La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta aproximadamente al 1% de la población mundial. Se caracteriza por la inflamación de las membranas sinoviales que rodean las articulaciones y puede causar daño en los huesos y cartílagos. Actualmente no existe cura, pero los tratamientos modernos como los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad pueden controlar los síntomas y prevenir la progresión de daños en más del 75% de los pacientes.