4. Definición
El dolor abdominal agudo es un
síntoma común en el servicio de
urgencia, con una variedad de
posibles diagnósticos y la
necesidad de un manejo
terapéutico inmediato.
7. Quiste hemorrágico
Rotura del
folículo en el
momento de la
ovulación puede
hacer una herida
en la superficie
del folículo
Ésto origina un
pequeño sangrado
que hace que se
forme un coágulo en
el interior del ovario
y puede acumularse
sangre en el
abdomen.
La mayoría de las
veces el cuerpo
reabsorberá esa
sangre igual que
cualquier hematoma.
8. Quiste hemorrágico
FACTORES DE RIESGO
• Inducción de la ovulación.
• Antecedentes de quistes
ováricos.
Condiciones que
predisponen a la
formación de
quistes ováricos:
• Coito vaginal: incluso sin que se
haya visualizado un quiste.
• Trombocitopenia o que reciben
tratamiento anticoagulante.
Factores para
riesgo de
ruptura:
Factor protector: supresión de ovulación con AOC.
9. Quiste hemorrágico
Es la causa más frecuente de dolor pélvico agudo de origen
ginecológico en la mujer joven
Después de una actividad física extenuante o coito.
Casos de hemorragia masiva se presenta dolor difuso.
Mas común en mujeres en edad fértil, posmenopáusicas en
tratamiento hormonal sustitutivo y embarazadas.
Dolor intenso y
súbito en el
hipogastrio.
El punto doloroso
coincide con la
localización del
quiste.
En una serie de 244 casos de quistes ováricos, el 63 % eran del lado derecho.
10. Quiste hemorrágico
En pacientes jóvenes sanos, los signos vitales, incluidos los
cambios posturales, pueden ser normales en las primeras
etapas del curso de una hemorragia importante debido a
mecanismos compensatorios.
12. DX IMAGEN
o Hiperecogénico y simular una masa
sólida
o Refuerzo acústico posterior
característico de las lesiones
quísticas.
o Sin flujo mediante Doppler color con
refuerzo posterior
o Patrón reticular fino en su interior
debido a bandas de fibrina, «red de
pescar».
Cuando el quiste hemorrágico se
produce por sangrado de un cuerpo
lúteo puede identificarse el típico
«anillo de fuego» producido por la
hipervascularización de su pared.
14. Manejo
Normalmente se resuelven en 6-8 semanas
(dos a tres ciclos menstruales) de forma espontánea.
Si se hace seguimiento y no desaparecen, hay que
plantearse la posibilidad de una neoplasia quística en
pacientes posmenopausicas.
Vigilancia de signos vitales y signos de shock, hematocrito.
15. Manejo
En
mujeres
en
edad
reproductiva:
--- Quistes ≤3 cm: no necesitan ser
descritos en el informe y no requieren
seguimiento.
--- Quistes >3 y ≤5 cm: se describen en
el informe, pero no necesitan seguimiento.
--- Quistes >5 cm: se describen en el
informe y se recomienda seguimiento
ecográfico en 6-12 semanas para
asegurar la resolución. Si no desaparecen
está indicada una evaluación con RM.
Las recomendaciones de seguimiento de la Society of Radiologists in
Ultrasound Consensus Conference Statement son:
16. Manejo
En
mujeres
posmenopáusicas:
--- Menopausia temprana: se describen
en el informe y se recomienda control
ecográfico en 6 -12 semanas. Si no
desaparece, evaluación con RM o
cirugía.
--- Menopausia tardía: cualquier quiste
hemorrágico debe ser considerado
como probable neoplasia, por lo que se
recomienda evaluación con RM o
cirugía.
Las recomendaciones de seguimiento de la Society of Radiologists in
Ultrasound Consensus Conference Statement son:
17. Rotura de quiste
hemorrágico
Cuando un quiste hemorrágico se rompe, este se identifica junto
con líquido libre que puede limitarse a la pelvis o extenderse a
la cavidad abdominal.
El líquido, dependiendo del tiempo de sangrado, puede ser
anecoico o de aspecto complejo con contenido ecogénico
(hemoperitoneo).
