El documento describe cómo las marcas y las relaciones públicas están interconectadas. Una marca fuerte depende de su cultura, empleados, resultados y reputación. Una buena reputación se basa en el liderazgo, la transparencia, la innovación y la responsabilidad social. Una marca corporativa debe comunicar sus valores, apoyar el cambio y mantener la credibilidad en tiempos de crisis.