El nuevo modelo educativo se basa en cinco pilares principales: 1) un planteamiento curricular enfocado en aprendizajes clave y habilidades socioemocionales, 2) poner a la escuela al centro del sistema educativo mediante mayor autonomía y recursos, 3) mejorar la formación y desarrollo profesional docente, 4) fomentar la equidad e inclusión rompiendo barreras de desigualdad, y 5) establecer una gobernanza efectiva del sistema educativo con participación de múltiples actores.