18. Rotura de quiste hemorrágico
Manejo:
Actitud expectante según la evolución
clínica y analítica (caída del hematocrito),
ya que normalmente son procesos
autolimitados. Si el hemoperitoneo es
extenso y produce inestabilidad
hemodinámica, se valorará la realización
de una laparoscopia/laparotomía
diagnóstica y terapéutica.
Espreferiblelacistectomíaconpreservacióndeltejido ovárico alaooforectomíacompleta.
Menopaúsicas-ooforectomía.
21. Prevalencia
Es la quinta emergencia ginecológica en
frecuencia (2,7%) tras EE, rotura de cuerpo lúteo,
EIP y apendicitis.
Representa un 15% de las masas anexiales intervenidas.
Afecta a mujeres de todas edades, (80% en edad
reproductiva).
El riesgo aumenta en embarazadas y con TRA (8%) en
ovarios con síndrome de hiperestimulación ovárica.
22. Definición
La torsión de anexos se produce por la
rotación parcial o completa del ovario o la
salpinge, o ambos sobre su ligamento
suspensorio y pedículo vascular,
ocasionando una afectación progresiva del
flujo linfático, venoso y arterial que
provoca congestión del parénquima, y si se
mantiene, infarto y necrosis.
23. Mecanismo
En los ovarios y las trompas normales (principalmente en
adolescentes con laxitud de los ligamentos suspensorios
o hipermovilidad tubárica), secundario a quistes o
tumores (mayores de 5 cm),
El teratoma quístico maduro o quiste dermoide el tumor
que más a menudo predispone a la torsión.
24. Cuadro clinico
Inicio brusco de dolor abdominal (hipogastrio), a
menudo asociado con crisis de náuseas o vómitos,
taquicardia.
La fiebre como marcador de necrosis causa
leucocitosis (un cuadro de dolor crónico con crisis
de dolor severo puede asociarse a una torsión
intermitente).
25. Diagnostico
• El signo más frecuente es un aumento de tamaño del
ovario, mayor de 4 cm, que aparece hiperecogénico por
la congestión venosa.
• El ovario torsionado se sitúa en posición medial, por
encima del útero, estando este desviado hacia el ovario
afecto; hallazgo presente en más del 40% de los casos.
--- Masa anexial asociada: las mayores de 5 cm tienen más
riesgo de torsión.
--- Líquido libre en la pelvis: no específico.
--- Puede visualizarse el pedículo vascular torsionado como
una imagen en diana, adoptando los vasos torsionados
una morfología circular o en espiral («signo del
remolino»).
Este signo se ha sugerido como patognomónico.
• Diagnóstico diferencial:
Quistes hemorrágicos,
enfermedad inflamatoria
pélvica y endometriomas.
26. Doppler color
La presencia de curvas de ondas de flujo arterial de alta resistencia
con flujo venoso ausente es muy sugerente de torsión en un
contexto clínico adecuado.
La existencia de flujo en el interior del ovario sugiere que el ovario
puede ser viable, en especial si el flujo es central.
Un dato de inviabilidad del ovario es la ausencia de flujo Doppler en
el pedículo vascular torsionado, que corresponde con un ovario
necrótico o infartado en la cirugía.
La TC es inferior a la de la ecografía en el diagnóstico de torsión
anexial
28. Manejo
La sospecha de torsión requiere una actuación quirúrgica urgente
para salvar el máximo de tejido ovárico.
Cuando existe torsión del pedículo NO se debe intentar corregirla mediante
movimientos giratorios de la tumoración, por el riesgo de dar lugar a salida de
émbolos sépticos al torrente circulatorio.
Se recomienda pinzamiento, corte y ligaduras del pedículo inmediatamente antes
del sitio de torsión.
Estudio histopatológico es indispensable para descartar malignidad.
Abdomen agudo en ginecología Dr. Roberto E. Uribe Elías Secretario de Educación Médica Facultad de Me1dicina, UNAM.
30. 0.17% en parto vaginales.
1-2% en partos abdominales.
Ocurre entre 2 a 17 días posparto.
