
3
Wlaschin, Butch. Memorando a los Directores de los Administradores de la División de Servi-
cios de Campo. "Remoción de nieve en las veredas construidas con fondos federa-
les". Administración Federal de Carreteras. 27 de agosto de
2008. https://www.fhwa.dot.gov/preservation/082708.cfm .

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Traductor FHWA +
3 Problemas comunes de mantenimiento
3.1 Tipos de Superficie
Las veredas y caminos de uso compartido son los principales tipos de instalaciones para pea-
tones que acomodan a los peatones. El material de superficie utilizado para estas instalaciones
puede tener un efecto significativo en cómo y con qué frecuencia se realiza el mantenimien-
to. De las superficies duras, el hormigón es el tipo de superficie más común para las veredas,
mientras que el asfalto se utiliza comúnmente para caminos de uso compartido. Sin embargo,
hay comunidades que dependen enteramente de la superficie de hormigón para caminos de
uso compartido y otras que dependen del asfalto para las veredas. Además, el pavimento asfál-
tico se utiliza a menudo como un pavimento temporal para parchear las veredas de hormigón.
Ladrillos y adoquines también se utilizan para las instalaciones peatonales. En algunas comu-
nidades, estos materiales se usan para preservar un material y una apariencia tradicionales en
un centro o distrito histórico. En algunos entornos se utilizan veredas para bordear veredas de
hormigón. Aunque estos materiales tienden a ser muy duraderos, tienen algunos problemas de
mantenimiento únicos que se discutirán con más detalle más adelante en esta guía.
Las superficies también pueden ser "blandas" y compuestas de piedra suelta, polvo de piedra
compactado o astillas de madera. Debido a que las astillas de madera no se consideran un tipo
de material firme y estable bajo ADA y se encuentran muy raramente en el derecho de paso
público, no serán discutidas en esta guía. Piedra de revestimiento, especialmente piedra tritu-
rada, a veces se utiliza para caminos y veredas. Es más probable que la piedra o la grava se
utilice para las veredas como una fijación temporal antes de que un material superficial más
permanente lo reemplace en última instancia.
Aquí están los principales tipos de materiales de vereda con una breve discusión de sus carac-
terísticas de mantenimiento.
3.1.1 Hormigón
Figura 2: El hormigón es el
material más utilizado para las veredas en los EUA.
El hormigón es de lejos la forma más común de ma-
terial de pavimento utilizado para las veredas en los
EUA. Es una mezcla de cemento, agua, árido y are-
na. Es muy durable y tiene una vida útil entre 40 y 80
años. Se vierte el material y en 30 minutos o menos
un acabado liso se aplica a la superficie seguida de
un acabado de escoba para ayudar con la trac-
ción. Debido a su estado semi-fluido cuando se vier-
te, es un material especialmente adecuado para usar cuando hay varios grados y pendientes
transversales tales en esquinas y rampas de cordón. Los nuevos equipos de pavimentación en
los últimos treinta años permiten ahora la pavimentación de largos tramos de vereda sin el uso
de trabajos en forma. El acabado del material requiere un paso rápido cuando se utiliza un
equipo de pavimentación sin forma porque el hormigón excretado por las máquinas es muy rí-
gido.

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3.1.2 Asfalto
Figura 3. El asfalto se utiliza comúnmente para
caminos de uso compartido, pero se utiliza menos
comúnmente para las veredas
en los EUA. Arriba es una sección de
ruta de uso compartido después de una reparación
en Madison, Wisconsin.
El asfalto es el material más común usado para ca-
minos de uso compartido en los EUA. El asfalto es un
material menos común para las veredas que el hor-
migón y normalmente tiene una vida significativamen-
te más corta que el hormigón. Sin embargo, el costo inicial para instalar asfalto es típicamente
significativamente menor que el hormigón. El asfalto consiste en una base de petróleo (alqui-
trán) y agregado. El asfalto debe ser compactado poco después de que se aplique a la superfi-
cie, preferiblemente mediante equipo pesado. Esto hace que sea un material atractivo para lar-
gos tramos de vereda o camino donde se puede usar un rodillo. El asfalto se puede utilizar en
otros ajustes más estrictos, tales como esquinas y rampas de la vereda, donde se utiliza un
tamper mecánico de la mano, pero los resultados típicamente no emparejan eso del hormi-
gón. A menudo, cuando el asfalto se utiliza para un camino o vereda, el hormigón se utiliza pa-
ra las rampas de cordón. El asfalto se utiliza comúnmente como un material temporal de par-
cheo y acuñamiento para veredas de hormigón.
3.1.3 Ladrillos y pavimentadoras
Figura 4: Las pavimentadora porosas en el centro de
Denver permiten la infiltración de aguas pluviales en
las áreas de plantación de árboles.
Ladrillo es un tipo de material de vereda tradicional
que utilizado durante siglos en los EUA. Los ladrillos
ofrecen un alto nivel de durabilidad y pueden ser
reutilizados y reemplazados fácilmente. Se diferen-
cian de los pavimentos de hormigón en que se ha-
cen de la arcilla formada que entonces se enciende
en un horno. Los ladrillos y los pavimentos de hor-
migón se consideran un "material segmentario" porque cada pavimentadora está separado y no
está a menudo atado o unido junto la manera que se forma una losa de hormigón. Los ladrillos
tienen requisitos de mantenimiento únicos y la mayoría de las comunidades consideran que los
ladrillos son más costosos y problemáticos de mantener que el hormigón. Sin embargo, los la-
drillos y adoquines pueden reemplazarse individualmente por personal experimentado con una
menor cantidad de esfuerzo, que reemplazar secciones enteras de veredas de hormi-
gón. Algunas comunidades usan ladrillos y adoquines para resaltar veredas en áreas comercia-
les o plazas. A menudo, este enfoque reduce los costos de mantenimiento y potenciales peli-
gros de tropezar en la ruta accesible porque a menudo los ladrillos se colocan sobre una super-
ficie sólida de hormigón. Los ladrillos son principalmente rectangulares y se fabrican en una
amplia gama de colores. Más recientemente, los ladrillos y adoquines se fabricaron y colocaron
para crear una superficie más permeable y reducir el escurrimiento superficial, pero esto re-
quiere más espaciamiento entre los materiales. Algunas comunidades usan ladrillos y adoqui-
nes para resaltar veredas en áreas comerciales o plazas.

