El arte griego se basó en principios como el humanismo, idealismo y racionalismo. Sus obras más importantes se encuentran en la Acrópolis de Atenas, donde se representó la figura humana de forma naturalista. En los períodos geométrico y clásico, la escultura y arquitectura griegas evolucionaron desde formas esquemáticas hasta expresiones más sublimes y proporcionadas. En el período helenístico, la escultura adoptó posturas más violentas y realistas.