70-90% afecta a la vena ovárica derecha
debido a la dextrorrotación fisiológica
del útero durante el embarazo, lo que
se traduce en la compresión de dicho
vaso.
Es una complicación grave del
puerperio, que suele manifestarse por:
Fiebre
Dolor
abdominopelviano,
Dolor en fosa ilíaca
derecha
Leucocitosis.
Triada de Virchow: lesión de la pared venosa, enlentecimiento
de la circulación sanguínea y aumento de la coagulabilidad
Trombosis de la vena ovárica: casuística en 5 anos ˜ y revisión de la literatura. Servicio de Ginecología y Obstetricia, Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra, Pontevedra, Espana. 2016
Postpartum Ovarian Vein Thrombosis, case report. , JSLS (2011)15:268 –271.
31. La incidencia
reportada de
tromboembolismo
pulmonar (TEP) en
puerperas con TVO
oscila entre el 13 y el
30% de los casos, 4%
de los cuales tiene un
resultado fatal.
Trombosis de vena ova´rica y vena cava inferior asociada a endometritis en el puerperio. Prog Obstet Ginecol. 2010;53(5):206—208.
Trombosis de vena ovárica y vena cava inferior asociada a endometritis en el puerperio. 2010
32. Diagnóstico
Dx diferencial diagnóstico diferencial:
Apendicitis aguda
Torsión anexial
Pielonefritis aguda
Hematomas del ligamento ancho
Absceso tuboovárico.
Urolitiasis
Endometritis
Vólvulos intestinales
Ecografía Doppler --- sensibilidad y especificidad del 55% y el 68%, respectivamente.
TC --- gold standard para el diagnóstico de TVO con sensibilidad mayor al 95%.
Trombosis de la vena ovárica: casuística en 5 anos ˜ y revisión de la literatura. Servicio de Ginecología y Obstetricia, Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra, Pontevedra, Espana. 2016
Postpartum Ovarian Vein Thrombosis, case report. , JSLS (2011)15:268 –271.
33. Manejo y
complicaciones
Los anticoagulantes y los antibióticos son el pilar del tratamiento.
La warfarina es continuado durante 3 meses a 4 meses.
Algunos autores sugieren el uso de compuestos de bajo peso molecular.
Heparina en casos no complicados de POVT; sin embargo, no existe un acuerdo
uniforme sobre el tipo, dosis o duración de la anticoagulación
Heparina de bajo peso molecular seguida de anticoagulantes orales es
una alternativa válida.
La mayoría de las pacientes responden clínicamente entre las 48-72h.
Trombosis de la vena ovárica: casuística en 5 anos ˜ y revisión de la literatura. Servicio de Ginecología y Obstetricia, Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra, Pontevedra, Espana. 2016
Postpartum Ovarian Vein Thrombosis, case report. , JSLS (2011)15:268 –271.
34. Caso clínico
Paciente de 30 años, G2P2, puérpera de 17 días, con parto vaginal eutócico (31/01/09), con antecedentes de
hipotiroidismo en tratamiento con levotiroxina y abdominoplastia en 2006. Desde el séptimo día posparto
refirió dolor intermitente en la fosa ilíaca derecha irradiado a la fosa lumbar derecha, más fiebre de hasta 39,3
8C, con respuesta parcial a antiinflamatorios no esteroideos. Acudió por sus propios medios y consultó en un
centro hospitalario privado; se le realizó una ecografía abdominal que mostró una masa hipo ecogénica
lateral derecha en la vena cava inferior (fig. 1)
35. Caso clínico
Se realizó también una tomografía computada (TC) de abdomen y pelvis, que mostró un útero de
aspecto puerperal con restos hemáticos en su lumen (fig. 2) y una imagen sugerente de trombosis de
la vena ovárica derecha. Se traslada a falta de camas y se Ingresa el 17 de febrero de 2009,
hemodinámicamente estable, afebril, con leucocitosis leve y proteína C reactiva elevada.