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Este enfoque a menudo reduce los costos de mantenimiento y potenciales peligros de tropezar
en la ruta accesible porque los ladrillos son a menudo colocados sobre una superficie sólida de
a menudo los ladrillos son principalmente rectangulares y se fabrican en una amplia gama de
colores. Más recientemente, los ladrillos y adoquines se fabricaron y colocaron para crear una
superficie más permeable y reducir el escurrimiento superficial, pero esto requiere más espa-
ciamiento entre los materiales. Algunas comunidades usan ladrillos y adoquines para resaltar
veredas en áreas comerciales o plazas. Este enfoque a menudo reduce los costos de mante-
nimiento y potenciales peligros de tropezar en la ruta accesible. Principalmente los ladrillos son
rectangulares y se fabrican en una amplia gama de colores. Las pavimentadoras de hormigón
también se usan para veredas y para aplicaciones de bordes de veredas. Consisten en una
mezcla del cemento, de la arena y del agua y funcionan como ladrillos cuando se ponen en
lugar como veredas o pasarelas. Al igual que los ladrillos, las pavimentadoras de hormigón se
pueden producir en muchas formas, tamaños y colores. Son duraderos, versátiles y pueden ser
reutilizados. Como todos los demás materiales de vereda, la atención a la construcción ade-
cuada puede reducir los problemas de mantenimiento y los costos en el futuro.
Una de las deficiencias de los ladrillos y adoquines es que pueden salirse de lugar y presentar
un riesgo de tropezar más fácilmente que las veredas de hormigón o asfalto. Tanto el hormigón
como el asfalto también pueden cortarse o molerse horizontalmente para mitigar los peligros de
tropezar, mientras que los ladrillos y los pavimentos pueden ser reutilizados, pero a menudo
tienen que ser removidos y reposicionados para que el material base pueda ser modificado pa-
ra efectuar el nivelado de la vereda.
Pavimentadoras de caucho
Las pavimentaciones hechas de caucho reciclado y plástico se introdujeron recientemente co-
mo substituto para los pavimentos tradicionales de la
vereda. Estas pavimentadoras son sistemas modula-
res similares a los grandes pavimentos de hormi-
gón. Están unidos entre sí con pestañas. Las comu-
nidades fueron atraídas por estos adoquines para
aplicaciones alrededor de árboles donde sus raíces
causaron el movimiento de las veredas de hormigón,
aunque pueden usarse en la mayoría de los ambien-
tes donde las veredas necesitan ser colocadas en
una alineación relativamente recta. Son típicamente
mitad de la profundidad de las veredas de hormigón,
y cuestan más que el hormigón.
Figura 5: Los pavimentos de caucho permiten la
instalación modular.
3.2 Problemas comunes de mantenimiento
Hay una serie de problemas específicos de mantenimiento que comúnmente ocurren para las
instalaciones peatonales. Estos problemas pueden clasificarse en dos grandes grupos: los que
están directamente relacionados con la infraestructura de la infraestructura peatonal, tales co-
mo las deficiencias de pavimentación de la vereda y las relacionadas con el mantenimiento es-
tacional o cotidiano que requieren mantener la instalación limpia y libre de Materiales moles-
tos Esto implica la remoción de vegetación, nieve, hielo, arena y otros materiales. Un programa
eficaz de mantenimiento de instalaciones para peatones debe abordar ambos conjuntos de
problemas. La responsabilidad del mantenimiento cotidiano a menudo es abordada por comu-
nidades que luego relegan los deberes a los dueños de propiedades adyacentes.

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Traductor FHWA +
3.2.1 Problemas de infraestructura que conducen a un mayor mantenimiento
Los problemas de infraestructura pueden clasificarse ampliamente en dos grupos para las ve-
redas y caminos: problemas de superficie y problemas estructurales. Ambos conjuntos de pro-
blemas causan problemas de mantenimiento. La mayoría de los déficits estructurales afectarán
en última instancia a las condiciones superficiales, pero hay ciertas condiciones superficiales
que no son causadas por condiciones estructurales.
También existen deficiencias de infraestructura para las rampas de vereda, las señales de
tránsito y los pasos de peatones, y se tratan a continuación.
Defectos de superficie
Figura 6: Una superficie que se desmorona en esta
pasarela puede conducir a problemas de
accesibilidad y peligros de tropezar.
Los defectos superficiales conducen a una multitud
de problemas que afectan el mantenimiento. Ciertos
defectos causan que las superficies de hormigón se
desmoronen, incluyendo el desprendimiento, la in-
crustación y los popouts. Las malas técnicas de cu-
rado y calidad del hormigón o de acabado pueden
contribuir a los defectos superficiales. A menudo es-
tos defectos aparecen en los primeros años después
de la aplicación. Los defectos menores sólo pueden afectar la apariencia, pero las condiciones
moderadas a severas en última instancia se convertirán en un peligro para la seguridad y pue-
den afectar significativamente la vida útil de la vereda. A menudo incluso los defectos de menor
importancia se convertirán en defectos moderados a mayores ya que se produce más deterioro
con el tiempo debido a la superficie comprometida.
Otros déficit de superficie incluyen el deshilachado y el agrietamiento. Raveling es causado por
altos vacíos de aire en el material debido a la compactación deficiente o pavimentación de
temporada tardía. El agrietamiento puede conducir a una serie de problemas para las superfi-
cies de asfalto y hormigón. El agrietamiento es causado por defectos estructurales debajo de la
superficie.
Figura 7: Desprendimiento en una vereda
La superficie de los ladrillos y las pavimentadoras de
hormigón ocasionalmente presentan problemas su-
perficiales. La calidad del material es generalmente y
consistentemente buena porque se produce a través
de un proceso de fabricación controlado y esta-
ble. Los principales problemas de mantenimiento con
adoquines y ladrillos usualmente están asociados
con el desplazamiento del material en sí y no con el
deterioro superficial del material.
Fuerzas de deformación que causan problemas estructurales para veredas y senderos
Los problemas de mantenimiento más comunes con materiales de superficie dura son el resul-
tado de condiciones estructurales tales como las causadas por grietas, levantamiento, inclina-
ción, aberturas (a menudo en juntas de hormigón) y tramos de vereda y camino que están de-
primidos o levantados.

