El documento describe el neuromarketing kinestésico, que se refiere a la comunicación que estimula los sentidos del tacto, el gusto y el olfato. Explica que las personas con un sistema de representación kinestésico responden mejor a estímulos sensoriales y que las técnicas de marketing kinestésico incluyen degustaciones de productos, aromas agradables y ambientes cómodos que influyen en la decisión de compra. También señala que el tacto es importante para corroborar la atracción visual de un producto.