36. Caso clínico
Se realizó una angio-TC que confirmó un trombo en las venas ovárica derecha (fig. 3) y cava inferior, y
descartó TEP. Se inició anticoagulación con heparina de bajo peso molecular (HBPM). A los 2 días de
tratamiento, presentó metrorragia de moderada, asociada a hipotensión, por lo que se suspendió la HBPM. En
la visión con espéculo se observo´ flujo vaginal de mal olor; al tacto vaginal presentaba un útero en ante-
versoflexión, aumentado de tamaño, compatible con estado puerperal, sin dolor a la movilización cervical ni a
la palpación de anexos.
37. Caso clínico
La ecografía transvaginal mostró un endometrio heterogéneo de 20 mm, con imágenes
sugerentes de coágulos en su interior. Se inició manejo con aporte de volumen, antibióticos y
uterotónicos.
Evolución favorablemente, sin nuevos episodios significativos de metrorragia ni sangrado de
otros sitios, por lo que se reinició anticoagulación con HBPM.
Al séptimo día de terapia anticoagulante se inició cambio a anticoagulación oral y fue dada de
alta en buenas condiciones al décimo día de hospitalización.
Antes de comenzar los estudios de imagen es fundamental obtener los datos clínicos más relevantes, con los datos de laboratorio son fundamentales para la orientación diagnóstica.
Los líquidos serosos no suelen ser irritantes y los pacientes con rotura de un quiste simple pueden permanecer asintomáticos a pesar de la acumulación de un gran volumen de líquido intraperitoneal. Por el contrario, la rotura de un quiste hemorrágico suele asociarse con dolor; Esto puede deberse a que la sangre se acumula en el ovario y estira la corteza ovárica, o a que la sangre fluye hacia el abdomen e irrita el peritoneo visceral. Así como el dolor de la ovulación no siempre se percibe en todas las pacientes, es posible que algunas pacientes no perciban pequeñas cantidades de hemoperitoneo. La rotura de un quiste dermoide con derrame de material sebáceo puede provocar una marcada reacción granulomatosa y peritonitis química, que suele ser bastante dolorosa. (Ver "Tumores de células germinales de ovario: patología, epidemiología, manifestaciones clínicas y diagnóstico", sección sobre 'Teratoma maduro (dermoide)' .)
El ovario derecho se ve afectado con mayor frecuencia, posiblemente porque el colon rectosigmoide protege el ovario izquierdo (durante el coito vaginal o de un traumatismo abdominal). En una serie de 244 casos de quistes ováricos, el 63 por ciento eran del lado derecho [
•Condiciones que predisponen a una paciente a la formación de quistes ováricos: las condiciones que predisponen a una paciente a la formación de quistes ováricos (p. ej., inducción de la ovulación, antecedentes de quistes ováricos) aumentan el riesgo de ruptura del quiste [4 ] .
•Quiste actual conocido: las pacientes con quistes actuales conocidos (p. ej., endometrioma, teratoma, absceso tuboovárico) tienen un mayor riesgo de ruptura. Esto se analiza con más detalle a continuación. (Consulte "Consideraciones especiales" a continuación).
•Coito vaginal: el coito vaginal parece ser un factor de riesgo para la ruptura del quiste ovárico, aunque en algunos informes, el hematoperitoneo poscoital se ha atribuido a la ruptura de un quiste incluso sin que se haya visualizado un quiste [5,6].
•Otros: también se han descrito quistes ováricos rotos en pacientes con trombocitopenia [7] o que reciben tratamiento anticoagulante [8].
La rotura de un quiste ovárico puede ser asintomática o estar asociada con dolor pélvico y/o abdominal.
La presentación clásica es la aparición repentina de dolor abdominal bajo unilateral, a menudo después de una actividad física extenuante (p. ej., relaciones sexuales, ejercicio).
El carácter del dolor suele ser agudo y focal, y la intensidad puede ser moderada o intensa. En casos de hemorragia masiva, se presenta dolor en el hombro o dolor en la parte superior del abdomen debido a la extravasación de sangre subfrénica. Además, los pacientes pueden sentir un aumento del dolor al sentarse, posiblemente debido a la irritación del psoas.