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El Instituto de Investigación en la Construcción del Consejo Nacional de Investigación de Ca-
nadá emprendió un extenso estudio de las cuestiones de las veredas de hormigón y definió las
siguientes cuatro acciones de deformación importantes que dan lugar a daños estructurales a
las veredas. Estas mismas condiciones causan fallas en el asfalto, así como ladrillos y adoqui-
nes. Con la excepción de grietas y lagunas (que puede ser sólo una condición superfi-
cial), Todos los problemas que se enumeran a continuación son de naturaleza estructural y re-
sultan de una serie de fallos estructurales de las fuerzas de deformación que se describen a
continuación. Muchas de las fuerzas que causan daño a las veredas están relacionadas con la
acción de congelación y descongelación de la subbase. Se dan fotografías que ilustran las
consecuencias potenciales de las fuerzas en acción.
Levantamiento de Cuerpo Rígido o Liquidación
La tendencia a una losa de hormigón para subir, ba-
jar o inclinarse como resultado de la expansión del
suelo nativo, la acción de la helada (congelación y
descongelación) o la expansión térmica de la losa de
hormigón. Esto también podría ser debido a la com-
pactación no uniforme de la subrasante. Dado que el
asfalto tiene una resistencia a la tracción elevada en
comparación con el hormigón, la deformación alre-
dedor del levantamiento se producirá a menudo cau-
sando una grieta o un mounding del material, pero
típicamente no una rotura caracterizada por una grie-
ta o falta del material como se ve con el hormi-
gón. También conocido comúnmente como "eleva-
ción vertical" o "borde de proyección".
Contracción por tracción
Deformación resultante de tensiones de tracción du-
rante el encogimiento del suelo subyacente a partir
de la disminución del contenido de humedad.

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Hundimiento
El movimiento desigual de la losa como resultado del
centro de la vereda o sendero que tiene un asenta-
miento de deshielo mayor que en los bordes, o con-
diciones nativas del suelo donde los arcillas se hin-
chan significativamente en los bordes. Esto conduce
a grietas longitudinales.
Nota: El término flacidez se usa comúnmente para
describir las veredas que disminuyen y toda la losa o
conjunto de losas cae por debajo del grado ini-
cial. Las fuerzas que contribuyen a eso se explican
con mayor precisión como el encogimiento por trac-
ción descrito anteriormente.
Levantado o agitado (también conocido como acaparamiento)
El movimiento desigual de la losa causado por el le-
vantamiento de la helada o el movimiento vertical
hacia arriba debido al hinchamiento de los suelos
nativos de arcilla que son mayores en el centro que
en los bordes. Esto a menudo conduce a un agrieta-
miento longitudinal.
Los pavimentos levantados también son comúnmen-
te causados por las raíces de los árboles.
Todas las condiciones anteriores causarán que las veredas y caminos se deformen, se despla-
cen, se hundan o se doblen. Cuando esto ocurre, la superficie del material se ve afectada y el
mantenimiento es necesario a menudo involucrando la reparación de manchas de pequeñas o
grandes secciones de vereda o camino.
Figura 8: El agrietamiento de las secciones de la
vereda puede conducir a problemas de accesibili-
dad.
El agrietamiento y el levantamiento son los dos prin-
cipales resultados de las fuerzas de deformación en
acción. El agrietamiento puede ocurrir en todas las
direcciones de una superficie cuando se usa hormi-
gón. Dado que cualquier longitud determinada de
hormigón acabará por agrietarse, se utilizan méto-
dos para controlarlo. El principal método para evitar
problemas superficiales es dirigir el agrietamiento en
las juntas que se colocan en el hormigón, ya sea terminando manualmente en la superficie o
haciendo cortes con sierras de hormigón a medida que la superficie se está curando.

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La mayoría de los problemas de mantenimiento provienen de la fisuración incontrolada, aunque
los paneles de las veredas se elevan en las articulaciones. Los que mayormente afectan estre-
chamente a las veredas y caminos son el borde, el caimán y el agrietamiento longitudinal.
El agrietamiento del cocodrilo se caracteriza por las grietas finas, finas y longitudinales, parale-
las entre sí, con ningunas o pocas fisuras de interconexión. El agrietamiento longitudinal ocurre
a lo largo de la vereda, generalmente en el tercio medio de la vereda, generalmente en el tercio
medio de la vereda, y puede extenderse a través de varias juntas de expansión o control. A
diferencia del agrietado, son a menudo más grandes. Las fisuras transversales ocurren a través
del ancho de la vereda debido a la compactación no uniforme de la subrasante, especialmente
donde las veredas se someten a las cargas altas del vehículo tales como donde los caminos
cruzan las veredas.
Figura 9: Vereda pavimentada
La elevación de los paneles de vereda de hormigón
es un problema común que causa un número signifi-
cativo de peligros de tropezar. El levantamiento ver-
tical también se denomina levantamiento vertical,
desplazamiento vertical, fallas y cambios de ni-
vel. Varias de las fuerzas de deformación descritas
anteriormente pueden conducir a levantamien-
to. Debido a que las veredas están construidas con
juntas para controlar el agrietamiento, el levanta-
miento con mayor frecuencia ocurre en estos luga-
res.
Otros problemas de infraestructura para peatones
El mantenimiento de las instalaciones peatonales a menudo se asocia con veredas y caminos a
veces, pero otras instalaciones para peatones también tienen problemas que aumentan la ne-
cesidad de mantenimiento. Estos tipos de instalaciones incluyen rampas de vereda, señales de
peatones, señales para peatones y señalización.
Rampas del cordón
Figura 10: Campos de advertencia detectables da-
ñados.
Las rampas de la vereda dan la transición entre las
veredas y los pasos de la calle y permiten a peato-
nes alcanzar el nivel de la calle en las esquinas sin
intensificar y bajar en una vereda. Son requeridos
por las leyes de accesibilidad. La mayoría de los
mismos problemas de mantenimiento que afectan a
las veredas también afectan las rampas de la vere-
da. Todas las fuerzas esbozadas arriba también de-
forman las rampas del cordón. Se requiere que to-
das las nuevas rampas de la vereda tengan campos de advertencia detectables que den indi-
caciones a las personas con discapacidad visual o ciegas de que están a punto de entrar en
una calle. Aunque muchas formas diferentes de advertencias detectables se utilizaron durante
los últimos 40 años, solo las cúpulas truncadas son ahora aceptables para su uso. Pueden in-
sertarse en el hormigón como planchas de hierro fundido o de acero inoxidable, aplicadas co-
mo un material encolado, O se forman en su lugar cuando se termina la rampa de hormi-
gón. Cada uno de estos procesos puede conducir a problemas especiales de mantenimiento.

