Lectura previa para motivar a los docentes de la comunidad de aprendizaje a sistematizar sus experiencias significativas a partir del escrito de la docente tutora: Beatriz Morales
2. Alguna vez leí un ensayo que me impactó
considerablemente; me refiero a La escritura
como una forma de reivindicar el saber de los
maestros, escrito por Luis Bernardo Peña
Borrero.
3. En él, se desarrolla la premisa de que “darle
importancia a la escritura de los maestros
significa reconocer que tiene cosas importantes
que decir y valorar sus formas propias de
conocimiento”. (2007:18).
4. El ensayo llama a romper el paradigma de que los
maestros somos simples consumidores de las
teorías y fieles reproductores de modelos
importados o soluciones prefabricadas que nos
traen los libros. Al mismo tiempo, hace un
llamado a la participación activa en el proceso
enseñanza-aprendizaje.
5. Hoy por hoy, los maestros somos más reflexivos
sobre nuestro trabajo y asumimos un papel de
liderazgo en la transformación de las escuelas;
actuamos, si se quiere, como algo más que simple
mediadores entre la teoría y la práctica; somos
verdaderos constructores del conocimiento
pedagógico.1
6. Como Luis Bernardo Peña Borrero, también
estoy convencida de que los maestros nos
motivamos por escribir “cuando descubrimos
que la escritura está profundamente
conectada con nuestra vida, surge de ella y a
ella regresa” (Ibíd.: 13).
7. Que esos “proyectos de escritura con maestros deben
contribuir a encontrar formas de escribir que dejen ver el
carácter problemático de las experiencias pedagógicas,
entender el contexto y las circunstancias en las que surgen,
describir las escuelas reales en las que se desarrollan, ver y
oír a los niños, niñas y a los demás actores que intervienen,
capturar la dinámica del trabajo en el aula, no disimular las
dificultades que el maestro tuvo que enfrentar para
sacarlas adelante.
8. Para conseguir este propósito, es necesario explorar
formas textuales más abiertas, que no obliguen al
maestro a hablar en una lengua que no es la suya y en las
que pueda atreverse a expresar sin miedo sus ideas
propias, a las que ha llegado en su ejercicio reflexivo, y
que registren todas sus incertidumbre y sus luchas, en
una prosa clara y auténtica.
9. Modos creativos de escribir en los que los
maestros puedan revelar, sin miedos ni ataduras
formales, todo ese mundo del que no hablan los
textos académicos, pero que es, también, una
parte constitutiva del conocimiento pedagógico”.
(Ibíd.:15)
10. 1 Ensayo Postulación Premio Calidad de la
Educación, distinción Cecilia Lince, 2012.
Beatriz MoralesM.