La autoridad se define como la facultad de dar órdenes y exigir su cumplimiento para lograr los objetivos de un grupo. Implica el derecho a mandar y el poder de hacerse obedecer a través del ejercicio del mando. Puede delegarse a través de la concesión de autoridad y responsabilidad, estableciendo claramente los límites de dicha autoridad y especificando metas y objetivos.