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Por ejemplo, la placa podría desplazarse provocando un peligro de tropezar, el adhesivo puede
debilitarse para las cúpulas encoladas, o las cúpulas de hormigón son susceptibles de des-
prenderse cuando se aran. Además, los domos truncados deben dar un contraste de color a la
rampa. Especialmente para cúpulas formadas en el lugar, esto requiere que una agencia repin-
ta periódicamente el campo de advertencia. Capítulo 7 de las cúpulas de hormigón es probable
que chip off cuando arado. Además, los domos truncados deben dar un contraste de color a la
ta periódicamente el campo de advertencia. Capítulo 7 de las cúpulas de hormigón es probable
que chip off cuando arado. Además, los domos truncados deben dar un contraste de color a la
ta periódicamente el campo de advertencia. Capítulo 7 de Diseño de veredas y senderos para
el acceso - Parte II da orientación para el actual diseño recomendado de rampas de cordón:
https://www.fhwa.dot.gov/environment/bicycle_pedestrian/publications/sidewalk2/sidewalks207.
cfm
Marca de paso de peatones
El problema de mantenimiento más frecuente con las marcas de cruce es la durabilidad. Los
pasos de peatones pintados tienen que ser repintados varias veces al año basado en el volu-
men de tránsito y la severidad del tiempo. Otros dos materiales de marcado - epoxi y termo-
plásticos - son mucho más duraderos, pero son significativamente más caros. En climas fríos
en los que se utiliza sal y arena, la abrasividad de los materiales causa un deterioro más rápido
de las marcas.
Otro problema de mantenimiento relacionado con la durabilidad es la visibilidad o retrorreflecti-
vidad de las marcas del pavimento. Las perlas de vidrio u otros materiales reflectantes se aña-
den a los materiales de marcado para mejorar la visibilidad nocturna. Cuando las marcas se
desgastan, la calidad reflexiva del material se ve comprometida.
Figura 11: Se prepara una calle para la
instalación de nuevas señales de paso cruzado.
Otra área de preocupación con las marcas de cruce
es slipperiness de las marcas. Los fabricantes de
estos materiales tomaron medidas para mejorar sig-
nificativamente el factor de fricción de sus materiales,
pero a medida que el material se desgasta, a veces
se vuelve más liso causando una necesidad de
reaplicación. Las marcas resbaladizas hacen nece-
sario que los municipios reemplacen las marcas an-
tes.
Señales
Sobre la base de la investigación realizada para esta guía, las comunidades consideran que
sus señales son duraderas y los problemas de mantenimiento más serios son señales de "des-
censos" relacionados con accidentes de vehículos. Otros problemas importantes que requieren
mantenimiento incluyen botones de presión y cabezales de señal que no funcionan correcta-
mente. El reemplazo de cabezales de señal con diodos emisores de luz (LED) redujo significa-
tivamente la necesidad de reemplazo de luminarias. Las luces LED duran aproximadamente
100.000 horas, muchas veces la vida de las bombillas incandescentes. Los filamentos en las
bombillas incandescentes se queman en aproximadamente 10.000 horas. Sin embargo, los
LED no producen tanto calor como las bombillas incandescentes y pueden nevar en condicio-
nes de nieve soplante.

