La actividad involucra contar un cuento con una mascota, cantar una canción y experimentar con las expresiones faciales de la mascota. El cuento enseña sentimientos asociados con texturas, la canción describe las emociones de la mascota y al final los niños pueden jugar con la mascota cambiando sus expresiones faciales. Los objetivos son desarrollar la atención, reconocer sentimientos, promover la participación y el interés por la literatura y la música.