Su apariencia ecográfica varía en función del estadio evolutivo en que se encuentre el sangrado
Cistectomía abierta : se realiza una incisión elíptica sobre la delgada corteza ovárica en el eje del ovario y sobre su área más dependiente ( figura 4A-B ). Se debe evitar el área adyacente a la trompa de Falopio y la fimbria ovárica para limitar posibles lesiones a la trompa de Falopio.
Además, se minimiza el riesgo de formación de adherencias evitando una manipulación excesiva del ovario. Después de la incisión inicial, se puede usar la parte posterior del mango del cuchillo o unas tijeras para desarrollar el plano entre la pared del quiste y la corteza ovárica para eliminar el quiste mientras se aplica contratracción con una pinza de Allis en la corteza. En ocasiones, la base del quiste está muy adherida al estroma ovárico y requiere escisión con tijeras o electrocauterio.
En caso de rotura de un quiste, se debe irrigar abundantemente la cavidad abdominal para disminuir el riesgo tanto de pseudomixoma peritoneal como de peritonitis química,
reaproximarlos si es necesaria la hemostasia, evitando suturas en la cápsula del ovario. La corteza ovárica puede parecer delgada, pero no se debe recortar, ya que esto puede eliminar tejido ovárico viable.
Trombosis de la vena ovárica: casuística en 5 anos ˜ y revisión de la literatura. Servicio de Ginecología y Obstetricia, Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra, Pontevedra, Espana. 2016
Postpartum Ovarian Vein Thrombosis, case report. , JSLS (2011)15:268 –271.
Trombosis de vena ova´rica y vena cava inferior asociada a endometritis en el puerperio. Prog Obstet Ginecol. 2010;53(5):206—208.
Trombosis de vena ovárica y vena cava inferior asociada a endometritis en el puerperio. 2010
Adema´s, la vena ova´rica derecha es ma´s larga, posee va´lvulas ma´s incompetentes y flujo antero´grado2 . Puede extenderse a la vena cava inferior o a las venas renales
sociado a la hipercoagulabilidad propia de la gestación2, y otros factores favorecedores como son la inmovilidad, la obesidad, multiparidad, preeclampsia, infecciones, edad > 35 anos, ˜ enfermedades concomitantes, o la práctica de una cesárea8; en nuestro estudio todos los casos ocurrieron después de la realización de una cesárea.
La fisiopatología de la trombosis de la vena ovárica y la tromboflebitis pélvica séptica se atribuyen a la tríada de virchow de la pared vascular. lesiones, estasis venosa e hipercoagulabilidad. Un mayor riesgo de trombosis en el embarazo y el puerperio es conocida. Las mujeres tienen 5 veces más probabilidades de sufrir un evento tromboembólico cuando están embarazadas. Compresión de la vena cava inferior por el útero y hormonas cambios subyacen a la formación de trombos en las profundidades venas de los miembros inferiores y la pelvis.5 Sin embargo, los cambios en La fibinólisis y la coagulación durante el embarazo son posiblemente los factores más importantes. Hay una disminución en la sangre. la velocidad del flujo inmediatamente después de la entrega. Simons et al6 informó un flujo anterógrado en la vena ovárica derecha junto con un flujo retrógrado en la vena ovárica izquierda inmediatamente después de la entrega. Además, el ovario derecho La vena también es más larga que la vena ovárica izquierda y tiene muchos válvulas dentro de su longitud, lo que podría aumentar el riesgo de trombosis porque estas válvulas podrían actuar como un nido para formación de trombos.7 Otras condiciones asociadas con hipercoagulabilidad, como cirugía reciente, enfermedad de Crohn enfermedad o malignidad podría aumentar el riesgo del paciente para la trombosis de la vena ovárica.
Complicaciones asociadas a esta entidad diagnosticada en el posparto destacan la septicemia, la trombosis de la vena cava inferior1,4 o de las venas renales, el infarto ovárico8 y el embolismo pulmonar, que puede ser la forma de presentación en un tercio de los casos2, asociándose a él un riesgo vital para la paciente4 con una tasa de mortalidad del 5%.