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Otro conjunto de problemas de hardware se refiere al controlador para el sistema de señal. El
controlador es el dispositivo que gestiona todo el sistema de señales para la intersec-
ción. Ocasionalmente, los problemas con el controlador hacen que una señal peatonal funcione
mal.
Los sistemas de señalización para peatones se volvieron más complejos con la llegada de Se-
ñales Peatonales Accesibles (APS). Los dispositivos APS funcionan con los controladores de
señales de tránsito existentes. Algunos dispositivos APS no requieren adiciones al equipo en el
gabinete del controlador de señales para su instalación y operación dependiendo del tipo de
equipo que ya esté instalado.
Los dispositivos APS requerirán cableado adicional más a menudo entre la cabeza de señal
peatonal y el pulsador que en ocasiones tienen problemas de mantenimiento de la causa. Sin
embargo, la mayoría de las necesidades de servicio están relacionadas con la configuración
inicial, incluida la atención a la colocación y la alineación de los botones y el cuidadoso ajuste
de los volúmenes de sonido. Los dispositivos APS ofrecen beneficios considerables a las per-
sonas que están discapacitadas y la mayoría de las necesidades de mantenimiento se pueden
resolver en las primeras semanas o meses de la instalación inicial.
Señalización
Las señales que actúan como dispositivos de señalización para peatones no son una excep-
ción a este problema de mantenimiento en curso. A diferencia de las marcas, los signos tienen
una vida mucho más larga - muy a menudo más de 10 años. Varios factores tienden a dismi-
nuir la vida de los signos: la radiación ultravioleta y los contaminantes aerotransportados pue-
den reducir drásticamente la vida útil del signo. El vandalismo a los signos es también un im-
portante problema de mantenimiento de los signos en general. El reemplazo de señalización
para la señalización relacionada con peatones tiende a tener una menor prioridad al manteni-
miento de los propósitos de los signos reguladores (es decir, señales de parada y de rendi-
miento).
3.2.2 Mantenimiento estacional
Las condiciones de las veredas para viajes seguros, cómodos y accesibles están influenciadas
no sólo por problemas de infraestructura, sino también por eventos estacionales tales como
nevadas, acumulación de desechos de hojas y el crecimiento excesivo de la vegetación. Se
necesitan actividades de mantenimiento para eliminar obstáculos para caminar con seguridad
para mantener las veredas accesibles y libres de peligros durante todo el año. A menudo, estas
condiciones estacionales son la causa de los problemas que la gente más se asocia con el
mantenimiento o la falta de ellos.
El cumplimiento de las obligaciones de mantener veredas accesibles es reforzado por la Ley de
Americanos con Discapacidades. La ley requiere que las instalaciones peatonales en el dere-
cho de paso público sean accesibles a las personas con discapacidades. La ley federal reco-
noce que puede haber interrupciones aisladas o temporales en accesibilidad, pero por lo de-
más las superficies para caminar deben mantenerse alejadas de nieve, escombros y cualquier
obstáculo para un ancho mínimo de pasaje de 1,2 m de acuerdo con el borrador propuesto del
ADA Public Rights (PROWAG).
Nieve y hielo
El retiro de la nieve y del hielo para muchas comunidades de los EUA presenta el desafío de
mantenimiento más significativo que enfrentan. Después de una nevada, la nieve y el hielo de-
ben ser despejados de veredas, senderos, rampas de vereda y pasos de peatones para dar
paso seguro y accesible para los peatones. Existen retos comunes para la reanudación de los
desplazamientos de peatones después de las nevadas.

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Estos incluyen el arado en la calle que empuja la nieve sobre las veredas o bloquea los pasos
de peatones, obstruye los desagües que crean charcos en las rampas de la vereda, parches de
hielo que crean peligros de deslizamiento y no quitar la nieve y el hielo completamente de las
veredas. La necesidad de mantenimiento en invierno se ve afectada por la cantidad de nieve, la
temperatura media de invierno,
Las expectativas y la preparación para la remoción de nieve y hielo varían significativamente
según los factores enumerados. Los mapas de las nevadas mostradas en la Figura 9 indican
donde la nieve es más abundante y por cuántos días permanece la nieve media en el suelo,
pero éstos son sólo dos factores para establecer la necesidad de mantenimiento en in-
vierno. Es posible que las comunidades con cantidades relativamente menores o nieve más
seca (como la más fofa), como Fairbanks, Alaska, tengan problemas de mantenimiento más
significativos debido a que sus temperaturas medias y la penetración del sol no permiten el de-
rretimiento de nieve y hielo de la misma manera que lo haría Ocurren en un lugar como
Ohio. Por otro lado, hay muchos
Figura 12: Los mapas muestran
las nevadas anuales promedio y
el número medio de días que la
nieve permanece en el suelo
antes de la fusión de 1961 a
1990. Permiso para usar mapas
otorgados por el Centro Climáti-
co de Colorado.
La probabilidad de acumulación
de nieve en los EUA se explica
mejor por el tipo de clima que la
distancia al norte de una comu-
nidad. En base a los tipos de
clima, incluso las ciudades de
las latitudes más septentrionales
de los EUA (sin incluir Alaska)
se preparan de manera diferente
para la remoción de nieve y hie-
lo. Por ejemplo, Seattle recibe
principalmente lluvia durante los
meses de invierno, mientras que
Minneapolis (más al sur) expe-
rimenta la nieve. Minneapolis
está mejor preparada para la
remoción de nieve y hielo que
Seattle y las expectativas entre
los residentes para la remoción
rápida de nieve y hielo se esta-
blecen más alto que las ciuda-
des en regiones más templa-
das. Donde las nevadas y las
tormentas de hielo son infrecuentes y las temperaturas rebotan rápidamente, las necesidades
de mantenimiento de nieve y remoción de hielo son bajas debido a la presencia temporal de la
nieve.

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Las jurisdicciones deben todavía tener políticas y un plan de acción en el lugar que se ocupa
de estas cuestiones clave de mantenimiento a pesar de que la nieve y el hielo son infrecuen-
tes. Incluso en estas áreas más templadas, las acumulaciones de nieve y hielo durante los me-
ses de diciembre y enero tienen una probabilidad mucho mayor de persistir que cuando las
condiciones inclementes ocurren en otros meses.
Los problemas de mantenimiento con nieve y hielo son bastante sencillos. La acumulación de
nieve causa dificultad para que la gente se mueva a través de ella. Más importante aún, la nie-
ve es, obviamente, resbaladiza y se vuelve aún más slipperier como el contenido de agua de la
nieve aumenta. A medida que la nieve se derrite, puede volver a congelarse como hielo, cau-
sando mayores dificultades en su remoción y empeorando mucho las condiciones para el des-
plazamiento de los peatones. También puede agrupar y luego volver a congelar en las veredas
y en las rampas de vereda, causando condiciones inesperadas y adversas para los peatones,
especialmente durante las horas nocturnas cuando la visibilidad está comprometida. Por sí so-
los, las tormentas de hielo o las acumulaciones de hielo son muy graves para un movimiento
seguro de los peatones. La lluvia que se congela en contacto presenta el más grave de todos
los problemas de mantenimiento dependiendo de la cantidad y duración de la acumula-
ción. Agregando complejidad a cómo las comunidades responden a estas condiciones de hielo
y es el hecho de que a menudo cada uno de los problemas identificados de acumulación de
hielo y nieve requiere un enfoque de mantenimiento diferente o técnica y nivel de recursos.
Figura 13: La nieve y el hielo deben
retirarse rápidamente de las veredas y caminos de uso
compartido para mantener la usabilidad y reducir los peli-
gros durante el invierno.
Las rampas y las islas cruzadas medianas presentan pro-
blemas particulares de acumulación y remoción. A menudo
están deprimidos y cerca de las cunetas donde el agua (y
el hielo) pueden acumularse. Debido a la presencia de cú-
pulas truncadas en las rampas de nueva construcción y las
islas de cruce, la eliminación de la nieve y el hielo es más
un problema que otros dispositivos de advertencia detec-
tables. Sacar con pala las rampas de la vereda de la nieve
es a menudo la mejor manera de controlar el problema de
la nieve y del hielo. Sin embargo, muy pocas comunidades
tienen personal que utilice palas. Si las rampas de la vere-
da y los cortes medianos no son fácilmente accesibles por
un timón, una camioneta o un quitanieves, la remoción de
nieve y el control del hielo se retrasan a menudo si se dan
en absoluto. Mientras que el ADA PROWAG especifica
que las veredas tienen 1,2 m de paso claro, las diferentes
ordenanzas municipales tienen diferentes grados de deta-
lle para la mejor manera de lograr una zona segura para los peatones después de una neva-
da. Por ejemplo, la mayoría de las ordenanzas especifican que la nieve se quita del borde de la
vereda al borde de la vereda, mientras que otras no requieren esto pero especifican el uso de
la grava, de la ceniza o de la sal en hielo para prevenir peligros del resbalón. Algunas ordenan-
zas especifican la altura máxima permisible de los bancos de nieve y donde la nieve no se
puede apilar para asegurar la visibilidad apropiada de los peatones. Algunas jurisdicciones re-
quieren la remoción de nieve de características específicas tales como hidrantes, bancos, cal-
zadas y rampas de vereda. De las comunidades contactadas,

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Calor extremo
Figura 14: Asfalto empujado hacia arriba contra la
rampa del cordón.
Figura 15: Nuevas marcas registradas ya.
Así como la nieve y el hielo pueden crear problemas
sobresalientes para el mantenimiento, el calor extre-
mo también es común en el suroeste de los EUA. La
mayoría de los problemas causados por el calor ex-
tremo se manifiestan como serios problemas estruc-
turales y se presentan en la primera parte de este
capítulo en 3.2 .1. Uno de los problemas más serios
es cuando el hormigón se expande y hace que las
veredas se hinchen o se levante. El asfalto se utiliza
raramente como pasarelas en estas áreas debido a
sus problemas con altas temperaturas del aire. Sin
embargo, el asfalto utilizado en otros lugares condu-
ce a problemas. Por ejemplo, la expansión del asfalto en las calles en las rampas de cordón de
hormigón en las intersecciones de mayor tránsito causa problemas de mantenimiento. Cuando
el asfalto se calienta, Los vehículos más pesados que doblan la esquina empujan hacia fuera y
hacia arriba que crea un labio alto del asfalto de 2,5 a 5 cm al lado de la rampa. Esto causa
problemas para los usuarios de sillas de ruedas que no pueden viajar a través de la calle y re-
quiere que los equipos de mantenimiento para afeitarse de los labios para hacer la transición
suave de nuevo.
Otro problema en los climas cálidos está asociado con marcas. Las marcas en las calles recién
pavimentadas se pueden degradar con los vehículos que los siguen. Los fabricantes recomien-
dan no poner las marcas en su lugar hasta un número de días a una semana después de que
el asfalto nuevo se puso, pero a menudo esto no es una opción viable para las calles más ocu-
padas. Este es un problema más grave en climas más calurosos donde un porcentaje más alto
de proyectos de pavimentación se completan y se marcan durante una temporada de construc-
ción relativamente larga, gran parte de ella con altas temperaturas.
Crecimiento excesivo de la vegetación y acumulación de escombros
Los árboles de la calle y otras plantas adyacentes a la vereda son una amenidad beneficiosa
para una variedad de razones incluyendo la provisión de la cortina, la reducción del dióxido de
carbono, el valor creciente de la característica, el control del agua de lluvia y el interés vi-
sual. Sin embargo, el crecimiento vegetativo que invade las veredas o senderos es una condi-
ción seria que requiere mantenimiento. También se deben mantener líneas de visión a los ca-
minos e intersecciones para la seguridad de los peatones.

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Además, la superficie de la vereda debe mantenerse libre de escombros. Muchas comunidades
requieren que los dueños de propiedades adyacentes mantengan una vereda libre de vegeta-
ción o que los dueños de propiedades lo hagan por su propia cuenta sin ningún provecho. Aquí
están los principales problemas con la vegetación:
 Vegetación que sobresale en el camino peatonal
 Vegetación que crece al nivel de la vereda reduciendo el ancho efectivo de la vereda y cau-
sando un peligro de tropezar
 La vegetación desechada se acumula en las veredas, incluyendo hojas y ramas
 Árboles que suben las secciones de la vereda
Figura 16: La acumulación de suelos en una vereda
ha permitido un crecimiento excesivo de la vegeta-
ción que limita el uso de la vereda por personas
con alguna discapacidad.
La vegetación que sobresale por las veredas y ca-
minos a menudo presenta peligros serios e inespe-
rados para los peatones. En su peor, este problema
puede cerrar completamente una instalación peato-
nal. Cuando esto ocurre, los peatones necesitarán
usar calles adyacentes presentando un problema de
seguridad. El crecimiento de la vegetación en el nivel
de la vereda puede reducir efectivamente el ancho
de una vereda o sendero. Con asfalto, la intrusión de
vegetación en los bordes puede romper el pavimen-
to. El estrechamiento de las veredas y caminos es un problema agudo cuando las anchuras de
las instalaciones ya están en su ancho mínimo.
En las comunidades con árboles en las calles y grandes cantidades de vegetación urbana, el
manejo de las hojas y ramas puede ser un factor estacional importante. Cuando las hojas se
dejan sin querer en las instalaciones peatonales, se plantean varios problemas: los peatones
no pueden distinguir el camino peatonal por debajo de las hojas o son incapaces de detectar
los peligros de tropezar o las irregularidades superficiales debajo de la vegetación y la vegeta-
ción misma puede humedecerse creando un peligro de deslizamiento y caída.
Otros desechos también pueden formarse en las veredas a menudo llevadas por el agua o el
viento. Esto incluye arena y otros materiales finos. De la misma manera, muchas comunidades
utilizarán estos materiales para mejorar la tracción durante las condiciones de hielo o nie-
ve. Cuando estos materiales recogen o alcanzan cierta concentración se convierten en un peli-
gro cuando están mojados. Las jurisdicciones deben tener planes de acción y políticas que
aborden estas cuestiones clave.
Otros materiales que se recogen en instalaciones peatonales también pueden convertirse en
problemas. Esto incluye basura que simplemente es descartada por personas como botellas y
latas. La mayoría de las comunidades barrían las calles limpias de escombros, pero no extien-
den el mismo nivel de cuidado a las instalaciones peatonales. Al igual que con otras prácticas
de mantenimiento, el barrido y el trato con la recolección de escombros es comúnmente res-
ponsabilidad de los dueños de propiedades adyacentes. La presencia de desechos en caminos
de uso compartido presenta los mismos problemas con el vidrio roto siendo un problema espe-
cialmente agudo para los ciclistas, especialmente aquellos con neumáticos de mayor presión.

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4 Inspección, Accesibilidad, Cumplimiento, Planes y Políticas
El trabajo de mantenimiento de las instalaciones para peatones debe ser guiado por una ins-
pección y por un régimen de reparación, apoyado por políticas y ordenanzas. El deseo de una
comunidad de abordar de manera comprensiva el ambiente peatonal debe expresarse en un
plan y políticas que ayuden al personal de mantenimiento a hacer su trabajo y ayuda a los te-
rratenientes adyacentes ya otros residentes a entender lo que se espera de ellos y lo que pue-
den esperar.
El uso de la inspección y los criterios que activan la acción son característicos de una agencia
de mantenimiento bien operada. Un tamaño no encaja todo en cómo una agencia realiza ins-
pecciones. Las capacidades en parte se relacionan con los recursos internos y cada comuni-
dad es un poco diferente con cantidades variables de recursos en la mano. Hay muchas mane-
ras de proceder con un programa de inspección desde el personal que se utiliza para la ins-
pección hasta cuántas nuevas tecnologías jugarán en la medición y documentación de las con-
diciones.
Los planes dan una dirección a corto y largo plazo para las comunidades. Ayudan a administrar
los recursos disponibles para el mantenimiento de las instalaciones peatonales y contienen una
serie de recomendaciones que abarcan las buenas prácticas asociadas con las políticas, el
cumplimiento de la ADA, la inspección, la priorización de las actividades de mantenimiento y la
financiación. Los planes también deben incluir un inventario y evaluación de veredas, rampas
de veredas y condiciones de camino para ayudar a establecer una base para la reparación.
Las políticas que abordan el mantenimiento de las instalaciones peatonales se dan más co-
múnmente como documentos independientes que como parte de un plan. Las políticas actúan
como los materiales de apoyo para las ordenanzas municipales y las directivas de la agen-
cia. Todas las agencias responsables de las instalaciones peatonales tienen políticas de man-
tenimiento; A veces simplemente escribirlas es un primer paso importante. La adopción formal
de políticas por parte de agencias o funcionarios electos ayuda a evitar problemas cuando sur-
gen controversias. Las políticas deben cubrir la financiación de veredas, procedimientos y crite-
rios de inspección, las responsabilidades de los propietarios y la comunidad, y los métodos de
presentación de problemas.
4.1 Inspección y accesibilidad
4.1.1 Importancia de la inspección
Para que las instalaciones para peatones sean seguras y accesibles, se deben abordar los
problemas de mantenimiento identificados en la Sección 3.2. Pero, ¿en qué punto una vereda,
una vereda o una rampa se convierten en peligrosos, inaccesibles o intransitables? Incluso las
instalaciones construidas con las tolerancias más estrictas tendrán irregularidades o sufrirán
algún desplazamiento durante los ciclos de congelación y descongelación. Se deben establecer
y utilizar criterios para evaluar en términos cuantificables cuando las instalaciones se convier-
ten en un peligro o son inaccesibles para los peatones. Existen lineamientos y criterios nacio-
nales (dados más adelante en esta sección) que se recomienda a las comunidades utilizar para
sus propios criterios de inspección adoptados.
Los criterios de inspección de la vereda y de la ruta sirven para muchos propósitos útiles, es-
pecialmente para reducir o eliminar resbalones y caídas basados en obstáculos evitables en la
vereda y en la ruta. Las superficies dañadas y los defectos pueden hacer las instalaciones in-
transitables para todos y también limitar la accesibilidad de las personas con discapacidades o
impedimentos de la movilidad.

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Otras razones incluyen dar directrices a los empleados de la agencia, transmitir información a
los residentes, y prevenir y/o minimizar los juicios y la exposición a la responsabilidad. En la
sección 4.1.5 se resumen los umbrales o mediciones reales que deberían dar lugar a una res-
puesta de una autoridad encargada del mantenimiento. Los resultados de la inspección ayuda-
rán a orientar un programa y son parte integral del programa de mantenimiento de una comuni-
dad.
Otros estándares ADA
Los Estándares ADA 2010 son la medida de accesibilidad para edificios y sitios y pueden apli-
carse a nivel federal. Algunas agencias utilizarán estos estándares para el derecho de paso
público en la medida en que parezcan encajar porque PROWAG aún no es un estándar fede-
ral. Si bien esto puede funcionar en circunstancias limitadas, las normas ADA de 2010 no abor-
dan las situaciones que comúnmente se encuentran en el derecho de paso público, como el
terreno escarpado y las limitaciones de estar al lado de la carretera. Tampoco abordan caracte-
rísticas adicionales tales como señales de peatones, pasos peatonales, islas refugiadas, apar-
camiento en la calle y la necesidad de advertencias detectables en los cruces de calles. La
Junta de Acceso también establece las directrices para edificios y sitios, por lo que hay consis-
tencia cuando es razonable usar los mismos criterios”.
4.1.2 Criterios de Inspección
Cada comunidad que tiene un programa de mantenimiento en su lugar utiliza criterios para eva-
luar las condiciones existentes y desencadenar reparaciones. Los funcionarios de la comunidad
y de la agencia contactados para esta guía indicaron que los criterios que usan no siempre se
publican, a menudo son discrecionales y no siempre se aplican por igual en toda la comuni-
dad. Además, muchas comunidades contactadas habían establecido criterios solamente para
los desplazamientos de las veredas (fallas, fallas, cambios de nivel, pasos) y su protocolo de
inspección no se extendía más allá de ese nivel de evaluación, incluso a largo plazo. Muchas
otras agencias respondieron que siguen las pautas de la ADA y sus criterios son consistentes
con eso.
Las comunidades deben desarrollar y adoptar criterios de inspección y mantenimiento de vere-
das. Como mínimo, las inspecciones deben considerar desplazamientos (levantamiento, fallas,
cambios de nivel), cambios en el grado, pendientes transversales (incluyendo pendientes
transversales en las calzadas), holguras verticales, grados máximos de funcionamiento, ancho
mínimo y distancia que sobresalen El camino peatonal.
4.1.3 Inspección y accesibilidad
Las instalaciones peatonales están destinadas a ser utilizadas por todos, incluidas las personas
con discapacidad. Por lo tanto, las obligaciones de accesibilidad se consideran generalmente al
establecer los criterios mínimos para las inspecciones de mantenimiento. La identificación de
esos criterios puede ser difícil debido a la falta de un estándar federal establecido para las ins-
talaciones para peatones en la accesibilidad de derechos de paso público, a partir de la publi-
cación de este documento. El documento actual que establece los criterios es la Propuesta de
Directrices de Accesibilidad para el Derecho de Vía Pública, 2011.
Generalmente, hay dos categorías de accesibilidad amplias relacionadas con el mantenimiento
y ambas requieren mantener un "camino accesible". En primer lugar, el mantenimiento adecua-
do y rutinario de las pasarelas permite el acceso entre intersecciones, mientras que el mante-
nimiento de las intersecciones -incluidas las rampas, las medianas, los cruces peatonales, etc.-
asegura el acceso en los cruces de calles. En combinación, constituyen un camino accesible y
ambos conjuntos de instalaciones para peatones tienen que mantenerse por igual.

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ADA y la Sección 504 Relación con el Mantenimiento
La Ley de Americanos con Discapacidades de 1990 y la Sección 504 de la Ley de Rehabilita-
ción de 1973 prohíben la discriminación contra las personas con discapacidades. La sección
504 se aplica a agencias que reciben fondos federales y el Título II de la ADA se aplica a agen-
cias estatales y locales y requiere que todos los programas, servicios e instalaciones sean ac-
cesibles y utilizables por personas con discapacidades. El Título III de la ADA puede aplicarse
a las asociaciones de propietarios cuyas instalaciones están a disposición del público y requie-
re accesibilidad y eliminación de barreras fácilmente alcanzables. Rutas peatonales en los pun-
tos de acceso y destinos del enlace de derecho de paso público. En la servidumbre pública, las
veredas son consideradas una parte importante de la ruta de acceso peatonal, al igual que pa-
sos peatonales, senderos, puentes, cruces de ferrocarril y rampas de vereda. Señales de trán-
sito, Aparcamiento y paradas de autobús y otras instalaciones para peatones son también par-
tes importantes de una red peatonal accesible. Al igual que los cambios menores en las insta-
laciones pueden mejorar en gran medida la accesibilidad, los problemas de mantenimiento
aparentemente menores pueden constituir una barrera significativa para las personas que es-
tán discapacitados o incluso físicamente.
La Junta de Cumplimiento de las Barreras de Arquitectura y Transporte (la Junta de Acceso de
los EUA) recomendó pautas de accesibilidad para el diseño, construcción y alteración de las
instalaciones peatonales en el derecho de paso público. Estas pautas de accesibilidad de ADA
- las Directrices de Accesibilidad Pública de Vías Públicas propuestas - abordan las nuevas y
alteradas instalaciones peatonales. Los criterios mínimos son desarrollados por la Junta de Ac-
ceso de los EUA con el aporte del público y de otras agencias federales. Aunque PROWAG
sigue siendo un proyecto de directriz, mientras tanto, la Administración Federal de Carreteras
respaldó el uso de PROWAG como una práctica recomendada donde los estándares de cons-
trucción no se aplican. Dado que PROWAG incluye directrices que pueden y se utilizan como
criterios mínimos de accesibilidad, tienen una importancia considerable para esta sección de la
guía. En adición, Notificación Suplementaria de Reglamentación Propuesta (SNPRM) que cu-
bre caminos de uso compartido en el derecho público de paso que no están asociados con una
calle o carretera. La guía para rutas de uso compartido está destinada a ser en última instancia
contenida en PROWAG.
La ADA y la Sección 504 no requieren que las agencias públicas provean instalaciones para
peatones o construyan nuevas instalaciones en respuesta a una queja de la ADA. Sin embar-
go, cuando existen instalaciones peatonales, deben ser accesibles. Además, cuando las agen-
cias públicas alteran las instalaciones que afectan el acceso de los peatones, el proyecto com-
pletado también debe cumplir con los requisitos de accesibilidad para las personas con disca-
pacidad en la medida de lo posible.
Como parte de las operaciones de mantenimiento, las normas y prácticas de los organismos
públicos deben garantizar que las operaciones cotidianas mantengan abierta la vía peatonal de
viajes y que puedan utilizarse para las personas con discapacidad durante todo el año. De
acuerdo con el código federal Título 28 CFR35.133 "Mantenimiento de características accesi-
bles:"
 Una entidad pública mantendrá en condiciones de trabajo operables aquellas características
de las instalaciones y equipos que sean requeridos para ser fácilmente accesibles y utiliza-
bles por personas con discapacidades por la Ley o esta parte.
 Esta sección no prohíbe interrupciones aisladas o temporales en servicio o acceso debido a
mantenimiento o reparaciones.

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